Comentario de Hebreos 9:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Tampoco entró para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra cada año el sumo sacerdote en el lugar santísimo con sangre ajena.

9:25,26 — Aunque hay puntos de semejanza entre los Sumos Sacerdotes, los hay también de diferencia: versículo 24, no ha entrado Cristo en el santuario mosaico, sino en el cielo mismo; versículo 25, no ha tenido que hacer el mismo sacrifico año por año, porque se ha sacrificado a sí mismo. El sumo sacerdote levítico tenía que repetir su sacrificio porque usaba sangre ajena (y de animal, versículo 12). El sacrificio de Cristo basta en el plan de Dios para perdonar a los de toda dispensación (2:10,14,15; 9:15; Jua 1:29).

— «padecer muchas veces». Eran repetidos «muchas veces» los sacrificios levíticos porque eran de sangre de animales (10:4), cosa que no podía perdonar. El Sumo Sacerdote del Nuevo Testamento es diferente en este aspecto de repetidos sacrificios, porque su propia sangre basta para perdonar. Decir que tenía él que hacer repetidos sacrificios implicaría repetidos padecimientos, cosa que es absurda.

— «la consumación de los siglos» = el tiempo en que las edades pasadas alcanzan su meta. Es el tiempo del Nuevo Testamento, los días que venían (8:8-12). Siendo el sacrifico de Cristo para todas las generaciones, la muerte de él en la cruz indicó la consumación de los siglos, o sea, el fin de los períodos antediluviano, patriarcal, y mosaico. Vivimos en la última dispensación. Compárese 1Co 10:11.

— «una vez para siempre». Véanse 7:27, comentarios.

— «por el sacrificio de sí mismo». Véanse l:3; 2:14; 7:27; 8:3; 10:10.

— «quitar de en medio el pecado». Véase versículo 14.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

no para ofrecerse muchas veces. Heb 9:7, Heb 9:14, Heb 9:26; Heb 10:10.

como entra el sumo sacerdote. Heb 9:12; Éxo 30:10; Lev 16:2-34.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El sacrificio de Cristo fue mejor que el sacrificio hecho bajo el Pacto Mosaico porque no ofreció un sacrificio anual de animales, sino que se ofreció de sí mismo una vez.

en la consumación de los siglos: La venida de Cristo es el momento más importante del período del AT.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

9:25,26 — Aunque hay puntos de semejanza entre los Sumos Sacerdotes, los hay también de diferencia: versículo 24, no ha entrado Cristo en el santuario mosaico, sino en el cielo mismo; versículo 25, no ha tenido que hacer el mismo sacrifico año por año, porque se ha sacrificado a sí mismo. El sumo sacerdote levítico tenía que repetir su sacrificio porque usaba sangre ajena (y de animal, versículo 12). El sacrificio de Cristo basta en el plan de Dios para perdonar a los de toda dispensación (2:10,14,15; 9:15; Jua 1:29).
–«padecer muchas veces». Eran repetidos «muchas veces» los sacrificios levíticos porque eran de sangre de animales (10:4), cosa que no podía perdonar. El Sumo Sacerdote del Nuevo Testamento es diferente en este aspecto de repetidos sacrificios, porque su propia sangre basta para perdonar. Decir que tenía él que hacer repetidos sacrificios implicaría repetidos padecimientos, cosa que es absurda.
–«la consumación de los siglos» = el tiempo en que las edades pasadas alcanzan su meta. Es el tiempo del Nuevo Testamento, los días que venían (8:8-12). Siendo el sacrifico de Cristo para todas las generaciones, la muerte de él en la cruz indicó la consumación de los siglos, o sea, el fin de los períodos antediluviano, patriarcal, y mosaico. Vivimos en la última dispensación. Compárese 1Co 10:11.
–«una vez para siempre». Véanse 7:27, comentarios.
–«por el sacrificio de sí mismo». Véanse l:3; 2:14; 7:27; 8:3; 10:10.
–«quitar de en medio el pecado». Véase versículo 14.

Fuente: Notas Reeves-Partain

NOTAS

(1) O: “los lugares santos”.

REFERENCIAS CRUZADAS

q 402 Lev 16:2

r 403 Lev 16:34

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

R589 Ἐν se usa para referirse a una circunstancia concomitante, con el siguiente significado resultante: con sangre.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, santuario

Fuente: La Biblia de las Américas