Comentario de 2 Timoteo 2:15 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.

2:15 — «Procura con diligencia». El texto griego emplea dos palabras: la primera, spoudazo, significa procurar con diligencia, y la segunda, a ti mismo. La primera se emplea en Gál 2:10 (procuré con diligencia); Efe 4:3 (solícitos); en 1Ts 2:17 (procuramos); y en 2Pe 1:10 (procurad).

Notemos estas versiones: «Esfuérzate en» (S.A.), «Cuida mucho de» (JTD.), «Haz de tu parte todo lo posible» (NVI), «Haz lo sumo posible» (N.M.), «Pon diligencia en ti mismo» (Lac.). Casi todas las versiones dicen, procurar con diligencia.

Pablo así expresa a Timoteo la actitud correcta hacia el uso correcto de la palabra de verdad.

— «presentarte a Dios aprobado». El mismo verbo griego para decir «presentarte», paristemi, aparece en 4:17 (estuvo), Hch 1:3 (se presentó), Rom 16:2 (ayudéis), Efe 5:27 (presentársela), y Col 1:22; Col 1:28 (presentaros, presentar).

Dios es el Juez y por eso es a él a quien se debe procurar presentarse aprobado, y no al hombre. Compárense Gál 1:10; 2Co 10:18; Rom 14:18.

El vocablo griego dokimos significa » aprobado después de examinado, y por eso aceptable «. Aparece en Rom 14:18 (aprobado), 16:10 (aprobado), 1Co 11:19 (aprobados), 2Co 10:18, y Stg 1:12 (haya resistido la prueba).

Pablo en este versículo describe a la persona diferente de aquéllas descritas en el versículo anterior y en Tit 1:16 (reprobados).

Se necesita mucho estudio para presentarse uno a Dios aprobado. Compárese 1Ti 4:13. Muchos predicadores no lo están haciendo, y ¡se echa de ver!

Otras palabras griegas de la misma raíz aparecen en Rom 5:4 (dokime) («carácter probado», B.A.; «aprobación», H.A.), y en 1Pe 1:7 (dokimazo) (verbo, someter a prueba).

— «como obrero» (ergaten). Este vocablo griego para decir «obrero» aparece en Mat 20:1; 2Co 11:13; Flp 3:2; 1Ti 5:18. El evangelista es obrero. Su obra es usar bien las Sagradas Escrituras, y no introducir nuevas doctrinas (como lo hacen hoy en día los promotores de la llamada «nueva hermenéutica»).

— «que no tiene de qué avergonzarse». Esta frase en el texto griego es una sola palabra, que significa no tener causa por qué avergonzarse, o ser irreprochable, intachable. Aparece solamente aquí. Compárense 1:8, 12, 16.

— «que usa bien». Aquí el texto griego es representado por una sola palabra. Aparece en el Nuevo Testamento solamente aquí. (En el Antiguo Testamento se ve en Pro 3:6 (enderezará) y 11:5 (enderezará). Este vocablo griego es compuesto de orthos = recto, derecho, y temnein = cortar.

Notemos estas versiones: «traza bien» (1909, P.B.), «usar correctamente» (Lac.), «manejar con precisión» (B.A.), «manejando acertadamente» (V.M., L.A.), «expone bien» (H.A.).

El que lo hace:

1. no niega la verdad (compárese ver. 18).

2. no se envanece (como el hombre mencionado en 1Ti 6:4).

3. no predica otro evangelio (2Co 11:4).

4. no pervierte el pasaje, ignorando el contexto (compárese 2Pe 3:16).

5. no fabrica distinciones (como por ejemplo entre «evangelio» y «doctrina», o entre «partes mayores y partes menores»).

Lo que hace es interpretar a la luz de las Escrituras. Es lo opuesto de «medrar, falsificando la palabra de Dios» (2Co 2:17), y de «hacer mercadería con palabras fingidas» (2Pe 3:2).

— «la palabra de verdad». Véase v. 18. Dios es el autor de la verdad, y ella nos viene en forma de palabra, o mensaje. Es el mensaje que Cristo ha revelado, pues él es la verdad (Jua 14:6; Jua 1:17). Es «todo el consejo de Dios» (Hch 20:27), el «evangelio de la gracia de Dios» (v.24), la predicación acerca del «reino de Dios» (v. 25). Nótese Hch 13:4-12, donde se usan estas frases intercambiables: «la palabra de Dios», v. 5;7; «la fe», v. 8; «los caminos rectos del Señor», v. 10; y «la doctrina del Señor», v. 12. En 4:2-4 de esta carta, Pablo dirá a Timoteo que predique esta «palabra», que es «la sana doctrina», lo contrario de las «fábulas».

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Procura con diligencia. Heb 4:11; 2Pe 1:10, 2Pe 1:15; 2Pe 3:14.

presentarte a Dios aprobado. Hch 2:22; Rom 14:18; Rom 16:10; 2Co 5:9; 2Co 10:18; Gál 1:10; 1Ts 2:4.

como obrero que no tiene de qué avergonzarse. Mat 13:52; 2Co 3:6; 2Co 6:3, 2Co 6:4; 1Ti 4:6, 1Ti 4:12-16.

que usa bien la palabra de verdad. Mat 13:52; Mar 4:33; Luc 12:42; Jua 21:15-17; Hch 20:27; 1Co 2:6; 1Co 3:1, 1Co 3:2; 2Co 4:2; 1Ts 5:14; Heb 5:11-14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Lo que está aprobado es lo que permanece después de la prueba, así como los metales que son refinados por el fuego. La palabra de verdad: La verdad define la naturaleza de las Escrituras. Es una guía de verdad en medio de las tinieblas de todo tipo de falsedades. Los maestros de la Biblia deberían hacer cualquier esfuerzo para llevar exactamente la verdad. No hacer esto llevará al juicio divino (Stg 3:1).

 EN FOCO

«Enderezar»

(Gr.  ordsotoméo) (2Ti 2:15) # en Strong G3718: Esta palabra, que sólo se encuentra aquí en el NT. quiere decir «cortar por lo recto», como cuando uno sigue un camino recto o mantiene un curso recto. La idea también podría ser abrir un surco recto y cortar una piedra para adaptarla al lugar apropiado. En el AT. griego, la palabra se usa en Pro 3:6; Pro 11:5 para representar la provisión de Dios de un camino recto para los justos. Pablo anima a Timoteo a manejar la palabra de verdad de una manera recta, igual que un camino que va recto hasta su meta, sin volverse a los lados para debates inútiles.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Procura con diligencia. Esta palabra denota la persistencia ferviente en lograr una meta. Timoteo, como todos los que predican o enseñan la Palabra, debía hacer su esfuerzo máximo para impartir la Palabra de Dios de manera completa, precisa y clara a sus oyentes. Esto es crucial para contrarrestar los efectos desastrosos de las enseñanzas falsas (vv. 2Ti 2:14; 2Ti 2:16-17). usa bien. Lit. «hacer un corte recto» o «dividir en ciertas porciones». Se refiere a la exactitud que requieren oficios como la carpintería, la plomería y la labor artesanal que hacía Pablo en la elaboración de tiendas y artículos de cuero. La precisión y la exactitud se requieren en la interpretación bíblica, más que cualquier otra ocupación, porque el intérprete está tratando con la Palabra de Dios. Algo menos que esto es vergonzoso. la palabra de verdad. Todas las Escrituras en general (Jua 17:17), y el mensaje del evangelio en particular (Efe 1:13; Col 1:5).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:15 — «Procura con diligencia». El texto griego emplea dos palabras: la primera, spoudazo, significa procurar con diligencia, y la segunda, a ti mismo. La primera se emplea en Gál 2:10 (procuré con diligencia); Efe 4:3 (solícitos); en 1Ts 2:17 (procuramos); y en 2Pe 1:10 (procurad).
Notemos estas versiones: «Esfuérzate en» (S.A.), «Cuida mucho de» (JTD.), «Haz de tu parte todo lo posible» (NVI), «Haz lo sumo posible» (N.M.), «Pon diligencia en ti mismo» (Lac.). Casi todas las versiones dicen, procurar con diligencia.
Pablo así expresa a Timoteo la actitud correcta hacia el uso correcto de la palabra de verdad.
–«presentarte a Dios aprobado». El mismo verbo griego para decir «presentarte», paristemi, aparece en 4:17 (estuvo), Hch 1:3 (se presentó), Rom 16:2 (ayudéis), Efe 5:27 (presentársela), y Col 1:22; Col 1:28 (presentaros, presentar).
Dios es el Juez y por eso es a él a quien se debe procurar presentarse aprobado, y no al hombre. Compárense Gál 1:10; 2Co 10:18; Rom 14:18.
El vocablo griego dokimos significa » aprobado después de examinado, y por eso aceptable «. Aparece en Rom 14:18 (aprobado), 16:10 (aprobado), 1Co 11:19 (aprobados), 2Co 10:18, y Stg 1:12 (haya resistido la prueba).
Pablo en este versículo describe a la persona diferente de aquéllas descritas en el versículo anterior y en Tit 1:16 (reprobados).
Se necesita mucho estudio para presentarse uno a Dios aprobado. Compárese 1Ti 4:13. Muchos predicadores no lo están haciendo, y ¡se echa de ver!
Otras palabras griegas de la misma raíz aparecen en Rom 5:4 (dokime) («carácter probado», B.A.; «aprobación», H.A.), y en 1Pe 1:7 (dokimazo) (verbo, someter a prueba).
–«como obrero» (ergaten). Este vocablo griego para decir «obrero» aparece en Mat 20:1; 2Co 11:13; Flp 3:2; 1Ti 5:18. El evangelista es obrero. Su obra es usar bien las Sagradas Escrituras, y no introducir nuevas doctrinas (como lo hacen hoy en día los promotores de la llamada «nueva hermenéutica»).
–«que no tiene de qué avergonzarse». Esta frase en el texto griego es una sola palabra, que significa no tener causa por qué avergonzarse, o ser irreprochable, intachable. Aparece solamente aquí. Compárense 1:8, 12, 16.
–«que usa bien». Aquí el texto griego es representado por una sola palabra. Aparece en el Nuevo Testamento solamente aquí. (En el Antiguo Testamento se ve en Pro 3:6 (enderezará) y 11:5 (enderezará). Este vocablo griego es compuesto de orthos = recto, derecho, y temnein = cortar.
Notemos estas versiones: «traza bien» (1909, P.B.), «usar correctamente» (Lac.), «manejar con precisión» (B.A.), «manejando acertadamente» (V.M., L.A.), «expone bien» (H.A.).
El que lo hace:
1. no niega la verdad (compárese ver. 18).
2. no se envanece (como el hombre mencionado en 1Ti 6:4).
3. no predica otro evangelio (2Co 11:4).
4. no pervierte el pasaje, ignorando el contexto (compárese 2Pe 3:16).
5. no fabrica distinciones (como por ejemplo entre «evangelio» y «doctrina», o entre «partes mayores y partes menores»).
Lo que hace es interpretar a la luz de las Escrituras. Es lo opuesto de «medrar, falsificando la palabra de Dios» (2Co 2:17), y de «hacer mercadería con palabras fingidas» (2Pe 3:2).
–«la palabra de verdad». Véase v. 18. Dios es el autor de la verdad, y ella nos viene en forma de palabra, o mensaje. Es el mensaje que Cristo ha revelado, pues él es la verdad (Jua 14:6; Jua 1:17). Es «todo el consejo de Dios» (Hch 20:27), el «evangelio de la gracia de Dios» (v.24), la predicación acerca del «reino de Dios» (v. 25). Nótese Hch 13:4-12, donde se usan estas frases intercambiables: «la palabra de Dios», v. 5;7; «la fe», v. 8; «los caminos rectos del Señor», v. 10; y «la doctrina del Señor», v. 12. En 4:2-4 de esta carta, Pablo dirá a Timoteo que predique esta «palabra», que es «la sana doctrina», lo contrario de las «fábulas».

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL CAMINO DE LA VERDAD
Y EL DEL ERROR

2 Timoteo 2:15-18

Moviliza todo esfuerzo para presentarte a Dios habiendo pasado la prueba, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, como el que divide rectamente la palabra de la verdad.

Evita esas charlas impías, porque los que se involucran en ellas solamente progresan más y más en la impiedad, y su habla se introduce en la Iglesia como una úlcera engangrenada.
Entre tales personas están Himeneo y Fileto, que, por lo que se refiere a la verdad, han perdido el camino, cuando dicen que la resurrección ya ha tenido lugar, y que por tales afirmaciones trastruecan la fe de algunos.

Pablo exhorta a Timoteo a que se presente, entre los falsos maestros, como verdadero maestro de la verdad. La palabra que usa para presentarse es parastésai, que se usa especialmente con el sentido de presentarse uno para un servicio. Las siguientes palabras y frases todas desarrollan esta idea de utilidad para el servicio.

El original para uno que ha pasado la prueba es dókimos, que describe cualquier cosa que ha sido probada y hallada útil para el servicio. Por ejemplo, describe oro o plata que han sido purificados de toda aleación en el fuego. Aplicada esta palabra al dinero quiere decir que es genuino o, como diríamos, de curso legal. Es la palabra que se usa para una piedra que vale para colocarse en un cierto lugar del edificio. Una piedra que tuviera un defecto se marcaría con una A mayúscula que representaba adókimastos, que quiere decir probada y encontrada defectuosa. Timoteo había de ser probado para poder ser un instrumento idóneo para la obra de Cristo, y por tanto un obrero que no tiene de qué avergonzarse.

Además, se exhorta a Timoteo con una famosa frase a dividir rectamente la palabra de la verdad. La palabra griega que traducimos por dividir rectamente es interesante. Es orthotomein, que quiere decir literalmente cortar correctamente. Tiene muchas referencias. Calvino la conectaba con un padre repartiendo la comida y haciendo las particiones para que cada miembro de la familia recibiera la porción correcta. Beza la conectaba con cortar las víctimas sacrificiales para que cada parte se destine correctamente al altar o al sacerdote. Los griegos mismos usaban la palabra en tres contextos diferentes. La usaban para trazar una carretera recta a través del campo, para arar un surco derecho en un terreno, y para el trabajo de un mampostero consistente en cortar y ajustar una piedra para que encajara correctamente en un lugar de la estructura del edificio. Así es el que el hombre que divide rectamente la palabra de la verdad traza una carretera derecha a través de la verdad y se niega a dejarse seducir por senderos agradables pero irrelevantes; ara un surco derecho en el campo de la verdad; toma cada sección de la verdad y la coloca en su posición correcta, como un mampostero hace con una piedra, no permitiendo que ninguna parte usurpe o se coloque indebidamente desequilibrando toda la estructura.

Por otra parte, el falso maestro se dedica a lo que Pablo llama «charlas impías.» A continuación Pablo usa una frase muy gráfica. Los griegos tenían una palabra favorita para hacer un progreso, (prokóptein). Quiere decir literalmente cortar debidamente delante; quitar los obstáculos de una carretera para que sea posible el progreso recto e ininterrumpido. Pablo dice de estos conversadores insensatos que su progreso avanza más y más hacia la impiedad. Progresan al revés. Cuanto más hablan más lejos se sitúan de Dios. Así que aquí está la prueba. Si al acabar nuestra conversación estamos más cerca unos de otros y de Dios, entonces está bien; pero si hemos erigido barreras entre nosotros y hemos puesto a Dios más distante, entonces no está bien. El objetivo de toda discusión cristiana y de toda acción cristiana es traer al hombre cada vez más cerca de sus semejantes y de Dios.

PERDERSE LA RESURRECCIÓN

2 Timoteo 2:15-18 (conclusión)

Entre los falsos maestros Pablo menciona especialmente a Himeneo y Fileto. No sabemos quiénes eran estos hombres, pero se nos menciona un punto de sus enseñanzas: decían que la resurrección ya había tenido lugar. Esto no se refiere, por supuesto a la resurrección de Jesús; se refiere a la resurrección de los cristianos después de la muerte. Sabemos de dos falsos puntos de vista acerca de la resurrección de los cristianos que tuvieron alguna influencia en la Iglesia primitiva.
(i) Se pretendía que la verdadera resurrección del cristiano tenía lugar en el Bautismo. Es verdad que en Romanos 6 Pablo había escrito gráficamente acerca de cómo el cristiano muere en el momento del bautismo y surge a una nueva vida. Había algunos que enseñaban que la resurrección tenía lugar en ese momento del bautismo y que era la resurrección a una nueva vida en Cristo aquí y ahora, no después de la muerte.

(ii) Había algunos que enseñaban que el sentido de la resurrección individual no era nada más que el que una persona seguía viviendo en sus hijos.
El problema era que esta clase de enseñanza encontraba un eco tanto en el lado judío de la Iglesia como en el lado griego. En el lado judío, los fariseos creían en la resurrección del cuerpo, pero los saduceos no. Cualquier enseñanza que suprimiera la idea de una vida después de la muerte atraería a los saduceos; el problema con los saduceos era que eran materialistas ricos, que tenían tantos intereses en este mundo que no estaban interesados en ningún mundo por venir.
Por el lado griego, el problema era mucho más grande. En los primeros días del Cristianismo, los griegos, hablando en general, creían en la inmortalidad pero no en la resurrección del cuerpo. La fe más elevada era la de los estoicos. Creían que Dios era lo que podría llamarse un espíritu de fuego. La vida de la persona era una chispa de ese espíritu, una chispa de Dios mismo, una scintilla de la deidad. Pero creían que cuando la persona moría esa chispa volvía a Dios y era reabsorbida en Él. Ésa era una noble creencia, pero abolía la supervivencia personal después de la muerte. Además, los griegos creían que el cuerpo era totalmente malo. Tenían como lema un juego de palabras: «Sóma séma, » «el cuerpo es una tumba.» Lo último que deseaban o creían era la resurrección del cuerpo; y por tanto ellos también estaban abiertos para recibir cualquier enseñanza acerca de la resurrección que encajara en sus creencias.

Está claro que el cristiano no cree en la resurrección de este cuerpo. Nadie podría concebir que una persona que ha sido destrozada en un accidente, o que ha muerto de cáncer, despertara en el Cielo con el mismo cuerpo. Pero el cristiano sí cree en la supervivencia de la identidad personal; cree con absoluta firmeza que después de la muerte uno continúa siendo el mismo. Cualquier enseñanza que aparta esa certeza de la supervivencia personal de cada individuo atenta contra las mismas raíces de la fe cristiana.

Cuando Himeneo y Fileto y sus semejantes enseñaban que la resurrección ya había tenido lugar, ya fuera en el momento del bautismo o en los hijos, estaban enseñando algo que los judíos saduceos y los filósofos griegos no encontrarían repugnante ni mucho menos aceptar; pero también estaban enseñando algo que minaba una de las creencias centrales de la fe cristiana.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

REFERENCIAS CRUZADAS

b 77 Rom 14:18; 1Ts 2:4

c 78 1Ti 4:6

d 79 Tit 2:8

e 80 2Ti 4:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

maneja con precisión. Interpretar, presentar y aplicar la Palabra de Dios correctamente, con exactitud y sin desviación alguna.

Fuente: La Biblia de las Américas

15 super (1) Como en carpintería. Esto significa exponer la palabra de Dios en sus varías partes de manera recta y exacta, sin distorsión.

15 super (2) Véanse las notas 4 super (2) de 1 Ti 2 y 15 super (5) de 1 Ti 3. Las contiendas sobre palabras (v.14), las profanas y vanas palabrerías (v.16), las palabras que carcomen como gangrena (v.17), y las cuestiones necias y las nacidas de una mente indocta (v.23) son frecuentemente usadas por el diablo (v.26) en la corriente de degradación entre las iglesias para producir contiendas (v.23), arruinar a los oyentes (v.14), promover la impiedad (v.16), y trastornar la fe de algunos (v.18). Así que, la palabra de verdad, debidamente expuesta, es necesaria para alumbrar a los que están en tinieblas, inyectarle el antídoto en contra del veneno, sorber la muerte, y volver al camino correcto a los que han sido distraídos.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

que usa bien. i.e., que maneja correctamente la palabra de Dios, tanto en su análisis como en su presentación, en contraste con las vanas interpretaciones de los falsos maestros.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Tú mismo… Lit. ti mismo; estar presente… Esto es, todos los días; se inserta como para suplir elipsis del original; no tiene de qué avergonzarse… Es decir, que no da motivo para sonrojarse, que no trae vergüenza; separa rectamente… Gr. orthotoméo (orthos = recto, tomos = división). Es decir, que traza correctamente la PalabraSal 119:160.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R856 En el aoristo de imperativo σπούδασον, la acción se trata como definida: haz lo mejor que puedas, o haz todo esfuerzo (comp. el v. 2; se usa para expresar un precepto -T77).

H274 Ὀρθοτομέω aparece en Pro 3:6 y Pro 11:5, y se refiere a nivelar o enderezar un camino: que corta recto el sendero de la verdad; habría un atractivo significado para el avance del peregrino. Pero es más sencillo comparar καινοτομεῖν, que significa: innovar, donde el segundo elemento ha perdido su fuerza: ὀρθοτομέω entonces significaría: dirigir, aplicar fielmente, como cuando se habla de una correcta conversación.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Gr. orthotomou250?nta = cortando rectamente g Sal 119:160.

Fuente: La Biblia Textual III Edición