Comentario de Tito 2:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Porque la gracia salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres,
2:11 — «Porque». Se introduce la razón por qué los hermanos ancianos, jóvenes, y aun los esclavos, deben vivir de la manera descrita en los versículos anteriores. Esta razón es la siguiente: — «la gracia de Dios». Pablo ha estado mencionando la doctrina (1:9,13,14; 2:1,8,10); ahora en estos versículos (11-14) describe su contenido básico.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
porque la gracia de Dios. Tit 3:4, Tit 3:5; Sal 84:11; Zac 4:7; Zac 12:10; Jua 1:14, Jua 1:16, Jua 1:17; Hch 11:23; Hch 13:43; Hch 20:24; Rom 4:4, Rom 4:5; Rom 5:2, Rom 5:15, Rom 5:20, Rom 5:21; Rom 11:5, Rom 11:6; 2Co 6:1; Gál 2:21; Efe 1:6, Efe 1:7; Efe 2:5, Efe 2:8; 2Ts 2:16; 1Ti 1:14; Heb 2:9; Heb 12:15; 1Pe 1:10-12; 1Pe 5:5-12.
se ha manifestado para salvación. Sal 96:1-3, Sal 96:10; Sal 98:1-3; Sal 117:1, Sal 117:2; Isa 2:2, Isa 2:3; Isa 45:22; Isa 49:6; Isa 52:10; Isa 60:1-3; Mat 28:19; Mar 16:15; Luc 3:6; Luc 24:47; Hch 13:47; Jua 1:9; Rom 10:18; Rom 15:9-19; Efe 3:6-8; Col 1:6, Col 1:23; 1Ti 2:4; 2Ti 4:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
manifestado: Dos veces en este contexto Pablo habla de la manifestación de Cristo en la historia. La primera vez Cristo viene en gracia para salvar a la gente de sus pecados; la segunda vez vendrá en gloria (v. Tit 2:13) a reinar.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LA GRACIA DE DIOS. Los vv. Tit 2:11-14 describen el carácter y propósito de la gracia salvadora de Dios. Según Pablo, la gracia de Dios:
(1) enseña a los creyentes a renunciar a las pasiones, los placeres y los valores impíos del mundo actual y a considerados abominables (v. Tit 2:12; cf. Rom 1:18-32; 2Ti 2:22; 1Jn 2:15-17), y
(2) manda a los creyentes a vivir de una manera moderada, justa y piadosa, y los capacita para eso mientras aguardan «la esperanza bienaventurada», que es la manifestación gloriosa de Jesucristo (vv. Tit 2:12-13; Gál 5:5; Col 1:5; 2Ti 4:8; véase el ARTÍCULO LA FE Y LA GRACIA, P. 1582. [Rom 5:21]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
la gracia de Dios. No es una simple referencia al atributo divino de la gracia, sino a Jesucristo mismo quien es la gracia divina encarnada, el regalo supremo de Dios a la humanidad caída. Cp. Jua 1:14. todos los hombres. Esto no enseña la salvación universal. «Humanidad» es traducida «los hombres» en Tit 3:4 para referirse a la humanidad en general como unidad categórica y no a todos y cada uno de los individuos humanos. Vea las notas sobre 2Co 5:19; 2Pe 3:9. Jesucristo hizo un sacrificio suficiente para cubrir todos los pecados de todo aquel que cree (Jua 3:16-18; 1Ti 2:5-6; 1Ti 4:10; 1Jn 2:2). Pablo aclara en las palabras introductorias de esta carta a Tito que la salvación se hace eficaz solo por medio de «la fe de los escogidos de Dios» (Tit 1:1). Vea la nota sobre Tit 3:2. De toda la humanidad, solo los que creen serán salvos (Jua 1:12; Jua 3:16; Jua 5:24; Jua 5:38; Jua 5:40; Jua 6:40; Jua 10:9; Rom 10:9-17).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Este es el corazón de la carta en que se destaca el propósito soberano de Dios en su llamamiento de los ancianos (Tit 1:5) y en los mandatos que da a su pueblo para que vivan en justicia e integridad (vv. Tit 2:1-10): producir la clase de testimonio que cumple a perfección el plan y el propósito de salvación de Dios. Pablo condensó el plan de salvación de Dios en tres realidades: 1) salvación del castigo (v. Tit 2:11), 2) del poder (v. Tit 2:12) y 3) de la presencia del pecado (v. Tit 2:13).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:11 –«Porque». Se introduce la razón por qué los hermanos ancianos, jóvenes, y aun los esclavos, deben vivir de la manera descrita en los versículos anteriores. Esta razón es la siguiente:
–«la gracia de Dios». Pablo ha estado mencionando la doctrina (1:9,13,14; 2:1,8,10); ahora en estos versículos (11-14) describe su contenido básico.
La palabra «gracia» se refiere al favor no merecido, o gratuito, de Dios. Es su benignidad hacia el hombre perdido (Rom 2:4; Jua 3:16). Lo que aquí en este versículo se llama la gracia de Dios, en 3:4 se llama su bondad y amor de Dios. El evangelio se llama algunas veces la gracia de Dios. Véanse Col 1:5-6; Gál 5:4.
–«se ha manifestado». Literalmente, «ha aparecido». «Porque apareció la gracia de Dios» (P.B.). Se utiliza la misma palabra griega (en forma de sustantivo) en 1Ti 6:14, «aparición». Como el sol aparece en la mañana para dar su luz (véase esta figura en Hch 27:20), la gracia de Dios ha aparecido para alumbrar. Antes esta gracia, en el evangelio, estaba oculta (Rom 16:25-26; Efe 3:8-12; Col 1:26; 2Ti 1:9-10). Ahora ha aparecido y alumbra.
–«para salvación». Dios salva (ver. 10); Cristo salva (1Ti 1:15). Por eso se dice que la gracia de Dios salva.
–«a todos los hombres». Algunas versiones se expresan así como ésta, dejando la impresión de que esta gracia se ha manifestado a todos los hombres. Pero hasta la fecha el evangelio no se ha predicado a todos los hombres en todas partes. Es la voluntad de Dios que se predique «a toda criatura» (Mar 16:15). Según Col 1:23, en el siglo primero el evangelio se había predicado a toda la creación, pero solamente en sentido representativo.
Otras versiones (VP79, Pop., ASV., 1977, NVI., NTP., Mod., H.A., en el margen, JTD., P.B., N.M.) se expresan más o menos como la Ver. B.A., que dice: «Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres». Yo prefiero esta traducción. Declara la verdad de que la gracia, que trae salvación a todos los hombres, ha aparecido. Dice la Ver. 1977, «Porque la gracia de Dios se ha manifestado para ofrecer salvación a todos los hombres». La Ver. H.A., en el margen, dice: «Porque la gracia de Dios, trayendo salvación para todos los hombres, fue manifestada».
El pronombre «nos», en el ver. 12 («enseñándonos»), se refiere a todos los hombres (los ricos y los pobres, los libres y los esclavos, los judíos y los gentiles, pues todos son pecadores, Rom 3:23, y por eso todos necesitan de esta gracia salvadora de Dios). Tal es el mensaje del evangelio para todo el mundo (Luc 2:10-11). Esta gracia no es para los judíos solamente, ni para ellos en particular. Véanse Hch 10:34; Rom 1:16-17; 1Ti 2:4.
Dado que el evangelio es condicional, todo hombre tiene que obedecerlo (Heb 5:9). En este sentido, se puede decir que el destino eterno está en las manos de cada persona. Cristo invita a todos (Mat 11:28-30; Apo 22:17).
El calvinismo dice: «No, sino que Cristo murió solamente por los ‘elegidos’. La expiación está limitada». Tit 2:14 desmiente tal idea. Véanse también 1Ti 2:6; 2Pe 3:9.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL PODER MORAL DE LA ENCARNACIÓN
Tito 2:11-14
Porque la gracia de Dios, que trae la Salvación a todos los seres humanos, se ha manifestado, discipulándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanales de cosas prohibidas, y a vivir en este mundo prudente, justa y reverentemente, porque esperamos anhelantes la realización de nuestra bendita esperanza -quiero decir la gloriosa aparición de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, Que Se dio a Sí mismo por nosotros para redimirnos del poder de toda injusticia, y purificarnos como pueblo especial de Su propiedad, un pueblo anhelante de hacer buenas obras.
Este es uno de los pasajes del Nuevo Testamento que nos presentan con mayor claridad el poder moral de la Encarnación. Hace hincapié supremamente en el milagro del cambio moral que Jesucristo puede realizar en los que ponen su confianza en Él.
Este milagro se expresa aquí repetidamente de la manera más interesante y significativa. Isaías exhortó una vez a su pueblo: «Dejad de hacer lo malo, aprended a hacer el bien» Isa 1:16 s). Primeramente está el lado negativo de la bondad: el abandonar lo que es malo y la liberación de todo lo que es bajo; y en segundo lugar el lado positivo: la adquisición de las virtudes luminosas que caracterizan la vida cristiana.
Primero, está la renuncia a toda impiedad y a los deseos mundanales. ¿Qué quería decir Pablo con esto de los deseos mundanales? Crisóstomo decía que las cosas mundanales son las que no podemos llevarnos al Cielo, sino que se desintegran con todo lo del mundo presente. Uno es muy miope si pone todo su corazón y aplica todo su esfuerzo a cosas que debe dejar atrás cuando salga de este mundo. Pero una interpretación aún más sencilla de los deseos mundanales es que son los de cosas que no podemos mostrarle a Dios. Solo Cristo puede hacer que no solo nuestra vida exterior sino también lo más íntimo de nuestro corazón lleguen a ser aptos para que Dios los vea con agrado.
Ese era el lado negativo del poder moral de la Encarnación; ahora llegamos al lado positivo. Jesucristo nos capacita para vivir con la prudencia que lo tiene todo bajo perfecto control, y que no deja a ninguna pasión o deseo más espacio del que le corresponde; con la justicia que nos permite darles tanto a Dios como a nuestros semejantes lo que les es debido; con la reverencia que nos hace vivir conscientes de que este mundo no es otra cosa que el templo del Dios vivo.
La dinámica de esta nueva vida es la expectación de la venida de Jesucristo. Cuando se espera una visita real, todo se limpia y se decora y se pone de tal manera que sea digno de que lo vea el rey. Los cristianos somos personas que estamos siempre listos para la venida del Rey de reyes.
Por último Pablo pasa a resumir lo que ha hecho Jesucristo, y también lo presenta primero de forma negativa y luego positivamente.
Jesús nos ha redimido del poder de la injusticia, el poder que nos hace pecar; y puede purificarnos hasta hacernos aptos para ser el pueblo propio de Dios. La palabra que hemos traducido por especial de Su propiedad (periúsios) es interesante. Quiere decir reservado para; y se usaba especialmente para la parte del botín de una batalla o campaña que el rey apartaba para sí mismo. Mediante la obra de Jesucristo, el cristiano llega a ser idóneo para ser la posesión especial de Dios.
El poder moral de la Encarnación constituye una idea impresionante. Cristo no sólo nos ha librado del castigo de los pecados pasados; nos puede capacitar para vivir la perfecta vida en este mundo espaciotemporal; y puede limpiarnos para que seamos idóneos para ser la posesión especial de Dios.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
La gracia como maestro
Es característico de Pablo cambiar a una nota teológica cuando trata de la conducta, ya que las consideraciones doctrinales nunca están lejos en su discusión: Aquí utiliza el término la gracia … de Dios para resumir todas las acciones de Dios a nuestro favor. En una concisa declaración Pablo pone énfasis tanto en la encarnación como en la expiación y las enlaza con la segunda venida. La aparición de la salvación señala la primera venida de Jesús, pero ¿en qué sentido debe tomarse todos los hombres? ¿Quiere Pablo decir que todos se salvan? Si la aparición se considera como un hecho histórico, es cierto que la venida de Jesús ha tenido un significado universal. El significado probable es que Dios en su gracia ha hecho posible la oferta de la salvaci ón a todas las personas. Pero el alcance de la gracia de Dios no es la cuestión principal, sino cómo la conducta cristiana fluye de la gracia de Dios; de aquí la fuerza del v. 12. La restricción de la impiedad es un propósito principal de la gracia de Dios. Verdaderamente es imposible vivir con domi nio propio aparte de la gracia de Dios. El dominio propio no puede lograrse sólo por el esfuerzo propio. Esta verdad, de entrada, distingue la ética cristiana del estoicismo que exalta la autodeterminación.
En este pasaje Pablo conecta el presente con el pasado y el futuro. La tarea presente se ve en el v. 12, es decir, la demanda para una vida piadosa en esta época. Pero en el v. 13 el foco recae en el futuro. La esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria claramente no han llegado, aunque tienen un impacto específico en el presente. Pablo muestra un lindo balance entre la esperanza de la gloria futura y sus responsabilidades presentes. La esperanza del regreso de Cristo es básica en la doctrina cristiana acerca del futuro. Es significativo aquí que Pablo habla del gran Dios y Salvador Jesucristo, porque al enlazar a Dios y a Jesucristo en la misma expresión sugiere que Pablo está convencido de la deidad de Jesús, un pensamiento que está en armonía con Rom. 9:5. Algunos separan Dios de y Salvador, pero ese no es el sentido obvio del texto gr. Otra posibilidad es tomar a “Jesucristo” como una explicación de la “gloria”, en tal caso Dios y Jesús no estarían tan claramente identificados. Pero es más natural enlazar Salvador con Jesús en vista de la subsiguiente declaración.
En el v. 14 Pablo mira al pasado, al hecho histórico de la redención que conforma los fundamentos de la posición cristiana. Llega a esto cuando refleja sobre lo que Cristo ya ha hecho por nosotros. En 1 Tim. 2:6 Pablo mencionó que Cristo se dio a sí mismo como un “rescate”, y aquí continúa con una idea similar, usando el verbo derivado del sustantivo. La redención es un tema favorito del Após tol. Conlleva la idea de liberarse de la esclavitud, en este caso resumido como toda iniquidad. Pablo ve el trabajo de Cristo en términos de hacer algo por nosotros que no podríamos realizarlo por nosotros mismos. La liberación es del pecado en todo el sentido de la palabra; pero para Pablo la liberación tiene un doble lado, no sólo del pecado sino para una vida de pureza. La metáfora de la pureza es otro artificio favorito de Pablo para explicar el obrar de Cristo. El cristiano es una persona purificada (cf. Ef. 5:25, 26). La idea del pueblo de Dios como una posesión muy especial para Jesucristo es vívidamente traída aquí. Para una expresión similar cf. Exo. 19:5. El objetivo cristiano de hacer lo que es bueno es fuertemente motivado por el pensamiento que esto es esencialmente porque pertenecemos a Jesucristo en una manera especial.
El v. 15 es una clase de conclusión a las instrucciones prácticas, aunque Pablo aún no ha finalizado con sus reflexiones teológicas, porque él regresa a ellas en el cap. 3. Se advierte a Tito de la ne cesidad de ejercer autoridad a fin de respaldar la enseñanza. La autoridad está basada en la enseñanza apostólica y debería capacitar a Tito a resistir las pretensiones de otros de despreciarlo.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
x 75 Jua 1:17
y 76 Rom 5:18
z 77 Gál 3:28; 1Ti 2:4
a 78 1Ti 3:16
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
la gracia de Dios se ha manifestado. Esta frase describe toda la vida de Cristo sobre la tierra: su nacimiento, vida, muerte y resurrección (cp. Ef 2:8– 10; He 9:11– 14; 1 Jn 3:1– 8).
trayendo salvación a todos. Aunque la salvación se ofrece a todos, será obtenida solamente por aquellos que pongan su fe en Jesucristo (Jn 3:16; Ro 3:22).
Fuente: La Biblia de las Américas
11 (1) Los vs. 11-14 nos dan un resumen notable de la economía, el plan, de la salvación de Dios. El apóstol usó esto como base para sus exhortaciones en los vs.1-10.
11 (2) La gracia de Dios es en realidad Dios mismo en Cristo como el todo para nosotros a fin de que lo disfrutemos. Véase la nota 17 (1) de Jn 1 Esta gracia juega el papel más importante en la economía, el plan, de la salvación de Dios.
11 (3) La gracia vino por medio de Cristo ( Jua_1:17). Nos fue dada en la eternidad ( 2Ti_1:9), pero en el Antiguo Testamento estaba escondida. En el Nuevo Testamento, apareció por medio de la primera venida de Cristo ( 2Ti_1:10) trayendo salvación a todos los hombres, judíos y gentiles.
11 (4) La eterna gracia de Dios, la gracia salvadora, fue destinada en Cristo a traernos la salvación de Dios, la salvación completa que comprende el perdón de pecados, la justificación, la reconciliación, la redención, la regeneración, la santificación, la transformación y la conformación, y fue destinada a redimirnos para Dios, a impartirnos Su vida, y a introducirnos en una unión orgánica con El para el cumplimiento de Su propósito eterno.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
se ha manifestado. Lit., apareció. El tiempo del verbo (aoristo) indica referencia a la encarnación, primera aparición de Cristo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
M114 Ἐπεφάνη … σωτήριος significa: la gracia de Dios ha aparecido con poder salvador; en tanto que la lectura ἡ σωτήριος convertiría el adjetivo en sólo un calificativo; es decir, la gracia salvadora de Dios … el adjetivo nunca desarrolló una terminación femenina, que es la que se esperaría aquí -R272; aquí se usa como un adjetivo predicado -R656).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, a todos los hombres, trayendo salvación