Comentario de 1 Timoteo 2:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Asimismo, que las mujeres se atavíen con vestido decoroso, con modestia y prudencia; no con peinados ostentosos, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos;

2:9 — Asimismo — De igual manera Pablo desea (manda) algo con referencia a las mujeres. Lo que se requiere de ellas, en cuanto al atavío, no se puede limitar a la asamblea pública.

— que las mujeres se atavíen de ropa decorosa — Otras versiones dicen, «se adornen en ropa modesta» (ASV.); «se adornen en vestido bien arreglado» (N.M.), «se arreglen decentemente» (NTP.).

En el texto griego hay un juego de palabras. El verbo de la frase, «se atavíen», es kosmein; el adjetivo que describe la ropa, «decorosa», es kosmios. El verbo kosmein significa «arreglar, poner en orden, componer». Aparece en 1Pe 3:5 (se ataviaban); Apo 21:2 (ataviada); Mat 25:7, en cuanto a lámparas (arreglaron). Por eso algunas versiones con razón se expresan así: «se adornen» o «se arreglen». El adjetivo kosmios, pues, significa «arreglado», «ordenado», «compuesto». La mujer debe arreglarse con ropa arreglada, o, la mujer debe ordenarse con ropa ordenada.

El buen orden es de Dios (Gén 1:31, el «cosmos»

— del griego, «orden» — es de Dios; 1Co 14:40). En 1Ti 3:2 aparece el mismo adjetivo kosmios (decoroso), con referencia al obispo.

No hay virtud alguna en la ropa desaliñada o desaseada, como tampoco en la ropa monótona o sosa. Pero sí es de Dios lo que es de buen orden, arreglo, y compostura.

— con pudor y modestia — Es decir, la ropa arreglada debe ser acompañada con la actitud de pudor y modestia. Las Ver. L.A. e H.A. dicen, «con recato y cordura». La N.M. dice, «con modestia y buen juicio».

La primera de las dos palabras en el texto griego es aidos. Significa el sentido de vergüenza, la honestidad.

La segunda palabra es sofrosune, palabra compuesta de «seguro» y «mente». Indica el tener control de las pasiones y deseos, la sanidad, el ser de buen juicio. Por eso algunas versiones se expresan así: (con) «buen juicio», o «sobriedad». La misma palabra griega aparece en Hch 26:25 (cordura). Pablo usaba de prudencia, o buen juicio. Tenía la «mente segura».

La cuestión no tiene que ver con el estilo de la ropa llevada, sino con la actitud de la mujer al arreglarse.

Si ella tiene sentido de vergüenza, y emplea la prudencia o buen juicio, se va a arreglar, o adornar, de tal manera que no haga en otros una impresión aturdida o pasmada, que no excite en el hombre pensamientos inmoderados, que no provoque en las demás mujeres la envidia, y que no refleje en ninguna manera en contra de su buen carácter como cristiana.

Usando de sobriedad, o discreción, ella no se va a ataviar de manera vana, frívola, o ridícula.

La primera frase de este ver. 9 tiene que ver con la apariencia de la ropa misma, y la segunda frase con la actitud de la dama que la lleve.

Es intención de Dios que la mujer sea atractiva al hombre (1Co 11:7-9). La belleza es de Dios. Pero el punto aquí es que su atracción consista en su pudor y modestia, juntamente con la ropa ordenada que debe llevar.

— no con peinado, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos — Antes de comentar sobre esta parte del versículo, se debe notar que Pablo dice: «no con… sino con» (ver. 10). Es imperativo que se entienda este modismo hebreo. Véase Notas Sobre 1 Pedro, 3:3,4, comentarios. A continuación cito de esos comentarios:

«Dice Pedro: ‘no sea eso, sino esto’. Ese modismo hoy en día se expresaría, usando la palabra ‘solamente’; es decir, ‘no sea eso solamente, sino esto (en particular)’. Considérese Jua 6:27, ‘Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece’. Claro es que la Biblia nos manda trabajar por el pan de cada día (Gén 3:19; 2Ts 3:10). La idea es de que no debemos trabajar solamente por el pan material, excluyendo así el pan espiritual, porque éste importa más. Otro ejemplo de este modismo se encuentra en Luc 14:12-13, «no llames a tus amigos…mas cuando hagas banquete’. No se prohíbe invitar a familiares, etc. a una comida, pero sí se nos prohíbe hacer eso solamente, excluyendo el invitar a veces a gente de veras necesitada de comida».

Los diferentes objetos ahora mencionados por Pablo no se prohíben en lo absoluto. El punto de Pablo (como el de Pedro, en 1Pe 3:3-4) es que la mujer cristiana no use solamente de tales cosas para arreglarse o adornarse, sino de buenas obras correspondientes a mujeres piadosas (ver. 10).

En sí estas cosas (peinados, oro, perlas, vestidos) no son malas, sino objetos de belleza. Por ejemplo, Dios hizo el oro, y lo usó y lo da (Joe 3:5; Ose 2:8; etc.). En cuanto a ropa costosa, considérese Éxo 28:1-43. El mal consiste en usar solamente de estas cosas para adornarse o arreglarse, ignorando a la vez lo que importa más en el arreglarse.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

las mujeres se atavíen. 1Pe 3:3-5.

con pudor y modestía. Pro 7:10; Isa 3:16; Tit 2:3-5.

no con peinado ostentoso. 1Pe 3:3.

ni oro. Gén 24:53; Éxo 35:22, Éxo 35:23; 2Re 9:30; Est 5:1; Sal 45:13, Sal 45:14; Sal 149:4; Pro 31:22; Isa 3:18-24; Isa 61:4; Jer 2:32; Jer 4:30; Eze 16:9-16; Mat 6:28; Mat 6:29; Mat 11:8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Asimismo: Esta expresión probablemente continúa la discusión sobre la oración que comenzó en el (v. 1Ti 2:8). En otras palabras, cuando los hombres oran deben expresar actitudes santas y sinceras; cuando las mujeres oran deberían ser modestas.

modestia: El énfasis es que las mujeres deberían vestir apropiadamente en la adoración, y no lucir ropas ostentosas que atraen la atención hacia ellas.

decoro quiere decir con reverencia y respeto, evitando lo inapropiado.

pudor también podría traducirse como «autocontrol».

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

QUE LAS MUJERES SE ATAVÍEN DE ROPA DECOROSA, CON PUDOR Y MODESTIA. Es la voluntad de Dios que las mujeres cristianas se vistan con modestia y discreción.

(1) La palabra «modestia» (gr. aidos) implica que se sentiría vergüenza si se expusiera el cuerpo. Incluye no vestirse de manera que llame la atención al cuerpo y sobrepase los límites del pudor. La fuente de la modestia está en el corazón de la persona. En otras palabras, la modestia es la manifestación externa de una pureza interna.

(2) Vestirse sin modestia, lo cual puede estimular deseos impuros en otros, es tan malo como los deseos inmorales que provoca. Ninguna actividad o condición justifica el uso de vestuario inmodesto que pudiera exponer el cuerpo de manera que estimule malos deseos en alguien (cf. Gál 5:13; Efe 4:27; Tit 2:11-12; véase Mat 5:28, nota).

(3) Es muy triste cuando se comenta de alguna iglesia que hace caso omiso de las normas bíblicas de modestia en el vestido y adopta las costumbres mundanas. En esta época de tolerancia sexual, la iglesia de Cristo debe actuar y vestirse de manera diferente a la sociedad perversa que echa a un lado y ridiculiza el deseo del Espíritu de que haya modestia, pureza y moderación piadosa (cf. Rom 12:1-2).

NO CON PEINADO OSTENTOSO, NI ORO. Es posible que esto signifique el cabello trenzado con oro u otros ARTÍCULOs de lujo.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

se atavíen de ropa decorosa. La palabra griega que se traduce «atavíen» significa «arreglar», «poner en orden» o «alistar». Una mujer debe arreglarse de manera adecuada para el culto de adoración, lo cual incluye el uso de vestuario decente que refleje un corazón santo y adornado con castidad. con pudor y modestia. La palabra griega que se traduce «pudor» se refiere a moderación mezclada con humildad, que también incluye cierta noción de pena o vergüenza. También puede referirse al rechazo de todo lo que deshonre a Dios y también a tristeza por el pecado. «Modestia» se refiere al dominio propio sobre las pasiones sexuales. Las mujeres piadosas aborrecen el pecado y controlan sus pasiones para no hacer caer a los demás en pecado. Vea las notas sobre 1Pe 3:3-4. peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. Estas eran prácticas específicas que ocasionaban distracción y discordia en la iglesia. Las mujeres en el primer siglo adornaban muchas veces sus peinados con oro y perlas u otras joyas, para llamar la atención de todos a ellas mismas así como a su riqueza o belleza. Esto mismo era cierto en cuanto a las mujeres que se ponían «vestidos costosos» porque al hacerlo atraían la atención a ellas mismas y distraían a los demás de enfocarse en el Señor. Además, hacían que las mujeres con menos recursos sintieran envidia. Lo que Pablo se propuso fue prohibir la obsesión de ciertas mujeres con el alarde de su riqueza e impedir que distrajeran al resto de la congregación en su culto al Señor.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Las mujeres en la iglesia llevaban una vida impura y egocéntrica (cp. 1Ti 5:6; 1Ti 5:11-15; 2Ti 3:6), y esa práctica se veía reflejada en el culto de adoración porque distraían a los demás. En vista de la importancia de la adoración comunitaria en la vida de la iglesia, Pablo hace un llamado a Timoteo para que confronte el problema.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:9 – Asimismo — De igual manera Pablo desea (manda) algo con referencia a las mujeres. Lo que se requiere de ellas, en cuanto al atavío, no se puede limitar a la asamblea pública.
— que las mujeres se atavíen de ropa decorosa — Otras versiones dicen, «se adornen en ropa modesta» (ASV.); «se adornen en vestido bien arreglado» (N.M.), «se arreglen decentemente» (NTP.).
En el texto griego hay un juego de palabras. El verbo de la frase, «se atavíen», es kosmein; el adjetivo que describe la ropa, «decorosa», es kosmios. El verbo kosmein significa «arreglar, poner en orden, componer». Aparece en 1Pe 3:5 (se ataviaban); Apo 21:2 (ataviada); Mat 25:7, en cuanto a lámparas (arreglaron). Por eso algunas versiones con razón se expresan así: «se adornen» o «se arreglen». El adjetivo kosmios, pues, significa «arreglado», «ordenado», «compuesto». La mujer debe arreglarse con ropa arreglada, o, la mujer debe ordenarse con ropa ordenada.
El buen orden es de Dios (Gén 1:31, el «cosmos» — del griego, «orden» — es de Dios; 1Co 14:40). En 1Ti 3:2 aparece el mismo adjetivo kosmios (decoroso), con referencia al obispo.
No hay virtud alguna en la ropa desaliñada o desaseada, como tampoco en la ropa monótona o sosa. Pero sí es de Dios lo que es de buen orden, arreglo, y compostura.
— con pudor y modestia — Es decir, la ropa arreglada debe ser acompañada con la actitud de pudor y modestia. Las Ver. L.A. e H.A. dicen, «con recato y cordura». La N.M. dice, «con modestia y buen juicio».
La primera de las dos palabras en el texto griego es aidos. Significa el sentido de vergüenza, la honestidad.
La segunda palabra es sofrosune, palabra compuesta de «seguro» y «mente». Indica el tener control de las pasiones y deseos, la sanidad, el ser de buen juicio. Por eso algunas versiones se expresan así: (con) «buen juicio», o «sobriedad». La misma palabra griega aparece en Hch 26:25 (cordura). Pablo usaba de prudencia, o buen juicio. Tenía la «mente segura».
La cuestión no tiene que ver con el estilo de la ropa llevada, sino con la actitud de la mujer al arreglarse.
Si ella tiene sentido de vergüenza, y emplea la prudencia o buen juicio, se va a arreglar, o adornar, de tal manera que no haga en otros una impresión aturdida o pasmada, que no excite en el hombre pensamientos inmoderados, que no provoque en las demás mujeres la envidia, y que no refleje en ninguna manera en contra de su buen carácter como cristiana.
Usando de sobriedad, o discreción, ella no se va a ataviar de manera vana, frívola, o ridícula.
La primera frase de este ver. 9 tiene que ver con la apariencia de la ropa misma, y la segunda frase con la actitud de la dama que la lleve.
Es intención de Dios que la mujer sea atractiva al hombre (1Co 11:7-9). La belleza es de Dios. Pero el punto aquí es que su atracción consista en su pudor y modestia, juntamente con la ropa ordenada que debe llevar.
— no con peinado, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos — Antes de comentar sobre esta parte del versículo, se debe notar que Pablo dice: «no con… sino con» (ver. 10). Es imperativo que se entienda este modismo hebreo. Véase Notas Sobre 1 Pedro, 3:3,4, comentarios. A continuación cito de esos comentarios:
«Dice Pedro: ‘no sea eso, sino esto’. Ese modismo hoy en día se expresaría, usando la palabra ‘solamente’; es decir, ‘no sea eso solamente, sino esto (en particular)’. Considérese Jua 6:27, ‘Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece’. Claro es que la Biblia nos manda trabajar por el pan de cada día (Gén 3:19; 2Ts 3:10). La idea es de que no debemos trabajar solamente por el pan material, excluyendo así el pan espiritual, porque éste importa más. Otro ejemplo de este modismo se encuentra en Luc 14:12-13, «no llames a tus amigos…mas cuando hagas banquete’. No se prohíbe invitar a familiares, etc. a una comida, pero sí se nos prohíbe hacer eso solamente, excluyendo el invitar a veces a gente de veras necesitada de comida».
Los diferentes objetos ahora mencionados por Pablo no se prohíben en lo absoluto. El punto de Pablo (como el de Pedro, en 1Pe 3:3-4) es que la mujer cristiana no use solamente de tales cosas para arreglarse o adornarse, sino de buenas obras correspondientes a mujeres piadosas (ver. 10).
En sí estas cosas (peinados, oro, perlas, vestidos) no son malas, sino objetos de belleza. Por ejemplo, Dios hizo el oro, y lo usó y lo da (Joe 3:5; Ose 2:8; etc.). En cuanto a ropa costosa, considérese Éxo 28:1-43. El mal consiste en usar solamente de estas cosas para adornarse o arreglarse, ignorando a la vez lo que importa más en el arreglarse.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Pe 3:3-5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Consejo a las mujeres cristianas

Ya que esta sección continúa inmediatamente después de la sección de adoración pública, se ha sugerido que la discusión acerca de las mujeres sea considerada en este contexto. Parece probable, sin embargo, que Pablo está pensando de la conducta en un contexto más amplio, pero la conexión con la sección previa no se debe pasar por alto.

Pablo primero considera el tema del vestido y ornamentos (vv. 9, 10). Parece que algunas mujeres estaban llamando la atención sobre sí mismas por la forma en que vestían. Teniendo en cuenta la gran libertad que las mujeres tuvieron como un resultado del evangelio, no había duda de que necesitaban consejo en cuanto a la forma en que se presentaban. Pablo insta a la modestia, decencia y propie dad, todas las cuales están en contra de la extravagancia. Se da consejo acerca de tales detalles prácticos como peinados, joyas y vestido. Pablo no está en contra de ninguna de estas cosas, pero insta al valor más grande de una vida piadosa. En otras palabras, las buenas obras han de ser más atrayentes y conspicuas que las apariencias externas.

El segundo tema que Pablo trata (vv. 11-15) ha despertado mucho debate, ya que algunos han sostenido que el Apóstol está en contra de las mujeres. Pero una comprensión cuidadosa de lo que él enseña no sostiene tal cosa. Si suponemos que las mujeres, recién emancipadas por la fe en Cristo, habían comenzado a dominar a los hombres y estaban en peligro de traer a la iglesia mala reputación, el consejo de Pablo se hace más comprensible. Las mujeres deben primero aprender en silencio, con toda sujeción (v. 11). ¿Había Pablo experimentado desordenadas interrupciones en la adoración pública por las mujeres? La prohibición de que las mujeres enseñaran a los hombres (v. 12) parece pertenecer al mismo contexto, aunque Pablo aquí apela más a lo que es apropiado y cita la historia de la creación del Gén.

Dos hechos se extraen de ese relato: la prioridad de Adán y la debilidad de Eva en ser engañada. El primero (v. 13) señala el acto creador de Dios en formar al hombre antes que a la mujer, aunque aquí no se hace referencia al hecho de que Eva fue destinada como ayuda del hombre y en ninguna manera inferior a él. De acuerdo al Gén. Eva fue la primera en ser tentada y caer (v. 14), pero Adán no pue de ser absuelto de toda responsabilidad. En Rom. 5 Pablo coloca la introducción del pecado en el mundo firmemente en Adán. Sin embargo, él aquí ve algo significativo en la parte que Eva jugó en la caída e implica que todas las mujeres han heredado de alguna manera esta desventaja.

Es, sin embargo, el v. 15 el que posee la mayor dificultad. Pablo transfiere su pensamiento desde Eva a las mujeres en general. Pero, ¿qué quiso decir con las palabras se salvará teniendo hijos? Si no más, significa que a pesar de la parte que Eva jugó en la caída, el tener hijos por las mujeres no será afectado adversamente, y esto se ajusta bien con el relato de Gén. Pero el agregado de las palabras si permanece en fe es entonces confuso, porque no se puede suponer que a las mujeres cristianas se les promete cualquier seguridad mayor que a las otras. Otra posibilidad es que el tener hijos se refiere al nacimiento especial de Cristo, en cuyo caso Pablo está diciendo que a través de Cristo vendrá la salvación a las mujeres. La dificultad aquí es que las mujeres no están en una posición diferente a la de los hombres en cuanto a su salvación se refiere, aunque puede ser que Pablo mencione a las mujeres aquí porque está pensando en la parte de Eva en la caída.

Vale la pena notar el enlace de fe, amor y santidad con prudencia, ya que provee un resumen conciso de la vida cristiana. Estas cualidades no están ciertamente limitadas a las mujeres. La aplicación de estas verdades bíblicas a la iglesia de hoy en día causa mucha controversia. Si decimos que Pablo estaba culturalmente condicionado, de tal modo que si él estuviera escribiendo hoy enfatizaría sólo la igualdad de los sexos, hacemos que la revelación de Dios dependa de las modas que cambian año a año. Y ¿quién puede decir lo que Pablo escribiría si estuviera aquí hoy? Si, por otro lado, insistimos en una precisa aplicación de cada característica de las prácticas del primer siglo, corremos el riesgo de ser irrelevantes a la vida moderna y aun ridículos. Nuestra tarea es cuidadosamente discernir los principios bíblicos que no cambian y aplicarlos con sentido a nuestra situación presente, teniendo en cuenta que es mejor, en última instancia, parecer ridículo que ser desobediente al propósito amoroso de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

y 85 Stg 3:17

z 86 1Pe 3:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Varias de las enseñanzas (ordenanzas) de Pablo en estos vers. se encuentran también en otras de sus cartas (v. coments. en 1 Co 14:34; Ef 5:22, 23).

Fuente: La Biblia de las Américas

9 (1) Decorosa denota que corresponde a la naturaleza y posición de las hermanas como santas de Dios. En el griego la palabra ropa implica conducta, porte. La ropa es la señal principal del porte de una hermana y éste debe corresponder a su posición como santa.

9 (2) Lit, sentimiento de vergüenza; es decir, restringida o sujeta por una vergüenza honrosa (Vincent), lo cual implica un comportamiento que no es descarado ni muy osado, sino moderado, que mantiene las virtudes femeninas.

9 (3) Sobriedad, autorrestricción; la restricción de uno mismo sobria y discretamente. Las hermanas de la iglesia local deben vestirse de estas dos virtudes-el sentimiento de vergüenza y la autorrestricción- como su porte. Asi también en el v.15.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

ropa decorosa. Un vestido respetable y honesto refleja la vida interior de una mujer piadosa. El peinado ostentoso (muy elaborado) y entretejido con oro y perlas queda como poco recomendable; la norma había de ser el orden sobrio, no la ostentación. Las buenas obras (v. 1Ti 2:10) habían de ser su mejor adorno.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

atavíen…1Pe 3:3.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M57 Διά con el genitivo expresa circunstancia concomitante. Κοσμεῖν … ἀγαθῶν significa: adornarse … con buenas obras.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., no con trenzas

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. ataviarse.

2.9 g 1Pe 3:3.

Fuente: La Biblia Textual III Edición