Comentario de Hebreos 7:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Ahora bien, si fuera posible lograr la perfección por medio del sacerdocio levítico (porque bajo éste el pueblo ha recibido la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
7:11 — «Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico». Esta versión emplea el verbo en el subjuntivo («fuera»), indicando un caso no real. Pero es más correcto como dice la versión Moderna, «Si pues la perfección de las cosas era por medio del sacerdocio levítico… ¿qué más necesidad había…» El autor supone, por el momento, que la perfección era por el sacerdocio levítico (cosa que afirmaba el judío), y luego pregunta: ¿ Por qué, pues, dice el Sal 110:4 que el Mesías sería de otro orden completamente distinto? — «perfección». El propósito del sacerdocio levítico era preparar al hombre (judío) para su entrada a la presencia de Dios. La palabra griega teleiosis quiere decir el fin o consumación de algún plan. Ahora, el sacerdocio levítico no logró ese fin o consumación. Tenía defecto (8:7). La ley de Moisés no pudo hacer perfecto o justo al pecador (Gál 3:21-22). El defecto o imperfección del sacerdocio levítico (o sea, la ley de Moisés — van juntas las dos cosas y están en pie o caen juntas) será discutido más adelante por el autor (véanse versículos 19,23; 10:1-4).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
la perfección. [Teleiosis (Τελειωσις) G5050,] realización, o cumplimiento del plan y propósito de Dios. Heb 7:18, Heb 7:19; Heb 8:7, Heb 8:10-13; Heb 10:1-4; Gál 2:21; Gál 4:3, Gál 4:9; Col 2:10-17.
qué necesidad habría. Heb 7:26-28.
otro sacerdote. Heb 7:15, Heb 7:17, Heb 7:21; Heb 5:6, Heb 5:10; Heb 6:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
¿Por qué Cristo, el sacerdote según el orden de Melquisedec, reemplazó el sacerdocio levítico? Al interpretar el Sal 110:4 frase por frase, el autor de Hebreos da la respuesta: el sacerdocio de Cristo se profetizó (vv. Heb 7:11-14); su sacerdocio se basó en el poder de una vida indestructible (vv. Heb 7:15-19); el juramento de Dios estableció el sacerdocio de nuestro Señor (vv. Heb 7:20-22); Cristo no tiene sucesor sino que continua por siempre (vv. Heb 7:23-25). Bajo este nuevo plan, la ley (v. Heb 7:12) se reemplazó por una mejor esperanza (v. Heb 7:19) y un mejor pacto (v. Heb 7:22).
EN FOCO
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«Hecho semejante»
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(Gr. afomoióo) (Heb 7:3) # en Strong G871: Esta palabra griega literalmente quiere decir «hacer un facsímil» o «producir una copia». De este modo, el autor de Hebreos estaba destacando las similitudes entre el Hijo de Dios y el modo en que las Escrituras presentan a Melquisedec. En otras palabras, el antiguo rey sacerdote de Salem era una copia de Jesús.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Si el sacerdocio levítico hubiera podido llevar al pueblo hacia la perfección, no sería necesario un sacerdote superior del orden de Melquisedec (Sal 110:4). Si los sacerdotes bajo Moisés hubieran podido ofrecer reconciliación permanente entre Dios y su pueblo, no habría necesidad de la venida del Mesías, que restauraría a los israelitas en su relación con Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
SI, PUES, LA PERFECCIÓN FUERA POR EL SACERDOCIO LEVÍTICO. Puesto que el sacerdocio levítico fue imperfecto (cf. Heb 10:4) y administrado por hombres pecadores (vv. Heb 7:27-28), fue reemplazado por el sacerdote perfecto, el Hijo de Dios. Cristo es un sacerdote perfecto porque es justo en todo, no tuvo que morir sino una sola vez como sacrificio por los pecados, es el sacerdote eterno de los creyentes delante de Dios en el cielo y vive para siempre (vv. Heb 7:24-28). Por eso puede salvar por completo y para siempre a todos los que por medio de Él se acercan a Dios (véase v. Heb 7:25, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
perfección. Vea la nota sobre Heb 5:14. En toda la epístola a los Hebreos este término se refiere a la salvación en términos de reconciliación con Dios y acceso pleno a Él. El sistema levítico y su sacerdocio no pudieron salvar a un solo ser humano de sus pecados. Vea las notas sobre Heb 10:1-4.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En esta sección el argumento se avanza un paso más. Puesto que el sacerdocio de Melquisedec es superior al levítico (vv. Heb 7:1-10), el sacerdocio de Cristo también es superior al levítico porque el sacerdocio de Cristo no es levítico, sino que es compatible con el de Melquisedec.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:11 — «Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico». Esta versión emplea el verbo en el subjuntivo («fuera»), indicando un caso no real. Pero es más correcto como dice la versión Moderna, «Si pues la perfección de las cosas era por medio del sacerdocio levítico… ¿qué más necesidad había…» El autor supone, por el momento, que la perfección era por el sacerdocio levítico (cosa que afirmaba el judío), y luego pregunta: ¿ Por qué, pues, dice el Sal 110:4 que el Mesías sería de otro orden completamente distinto?
–«perfección». El propósito del sacerdocio levítico era preparar al hombre (judío) para su entrada a la presencia de Dios. La palabra griega teleiosis quiere decir el fin o consumación de algún plan. Ahora, el sacerdocio levítico no logró ese fin o consumación. Tenía defecto (8:7). La ley de Moisés no pudo hacer perfecto o justo al pecador (Gál 3:21-22). El defecto o imperfección del sacerdocio levítico (o sea, la ley de Moisés — van juntas las dos cosas y están en pie o caen juntas) será discutido más adelante por el autor (véanse versículos 19,23; 10:1-4).
El verbo correspondiente al sustantivo «perfección» se emplea en 9:9 y 10:1,14.
El sacerdocio levítico no pudo en realidad quitar el pecado del hombre. Podía solamente de manera típica o simbólica. Había necesidad de que hubiera un sacerdocio que pudiera quitarlo en realidad. Por eso, Sal 110:4.
–«otro sacerdote». Aquí la palabra griega es heteros, e indica «otro» de distinta clase, y no otro de la misma. Otro, de la misma clase, es allos. Estas dos palabras, con sus distinciones, se emplean en Gál 1:6-7. Versículo 6 habla de otro evangelio diferente o distinto (al cual los gálatas iban alejándose), y el versículo 7 dice que ese otro evangelio no es otro (de la misma clase que el evangelio salvador, porque de esta clase no hay sino uno). Hay otros evangelios distintos, pero no otros de la misma clase. Ahora, el Sal 110:4 predice que Dios iba a levantar a un sacerdote de otra clase distinta a la levítica. Iba a ser un sacerdocio completamente diferente; iba a ser según el orden de Melquisedec. De nuevo el autor de esta epístola demuestra la superioridad del Nuevo Testamento sobre el Primero. Véase 10:14, comentarios.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL NUEVO SACERDOTE Y EL NUEVO CAMINO
Hebreos 7:11-20
Entonces, si se hubiera podido lograr el efecto deseado por medio del sacerdocio Levítico porque fue sobre la base de ese sacerdocio como Israel llegó a ser el pueblo de la Ley-, ¿qué necesidad habría habido de establecer otro sacerdocio, y llamarle de la orden de Melquisedec, en vez dé de la orden de Aarón? Una vez que se alteraba el sacerdocio, se seguía por necesidad el alterar también la ley; porque la Persona a la que se hace referencia pertenece a una tribu totalmente diferente, de la que nadie estuvo nunca al servicio del altar. Es obvio que fue de la tribu de Judá de la que surgió nuestro Señor; y Moisés no dijo nunca nada de esa tribu en relación con el sacerdocio. Y hay cosas que están todavía más indiscutiblemente claras: si se instaura un Sacerdote diferente, un Sacerdote de la orden de Melquisedec, un Sacerdote que llegó a serlo, no según la ley de la mera descendencia humana, sino según el poder de una vida que es indestructible porque el testimonio de la Escritura en relación con este punto es: «Tú eres Sacerdote para siempre de la orden de Melquisedec»-, si así están las cosas, surgen dos conclusiones: Por una parte, se presenta la abrogación del anterior mandamiento por su propia insuficiencia e inutilidad (porque la Ley no consiguió nunca producir el efecto para el que se había promulgado) y, por otra parte, se presenta la introducción de una esperanza mejor por medio de la cual podemos acercarnos a Dios.
Al leer este pasaje tenemos que recordar la idea básica de la religión que nunca se le va de la mente al autor de Hebreos: para él, religión es acceso a la presencia de Dios como amigos, sin ningún impedimento. La antigua religión judía estaba diseñada para producir esa relación de dos maneras. Primera, por la obediencia a la Ley; el que cumplía la Ley era amigo de Dios. Segunda, se reconocía que esa obediencia perfecta estaba fuera de las posibilidades de cualquier persona; y ahí entraba el sistema sacrificial. Cuando una persona era culpable de haber quebrantado la Ley, se suponía que el sacrificio correspondiente remediaba esa ruptura. Cuando el autor de Hebreos dice que el pueblo de Israel llegó a ser el pueblo de la Ley sobre la base del sacerdocio Levítico, quiere decir que sin los sacrificios Levíticos que expiaban los pecados la Ley habría sido totalmente imposible. Pero, de hecho, estaba demostrado que el sistema Levítico sacrificial era incapaz de restablecer la relación con Dios que el hombre había perdido. Así es que se necesitaba un nuevo sistema: el de la orden de Melquisedec.
Dice que ese sacerdocio difiere del antiguo en que no depende en absoluto de la estructura humana -carnal sería la palabra original-,sino del poder de una vida que es indestructible. Lo que quiere decir es que cada una de las reglas que regían el antiguo sistema tenía que ver con el cuerpo físico del sacerdote. Para serlo, tenía que ser descendiente directo de Aarón. Luego había ciento cuarenta y dos defectos físicos que le descalificarían si tuviera alguno de ellos. Algunos se detallan en Lv 21:16-23 . La ceremonia de ordenación se perfila en Levítico 8. (i) Se le bañaba en agua para quedar ritualmente limpio. (ii) Se le vestía con los cuatro artículos sacerdotales (los calzones de lino, la túnica tejida de una pieza, la tiara y el cinto). (iii) Se le ungía con óleo. (iv) Se le ponía en el lóbulo de la oreja derecha, en el dedo pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho, sangre de ciertos sacrificios que se habían hecho. Cada detalle afectaba al cuerpo del sacerdote. Una vez ordenado tenía que cumplir muchas abluciones con agua y unciones con óleo; tenía que cortarse el pelo de cierta manera. El sacerdocio aarónico dependía de cosas físicas desde el principio hasta el fin. El carácter, la habilidad y la personalidad no entraban para nada. Pero el nuevo sacerdocio dependía de una vida que es indestructible. El sacerdocio de Cristo no dependía de cosas físicas, sino de lo Que Él era en Sí mismo. Aquí tenemos una verdadera revolución; ya no eran las ceremonias ni las observancias externas lo que hacía al Sacerdote, sino el valor interior.
Además, había otro gran cambio de consecuencias fundamentales. La Ley era tajante en cuanto a que todos los sacerdotes tenían que ser de la tribu de Leví y descendientes de Aarón. Pero Jesús pertenecía a la tribu de Judá. Por tanto, el hecho de que Él es el nuevo Sumo Sacerdote implica que la Ley se ha cambiado; se ha suprimido. La palabra que se usa para la cancelación es athetésis; es la que se usa para la anulación de un tratado, la abrogación de una promesa, la supresión de un nombre del registro y para dejar una ley o regla sin efecto. Toda la parafernalia de la ley ceremonial quedó borrada en el sacerdocio de Jesús.
Por último, Jesús puede hacer lo que el antiguo sacerdocio no podía: puede darnos acceso a Dios. ¿Cómo? ¿Qué es lo que le impide al hombre el acceso a Dios? (i) El miedo. Mientras Dios le inspire terror al hombre, éste no puede confiar en Dios. Jesús vino para mostrarles a los hombres el amor infinito y tierno del Dios cuyo Nombre es Padre… ¡y el horrible terror desapareció! Ahora sabemos que Dios quiere que volvamos a casa, no para castigarnos, sino para recibirnos con los brazos abiertos. (ii) El pecado. Jesús ofreció en la Cruz el Sacrificio perfecto que expía el pecado. El miedo ha desaparecido; el pecado ha sido conquistado; el camino hacia Dios está abierto para todos.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
NOTAS
(1) O: “sobre este como base”.
(2) Véase Heb 5:6, n.
REFERENCIAS CRUZADAS
t 258 Rom 3:20; Gál 2:21; Heb 7:19; Heb 9:9
u 259 Heb 10:1
v 260 Gál 3:19
w 261 Jer 31:31; Heb 8:7
x 262 Sal 110:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
11 super (1) El enfoque de este libro es el Cristo celestial, y en cuanto a este Cristo, recalca que El es Sacerdote, no según el orden de Aarón, sino según el orden de Melquisedec. Todos los demás aspectos de Cristo en los capítulos anteriores, tales como el hecho de que sea el Hijo de Dios, el Hijo del Hombre, el Autor de la salvación, el Apóstol y el verdadero Josué, son los requisitos necesarios para que El sea tal Sacerdote, un Sacerdote que puede ministrarnos todo lo que necesitamos y salvarnos a lo sumo.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Otra prueba de que Cristo es superior a la ley y al sacerdocio levítico es que la ley no podía dar al pueblo perfección, i.e., completa comunión con Dios. El sistema sacrificial levítico nunca alcanzó su objetivo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
esa base… Esto es, la ley del sacerdocio levítico.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M163 Οὖν μέν juntos indican inferencia y significan: así que.
BD234(8) Ἐπʼ αὐτῆς no es temporal, pero significa: en base a esto.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit. ha sido recibida.