Comentario de Hebreos 3:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
En cambio, Cristo es fiel como Hijo sobre su casa. Esta casa suya somos nosotros, si de veras retenemos la confianza y el gloriarnos de la esperanza.
3:6 — «pero Cristo como hijo sobre su casa». No desprecia el autor a Moisés, sino exalta a Jesucristo a su debido posición de honra y gloria. Moisés era siervo en la casa; Jesucristo hijo (heredero — 1:2) sobre la casa. La «casa» aquí es el pueblo de Dios, o iglesia de Dios, de la dispensación del evangelio (Nuevo Testamento). «su» se refiere a Dios el Padre (Núm 12:7), aunque la iglesia es de Cristo igualmente (Mat 16:18, «mi iglesia»; Rom 16:16; Hch 20:28 : etcétera. — «la cual casa somos nosotros». Si somos de Cristo (cristianos), somos miembros de la iglesia de la cual es la Cabeza, y sobre la cual es el Hijo de Dios. Aquí la iglesia (el pueblo de Dios bajo el Nuevo Testamento) se presenta bajo la figura empleada en este contexto, que es la de una casa. (Véase versículo 14). Aquí entra la admonición contra la apostasía. Es condicional la salvación. Somos la casa (pueblo) de Dios porque somos cristianos, pero la condición es que retengamos firme hasta el fin (de la vida) la fe que tenemos en el gran apóstol y sumo sacerdote de Dios, en Jesucristo, y el gloriarnos en la esperanza de la vida eterna en el evangelio prometida.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
pero Cristo como hijo. Heb 1:2; Heb 4:14; Sal 2:6, Sal 2:7, Sal 2:12; Isa 9:6, Isa 9:7; Jua 3:35, Jua 3:36; Apo 2:18.
la cual casa somos nosotros. Heb 3:2, Heb 3:3; Mat 16:18; 1Co 3:16; 1Co 6:19; 2Co 6:16; Efe 2:21, Efe 2:22; 1Ti 3:15; 1Pe 2:5.
si retenemos. Heb 3:14; Heb 4:11; Heb 6:11; Heb 10:23, Heb 10:35, Heb 10:38, Heb 10:39; Mat 10:22; Mat 24:13; Gál 6:9; Col 1:23; Apo 2:25; Apo 3:11.
la gloria de la esperanza. Rom 5:2; Rom 12:12; Rom 15:13; 1Ts 5:16; 2Ts 2:16; 1Pe 1:3-6, 1Pe 1:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
como hijo sobre su casa: El Hijo es quien se sentará en el trono venidero (Heb 1:8). En el presente gobierna la Iglesia y gobernará toda la creación cuando sus oponentes sean derrotados completamente. Su casa consiste de todos los que creen en Él.
si retenemos firme … en la esperanza: Aquellos que soporten hasta el fin, firmes en su fe en el Hijo, vivirán con Él en la eternidad.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
SI RETENEMOS FIRME HASTA EL FIN LA CONFIANZA Y EL GLORIARNOS EN LA ESPERANZA. Las declaraciones condicionales de la carta a los Hebreos merecen especial atención (véanse Heb 2:3; Heb 3:6; Heb 3:14; Heb 10:26), porque advierten que la salvación es condicional.
(1) La seguridad de los creyentes se mantiene sólo en la medida en que cooperen con la gracia de Dios al perseverar en fe y santidad hasta el fin de su existencia terrenal. Cristo puso de relieve esa verdad (Jua 8:31; Apo 2:7; Apo 2:11; Apo 2:17; Apo 2:25-26; Apo 3:5; Apo 3:11-12; Apo 3:21) y es una exhortación que se repite en esta carta (Heb 2:1; Heb 3:6; Heb 3:14; Heb 4:16; Heb 7:25; Heb 10:34-38; Heb 12:1-4; Heb 12:14).
(2) No hay ningún pasaje del NT que corrobore la seguridad de la salvación de los miembros de la iglesia que pecan a propósito, que es el concepto que prevalece hoy en ciertos círculos eclesiásticos (Apo 3:14-16; véanse Luc 12:42-48, nota; Jua 15:6, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
la cual casa somos nosotros. Vea las notas sobre el v.Heb 3:2; Efe 2:22; 1Ti 3:15; 1Pe 2:5 ; 1Pe 4:17. si retenemos. Cp. el v. Heb 3:14. Esto no se refiere a cómo ser salvos o permanecer salvos (cp. 1Co 15:2). Significa más bien que la perseverancia en fidelidad es prueba de una fe real. Aquel que vuelve a practicar los rituales del sistema levítico para contribuir a su propia salvación, demuestra que en realidad nunca fue parte de la casa de Dios (vea la nota sobre 1Jn 2:19), mientras que quien permanece en Cristo da evidencia de su pertenencia genuina como miembro de esa casa (cp. Mat 10:22; Luc 8:15; Jua 8:31; Jua 15:4-6). Dios cumplirá su promesa de guardar a los creyentes y ayudarlos a retener su fe (1Ts 5:24; Jud 1:24-25). Vea la nota sobre Mat 24:13. esperanza. Vea la descripción adicional que el escritor hace de esta esperanza en Heb 6:18-19. Esta esperanza radica en Cristo mismo, cuya obra redentora ha hecho posible nuestra salvación (Rom 5:1-2; vea la nota sobre 1Pe 1:3).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:6 — «pero Cristo como hijo sobre su casa». No desprecia el autor a Moisés, sino exalta a Jesucristo a su debido posición de honra y gloria. Moisés era siervo en la casa; Jesucristo hijo (heredero–1:2) sobre la casa. La «casa» aquí es el pueblo de Dios, o iglesia de Dios, de la dispensación del evangelio (Nuevo Testamento). «su» se refiere a Dios el Padre (Núm 12:7), aunque la iglesia es de Cristo igualmente (Mat 16:18, «mi iglesia»; Rom 16:16; Hch 20:28 : etcétera.
–«la cual casa somos nosotros». Si somos de Cristo (cristianos), somos miembros de la iglesia de la cual es la Cabeza, y sobre la cual es el Hijo de Dios. Aquí la iglesia (el pueblo de Dios bajo el Nuevo Testamento) se presenta bajo la figura empleada en este contexto, que es la de una casa. (Véase versículo 14). Aquí entra la admonición contra la apostasía. Es condicional la salvación. Somos la casa (pueblo) de Dios porque somos cristianos, pero la condición es que retengamos firme hasta el fin (de la vida) la fe que tenemos en el gran apóstol y sumo sacerdote de Dios, en Jesucristo, y el gloriarnos en la esperanza de la vida eterna en el evangelio prometida.
En estos primeros seis versículos se presenta Cristo como superior a Moisés, aunque no se le quita nada a Moisés en cuanto a su debida gloria y honra. La verdad es que Jesucristo es superior. ¡Cómo debemos seguir fieles a él, y no abandonar nuestra confianza en él por algo inferior (que, para los cristianos hebreos, habría sido el judaísmo)! La posibilidad de la apostasía es probada por el ejemplo de los israelitas, según lo narrado en los siguientes versículos.
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) “Con firmeza hasta el fin”, אACDVg; P46B omiten esta frase.
REFERENCIAS CRUZADAS
m 95 Mat 17:5
n 96 2Co 6:16; Efe 2:19
ñ 97 Rom 5:2; 1Ti 3:13; Heb 6:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
6 (1) En los tiempos del Antiguo Testamento la casa de Dios era la casa de Israel ( Lev_22:18 ; Núm_12:7), simbolizada por el tabernáculo o el templo, que estaba en medio de Israel (Éxo_25:8 ; Eze_37:26-27). Hoy en día, la realidad de la casa de Dios es la iglesia ( 1Ti_3:15 ; 1Pe_4:17). Los hijos de Israel, como pueblo de Dios, son un tipo de nosotros, los creyentes neotestamentarios ( 1Co_9:24 10:11). Toda su historia prefigura a la iglesia.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
aferramos… TR añade firme hasta el fin.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., El
O, el gloriarnos
Fuente: La Biblia de las Américas
TR añade firme hasta el fin.