Comentario de 2 Timoteo 4:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Procura venir pronto a verme,
4:9 — “Procura” (spoudazo). Véase 2:15, los comentarios sobre esta palabra. Varias versiones la traducen “haz lo posible” (V.M., P79., NVI.), “Date prisa” (S.A., N.C.), y “Apresúrate” (NTP., B.J.). — ”pronto”. Véase ver. 21. El proceso del juicio de Pablo evidentemente se prolongaba algo, pero Timoteo no debía aplazar su viaje a Roma.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
2Ti 4:21; 2Ti 1:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Pablo está en prisión y envía una sincera súplica a Timoteo, invitando a su joven amigo a venir pronto. Pablo deseaba la fraternidad cristiana y algunas palabras de aliento de parte de Timoteo, a quien entrenó en la fe.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Procura venir pronto a verme. Pablo anhelaba ver a su amado colaborador, pero era imperativo que Timoteo se apresurara porque los días de Pablo estaban contados (v. 2Ti 4:6).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En estos versículos finales, Pablo informa a Timoteo sobre la condición espiritual, las actividades y otros datos acerca de ciertos hombres y mujeres que contribuían a la continuación o a la destrucción de su ministerio.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:9 — “Procura” (spoudazo). Véase 2:15, los comentarios sobre esta palabra. Varias versiones la traducen “haz lo posible” (V.M., P79., NVI.), “Date prisa” (S.A., N.C.), y “Apresúrate” (NTP., B.J.).
–”pronto”. Véase ver. 21. El proceso del juicio de Pablo evidentemente se prolongaba algo, pero Timoteo no debía aplazar su viaje a Roma.
–”a verme”. Véase 1:4. ¿Por qué deseaba verle? La razón, aparte de que quería llenarse de gozo, fue que se sentía muy solo (ver. 10). Pablo era un apóstol, sí, pero a la vez era un ser humano. Deseaba ver a su “hijo” en la fe (véase 2:1, comentarios; 1Ti 1:2; 1Ti 1:18, comentarios). La visita de Timoteo no solamente serviría de consolación para Pablo, sino también para animar y dar unas últimas instrucciones a Timoteo, para la obra que él seguiría haciendo después del fallecimiento de Pablo.
Fuente: Notas Reeves-Partain
CUADRO DE HONOR Y DE DESHONOR
2 Timoteo 4:9-15
Haz lo posible por venir a verme pronto. Demas me ha desertado, porque amaba este mundo presente y se ha ido a Tesalónica. Crescente se ha marchado a Galacia, Tito a Dalmacia. Lucas es el único que se ha quedado conmigo. Toma a Marcos y tráetele, porque me es muy útil en el servicio. He enviado a Tíquico a Éfeso.
Cuando vengas, tráete el capote que me dejé en Tróade en casa de Carpo, y también los libros, especialmente los pergaminos.
El herrero Alejandro me ha hecho un montón de daño. El Señor le recompensará conforme a sus Hechos. En cuanto a ti, no bajes la guardia con él, porque se ha opuesto a nuestras palabras todo lo que ha podido.
Pablo traza un cuadro de honor y de deshonor de sus conocidos. Algunos no son más que nombres para nosotros; de algunos sabemos algo por Hechos y por las epístolas paulinas. Algunas de las historias podemos reconstruir si se nos permite usar un poco la imaginación.
LA PEREGRINACIÓN ESPIRITUAL DE DEMÁS
El primero de la lista es Demas. Se le menciona tres veces en las cartas de Pablo, y bien puede ser que puntúen una tragedia. (i) En Phm 1:24 se le incluye entre un grupo de hombres que Pablo llama sus colaboradores. (ii) En Col 4:14 se le menciona sin comentario. (iii) Aquí había abandonado a Pablo porque amaba este mundo presente. Primero, Demas el colaborador; luego, simplemente Demas, y finalmente, Demas el desertor que amaba este mundo. Aquí tenemos la historia de una degradación espiritual. Poco a poco, el colaborador llegó a ser el desertor, y el título de honor se convirtió en un nombre de vergüenza.
¿Qué le sucedió a Demas? No podemos decirlo de seguro, pero podemos suponerlo.
(i) Puede ser que empezara a seguir a Cristo sin calcular el precio; y puede ser que no fuera del todo culpa suya. Hay una clase de evangelismo que anuncia: «¡Acepta a Cristo y tendrás paz y descanso y gozo!» En cierto sentido, el más profundo de todos, eso es auténtica y benditamente cierto; pero también es verdad que cuando aceptamos a Cristo empezamos a tener problemas. Hasta ese momento hemos vivido de acuerdo con el mundo y sus principios. La vida nos era fácil, porque seguíamos la línea de menor resistencia e íbamos con la mayoría. Pero, una vez que uno acepta a Cristo, acepta una serie de principios totalmente nuevos, y se compromete a una clase de vida totalmente nueva en el trabajo, en sus relaciones personales, en sus placeres… y tiene que haber colisiones. Puede que Demas se sintiera atraído a la Iglesia en un momento de emoción, sin tener tiempo para pensar las cosas a fondo; y cuando la impopularidad, la persecución, el sacrificio, la soledad y la cárcel se le presentaron, se salió porque no era eso lo que él esperaba. Cuando uno se compromete a seguir a Cristo, lo esencial es que sepa lo que está haciendo.
Halliday Sutherland cuenta cómo se sintió cuando recibió el título de doctor. Si en la calle, o en cualquier compañía, se escuchaba la llamada: «¿Hay aquí algún médico?», se emocionaba, orgulloso y ansioso por salir al frente a ayudar. Pero conforme fueron pasando los años, una llamada así se convirtió en una molestia. Había desaparecido el encanto.
W. H. Davies, el vagabundo que fue también uno de los más grandes poetas, tiene un pasaje acerca de sí mismo de lo más revelador. Se había dirigido a ver la abadía Tintem veintisiete años después de la vez anterior. Dijo: «Al encontrarme allí otra vez, veintisiete años después, y comparar el entusiasmo de aquel chicuelo con mis tibios sentimientos presentes, no me di por satisfecho de mí mismo. Por ejemplo: la vez anterior yo habría sacrificado la comida o el sueño para ver una cosa tan maravillosa; pero ahora, en mi madurez, no iba buscando cosas bellas, y sólo cantaba a las cosas que me encontraba por casualidad.»
El deán Inge predicó una vez sobre el Sal 91:6 : «La mortandad que en medio del día destruye,» que él llamaba «El peligro de la edad media.» No hay amenaza más peligrosa para los ideales de una persona que la de los años; y la única manera de tenerla a raya es vivir constantemente en la presencia de Jesucristo.
Pablo dijo de Demas que «amaba este mundo.» Su problema puede que fuera bien simple, pero terrible. Puede que fuera sencillamente que amaba la comodidad más que a Cristo, el camino fácil más que el que conduce a las estrellas pasando por la Cruz.
Pensemos en Demas, no condenándole, sino simpatizando con él; porque muchos somos como él.
Es posible que esto no sea ni el principio ni el final de la historia de Demas. El nombre Demas es la forma abreviada y familiar de Demetrio, y encontramos dos veces a un Demetrio en el Nuevo Testamento. Está el Demetrio que dirigió el motín de los plateros de Éfeso y quería linchar a Pablo porque les estaba estropeando el negocio del templo de Diana Hch 19:25 ). Está el Demetrio del que escribió Juan, de quien todos tenían buena opinión, y la verdad también, un hecho del que Juan daba testimonio de buen grado y con firmeza 3Jn 1:12 ).
¿Podría ser ese el principio y el fin de la historia de Demas? ¿Encontró el platero Demetrio algo en Pablo y en Cristo que le apresó el corazón? ¿Se convirtió a Cristo el cabecilla de aquel motín? ¿Desertó por un tiempo del camino cristiano y se convirtió en el desertor Demas, que amaba este mundo? ¿Y le echó mano otra vez la gracia de Dios, haciéndole volver y volverse el Demetrio de Efeso de quien Juan escribió que era un siervo de la verdad de quien todos hablaban bien? Eso puede que no lo sepamos nunca; pero es emocionante pensar que la acusación de desertor puede que no fuera el último veredicto sobre la vida de Demas.
CUADRO DE HONOR Y DE DESHONOR
2 Timoteo 4:9-15 (continuación)
EL GENTIL DEL QUE TODOS HABLABAN BIEN
Después de mencionar Pablo al desertor pasa a hablar del hombre que fue fiel hasta la muerte. «Lucas es el único que está conmigo,» dice. Sabemos muy poco acerca de Lucas; pero hasta de ese poco surge como uno de los personajes más preciosos del Nuevo Testamento.
(i) Una cosa podemos deducir: que Lucas acompañó a Pablo en su último viaje a Roma y a la cárcel. Él fue el autor del Libro de los Hechos. Ahora bien: vemos algunos pasajes de Hechos que están escritos en primera persona de plural, nosotros, así es que podemos estar seguros de que Lucas está describiendo situaciones en las que él mismo estuvo presente. Hechos 27 nos presenta a Pablo arrestado poniéndose en camino hacia Roma, y este es uno de los pasajes nosotros; así es que sabemos que Lucas estaba con Pablo. De ahí podemos deducir otra cosa. Se cree que cuando un detenido iba de camino para que le juzgaran en Roma no se le permitía más acompañamiento que dos escla- vos, lo que hace probable que Lucas se enrolara como esclavo de Pablo para que se le permitiera acompañarle a Roma y en la cárcel. No nos sorprende que Pablo hable de él con amor en la voz. La lealtad de Lucas no podía haber llegado más lejos.
(ii) Hay sólo otras dos referencias a Lucas en el Nuevo Testamento. En Col 4:14 se le describe como el querido médico. Pablo le debía mucho a Lucas. Toda la vida estuvo soportando aquel terrible aguijón en su carne; y Lucas debe de haber usado su profesión para aliviarle el sufrimiento y permitirle seguir adelante. Lucas era por encima de todo una persona amable. Por el silencio de Hechos podríamos pensar que no fue una gran figura de la Iglesia Original; pero debemos recordar que él era el autor de ese libro, y probablemente el no mencionarse fue debido más bien a su humildad. De todas maneras hizo su contribución en términos de servicio personal. Dios le había puesto en las manos la habilidad de sanar, y Lucas se la dedicó a Dios. La amabilidad es la cualidad que levanta a una persona por encima del nivel corriente. La elocuencia se olvida; la inteligencia puede que sobreviva en la página impresa; pero la amabilidad perdura entronizada en los corazones.
El doctor Johnson tuvo algunos contactos con un joven que se llamaba Harry Harvey, que era rico y bastante calavera. Pero tenía una casa en Londres en la que siempre encontraba acogida Johnson. Más tarde se hablaba despectivamente de Harry Harvey; y Johnson dijo: «Era un hombre vicioso, pero fue amable conmigo. Aunque le llamen perro, yo le querré siempre.» La amabilidad cubre una multitud de pecados.
Lucas fue leal a Pablo, y era amable.
(iii) La otra referencia a Lucas se encuentra en Phm 1:24 , donde Pablo le llama su colaborador. Lucas no se conformaba simplemente con escribir ni con ayudar como médico; trabajaba en lo que fuera. La Iglesia está llena de personas que hablan, y de gente que está allí más por lo que pueda sacar que pára aportar nada; Lucas era uno de esos inapreciables -los obreros de la Iglesia.
(iv) Hay otra posible referencia a Lucas en el Nuevo Testamento. 2Co 8:18 menciona al «hermano que es famoso en todas las iglesias.» Desde los primeros tiempos se ha identificado a este anónimo como Lucas. Era el hombre de quien todos hablaban bien. Era el hombre que era leal hasta la muerte, esencialmente amable, dedicado a la obra. De un hombre así hablan bien todos los hermanos.
EL CUADRO DE HONOR Y DE DESHONOR
2 Timoteo 4:9-15 (continuación)
Todavía nos queda en este cuadro otro nombre con una historia oculta pero emocionante.
EL HOMBRE QUE SE REDIMIÓ A SÍ MISMO
Pablo le insiste a Timoteo que se lleve consigo a Marcos, «porque me es útil para el ministerio.» La palabra ministerio no se usa aquí en su sentido eclesiástico especializado, sino en el más amplio de servicio. «Tráeme a Marcos dice Pablo-, porque es muy útil para prestar servicios.» Como lo pone E. F. Scott: «Trae a Marcos, que puede echar una mano en muchas cosas.» O, como diríamos coloquialmente: «Tráete a Marcos, que es una persona que conviene tener a mano.»
Marcos tuvo una carrera de casillas blancas y negras como un tablero de ajedrez. Era muy joven cuando empezó la Iglesia, pero vivió en su mismo centro. Fue a la casa de María, la madre de Marcos, adonde Pedro dirigió sus pasos cuando escapó misteriosamente de la cárcel, y podemos deducir que esa casa era el lugar de reunión de la iglesia de Jerusalén (Hch 12:12 ).
Cuando Pablo y Bemabé se pusieron en camino en su primer viaje misionero llevaron consigo a Marcos -JuanMarcos era su nombre completo- como ayudante Hch 13:5 ). Parecía elegido para una gran carrera en la compañía de Pablo y en el servicio de la Iglesia. Pero entonces sucedió algo. Cuando Pablo y Bemabé salieron de Panfilia y prosiguieron tierra adentro por el difícil y peligroso camino que conducía a la meseta central de Asia Menor, Marcos los dejó y se marchó a su casa Hch 13:13 ). Le fallaron los nervios, y se volvió atrás.
Pablo tomó aquella defección muy en serio. Cuando estaban a punto de iniciar su segundo viaje misionero, Bemabé -que era pariente de Marcos Col 4:10 )- propuso que llevaran a Marcos con ellos otra vez, pero Pablo se negó en redondo a tener nada que ver por segunda vez con aquel rajado, y hubo tal desacuerdo entre Pablo y Bernabé por el asunto de Marcos que se separaron y ya no volvieron a trabajar juntos por lo que sabemos Hch 15:36-40 ). Así es que hubo un tiempo cuando Pablo no quiso saber nada de Marcos, porque le consideraba un malqueda de poco fiar y no le quería tener en su equipo.
No sabemos lo que pasó con Marcos después de aquello. La tradición cuenta que fue a Egipto y fundó allí la iglesia cristiana. Pero, hiciera lo que hiciera, lo cierto es que se redimió a sí mismo. Cuando Pablo se pone a escribir Colosenses desde la cárcel romana, Marcos estaba con él, y Pablo le recomienda a la iglesia colosense y les encarga que le reciban. Y ahora, cuando está llegando a su fin, el hombre que Pablo quiere tener cerca, junto a su querido Timoteo, es Marcos, porque es un hombre útil para tener a mano. El desertor se había convertido en el hombre servicial que podía echarle una mano a Pablo en cualquier cosa de la obra del Evangelio.
Fosdick tiene un sermón con el título animador de «Nadie tiene por qué seguir siendo el mismo.» Marcos es la prueba: es nuestro ánimo e inspiración, porque falló pero se rehabilitó. Jesucristo sigue pudiendo hacer a los espíritus cobardes valerosos, e infundir nervio para la lucha al brazo flojo. Puede despertar al héroe dormido en el alma de cada persona, y trocar la vergüenza del fracaso en el gozo del servicio triunfante.
EL CUADRO DE HONOR Y DE DESHONOR
2 Timoteo 4:9-15 (conclusión)
AYUDADORES Y OBSTACULIZADORES Y PETICIÓN FINAL
Así es que la lista de nombres continúa. De Crescente no sabemos absolutamente nada. Tito fue otro de los lugartenientes más fieles de Pablo. «Mi verdadero hijo,» le llama Pablo (Tit 1:4 ). Cuando le preocupaba la situación de la iglesia corintia, Tito fue uno de los emisarios de Pablo en la lucha para remediar las cosas (2Co 2:13 ; 2Co 7:6; 2Co 7:13 ; 2Co 12:18 ). A Tíquico le había encargado llevar las cartas a los Colosenses Col 4:7 ), y a los Efesios Ef 6:21 ). El grupito de ayudantes se iba dispersando por toda la Iglesia; porque, aunque Pablo estaba en la cárcel, la obra tenía que proseguir, y Pablo tenía que quedarse solo para que su pueblo diseminado pudiera ser fortalecido y guiado y confortado.
Y entonces aparece la mención de uno que había obstaculizado más que ayudado: «El cobrero Alejandro me hizo un montón de daño.» No sabemos lo que había hecho Alejandro; pero tal vez lo podamos deducir. La palabra que utiliza Pablo para hacer mucho mal es en griego endeaWnysthai. Ese verbo quiere decir literalmente desplegar, y se usaba de hecho a menudo para aportar información contra una persona. Los informadores eran una de las grandes maldiciones de Roma por aquel tiempo. Y bien puede ser que Alejandro fuera un cristiano renegado que acudiera a los magistrados aportando información, falsa o verdadera, que se podía usar contra Pablo, en su deseo de desacreditarle y destrozarle de la manera más deshonrosa posible.
Pablo tiene algunas peticiones que hacer. Necesita el capote que se había dejado en casa de Carpo en Tróade. El capote (failónés) era una pieza grande circular, con un agujero en medio para la cabeza, que le tapaba a uno como una tienda de campaña desde la cabeza hasta los pies. Se usaba en invierno, y sin duda Pablo estaba sintiendo los embates del frío invernal en la cárcel romana.
Quería los libros; en el original es biblia, que quiere decir literalmente rollos de papiro; y bien puede ser que contuvieran los bosquejos iniciales de los evangelios. También quería los pergaminos, que podrían ser una de dos cosas: los documentos legales de Pablo, especialmente su certificado de ciudadano romano; o más probablemente copias de las Escrituras del Antiguo Testamento, porque los judíos escribían sus libros en tiras de pergamino hechas con piel de animales. Eran las palabras de Jesús y la Palabra de Dios lo que Pablo quería por encima de todo cuando estaba preso, esperando la ejecución.
Algunas veces se repite la historia de una manera curiosa. Mil quinientos años después de esto, William Tyndale estaba preso en Vilvorde esperando la ejecución por haber osado darle al pueblo la Biblia en su propio lenguaje. Era un invierno frío y húmedo cuando le escribió a un amigo: «Por amor de Jesús, mándame una gorra más calentita, algo para taparme las piernas, una camisa de lana, y sobre todo toda mi biblia hebrea.» Cuando estaban en apuros y les llegaba el frío de la muerte, los grandes hombres de Dios querían más que nada y nadie la Palabra de Dios para que les infundiera en el alma fuerza y coraje.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Notas personales
En la siguiente sección (9-13) Pablo menciona la posibilidad de ver a Timoteo otra vez, a pesar de sentir que el fin está cerca. Aun esperaba que Timoteo pu diera venir a verlo. Su deseo de verle se intensifica por el abandono de los otros asociados. El más triste de todos es el comentario acerca de la deserción de Demas. Este hombre era uno de los colaboradores más cercanos a Pablo cuan do escribió Col. 4:14. Debemos presumir que el ministerio era demasiado duro para él y la atracción del mundo demasiado fuerte. De los demás que se mencionan aquí la referencia a Lucas es significativa ya que es el único que apoya a Pablo. El y Marcos, como también Demas, se mencionan en Colosenses. Hay un dejo de tristeza cuando pide que le traiga su manto. ¿Sugeriría esto que Pablo estaba pasando frío en la prisión? Hay también un particular interés en los rollos y pergaminos. Nos es imposible determinar qué contenían esos rollos y pergaminos. Posiblemente hayan sido textos del AT, o quizá papeles personales de Pablo o ambas cosas.
Los vv. 14, 15 son una advertencia en relación con Alejandro el herrero. Quizá pueda ser identificado con el Alejandro mencionado en Hech. 19:33, 34 o en 1 Tim. 1:20. Pablo se refiere aquí al gran daño que le había hecho, posteriormente definido como oposición al mensaje del Apóstol. La última parte del v. 14 es un eco de las palabras del Sal. 62:12.
La tercera sección (16-18) es una referencia a la posición actual de Pablo. En mi primera defensa debe referirse al interrogatorio preliminar de su jui cio. Ya que Pablo no da mayores datos de esta circunstancia nos es imposible precisar esta ocasión. Lo que le preocupa más es el hecho de que nadie vino a apoyarlo. Hay aquí algunos paralelos con el encarcelamiento de Cesarea, pero no hay mención alguna de ese desamparo en Hech. Es mejor suponer que se trata de un juicio anterior en Roma. Si esto implica que los creyentes romanos no vinieron a asistirlo quizá es porque ignoraban la naturaleza de la situación, o quizá temían involucrarse. Puesto que el Apóstol habla de haber sido abandonado, evidentemente se sentía defraudado.
En contraste con la deserción de otros, sólo lo animaba el hecho de que el Señor permaneció con él. Esto refleja algo de los recursos espirituales que sostuvieron a Pablo en sus tribulaciones, y que de ben servir para animar a todo aquellos siervos de Dios cuando atraviesan por sufrimientos por su causa. En el caso de Pablo afirma haber recibido ánimo para proclamar el evangelio aun en medio de su juicio. Cuando dice y que todos los gentiles escucharan se nos presenta una dificultad. Está claro que si se refiere a su juicio, todos los gentiles no lo oyeron, al menos si tomamos las palabras lit. Quizá debiéramos tomar las palabras metafóricamente en el sentido de que al ser enjuiciado en el centro del imperio, todo el mundo gentil tendría posibilidad de oírlo. Las palabras traducidas como para que por medio de mí fuese cumplida la predicación lit. es “para que la proclamación del mensaje pueda ser completada”. Pablo puede haber estado pensando que cuando predicó en Roma su propia misión había sido completada.
Algunos han visto en el león la imagen del propio emperador Nerón, pero ésta es una metáfora común para designar el peligro y probablemente no debemos extenderla más. En otros lugares en el NT el león es símbolo de Satanás (1 Ped. 5:8). Pablo finaliza con una nota confidente que lo lleva a una espontánea doxología. En vista de lo que había ya escrito, el rescate de toda obra mala no puede suponerse que signifique que espera liberación, sino que debe ser tomado en sentido espiritual. Esto estaría en armonía con su referencia al reino celestial de Dios. Hay aquí un fuerte contraste entre las tribulaciones presentes de Pablo bajo un reino te rrenal, y el único y victoriosamente duradero reino que él mira en el porvenir.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
y 176 2Ti 1:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Después de un testimonio culminante (vv. 2Ti 4:6-8), Pablo vuelve a tratar asuntos preocupantes, del personal más próximo a él.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
R1205 La redundancia que aparece en σπούδασον ταχέως, tal vez se deba al genio, del idioma sin idea de repetición. Aquí parece que predomina el deseo de clarificar: Haz lo mejor que puedas para venir pronto a visistarme.