Comentario de Hebreos 5:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero el alimento sólido es para los maduros, para los que por la práctica tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal.
los adultos, o han alcanzado madurez. Mat 5:48; 1Co 2:6; Efe 4:13; Flp 3:15; Stg 3:2.
tienen los sentidos ejercitados. Job 6:30; Job 12:11; Job 34:3; Sal 119:103; Cnt 1:3; Cnt 2:3; Mat 6:22, Mat 6:23; Efe 1:18.
en el discernimiento del bien y del mal. Gén 3:5; 2Sa 14:17; 1Re 3:9, 1Re 3:11; Isa 7:15; Rom 14:1; 1Co 2:14, 1Co 2:15; Flp 1:9, Flp 1:10; 1Ts 5:21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
alcanzado madurez describe la madurez espiritual.
por el uso significa «práctica» o «hábito». Los que adquieren el hábito de obedecer el mensaje de justicia maduran en la fe y son capaces de distinguir el bien y el mal.
PARA VIVIRLO
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Lecciones sobre liderazgo
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El liderazgo se entiende a menudo en términos de poder, manipulación, agresividad o ambición. La literatura mundial está abarrotada de libros «cómo» que dan el perfil de personas famosas y exitosas que lucharon con estos despiadados valores y vencieron. En el primer siglo, el Imperio Romano fue dominado por muchas dinastías de familias poderosas y manipuladoras flageladas por competencia, violencia, codicia y malas costumbres.
Sin embargo, Jesús dio el ejemplo de una forma distinta de liderazgo. A lo largo del NT. se nos muestra una vista fugaz de su vida y carácter. En ella descubrimos el duro contraste para nuestro melodrama mundano de abuso y distorsión.
÷Heb 5:1-14 es una de tales imágenes. Describe a un verdadero líder como un sacerdote que:
• Se orienta hacia las personas y cómo se relacionan con Dios (Heb 5:1).
• Es compasivo con el débil e ignorante (Heb 5:2).
• Se requiere para enfrentar el pecado cara a cara (Heb 5:3).
• No se nombró a sí mismo; fue llamado por Dios para cumplir este oficio (Heb 5:4).
Jesús era el sacerdote perfecto (Heb 5:5-10). El escritor reconoce que cuesta captar esta descripción (Heb 5:11-14). Sin embargo, los que procuran crecer en la madurez cristiana necesitan considerarla con cuidado. Jesús ayuda a los que lo buscan. Todo lo que necesitamos hacer es pedir (Heb 4:14-16).
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
DISCERNIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL. Los que son débiles e inmaduros en la fe carecen de sensibilidad y discernimiento espiritual en cuanto a lo que es bueno y lo que es malo en esta vida, y a lo que da honra a Dios o no. En cambio, los creyentes que demuestran madurez espiritual han ejercitado los sentidos para distinguir cuidadosamente entre lo bueno y lo malo mediante la práctica continua de la justicia y la obediencia. Pueden recibir el alimento sólido de la Palabra de Dios y llegar a la medida completa de la plenitud de Cristo debido a que han aprendido a amar la justicia y a odiar la maldad (véase Heb 1:9, nota), han renovado su forma de pensar según las normas de justicia (Rom 12:1-2), y los ha capacitado el Espíritu Santo para ver las cosas desde el punto de vista de Dios (cf. Efe 4:13).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
madurez. Esta misma raíz griega se traduce «perfección» en Heb 6:1 al igual que en otros textos (Heb 7:11; Heb 7:19; Heb 7:28; Heb 9:9; Heb 10:1; Heb 10:14; Heb 11:40; Heb 12:23). Se utiliza en Hebreos como un sinónimo de salvación. En ese sentido, se refiere aquí a la vida completa que adquiere un creyente al depositar su fe en Cristo, más que a un cristiano que ha alcanzado la madurez, que corresponde al uso típico que Pablo hace del mismo término (cp. Col 4:12). Jesús invitó a los judíos que no creyeron a la perfección de la salvación que solo podía hacerse realidad en la vida de cada uno de ellos como resultado de seguirlo en fe (Mat 19:21). Pablo escribió que quienes habían acudido a Cristo por la fe llegaban así a la madurez y eran capaces de recibir la sabiduría de Dios (1Co 2:6). Describió a los creyentes maduros como personas cuya justicia estaba en Cristo (Flp 3:2-20), a diferencia de los que todavía tenían confianza en la carne. Pablo también declaró que los apóstoles amonestaron y enseñaron a todos los creyentes «a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre» (Col 1:28). ejercitados. Las verdades más profundas y «sólidas» acerca del sacerdocio del Señor Jesús solo podrían ser dadas a aquellos que lo conocieran como Salvador. El entrenamiento y la competencia del atleta constituyen la metáfora implícita en esta palabra (cp. 1Ti 4:7-8). Aquel que ha venido a Cristo para alcanzar su plenitud y madurez espiritual es ejercitado por la Palabra para discernir la verdad del error y la conducta santa de la impía (cp. 2Ti 3:16-17).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Rom 16:19.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “órganos sensoriales”.
(2) Lit.: “habiendo sido entrenadas (como gimnasta)”. Gr.: gue·gy·mna·smé·na.
REFERENCIAS CRUZADAS
z 192 Mar 7:18; Efe 1:18
a 193 Isa 7:15; Rom 16:19; Flp 1:10; 1Ts 5:21
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
14 (1) O, sentidos; implica poderes de percepción que no sólo dependen de nuestra capacidad mental, sino también de nuestra comprensión espiritual.
14 (2) El bien y el mal se refieren a lo que es superior en contraste con lo que es inferior, por ejemplo, la superioridad de Cristo en contraste con la inferioridad de los ángeles, Moisés y Aarón, o la superioridad del nuevo pacto en contraste con la inferioridad del antiguo pacto. Según el contexto de este versículo, el discernimiento mencionado aquí es semejante al discernimiento entre los diferentes alimentos y no tiene nada que ver con el carácter moral de las cosas.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
madurez. La madurez cristiana implica:
(1) tiempo (v. Heb 5:12);
(2) crecimiento en el conocimiento de la Palabra de Dios (v. Heb 5:13); y
(3) experiencia en el uso de la Palabra para discernir entre el bien y el mal (vv. Heb 5:13-14).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
M204 El caso acusativo se usa con διά, cuando el genitivo parece igualmente apropiado, si no más apropiado: por el ejercicio.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, los que han alcanzado madurez