Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz con los que de corazón puro invocan al Señor.
2:22 — «Huye también». Otras versiones dicen «Huye, pues». La forma gramatical del verbo aquí significa «seguir huyendo». El mismo verbo griega aparece en 1Co 6:11 (Huid). Es lo que hizo el joven José frente a la tentación (Gén 39:12). — «de las pasiones». El texto griego usa aquí el artículo definido, «las», mientras que en la lista de virtudes que sigue en este versículo no lo usa. Esto significa que Pablo se refiere a las pasiones juveniles como algo bien conocido, mientras que presenta las virtudes en el sentido de cualidades en la persona.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Huye también. Pro 6:5; 1Co 6:18; 1Co 10:14; 1Ti 6:11.
de las pasiones juveniles. Sal 119:9; Ecl 11:9, Ecl 11:10; 1Pe 2:11.
y sigue la justicia. 1Ti 4:12; 1Ti 6:11; Heb 12:14; 3Jn 1:11.
el amor. 1Co 14:1.
y la paz. Rom 14:17, Rom 14:19; Rom 15:5, Rom 15:6; 1Co 1:10; Heb 12:14; 1Pe 3:11.
con los que de corazón limpio, o puro. 1Ti 1:5; 1Ti 4:12.
invocan al Señor. 1Cr 29:17, 1Cr 29:18; Sal 17:1; Sal 66:18, Sal 66:19; Pro 15:8; Hch 9:14; 1Co 1:2; 1Ti 2:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Huye … sigue … desecha: En estos versículos Pablo describe en términos prácticos cómo Timoteo puede ser un siervo útil para la obra de Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
pasiones juveniles. No solo se trata de simples deseos sexuales ilícitos, sino también lujurias como el orgullo, el deseo de riquezas y poder, los celos, la promoción personal y un espíritu argumentativo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:22 — «Huye también». Otras versiones dicen «Huye, pues». La forma gramatical del verbo aquí significa «seguir huyendo». El mismo verbo griega aparece en 1Co 6:11 (Huid). Es lo que hizo el joven José frente a la tentación (Gén 39:12).
–«de las pasiones». El texto griego usa aquí el artículo definido, «las», mientras que en la lista de virtudes que sigue en este versículo no lo usa. Esto significa que Pablo se refiere a las pasiones juveniles como algo bien conocido, mientras que presenta las virtudes en el sentido de cualidades en la persona.
La palabra «pasiones» (epithumia) significa deseo desordenado, o codicia, pero no se limita a la idea de deseos sexuales. Esta palabra puede tener objetos buenos (por ej., Luc 22:15, he deseado; Flp 1:23, teniendo deseo). Pero se usa para referirse a la avaricia y codicia y cualquier otro deseo desordenado (Mar 4:19; 1Ts 4:5; 2Pe 1:4; 2Pe 2:10; 1Jn 2:15-17).
Himeneo y Fileto andaban en tales deseos, mostrando vanagloria, contención y confianza en sí mismos. Timoteo debía seguir huyendo de tales cosas.
–«juveniles». Hay deseos desordenados que son característicos para los jóvenes. Hay que guardar presente que el «joven» en la mente del griego era persona de entre 18 y 40 años de edad. Hoy en día diríamos «adulto joven». Véase Notas Sobre 1 Timoteo, 4:12, comentarios. Las «pasiones juveniles», en este contexto, tienen que referirse a tales como las que demostraban Himeneo y Fileto, al ocuparse en profanas y vanas palabrerías (v. 16).
–«y sigue». Literalmente, perseguir, o proseguir. Es verbo más fuerte que sencillamente «seguir». Este verbo griego aparece en Rom 9:30-31 (iban tras); 12:13 (practicando); 1Co 14:1 (Seguid); Flp 3:12 (prosigo); 1Ts 5:15 (seguid); 1Ti 6:11 (sigue).
–«la justicia», o sea el estado de corazón que se armoniza con lo que es justo, santificado e inocente.
–«la fe», o sea la fidelidad en el cumplimiento de los deberes.
–«el amor», o sea la actitud de corazón que busca el bien del amado.
–«y la paz», que resulta de proseguir las demás virtudes mencionadas. Véanse Rom 14:19; Heb 12:14; Sal 34:14; 1Pe 3:11. Se hace contraste con lo del v. 14 (la contención). Considérese 1Ti 6:4. Véanse mis comentarios sobre esta referencia en Notas Sobre 1 Timoteo.
La persona de paz no es contenciosa (v. 24). No se ocupa en la contención personal.
Tres de las virtudes mencionadas en este versículo (la justicia, la fe, el amor) se mencionan en 1Ti 6:11 (véanse mis comentarios allí en Notas Sobre 1 Timoteo), nada más que allí se agregan la paciencia y la mansedumbre, y aquí se agrega la paz.
Ahora el «huir de las pasiones juveniles» de este versículo se contrasta con el «seguir» de las virtudes mencionadas.
–«con los de corazón limpio». Timoteo, dice Pablo, prosiga estas virtudes en compañía de los demás cristianos.
El «corazón» aquí representa a toda la persona guiada por la mente que es según Cristo (Flp 2:5; Rom 8:1-39).
Es corazón «limpio» porque se ha aparado de la iniquidad (v. 19) y se ha limpiado de las cosas viles, o de las personas inútiles para el Señor (v. 21).
–«invocan al Señor». Véase v. 19 arriba (donde el verbo griego es otro). Aquí es epikaleo, palabra compuesta de «epi», sobre, y «kaleo», llamar. Significa llamar sobre para sí mismo, o en favor de uno mismo. Aparece en Hch 2:21; Hch 9:14; Hch 22:16; Rom 10:12-14; 1Co 1:2. Véase Joe 2:32.
Aquí se hace referencia a todo cristiano.
El cristiano tiene que «limpiarse» (v. 21) de personas y cosas, para luego «perseguir» ciertas cosas. Para ser vasos para usos honrosos, es necesario hacer las dos cosas. No basta sencillamente limpiarse de algo malo. Compárese Rom 12:21.
Fuente: Notas Reeves-Partain
CONSEJOS A UN DIRIGENTE CRISTIANO
2 Timoteo 2:22-26
Huye de las pasiones juveniles; corre en persecución de la integridad en la compañía de los que invocan al Señor con una limpia conciencia. No tengas nada que ver con las discusiones necias y estúpidas, porque tú sabes que no producen más que peleas. El siervo del Señor no debe ser peleón, sino más bien amable con todos, idóneo para enseñar, soportando, disciplinando a sus oponentes con cortesía. Puede que así Dios les conceda que se arrepientan, para que lleguen a conocer la verdad, y así escapen del lazo del diablo, cuando sean capturados vivos por un siervo de Dios para hacer la voluntad de Dios.
Aquí tenemos un pasaje de consejos prácticos para el dirigente y maestro cristiano.
Debe huir de los deseos juveniles. Muchos comentadores han hecho sugerencias en cuanto a lo que son estos deseos juveniles. Son mucho más que las pasiones de la carne. Incluyen esa impaciencia que no aprende nunca a «apresurarse despacio» y que todavía tiene que descubrir que la excesiva precipitación puede producir mucho más daño que bien; esa auto-afirmación, que es intolerante en sus opiniones y arrogante en su expresión de ellas, y que todavía no ha aprendido a ver lo bueno en los puntos de vista distintos de los propios; ese afán de disputar, que tiende a discutir largamente y actuar escasamente, y que pierde la noche hablando sin que quede más que una cesta de papeles de problemas sin resolver; esa pasión por lo novedoso, que tiende a condenar una cosa sencillamente porque es vieja y a desear una cosa sencillamente porque es nueva, infravalorando el valor de la experiencia. Una cosa hay que notar aquí -los fallos de la juventud son los fallos del idealismo. Es simplemente la frescura y la intensidad de la visión lo que hace que la juventud se precipite a estas equivocaciones. Tales fallos son asuntos no para una condenación austera sino para una corrección comprensiva, porque hay una virtud escondida en cada uno de ellos.
El maestro y dirigente cristiano tiene que aspirar a la integridad, que quiere decir darle tanto a los hombres como a Dios lo que les es debido; a la fe, que quiere decir lealtad y fiabilidad que vienen ambas de la confianza en Dios; al amor, que es la determinación inquebrantable de no buscar nunca nada más que el bien supremo para nuestros semejantes, sin importarle lo que ellos nos hagan, y que ha desterrado para siempre todo rencor y todo deseo de venganza; a la paz que es la debida relación de amorosa comunión con Dios y con los hombres. Todas estas cosas se han de buscar en la compañía de los que invocan al Señor. El cristiano no debe buscar nunca vivir separado y aislado de sus semejantes. Debe encontrar su fuerza y su alegría en la compañía cristiana. Como decía John Wesley: «Una persona debe tener amigos o hacérselos; porque nadie ha ido nunca al Cielo a solas.»
El dirigente cristiano no debe nunca involucrarse en las controversias insensatas que son la maldición de la Iglesia. En las Iglesias modernas las discusiones cristianas son generalmente doblemente insensatas, porque rara vez son sobre grandes asuntos de la vida y la doctrina y la fe, sino casi siempre acerca de cosas sin importancia como tazas de café y cosas semejantes. Una vez que un responsable se ha enredado en controversias insensatas e incristianas, ha perdido todo derecho a dirigir.
El dirigente cristiano debe ser amable con todo el mundo; hasta cuando tenga que criticar y mostrar una falta, debe hacerlo con la cortesía que nunca quiere herir. Debe ser idóneo para enseñar; debe no sólo conocer la verdad, sino también ser capaz de comunicarla, y eso lo hará no tanto hablando acerca de ella como viviendo de tal manera que muestre a Cristo a los demás. Debe ser comprensivo; como su Maestro, si le insultan, no debe devolver los insultos; debe poder aceptar insultos e injurias, desprecios y humillaciones, como los aceptó Jesús. Puede que haya pecados mayores que las susceptibilidades, pero no los hay que causen más daños en la Iglesia Cristiana. Debe disciplinar a sus oponentes con cortesía; como un cirujano, tiene que ser infalible para encontrar el punto enfermo, pero nunca causando dolores innecesarios ni por un momento. Debe amar a las personas, no someterlas a la verdad a fuerza de golpes.
La última frase de este pasaje está en un griego muy apelmazado, pero parece ser una esperanza de que Dios despierte el arrepentimiento y el deseo de la verdad en los corazones de las personas para que los que están atrapados en la red del diablo puedan ser rescatados mientras sus almas estén todavía vivas y traídos a la obediencia a la voluntad de Dios por la labor de Su siervo. Es Dios el que despierta el arrepentimiento; es el dirigente cristiano el que abre la puerta de la Iglesia al corazón penitente.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— rectitud: Así traducimos también aquí el conocido término paulino dikaiosine. Ver nota a Efe 4:24.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
1Ti 6:11.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Que acompañan a la juventud.” O: “naturales para la juventud”. Lit.: “juveniles”. Gr.: ne·o·te·ri·kás; lat.: iu·ve·ní·li·a.
(2) “El Señor”, אAVg; J7,8,17,22: “Jehová”.
REFERENCIAS CRUZADAS
r 94 1Co 6:18; Efe 5:15
s 95 1Ti 6:11
t 96 1Pe 3:11
u 97 Gál 5:22; 1Ti 1:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
22 super (1) Timoteo tenía que estar alerta no sólo con respecto a la corrupción externa que existía entre las iglesias, sino también a sus propias concupiscencias internas. El tenía que evitar la corrupción externa y huir de las concupiscencias internas.
22 super (2) La justicia se ejerce para con uno mismo, la fe para con Dios y el amor para con otros; la paz es el resultado de estas tres virtudes.
22 super (3) Véase la nota 5 super (3) de 1 Ti 1.
22 super (4) Esto es invocar el nombre del Señor (v.19) en nuestra oración y en nuestra alabanza a El. Los buscadores del Señor deben ser los que lo invocan.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
pasiones. Esto comprende, no sólo las cosas inmorales, sino también las necedades. La tentación se evita huyendo de lo que estorba, siguiendo lo que ayuda, y buscando la compañía de personas espirituales.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
sigue en pos… Lit. persigue. Es decir, sigue activamente.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
BD227(3) Μετά significa: en compañía de; no simplemente con.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, busca
Lit., desde
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit. persigue. Esto es, activamente.