Comentario de 2 Timoteo 1:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Guarda el buen depósito por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros.

1:14 — Pablo continúa expresando su preocupación por el evangelio, o su gran interés en él, después de que se haya muerto.

— «Guarda el buen depósito». Es lo que Pablo hizo hasta el día de su muerte (4:7). Ahora exhorta a Timoteo a que él haga lo mismo. Véase el ver. 12 (y nótense los comentarios allí), donde aparece la misma palabra («depósito»), nada más que aquí (como también en 1Ti 6:20) sin duda se refiere al evangelio que había sido encomendado a Timoteo, o depositado con él. De la obra Notas Sobre 1 Timoteo, 6:20, cito lo siguiente:

«guarda lo que se te ha encomendado». El texto griego se puede traducir con tres palabras: «guarda el depósito». La misma palabra griega se ve en 2Ti 1:12; 2Ti 1:14 (depósito). Esta palabra en forma verbal aparece en 2Ti 2:2 (encarga). Significa literalmente «poner al lado» como un depósito.

Se hace referencia al evangelio, la enseñanza recibida de Pablo (2Ti 2:2). Es el «mandamiento» del ver. 14, o la «sana doctrina» de 1:10,11.

El «depósito» de este versículo es la misma cosa que «la forma de las sanas palabras» del versículo anterior. Ha de ser defendido contra cualquier cambio, adición, substracción, o substitución que «otra doctrina» (1Ti 1:3; 1Ti 6:3) trataría de efectuar. Por medio de este «buen depósito» el falso maestro ha de ser expuesto.

En cuanto al uso de la palabra «buen», véanse 1Ti 1:18; 1Ti 4:6; 1Ti 6:12 (dos veces).

— «por el Espíritu Santo que mora en nosotros». Algunos comentaristas sectarios hacen hincapié en que Timoteo solo no podía hacer lo que aquí se le exhorta a hacer, que el Espíritu Santo tenía que hacerlo por él, aunque se admite que Timoteo tenía parte en ello. Pero no nos dicen cómo lo hace el Espíritu Santo. Los que abogan por la morada del Espíritu Santo en el cristiano en medida milagrosa o sobrenatural, y aparte de la Palabra escrita de Cristo, hacen que la cosa sea totalmente subjetiva, cada cual reclamando que el Espíritu Santo hace cosas en él. No hay ningún acuerdo entre ellos en cuanto a lo que el Espíritu Santo, aparte de la Palabra, haga en ellos.

Pero no hay ningún misterio en cuanto a la morada del Espíritu Santo en el cristiano. No es ninguna morada personal, aparte de la Palabra que él ha inspirado. Mora en la persona exactamente como mora Dios (2Co 6:16, habitaré) y Cristo (Efe 3:17, habite) en la persona. Véase también Jua 14:23 (morada). ¿Es misterioso esto?

Pero también moran otras cosas en el cristiano: la palabra de Cristo (Col 3:16), la palabra de Dios (1Jn 2:14), la fe (2Ti 1:5), la verdad (2 John 2:2), el amor de Dios (1Jn 3:17). ¿Hay algo misterioso o sobrenatural en todo esto? ¡Claro que no!

Además, el cristiano mora en Cristo (Jua 15:4), y en Dios (1Jn 4:15). ¿Cómo se explica esto? ¿Es una morada misteriosa? ¿personal?

También las Escrituras hablan de que el pecado mora en personas, como también el bien (Rom 7:17; Rom 7:20; Rom 7:18). ¿Es algo milagroso, y aparte de la voluntad del individuo? ¡Por supuesto que no!

Los casados moran juntos (1Co 7:12-13, «vivir con»; en el texto griego aparece la misma palabra, «morar», que en Rom 8:9; Rom 8:11, en cuanto a la morada del Espíritu Santo). ¿Hay algo milagroso en la «morada» de los esposos?

Satanás «moraba» en Pérgamo (Apo 2:13). ¿Cómo hacía esto? Hacía milagros para el mal en la gente de Pérgamo, aparte de la voluntad de ellos? ¿Era algo misterioso y sobrenatural, cosa distinta de lo que hubiera pasado en otras ciudades?

En todos estos casos de «morar» vemos que se hace una aplicación figurada que involucra una de varias cosas; a saber, dirigir, controlar, guiar, gobernar, o comulgar. El Espíritu Santo «mora» en la persona si ella deja que la palabra inspirada por él le guíe. La persona «mora» en Dios si tiene íntima comunión con Dios al hacer su santa voluntad. Satanás «moraba» en Pérgamo en el sentido de que la gente de esa ciudad se entregaba en sentido grande al control de Satanás, al hacer la maldad.

Preguntamos: ¿Cómo nos guarda Dios? ¿Es algo misterioso y milagroso, y aparte de la voluntad del hombre? Dice 1Pe 1:5, «sois guardados por el poder de Dios mediante la fe». El hombre tiene que poner su parte. Sí, Dios guarda al cristiano fiel. Véase también Jud 1:24. Pero léanse los vers. 20,21.

El mismo verbo griego, aquí traducido «guardar», aparece también en Jua 12:25 (el cristiano guarda su vida para vida eterna); 1Jn 5:21 (al cristiano se le manda guardarse de los ídolos); Mat 19:20 (guardar los mandamientos de Dios); 2Pe 2:5 (Dios guardó a Noé, pero léase Gén 6:22); Jua 17:12 (¿Por qué guardó Jesús a solamente once de los doce apóstoles? Porque uno de ellos dejó que Satanás entrara en él).

A Timoteo se le manda que guarde el depósito mediante el Espíritu Santo que mora en él. Esto quiere decir guardar la pureza del evangelio por medio de someterse siempre a la dirección, enseñanza, exhortación, e instrucción de lo que ha revelado el Espíritu Santo, sin la cual revelación inspirada el hombre solo no podría cumplir con el mandamiento. Esta misma carta que Timoteo ahora recibe de Pablo (2 Timoteo) contiene un mensaje inspirado por el Espíritu Santo, y Timoteo tiene que hacer caso de sus instrucciones, como por ejemplo, las de 1:6,7. Ahora Timoteo, si no se somete a las instrucciones y exhortaciones, no va a poder ¡guardar el depósito! ¡Tiene que ser hecho mediante el Espíritu Santo!

El Espíritu Santo habla por medio de lo que ha sido escrito por inspiración (Apo 2:7). No hemos de «apagar al Espíritu» (1Ts 5:17), ignorando lo que nos ha dicho en las Escrituras. Esto sería un caso de «contristar» al Espíritu Santo (Efe 4:30; Isa 63:10). El Espíritu Santo enseña (Neh 9:20), pero lo hace por medio de hombres inspirados por él (ver. 30). El hombre rebelde no oye los mandamientos de Dios dados por el Espíritu Santo, y por eso Dios le castiga (ver. 26,29). Léase Sal 119:1-16; Sal 1:1-3.

Claro es que Dios, Cristo, y el Espíritu Santo son poderosos para hacer lo necesario para sus fieles, pero su ayuda divina es condicional; el fiel tiene que poner de su parte. Para esto Dios le ha hablado, y así le ayuda; el hombre tiene que oír y hacer. Así el hombre cumple con lo que ha sido mandado mediante la ayuda de Dios. Por ejemplo, Dios «dará también juntamente con la tentación la salida» (1Co 10:13), pero la da mediante su Palabra. El matrimonio es lo que Dios da al hombre para que evite la fornicación (1Co 7:2), y le exhorta a huir de ella (1Co 6:18). Así que el hombre puede evitar la fornicación con la ayuda de Dios.

La razón por qué las personas dejan de «guardar el depósito» es porque dejan de prestar atención a lo que les dice el Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

guarda el buen depósito. 2Ti 2:2; Luc 16:11; Rom 3:2; 1Co 9:17; 2Co 5:19, 2Co 5:20; Gál 2:7; Col 4:11; 1Ti 1:11; 1Ti 6:20.

el Espíritu Santo. Rom 8:13; Efe 5:18; 1Ts 5:19; 1Pe 1:22.

que habita en nosotros. Jua 14:17; Rom 8:11; 1Co 3:16; 1Co 6:19; 2Co 5:16; Efe 2:22.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

el buen depósito podría parafrasearse como «las cosas buenas». La frase se refiere a las enseñanzas de Pablo a Timoteo (1Ti 6:20).

Guarda quiere decir «protege».

que mora en nosotros describe la vida del Espíritu Santo dentro de los creyentes.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

GUARDA EL BUEN DEPÓSITO POR EL ESPÍRITU SANTO. Los dirigentes pastorales deben proteger y defender el evangelio que se les ha encomendado aun en un tiempo en que muchos se apartan de la fe del NT (2Ti 3:13-15; 2Ti 4:2-5; 1Ti 4:1).

(1) Deben defender el evangelio contra todo ataque, y animar a la iglesia a que no ceda a la tentación de alejarse de la verdad. Esa obligación es esencial para asegurar su propia salvación y la de los que están bajo su cuidado (véanse 2Ti 3:14-15; 1Ti 4:16, nota; y el ARTÍCULO LOS OBISPOS Y SUS DEBERES, P. 1554. [Hch 20:28]).

(2) El guardar el depósito de la fe debe hacerse con la ayuda del Espíritu Santo. Es Él quien inspiró las infalibles verdades de las Escrituras (véanse 2Ti 3:16; 2Pe 1:21) y es el gran guía y defensor de la verdad (Jua 16:13). Defender esa antigua fe que se les entregó a los santos de una vez por todas (Jud 1:3) implica mantenerse fiel junto al Espíritu (Jua 14:17; Jua 15:26-27; Jua 16:13).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el buen depósito … que mora en nosotros. El tesoro de las buenas nuevas de salvación que se revela en las Escrituras (vea la nota sobre 1Ti 6:20).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:14 — Pablo continúa expresando su preocupación por el evangelio, o su gran interés en él, después de que se haya muerto.
–«Guarda el buen depósito». Es lo que Pablo hizo hasta el día de su muerte (4:7). Ahora exhorta a Timoteo a que él haga lo mismo. Véase el ver. 12 (y nótense los comentarios allí), donde aparece la misma palabra («depósito»), nada más que aquí (como también en 1Ti 6:20) sin duda se refiere al evangelio que había sido encomendado a Timoteo, o depositado con él. De la obra Notas Sobre 1 Timoteo, 6:20, cito lo siguiente:
«guarda lo que se te ha encomendado». El texto griego se puede traducir con tres palabras: «guarda el depósito». La misma palabra griega se ve en 2Ti 1:12; 2Ti 1:14 (depósito). Esta palabra en forma verbal aparece en 2Ti 2:2 (encarga). Significa literalmente «poner al lado» como un depósito.
Se hace referencia al evangelio, la enseñanza recibida de Pablo (2Ti 2:2). Es el «mandamiento» del ver. 14, o la «sana doctrina» de 1:10,11.
El «depósito» de este versículo es la misma cosa que «la forma de las sanas palabras» del versículo anterior. Ha de ser defendido contra cualquier cambio, adición, substracción, o substitución que «otra doctrina» (1Ti 1:3; 1Ti 6:3) trataría de efectuar. Por medio de este «buen depósito» el falso maestro ha de ser expuesto.
En cuanto al uso de la palabra «buen», véanse 1Ti 1:18; 1Ti 4:6; 1Ti 6:12 (dos veces).
–«por el Espíritu Santo que mora en nosotros». Algunos comentaristas sectarios hacen hincapié en que Timoteo solo no podía hacer lo que aquí se le exhorta a hacer, que el Espíritu Santo tenía que hacerlo por él, aunque se admite que Timoteo tenía parte en ello. Pero no nos dicen cómo lo hace el Espíritu Santo. Los que abogan por la morada del Espíritu Santo en el cristiano en medida milagrosa o sobrenatural, y aparte de la Palabra escrita de Cristo, hacen que la cosa sea totalmente subjetiva, cada cual reclamando que el Espíritu Santo hace cosas en él. No hay ningún acuerdo entre ellos en cuanto a lo que el Espíritu Santo, aparte de la Palabra, haga en ellos.
Pero no hay ningún misterio en cuanto a la morada del Espíritu Santo en el cristiano. No es ninguna morada personal, aparte de la Palabra que él ha inspirado. Mora en la persona exactamente como mora Dios (2Co 6:16, habitaré) y Cristo (Efe 3:17, habite) en la persona. Véase también Jua 14:23 (morada). ¿Es misterioso esto?
Pero también moran otras cosas en el cristiano: la palabra de Cristo (Col 3:16), la palabra de Dios (1Jn 2:14), la fe (2Ti 1:5), la verdad (2 John 2:2), el amor de Dios (1Jn 3:17). ¿Hay algo misterioso o sobrenatural en todo esto? ¡Claro que no!
Además, el cristiano mora en Cristo (Jua 15:4), y en Dios (1Jn 4:15). ¿Cómo se explica esto? ¿Es una morada misteriosa? ¿personal?
También las Escrituras hablan de que el pecado mora en personas, como también el bien (Rom 7:17; Rom 7:20; Rom 7:18). ¿Es algo milagroso, y aparte de la voluntad del individuo? ¡Por supuesto que no!
Los casados moran juntos (1Co 7:12-13, «vivir con»; en el texto griego aparece la misma palabra, «morar», que en Rom 8:9; Rom 8:11, en cuanto a la morada del Espíritu Santo). ¿Hay algo milagroso en la «morada» de los esposos?
Satanás «moraba» en Pérgamo (Apo 2:13). ¿Cómo hacía esto? Hacía milagros para el mal en la gente de Pérgamo, aparte de la voluntad de ellos? ¿Era algo misterioso y sobrenatural, cosa distinta de lo que hubiera pasado en otras ciudades?
En todos estos casos de «morar» vemos que se hace una aplicación figurada que involucra una de varias cosas; a saber, dirigir, controlar, guiar, gobernar, o comulgar. El Espíritu Santo «mora» en la persona si ella deja que la palabra inspirada por él le guíe. La persona «mora» en Dios si tiene íntima comunión con Dios al hacer su santa voluntad. Satanás «moraba» en Pérgamo en el sentido de que la gente de esa ciudad se entregaba en sentido grande al control de Satanás, al hacer la maldad.
Preguntamos: ¿Cómo nos guarda Dios? ¿Es algo misterioso y milagroso, y aparte de la voluntad del hombre? Dice 1Pe 1:5, «sois guardados por el poder de Dios mediante la fe». El hombre tiene que poner su parte. Sí, Dios guarda al cristiano fiel. Véase también Jud 1:24. Pero léanse los vers. 20,21.
El mismo verbo griego, aquí traducido «guardar», aparece también en Jua 12:25 (el cristiano guarda su vida para vida eterna); 1Jn 5:21 (al cristiano se le manda guardarse de los ídolos); Mat 19:20 (guardar los mandamientos de Dios); 2Pe 2:5 (Dios guardó a Noé, pero léase Gén 6:22); Jua 17:12 (¿Por qué guardó Jesús a solamente once de los doce apóstoles? Porque uno de ellos dejó que Satanás entrara en él).
A Timoteo se le manda que guarde el depósito mediante el Espíritu Santo que mora en él. Esto quiere decir guardar la pureza del evangelio por medio de someterse siempre a la dirección, enseñanza, exhortación, e instrucción de lo que ha revelado el Espíritu Santo, sin la cual revelación inspirada el hombre solo no podría cumplir con el mandamiento. Esta misma carta que Timoteo ahora recibe de Pablo (2 Timoteo) contiene un mensaje inspirado por el Espíritu Santo, y Timoteo tiene que hacer caso de sus instrucciones, como por ejemplo, las de 1:6,7. Ahora Timoteo, si no se somete a las instrucciones y exhortaciones, no va a poder ¡guardar el depósito! ¡Tiene que ser hecho mediante el Espíritu Santo!
El Espíritu Santo habla por medio de lo que ha sido escrito por inspiración (Apo 2:7). No hemos de «apagar al Espíritu» (1Ts 5:17), ignorando lo que nos ha dicho en las Escrituras. Esto sería un caso de «contristar» al Espíritu Santo (Efe 4:30; Isa 63:10). El Espíritu Santo enseña (Neh 9:20), pero lo hace por medio de hombres inspirados por él (ver. 30). El hombre rebelde no oye los mandamientos de Dios dados por el Espíritu Santo, y por eso Dios le castiga (ver. 26,29). Léase Sal 119:1-16; Sal 1:1-3.
Claro es que Dios, Cristo, y el Espíritu Santo son poderosos para hacer lo necesario para sus fieles, pero su ayuda divina es condicional; el fiel tiene que poner de su parte. Para esto Dios le ha hablado, y así le ayuda; el hombre tiene que oír y hacer. Así el hombre cumple con lo que ha sido mandado mediante la ayuda de Dios. Por ejemplo, Dios «dará también juntamente con la tentación la salida» (1Co 10:13), pero la da mediante su Palabra. El matrimonio es lo que Dios da al hombre para que evite la fornicación (1Co 7:2), y le exhorta a huir de ella (1Co 6:18). Así que el hombre puede evitar la fornicación con la ayuda de Dios.
La razón por qué las personas dejan de «guardar el depósito» es porque dejan de prestar atención a lo que les dice el Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Ti 6:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— te ha sido confiada: Ver nota a 2Ti 1:12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

m 39 Gál 2:7; 1Ti 4:14

n 40 Rom 8:11

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

14 (1) Este es el depósito que el Señor nos confió, en contraste con el depósito que nosotros le confiamos a El mencionado en el v.12. Según el v.13 este depósito debe de referirse al depósito de las sanas palabras, que incluye las riquezas de vida que hay en Si palabra, las cuales el Señor ha depositado en nosotros. Véase la nota 20 (1) de 1 Ti 6.

14 (2) El Espíritu Santo mora en nuestro espíritu ( Rom_8:16). Por consiguiente, para que nosotros guardemos el buen depósito por medio del Espíritu Santo, debemos ejercitar nuestro espíritu.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

depósito. i.e., el evangelio.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

T77 El imperativo de aoristo puede usarse para expresar preceptos que son válidos hasta la venida de Cristo (una acción duradera se expresa mediante un simple aoristo -R856).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., el buen depósito

Fuente: La Biblia de las Américas