Biblia

Comentario de Hebreos 2:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hebreos 2:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque le convenía a Dios—por causa de quien y por medio de quien todas las cosas existen— perfeccionar al Autor de la salvación de ellos, por medio de los padecimientos, para conducir a muchos hijos a la gloria.

2:10 — «Porque convenía». Los judíos incrédulos no podían aceptar la idea de un Mesías que moriría (como conquista—

do)

Jua 12:34. Pero Dios («aquel por cuya causa… las cosas subsisten» — compárese Rom 11:36) tenía el derecho soberano de decidir qué convenía en el gran plan de redención. Determinó que el hombre sería perdonado por medio de la muerte de su Hijo (Gál 1:4; Heb 1:3; Heb 10:5-10). Si Dios nos ha proveído el esquema perfecto de redención para el hombre, aunque envolvió la humillación y sufrimiento de su Hijo, ¿quién es el hombre que razone que esto no convenía?

— «llevar muchos hijos a la gloria». Véase Jua 1:12. «A la gloria» se refiere al cielo. Véase Rom 8:29-30.

— «perfeccionase por aflicciones». Las aflicciones son todas las cosas que sufrió Jesús en la carne, como uno identificado como «hombre», y que terminaron en su sufrimiento y muerte en la cruz. Estas aflicciones le «perfeccionaron» a Jesús, no en algún sentido de ser hecho moralmente perfecto, pues no tuvo nunca pecados o imperfecciones, sino en el de hacerle un salvador eficaz, porque la reconciliación del hombre con su Dios requería muerte. El pecado merece la muerte (Rom 6:23; Eze 18:20); para justificarnos Dios, Cristo tuvo que morir por nosotros (Rom 3:25-26; Col 1:22-23).

Convenía a Dios, pues, hacerle a su Hijo un salvador perfecto por medio de la muerte (después de otros sufrimientos como hombre en la carne) de él en la cruz. Al morir en la cruz, Cristo pudo decir, «Consumado es» (o, perfeccionado es) (Jua 19:30). Véanse también Heb 5:8-9; Heb 7:28; Luc 13:32, «soy hecho perfecto», versión Moderna. (Al tercer día entraría en Jerusalén donde moriría por el hombre, llevando a cabo, o perfeccionando

— «consumado es» — su obra como Salvador).

— «autor de la salvación». La palabra griega arkegos significa primeramente el que provee el principio de algo, o que dirige. Jesús, que quiere decir «salvador», es el autor o la causa principiante de nuestra salvación. Véanse 12:2; Hch 3:15; Hch 5:31 (Príncipe, o Director). En Heb 5:9, «autor» es de otra palabra griega.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

porque convenía. Heb 7:26; Gén 18:25; Luc 2:14; Luc 24:26, Luc 24:46; Rom 3:25, Rom 3:26; Efe 1:6-8; Efe 2:7; Efe 3:10; 1Pe 1:12.

por cuya causa son todas las cosas. Pro 16:4; Isa 43:21; Rom 11:36; 1Co 8:6; 2Co 5:18; Col 1:16, Col 1:17; Apo 4:11.

llevar a la gloria. Rom 9:23; 1Co 2:7; 2Co 3:18; 2Co 4:17; Col 3:4; 2Ti 2:10; 1Pe 5:1, 1Pe 5:10.

a muchos hijos. Ose 8:10; Jua 11:52; Rom 8:14-18, Rom 8:29, Rom 8:30; Rom 9:25, Rom 9:26; 2Co 6:18; Gál 3:26; Efe 1:5; 1Jn 3:1, 1Jn 3:2; Apo 7:9.

perfeccionase, o hiciera perfecto. Heb 5:8, Heb 5:9; Luc 13:32; Luc 24:26, Luc 24:46; Jua 19:30.

al autor. Heb 6:20; Heb 12:2; Jos 5:14, Jos 5:15; Isa 55:4; Miq 2:13; Hch 3:15; Hch 5:31.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

habiendo de llevar muchos hijos a la gloria no se refiere a llevarse a los hijos al cielo. Se refiere a llevar a los que sufren a la gloria futura (2Co 4:17). Cuando los creyentes sufren, se convierten en hijos en el sentido que son como su Padre. Jesús usa la palabra hijos en este sentido (Mat 5:44, Mat 5:45). La palabra griega que se traduce autor quiere decir «líder» o «creador». La palabra describe a un colono o pionero. La resistencia de Jesús a las aflicciones en esta tierra lo convierten en nuestro líder. Él ya experimentó los sufrimientos por los que debemos pasar en esta tierra. No sólo los soportó; además, triunfó sobre el pecado, la muerte y Satanás por medio de ellos. Su vida sin tacha alumbra el camino hacia Dios, camino que debemos seguir. Jesús es nuestro ejemplo, nuestro líder, nuestro autor. Comprende nuestras penas porque Él mismo pasó por ellas.

salvación se refiere a nuestra futura salvación, nuestra glorificación en la venida de Cristo (Heb 1:14).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PERFECCIONASE POR AFLICCIONES. Esto no significa que Cristo necesitara la perfección moral y espiritual. Lo que se perfeccionó fue su función de autor o guía, alguien que va adelante para abrir el camino que otros sigan. Sólo podía ser el Salvador perfecto de todos los que creyeran si primero soportaba el sufrimiento y la muerte como humano. Su obediencia y muerte lo capacitaron para que fuera el perfecto representante de la humanidad caída y que sufriera el castigo del pecado en el lugar de ella.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

convenía. Lo que Dios hizo a través de la humillación de Jesucristo estuvo en acuerdo perfecto con su justicia y santidad soberanas. Sin la humillación y el sufrimiento de Cristo, no podría haber redención, y sin redención no habría glorificación (cp. Rom 8:18; Rom 8:29-30). perfeccionase. En su naturaleza divina Cristo ya era perfecto. No obstante, su naturaleza humana fue perfeccionada por medio de la obediencia, y esto incluyó el sufrimiento con el fin de que pudiera ser un Sumo Sacerdote comprensivo y un ejemplo a seguir para los creyentes (cp. Heb 5:8-9; Heb 7:25-28; Flp 2:8; 1Pe 2:21), así como para establecer la justicia perfecta (Mat 3:15) que iba a ser imputada a los creyentes (2Co 5:21; Flp 3:8; Flp 3:19). autor. El término también se usa en Heb 12:2 y Hch 5:31. Podría traducirse «capitán», «pionero», «cabeza» y «origen». Cristo es la fuente (cp. «autor» en Heb 5:9, que alude a la causa principal), el iniciador y el líder absoluto en todo lo referente a la salvación. Él ha abierto y mostrado el camino al cielo como nuestro precursor (Heb 6:20).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:10 — «Porque convenía». Los judíos incrédulos no podían aceptar la idea de un Mesías que moriría (como conquista-
do) — Jua 12:34. Pero Dios («aquel por cuya causa… las cosas subsisten»–compárese Rom 11:36) tenía el derecho soberano de decidir qué convenía en el gran plan de redención. Determinó que el hombre sería perdonado por medio de la muerte de su Hijo (Gál 1:4; Heb 1:3; Heb 10:5-10). Si Dios nos ha proveído el esquema perfecto de redención para el hombre, aunque envolvió la humillación y sufrimiento de su Hijo, ¿quién es el hombre que razone que esto no convenía?
–«llevar muchos hijos a la gloria». Véase Jua 1:12. «A la gloria» se refiere al cielo. Véase Rom 8:29-30.
–«perfeccionase por aflicciones». Las aflicciones son todas las cosas que sufrió Jesús en la carne, como uno identificado como «hombre», y que terminaron en su sufrimiento y muerte en la cruz. Estas aflicciones le «perfeccionaron» a Jesús, no en algún sentido de ser hecho moralmente perfecto, pues no tuvo nunca pecados o imperfecciones, sino en el de hacerle un salvador eficaz, porque la reconciliación del hombre con su Dios requería muerte. El pecado merece la muerte (Rom 6:23; Eze 18:20); para justificarnos Dios, Cristo tuvo que morir por nosotros (Rom 3:25-26; Col 1:22-23).
Convenía a Dios, pues, hacerle a su Hijo un salvador perfecto por medio de la muerte (después de otros sufrimientos como hombre en la carne) de él en la cruz. Al morir en la cruz, Cristo pudo decir, «Consumado es» (o, perfeccionado es) (Jua 19:30). Véanse también Heb 5:8-9; Heb 7:28; Luc 13:32, «soy hecho perfecto», versión Moderna. (Al tercer día entraría en Jerusalén donde moriría por el hombre, llevando a cabo, o perfeccionando — «consumado es» — su obra como Salvador).
–«autor de la salvación». La palabra griega arkegos significa primeramente el que provee el principio de algo, o que dirige. Jesús, que quiere decir «salvador», es el autor o la causa principiante de nuestra salvación. Véanse 12:2; Hch 3:15; Hch 5:31 (Príncipe, o Director). En Heb 5:9, «autor» es de otra palabra griega.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL SUFRIMIENTO ESENCIAL

Hebreos 2:10-18

Porque, para cumplir Su propósito de traer muchos hijos a la gloria, estaba de acuerdo con el carácter de Aquél por Quien y por medio de Quien todo existe el hacer al Pionero de la Salvación perfectamente adecuado para Su misión por medio del sufrimiento. Porque el Que santifica y los que son santificados deben tener la misma filiación; razón por la cual no duda en llamarlos hermanos, como cuando dice: «Les diré Tu Nombre a mis hermanos; Te cantaré himnos en medio de la reunión de Tu pueblo.» Y en otro lugar: «Pondré en Él toda mi confianza.» Y de nuevo: «¡Aquí estamos, Yo y los hijos Suyos que Dios me dio!» Los que aquí llama hijos tienen una naturaleza de carne y hueso; así es que Él la compartió plenamente con ellos para, por Su muerte, aniquilar al diablo, que tiene el poder de la muerte, y libertar a todos los que, por miedo a la muerte, estaban sujetos toda la vida a una existencia de esclavos. Porque . supongo que no es a los ángeles a los que ayuda, sino a la descendencia de Abraham. Así es que Él tenía que llegar a ser en todo como Sus hermanos para llegar a ser un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel en todas las cosas que tienen relación con Dios para ganar el perdón de los pecados de Su pueblo. Porque, en cuanto El mismo fue tentado y sufrió, puede ayudar a los que están pasando pruebas.

Aquí usa el autor de Hebreos uno de los grandes títulos de Jesús. Le llama Pionero (arjégós) de gloria. La misma palabra se le aplica a Jesús en Hch 3:15 ; Hch 5:31 ; He 12:2 . Corrientemente quiere decir el cabeza o jefe. Así se dice de 2eus, el cabeza de los dioses griegos, o de un general como cabeza de su ejército. Puede querer decir fundador, o iniciador. Se usa del fundador de una ciudad o de una dinastía o de una escuela filosófica. Se puede usar con el sentido de fuente u origen. Así, de un buen gobernador se dice que es el arjégós de la paz, o de uno malo, que es el arjégós de la confusión.

En todos estos usos se adhiere a la palabra una idea básica: un arjégós es el que inicia algo con el fin de que otros puedan participar después. Inicia una familia en la que nacerán otros; una ciudad en la que residirán otros; una escuela filosófica en la que otros le seguirán en la búsqueda de la verdad y la paz que él mismo ha encontrado; es el autor de bendiciones en las que otros entrarán después. Un arjégós es el que abre un camino que otros van a seguir. Alguien ha usado esta analogía: suponed que un barco ha encallado en unas rocas, y que la única manera de rescatar a los pasajeros es ir nadando hasta la orilla con una maroma para asegurarla y que otros puedan salvarse agarrándose a ella. El que tiene que nadar a la orilla el primero es el arjégós de la salvación de los demás. Esto es lo que el autor de Hebreos quiere decir cuando llama a Jesús el arjégós de nuestra Salvación. Jesús ha abierto el camino hacia Dios que todos podemos seguir.

¿Cómo llegó Jesús a eso? La versión Reina-Valera de 1960 y alguna otra dice que Dios » perfeccionase por aflicciones»; las revisiones anteriores conservaban lo que puso Casiodoro de Reina, «hiciese consumado por aflicciones», que siguen varias traducciones modernas españolas. El verbo que R-V60 traduce por perfeccionar es teleiún, que deriva del adjetivo téleios, que la Vulgata, a la que siguen muchas, tradujo por perfecto. Pero en el Nuevo Testamento téleios tiene un sentido muy especial, que no tiene nada que ver con la perfección abstracta, metafísica o filosófica. Se usa, por ejemplo, de un animal que no tiene defectos y que puede por tanto ofrecerse en sacrificio; de un estudiante que ya no es un principiante; de un ser humano que ha llegado a la mayoría de edad; de un cristiano que se ha incorporado plenamente a la iglesia y está bautizado. El principal sentido de téleios en el Nuevo Testamento es siempre el de una cosa, animal o persona que cumplen plenamente el propósito que se les ha asignado. Por tanto, .el verbo teleiún querrá decir, no tanto perfeccionar como hacer perfectamente adecuado para la tarea que se le ha asignado. Así que, lo que el autor de Hebreos quiere decir es que Jesús, por medio del sufrimiento, llegó a ser totalmente idóneo para la tarea de ser, el Pionero de nuestra Salvación. ¿Por qué?

(i) Fue en el sufrimiento como se identificó realmente con la raza humana. El autor de Hebreos cita tres textos del Antiguo Testamento que anuncian la identificación del Mesías con la humanidad: Sal 22:22 ; Isa 8:17 y 18. Si Jesús hubiera venido a este mundo de una forma que no pudiera sufrir, habría sido distinto de los demás seres humanos, y no habría podido ser su Salvador. Como dijo Jeremy Taylor: «Cuando Dios quiso salvar a los hombres, lo hizo por medio de un Hombre.» De hecho, esta identificación con nosotros es la esencia de la idea cristiana de Dios. Cuando los griegos pensaban en la relación de sus dioses con la humanidad, su idea clave era la indiferencia; pero la idea clave del Evangelio es la identificación. Por medio del sufrimiento, Jesucristo se ha identificado con la naturaleza humana. No había otra manera.

(ii) La identificación capacita a Jesucristo para simpatizar con nosotros. Esta palabra quiere decir etimológicamente sentir con otro. Es casi imposible comprender el dolor o el sufrimiento de otra persona si no lo hemos pasado nosotros. Una persona que no sufra de los nervios no puede entender las torturas que sufren los que padecen de los nervios. Una persona que está completamente sana no puede simpatizar con la que se cansa fácilmente, ni la que nunca ha sufrido dolores con la que los sufre. El que aprende fácilmente no comprende al que tiene dificultades en el estudio. Una persona que nunca ha estado afligida no entiende el dolor de corazón de la persona a la que ha alcanzado la aflicción. Una persona que no ha amado nunca no puede comprender, ni la gloria repentina, ni la dolorida soledad del corazón amante. Antes de poder simpatizar con nadie, tenemos que pasar por su misma experiencia, ¡y eso es precisamente lo que hizo Jesús!

(iii) Porque Jesús ha compartido nuestros sufrimientos, puede compartir nuestros sentimientos; y puede ayudarnos. Ha asumido nuestros dolores y nuestras tentaciones; y el resultado es que sabe qué ayuda necesitamos, y puede dárnosla.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Heb 5:9; Heb 7:28.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.: “Caudillo (Líder) Principal”.

REFERENCIAS CRUZADAS

y 58 Rom 11:36

z 59 Rom 8:19; 2Co 6:18; 1Jn 3:2

a 60 Hch 5:31; 1Co 8:6; Heb 12:2

b 61 Luc 24:26; Heb 5:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

aquel. Se refiere a Dios el Padre, quien provee salvación a todo el que cree en Cristo.

hiciera perfecto. Esta frase no sugiere progreso espiritual o desarrollo de parte de Cristo, más bien indica que El manifestó ser perfecto por el cumplimiento del plan de salvación por medio de su perfecto sacrificio.

Fuente: La Biblia de las Américas

10 (1) Se refiere a Dios, quien creó todas las cosas.

10 (2) Aquí los muchos hijos son los muchos hermanos mencionados en Rom_8:29 y los muchos granos de Jua_12:24 .

10 (3) El último paso de la gran salvación de Dios es introducir en la gloria a los muchos hijos de Dios. Romanos 8 nos dice que la obra de gracia que Dios nos aplica comenzó con Su presciencia, pasó por la predestinación, él llamamiento y la justificación, y concluirá con la glorificación ( Rom_8:29-30). Romanos 8 nos revela también que toda la creación aguarda con anhelo la manifestación (la glorificación) de los hijos de Dios, con la esperanza de que la creación misma entre en la libertad de la gloria de los hijos de Dios ( Rom_8:19-21). Esto será realizado por el regreso del Señor ( Flp_3:21), cuando seremos manifestados con El en gloria ( Col_3:4) ; ésta es nuestra esperanza ( Col_1:27). La glorificación de los hijos de Dios, siendo la meta de la salvación de Dios, durará por todo el reino milenario y será manifestada plenamente en la Nueva Jerusalén por la eternidad ( Rev_21:11 , Rev_21:23).

10 (4) Perfeccionar a Jesús era perfeccionarlo en el sentido de hacerlo apto. Esto no implica que había alguna imperfección de virtud o atributo en Jesús, sino sólo que Sus experiencias de sufrimientos humanos necesitaban completarse para capacitarle como Autor, como Líder, de la salvación de Sus seguidores.

Como el Dios que existe por Sí mismo y para siempre, el Señor Jesús es completo desde la eternidad hasta la eternidad, pero necesitaba ser perfeccionado a través de los siguientes procesos: la encarnación, la participación de la naturaleza humana, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión. Así fue habilitado para ser el Cristo de Dios y el Salvador nuestro.

10 (5) O, Capitán, Originador, Inaugurado, Líder, Pionero. La salvación mencionada en este versículo y en el v.3 y 1:14 nos salva de nuestra condición caída y nos introduce en la gloria. Jesús como el Pionero, el Precursor (6:20), fue el primero en entrar en la gloria, y nosotros Sus seguidores tomamos el mismo camino para ser introducidos en la misma gloria, la cual Dios dispuso para nosotros ( 1Co_2:7 ; 1Ts_2:12). El abrió el camino, y hoy nosotros seguimos el camino. Por lo tanto, El no sólo es el Salvador que nos rescató de nuestra condición caída, sino también el Autor que como Pionero entró en la gloria para que nosotros seamos llevados a la misma condición.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

perfeccionarse. i.e., los sufrimientos de Jesús le cualificaron para ser el Autor de la salvación del hombre.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

cuando llevó… ¡Participio aoristo! → Efe 1:4-5.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R583 La idea de causa (por quien) y la de agente (a través de quien) se diferencian totalmente aquí por medio de los casos genitivo y acusativo.

B149 El participio de aoristo ἀγαγόντα expresa una acción que no es ni anterior ni posterior a τελειῶσαι (un infinitivo complementario del verbo ἔπρεπεν), ni es estrictamente idéntico a éste (pero a la vez la acción simultánea es posible): cuando El llevó (el participio de aoristo debe traducirse: al llevar -T80).

MT106 Διά con el genitivo se usa para referirse a Dios, quien es la causa final y eficiente de todas las cosas (que denota el originador, más bien que el agente -BD223 [2]).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, líder

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. habiendo llevado.

Fuente: La Biblia Textual III Edición