Comentario de 1 Timoteo 2:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción;

2:11

— La mujer aprenda — Sobre aprender, véase 1Co 14:35.

— en silencio — La palabra griega para decir «silencio» es jesukía. Aparece en el próximo versículo, y en 2Ts 3:12 (sosegadamente). No es el silencio absoluto, es decir, la completa falta de sonido, sino la descripción de vida del que atiende a sus propios negocios, sin entremeterse en los del prójimo. Esta palabra describe la condición de lo que está quieto y tranquilo. Claro es que el trabajador puede trabajar sosegadamente, y al mismo tiempo decir palabras. O ¿acaso tiene que estar mudo durante sus ocho horas de trabajo?

La misma palabra griega (en adjetivo) aparece en el ver. 2 de este capítulo (reposadamente).

La Ver. B.A. dice, «aprenda calladamente», y en el ver. 2, «sosegada». La Ver. ASV. dice, «aprenda en tranquilidad», y «quieta».

La palabra en forma verbal aparece en 1Ts 4:11, «tener tranquilidad». Pero no quiere decir estar en silencio absoluto, sin pronunciar sílaba alguna.

Muchos comentaristas aplican el pasaje, ver. 8-15, a la asamblea pública de la iglesia. Yo no puedo limitarlo a eso. Véanse mis comentarios en el ver. 8. Pero, aun en la asamblea pública de la iglesia, la mujer puede aprender en silencio sin guardar silencio absoluto. ¿No puede cantar (que es hablar y enseñar, Efe 5:19; Col 3:16), decir amén al final de la oración, o confesar su fe en Cristo delante de los hombres? Todos admiten que lo puede, porque lo hace «con toda sujeción». Lo mismo pasa en la clase bíblica, en la cual el maestro (varón) hace y permite preguntas de parte de todos, inclusive de la mujer. En tal formato, no solamente las mujeres sino también los mismos hombres en la clase, todos, están aprendiendo sosegadamente.

En la discusión del tema a menudo mencionado, «el silencio de la mujer», muchos suponen que este pasaje (2:11,12) se aplica a la asamblea pública de la iglesia. El pasaje indicado para eso es 1Co 14:34-35. Allí se trata la asamblea pública de la iglesia, y aunque se trata en particular el silencio de las esposas de los profetas, el principio se aplica a toda mujer. Allí (14:34) la palabra griega para decir «callen» es sigao, que significa no hablar (para enseñar o participar públicamente). (Claro es que las mujeres pueden hablar para cantar).

— con toda sujeción — La misma palabra griega para decir «sujeción» aparece también en 3:4. Para estar los hijos en sujeción, ¿tienen que estar siempre mudos? En cuanto a clases bíblicas, enseñadas por los hombres, si se permiten preguntas y comentarios, no solamente las mujeres sino los mismos hombres que participan lo están haciendo «con toda sujeción». (Ahora, hablar sin permiso, y discutir fuertemente con el maestro, sería falta de sujeción, sea de parte de la mujer o del hombre).

Pablo aquí trata de la mujer en todo aspecto de su vida (y no solamente cuando está en alguna asamblea pública de la iglesia). La vocación de ella es tal que le conviene aprender calladamente, mostrando sujeción, en lugar de tomar el papel del hombre. Su papel no es el de maestro (de hombres).

Ahora esta sujeción debida no toca la cuestión de su estado espiritual delante de Dios. Ese es otro punto. En cuanto al valor de su alma, y su salvación eterna, ella es igual al hombre (Gál 3:28; 1Pe 3:7). Dice 1Co 11:11, «Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón». Aunque su papel es uno de sujeción, la mujer siempre puede ser salva (2:15), igual que el hombre.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Gén 3:16; Est 1:20; 1Co 11:3; 1Co 14:34, 1Co 14:35; Efe 5:22-24; Col 3:18; 1Pe 3:1, 1Pe 3:5, 1Pe 3:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Estas restricciones pudieron basarse en las conductas inapropiadas de algunas mujeres que acababan de convertirse del paganismo. Pablo mismo no desaprueba que las mujeres oren y profeticen en público siempre y cuando ellas estuvieran ataviadas piadosamente (1Co 11:4, 1Co 11:5). También Pablo libremente reconoce su deuda hacia un considerable grupo de mujeres que ayudaban en la iglesia del NT. (Rom 16:1-15).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Pablo usa un artificio literario en estos versículos que se llama un inclusio para enmarcar su argumento de que las mujeres no enseñen o ejerzan autoridad sobre los hombres en la iglesia. Además, usa dos pares de palabras para comunicar su intención. Podríamos entender esto como sigue:

v. 1Ti 2:12 mujeres en silencio (hesuchia)aprendan (manthaneto) con toda sujeción (en pase hupotage)

v. 1Ti 2:12 enseñar (didaskein)ejercer dominio (authentein) [mujeres] estar en silencio (hesuchia)

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La mujer aprenda es una orden. Se anima a las mujeres a aprender en la asamblea local, pero con una actitud correcta. Aquí Pablo se eleva sobre la cultura griega, ya que en el primer siglo a la mujer en Grecia no se le consideraba capaz de aprender. Pablo rechaza ese mito y exhorta a Timoteo a proveer a las mujeres oportunidades de aprender. El apóstol trabajó con mujeres en su ministerio (Rom 16:3-15), estableciendo un gran ejemplo para Timoteo.

en silencio (Gr.  hesuchia) debe ser su actitud o disposición («reposadamente» en el 1Ti 2:2, «afable y apacible» en 1Pe 3:4). Pablo no dice que una mujer no puede hablar en la asamblea local (cf. con 1Co 11:2-16). Un término griego diferente (sigas) quiere decir no decir nada o no hablar. A pesar de que Pablo garantiza este nuevo privilegio y libertad, advierte que las mujeres deben aprender con una actitud de toda sujeción, no contendiendo ni de una manera revoltosa. Podían cometerse abusos con esta nueva libertad para quienes se habían mantenido en ignorancia e inmadurez como era el caso de Éfeso (1Ti 5:11-15).

 EN CONTEXTO

El legado de Eva

Cuando escribe que Eva «incurrió en transgresión» (1Ti 2:14), Pablo señalaba cuán fácilmente una persona puede ser arrastrada por la tentación y pecar con resultados desastrosos. En el caso de Eva, Pablo explícitamente establece que «Adán no fue engañado», pero Eva sí (cf. con 2Co 11:3). ¿El apóstol hacía una declaración sobre las mujeres en general? Las opiniones difieren, pero de todos modos parece claro que él señalaba a Eva para ilustrar un punto importante en cuanto a las mujeres en la congregación de Éfeso.

• La mayoría de las mujeres en el primer siglo no eran formalmente educadas. En Grecia solían llevar vidas apartadas en casa y no se comprometían en conversaciones públicas. La mayor parte de lo que sabían lo aprendían de sus esposos o de otras mujeres. Pero eso las hacía susceptibles al engaño. No es de sorprenderse entonces que Pablo recomendara que a las mujeres de Éfeso no se les permitiera enseñar. En suma, al reconocer la prioridad de Adán en la creación como la base para que las mujeres no enseñen a los hombres, Pablo también deseaba que ellas evitaran el error de Eva, quien ayudó a introducir el pecado en el mundo porque aceptó las mentiras de la serpiente.

 

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La mujer aprenda. Las mujeres no deben ser los maestros públicos durante las reuniones de toda la congregación pero tampoco deben ser excluidas del proceso de aprendizaje. La forma del verbo griego que se traduce «aprenda» es un imperativo: Pablo manda que las mujeres sean enseñadas en la iglesia. Este era un concepto novedoso porque ni el judaísmo del primer siglo ni la cultura griega tenían en alta estima a las mujeres. Es posible que algunas de las mujeres en Éfeso hubieran tenido una reacción exagerada contra la denigración cultural que habían sufrido durante toda su vida, y que aprovecharan la oportunidad existente en la iglesia por medio de arrogarse funciones predominantes en el liderazgo. en silencio, con toda sujeción. «Silencio» (calma) y «sujeción» (alinearse bajo autoridad) debían caracterizar el papel de una mujer como aprendiz en el contexto de las reuniones eclesiásticas. Pablo explica lo que quiso dar a entender en el v. 1Ti 2:12: las mujeres deben permanecer en silencio al abstenerse de enseñar, y deben demostrar sumisión al abstenerse de usurpar la autoridad de los pastores o ancianos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:11 — La mujer aprenda — Sobre aprender, véase 1Co 14:35.
— en silencio — La palabra griega para decir «silencio» es jesukía. Aparece en el próximo versículo, y en 2Ts 3:12 (sosegadamente). No es el silencio absoluto, es decir, la completa falta de sonido, sino la descripción de vida del que atiende a sus propios negocios, sin entremeterse en los del prójimo. Esta palabra describe la condición de lo que está quieto y tranquilo. Claro es que el trabajador puede trabajar sosegadamente, y al mismo tiempo decir palabras. O ¿acaso tiene que estar mudo durante sus ocho horas de trabajo?
La misma palabra griega (en adjetivo) aparece en el ver. 2 de este capítulo (reposadamente).
La Ver. B.A. dice, «aprenda calladamente», y en el ver. 2, «sosegada». La Ver. ASV. dice, «aprenda en tranquilidad», y «quieta».
La palabra en forma verbal aparece en 1Ts 4:11, «tener tranquilidad». Pero no quiere decir estar en silencio absoluto, sin pronunciar sílaba alguna.
Muchos comentaristas aplican el pasaje, ver. 8-15, a la asamblea pública de la iglesia. Yo no puedo limitarlo a eso. Véanse mis comentarios en el ver. 8. Pero, aun en la asamblea pública de la iglesia, la mujer puede aprender en silencio sin guardar silencio absoluto. ¿No puede cantar (que es hablar y enseñar, Efe 5:19; Col 3:16), decir amén al final de la oración, o confesar su fe en Cristo delante de los hombres? Todos admiten que lo puede, porque lo hace «con toda sujeción». Lo mismo pasa en la clase bíblica, en la cual el maestro (varón) hace y permite preguntas de parte de todos, inclusive de la mujer. En tal formato, no solamente las mujeres sino también los mismos hombres en la clase, todos, están aprendiendo sosegadamente.
En la discusión del tema a menudo mencionado, «el silencio de la mujer», muchos suponen que este pasaje (2:11,12) se aplica a la asamblea pública de la iglesia. El pasaje indicado para eso es 1Co 14:34-35. Allí se trata la asamblea pública de la iglesia, y aunque se trata en particular el silencio de las esposas de los profetas, el principio se aplica a toda mujer. Allí (14:34) la palabra griega para decir «callen» es sigao, que significa no hablar (para enseñar o participar públicamente). (Claro es que las mujeres pueden hablar para cantar).
— con toda sujeción — La misma palabra griega para decir «sujeción» aparece también en 3:4. Para estar los hijos en sujeción, ¿tienen que estar siempre mudos? En cuanto a clases bíblicas, enseñadas por los hombres, si se permiten preguntas y comentarios, no solamente las mujeres sino los mismos hombres que participan lo están haciendo «con toda sujeción». (Ahora, hablar sin permiso, y discutir fuertemente con el maestro, sería falta de sujeción, sea de parte de la mujer o del hombre).
Pablo aquí trata de la mujer en todo aspecto de su vida (y no solamente cuando está en alguna asamblea pública de la iglesia). La vocación de ella es tal que le conviene aprender calladamente, mostrando sujeción, en lugar de tomar el papel del hombre. Su papel no es el de maestro (de hombres).
Ahora esta sujeción debida no toca la cuestión de su estado espiritual delante de Dios. Ese es otro punto. En cuanto al valor de su alma, y su salvación eterna, ella es igual al hombre (Gál 3:28; 1Pe 3:7). Dice 1Co 11:11, «Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón». Aunque su papel es uno de sujeción, la mujer siempre puede ser salva (2:15), igual que el hombre.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Co 14:34-35.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— con todo respeto: Lit. con plena sumisión. Ver nota a Efe 5:21. Por lo demás, en el presente pasaje no se trata, sin duda, de una afirmación doctrinal, sino de una norma disciplinar en consonancia con las costumbres de la época.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “calladamente”.

REFERENCIAS CRUZADAS

c 89 Efe 5:24

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

11 super (1) La exhortación a que las hermanas aprendan en silencio y estén en toda sujeción tiene como fin que se den cuenta de su posición como mujeres. Esto salvaguarda las hermanas para que, en su presunción, no sobrepasen su posición en la iglesia local.

11 super (2) La palabra griega denota principalmente sumisión. Así también en 3:4.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro