Biblia

Comentario de Hebreos 1:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hebreos 1:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Otra vez, al introducir al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.

1:6 — Se presentan dos problemas en este versículo; es a saber, (1) la posición en la frase de «otra vez», y (2) ¿cuál texto va referido en este versículo? Vamos a considerarlos.

La versión de Valera 1960, la que empleamos en este comentario, dice, «Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo…». La idea de «otra vez» es que como ya citó el autor en el versículo anterior algún pasaje del Antiguo Testamento, ahora cita otro. Pero dicen las versiones Hispanoamericana, Moderna, J. T. de la Cruz, y otras más o menos así: «Y cuando introduce segunda vez al Primogénito en el mundo», o «Cuando otra vez vuelve a traer el Primogénito…». Tales traducciones implican que ya le «introdujo» una primera vez y ahora se hace referencia a alguna segunda. Esta es la traducción que está más conforme a la construcción natural del texto griego.

Los premilenaristas, basándose en esta última traducción (que yo también entiendo que es la correcta), afirman que aquí el autor se refiere a la segunda venida personal de Cristo. Tal interpretación no solamente contradice una hueste de pasajes, sino también ignora el contexto por completo. El autor estuvo probando a sus lectores en el siglo 1, con pasajes del Antiguo Testamento, la supremacía de Jesucristo sobre los ángeles para que no apostataran de la fe de Jesús. No fue su punto tratar de lo que fuera Jesús antes de su coronación como Rey sobre su reino (la iglesia), ni lo que será después de entregar el reino al Padre (1Co 15:24).

¿Qué es, pues, esta «segunda introducción» en el mundo? La primera fue su encarnación (10:5). Dios le introdujo o lo

presentó otra vez al mundo por medio de la resurrección de los muertos. Véanse los comentarios sobre el versículo 5. Dios lo resucitó y coronó como el Rey sobre su reino. Dios, en la resurrección y coronación de Jesús, declaró al mundo lo que es su Hijo (Hch 2:36; Hch 10:36). Cristo mismo lo llamó una (segunda) «venida» (Mat 16:28). Dios mandó a los ángeles adorarle porque fue exaltado a una posición suprema como la Cabeza de su iglesia, como el Rey de su reino (Efe 1:20-23; Flp 2:9-11; 1Co 15:27; 1Pe 3:22). A este reinado el autor repetidamente se refiere en esta primera sección de su epístola. El contexto demanda tal interpretación. Presenta la razón por qué debemos serle fieles ahora.

¿Qué diremos del segundo problema en este versículo? La cita que presenta el autor en este versículo 6 se halla literalmente y palabra por palabra en Deu 32:43, según la versión de los Setenta (El Antiguo Testamento en griego). Pero el texto hebreo de Deu 32:43 no incluye tales palabras, y por eso algunos comentaristas rechazan este pasaje de Deuteronomio como la cita referida en este versículo 6. Estos ofrecen Sal 97:7 (donde el texto hebreo dice «dioses» y no «ángeles», aunque la versión de los Setenta en este lugar dice «ángeles»).

A favor de la posición de que la cita es tomada de Deu 32:43 (versión de los Setenta) se puede decir que dicho pasaje en esa versión es exactamente según las palabras halladas en Heb 1:6. Pablo citó este mismo pasaje de Deuteronomio, según la versión de los Setenta, en Rom 15:10. Cristo muchas veces citó de esta versión, como también lo hicieron sus apóstoles. Por más de trescientos años había sido ésta una versión tenida en alta estima por los judíos. Se afirma que los Setenta tradujeron de una copia del texto hebreo que tenía la frase que en el presente texto hebreo no se encuentra; a saber, ésa que dice «adórenle todos los ángeles de Dios».

Sea como sea el caso, Heb 1:6 se basa en autoridad apostólica y prueba que Jesús merece la adoración de ángeles.

— «Primogénito». Véanse Col 1:15; Col 1:18; Rom 8:29; Apo 1:5. Entre los judíos el primer nacido tenía preeminencia en la familia. Así es que la palabra «primogénito» vino a significar «el que tiene la preeminencia». Este es el punto de Pablo en Col 1:15-18, «para que en todo tenga la preeminencia». La palabra se encuentra en Sal.

89:27, referente a David, quien no era el primero nacido en la familia de su padre, pero en la economía de Dios sí tuvo la preeminencia entre los reyes de la tierra. Se halla esta palabra, en el plural, en Heb 12:23, referente a la preeminencia de los que componen la iglesia de Dios. La preeminencia de Jesucristo es todo el punto del autor en Hebreos capítulo 1.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

introduce al Primogénito. Heb 1:5; Pro 8:24, Pro 8:25; Jua 1:14, Jua 1:18; Jua 3:16; Rom 8:29; Col 1:15, Col 1:18; 1Jn 4:9; Apo 1:5.

Y adórenle todos. Deu 32:43; Sal 97:7; Luc 2:9-14; 1Pe 3:22; Apo 5:9-12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Y otra vez, cuando introduce el Primogénito es una referencia a la Segunda Venida.

Primogénito se refiere aquí a su jerarquía, donde indica que es superior a todos los demás (Sal 89:27). El Hijo no adora, sino que es adorado por los ángeles. La cita de este versículo es de la Septuaginta, de Deu 32:43 o del Sal 97:7, donde la Septuaginta traduce correctamente el hebreo ángeles. Ellos adorarán al Hijo cuando sea coronado como Rey de toda la tierra (Heb 2:5-9), después de vengarse de sus enemigos y de restaurar a su pueblo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

otra vez. Este adverbio puede tomarse junto a «introduce» como una referencia a la segunda venida de Cristo (» … cuando introduce otra vez al Primogénito en el mundo, dice»), o junto a «dice» para llamar la atención a otra cita del AT (cp. el v. Heb 1:5; Heb 2:13). Algunas versiones recientes prefieren la primera interpretación. Primogénito. Vea las notas sobre Rom 8:29; Col 1:15, donde se refiere a prominencia de posición o de título y no al orden del tiempo. Cristo no fue el primero en nacer en la tierra sino que mantiene la posición más eminente de soberanía. Como «Primogénito» Él también ha sido apartado para el servicio a Dios, y por ser preeminente tiene derecho pleno a la herencia (cp. el v. Heb 1:2; Gén 43:33; Éxo 13:2; Éxo 22:29; Deu 21:17; Sal 89:27). todos los ángeles. Cita de la traducción de Deu 32:43 en la Septuaginta (cp. Sal 97:7). Puesto que se manda a todos los ángeles adorar al Mesías, se sigue que el Mesías deba ser superior a todos ellos. Cinco de los siete pasajes del AT citados en este primer capítulo de Hebreos aparecen en contextos relacionados con el pacto davídico, y esto destaca los conceptos de primogenitura, realeza y reinado. Aunque no está en un contexto propio del pacto de Dios con David, mantiene afinidad con la enseñanza del Sal 89:6 (un salmo del pacto davídico), en el que se declara que todos los seres celestiales deben reconocer el señorío de Dios. Se hace referencia al «primogénito» en la introducción a la cita de Deuteronomio. Además, «primogénito» también se menciona en el Sal 89:27.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:6 — Se presentan dos problemas en este versículo; es a saber, (1) la posición en la frase de «otra vez», y (2) ¿cuál texto va referido en este versículo? Vamos a considerarlos.
La versión de Valera 1960, la que empleamos en este comentario, dice, «Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo…». La idea de «otra vez» es que como ya citó el autor en el versículo anterior algún pasaje del Antiguo Testamento, ahora cita otro. Pero dicen las versiones Hispanoamericana, Moderna, J. T. de la Cruz, y otras más o menos así: «Y cuando introduce segunda vez al Primogénito en el mundo», o «Cuando otra vez vuelve a traer el Primogénito…». Tales traducciones implican que ya le «introdujo» una primera vez y ahora se hace referencia a alguna segunda. Esta es la traducción que está más conforme a la construcción natural del texto griego.
Los premilenaristas, basándose en esta última traducción (que yo también entiendo que es la correcta), afirman que aquí el autor se refiere a la segunda venida personal de Cristo. Tal interpretación no solamente contradice una hueste de pasajes, sino también ignora el contexto por completo. El autor estuvo probando a sus lectores en el siglo 1, con pasajes del Antiguo Testamento, la supremacía de Jesucristo sobre los ángeles para que no apostataran de la fe de Jesús. No fue su punto tratar de lo que fuera Jesús antes de su coronación como Rey sobre su reino (la iglesia), ni lo que será después de entregar el reino al Padre (1Co 15:24).
¿Qué es, pues, esta «segunda introducción» en el mundo? La primera fue su encarnación (10:5). Dios le introdujo o lo
presentó otra vez al mundo por medio de la resurrección de los muertos. Véanse los comentarios sobre el versículo 5. Dios lo resucitó y coronó como el Rey sobre su reino. Dios, en la resurrección y coronación de Jesús, declaró al mundo lo que es su Hijo (Hch 2:36; Hch 10:36). Cristo mismo lo llamó una (segunda) «venida» (Mat 16:28). Dios mandó a los ángeles adorarle porque fue exaltado a una posición suprema como la Cabeza de su iglesia, como el Rey de su reino (Efe 1:20-23; Flp 2:9-11; 1Co 15:27; 1Pe 3:22). A este reinado el autor repetidamente se refiere en esta primera sección de su epístola. El contexto demanda tal interpretación. Presenta la razón por qué debemos serle fieles ahora.
¿Qué diremos del segundo problema en este versículo? La cita que presenta el autor en este versículo 6 se halla literalmente y palabra por palabra en Deu 32:43, según la versión de los Setenta (El Antiguo Testamento en griego). Pero el texto hebreo de Deu 32:43 no incluye tales palabras, y por eso algunos comentaristas rechazan este pasaje de Deuteronomio como la cita referida en este versículo 6. Estos ofrecen Sal 97:7 (donde el texto hebreo dice «dioses» y no «ángeles», aunque la versión de los Setenta en este lugar dice «ángeles»).
A favor de la posición de que la cita es tomada de Deu 32:43 (versión de los Setenta) se puede decir que dicho pasaje en esa versión es exactamente según las palabras halladas en Heb 1:6. Pablo citó este mismo pasaje de Deuteronomio, según la versión de los Setenta, en Rom 15:10. Cristo muchas veces citó de esta versión, como también lo hicieron sus apóstoles. Por más de trescientos años había sido ésta una versión tenida en alta estima por los judíos. Se afirma que los Setenta tradujeron de una copia del texto hebreo que tenía la frase que en el presente texto hebreo no se encuentra; a saber, ésa que dice «adórenle todos los ángeles de Dios».
Sea como sea el caso, Heb 1:6 se basa en autoridad apostólica y prueba que Jesús merece la adoración de ángeles.
–«Primogénito». Véanse Col 1:15; Col 1:18; Rom 8:29; Apo 1:5. Entre los judíos el primer nacido tenía preeminencia en la familia. Así es que la palabra «primogénito» vino a significar «el que tiene la preeminencia». Este es el punto de Pablo en Col 1:15-18, «para que en todo tenga la preeminencia». La palabra se encuentra en Sal.
89:27, referente a David, quien no era el primero nacido en la familia de su padre, pero en la economía de Dios sí tuvo la preeminencia entre los reyes de la tierra. Se halla esta palabra, en el plural, en Heb 12:23, referente a la preeminencia de los que componen la iglesia de Dios. La preeminencia de Jesucristo es todo el punto del autor en Hebreos capítulo 1.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Col 1:18; Deu 32:43; Sal 97:7.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “que […] adoren”. Gr.: pro·sky·ne·sá·to·san; lat.: a·dó·rent. Véanse 2Re 2:15 y n.

REFERENCIAS CRUZADAS

p 16 Jua 1:14; Jua 3:18; Rom 8:29; Col 1:15

q 17 Sal 91:11; Luc 22:43; Jua 20:12

r 18 Deu 32:43; Sal 97:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Primogénito. El énfasis de Primogénito es rango, privilegio y dignidad. En la cultura hebrea el primogénito tenía privilegio sobre los demás miembros de la familia (Gen 27:1– 4, 35– 46), lo trataban en forma especial (Gen 43:33), lo respetaban (Gen 37:22), y le daban una doble porción de la herencia (Dt 21:17). En relación con Cristo, primogénito no sugiere un principio en tiempo, pero sí indica que Cristo tiene una posición de privilegio (cp. Dt 21:15– 17; Col 1:18). Como primogénito Cristo tiene rango sobre los reyes de la tierra (Sal 89:27).

Adórenle todos los ángeles. Esto afirma la superioridad de Cristo sobre los ángeles ya que El, por su divinidad, es el que recibe la adoración.

Fuente: La Biblia de las Américas

6 (1) Este versículo se refiere a la segunda venida del Hijo. En Su primera venida El era el Hijo unigénito de Dios ( Jua_1:14). Por medio del proceso de la resurrección el Hijo unigénito llegó a ser el Primogénito entre muchos hermanos ( Rom_8:29). Por lo tanto, en Su segunda venida El será el Primogénito.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Es una combinación del Sal 97:7 y Deu 32:43, a base de la Septuaginta.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Adórenlo todos los ángeles de DIOS…Deu 32:43; §185.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, Y cuando trae otra vez

Lit., a la tierra habitada

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. introdujera.

1.6 g Deu 32:43.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

† “Primogénito”: Este término no debe usarse como si hubiera algún tiempo en que Jesús no existió; más bien se usa para señalar un rango, mas no una cronología.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento