Comentario de Hebreos 13:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Honroso es para todos el matrimonio, y pura la relación conyugal; pero Dios juzgará a los fornicarios y a los adúlteros.
13:4 — «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla». Los cristianos (como todos desde luego) deben tener por honroso el matrimonio, y como consecuencia lo guardarán puro. Nadie tiene derecho de prohibirlo a nadie (1Ti 4:3). — «pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios». Véanse 1Co 6:9-10; 1Ts 4:3; 1Ts 4:6; Apo 21:8; Apo 22:15.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
honroso sea en todos el matrimonio. Gén 1:27, Gén 1:28; Gén 2:21, Gén 2:24; Lev 21:13-15; 2Re 22:14; Pro 5:15-23; Isa 8:3; 1Co 7:2; 1Co 9:5; 1Ti 3:2, 1Ti 3:4, 1Ti 3:12; 1Ti 5:14; Tit 1:6.
y el lecho sin mancilla. Heb 12:16; 1Co 6:9; Gál 5:19, Gál 5:21; Efe 5:5; Col 3:5, Col 3:6; Apo 22:15.
juzgará Dios. Sal 50:16-22; Mal 3:5; 1Co 5:13; 2Co 5:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Honroso sea en todos el matrimonio: El autor ahora vuelve a algunos problemas en cuanto al amor físico. Para determinar la intención completa de este versículo, se debe resolver un punto gramatical. En la oración en griego se omitió el verbo y el lector debe suplirlo, como es común tanto en el hebreo como en el griego. Se podría suplir un verbo en indicativo, «el matrimonio es», y hacer una oración declarativa. O también se podría suplir un verbo en subjuntivo, «sea … el matrimonio», y hacer de esto una exhortación. Además, si la primera mitad es exhortación, la segunda mitad del versículo encaja mejor. De ese modo, esta es una orden de purificarse, más que una declaración contra las enseñanzas ascéticas que consideraban la relación del matrimonio como impura. Las enseñanzas ascéticas eran un problema en ese tiempo (cf. 1Ti 4:3). Pero este no parece ser el deseo de nuestro autor. El matrimonio es honroso y el lecho del matrimonio sin mancilla. Esto debe entenderse de esta manera.
pero (Gr. gar) podría traducirse mejor como «porque». Guardar la relación del matrimonio, porque Dios juzgará a aquellos que no lo hagan. Los fornicarios son aquellos que consienten las relaciones sexuales, heterosexuales y homosexuales, fuera de la unión del matrimonio. Los adúlteros son aquellos que son infieles a sus votos matrimoniales.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
HONROSO SEA EN TODOS EL MATRIMONIO. Dios tiene normas elevadas para su pueblo en lo que respecta al matrimonio y la sexualidad. Para un estudio de este importante asunto, véase el ARTÍCULO NORMAS DE MORALIDAD SEXUAL, P. 1794. [Heb 13:4].
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
ARTÍCULO
Normas de moralidad sexual
Heb 13:4
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Ante todo, los creyentes deben ser puros en los aspectos moral y sexual (2Co 11:2; Tit 2:5; 1Pe 3:2). La expresión «sin mancilla» (gr. hagnos o amiantos) quiere decir libre de toda contaminación de lo que es sensual. Sugiere la abstinencia de todas las acciones y de todos los pensamientos que inciten al deseo que no esté de acuerdo con los votos de virginidad o nupciales de una persona. Da énfasis a la cohibición y abstinencia de todas las actividades y estímulos sexuales que mancillen la pureza de la persona delante de Dios. Incluye el control del cuerpo «en santidad y honor» (1Ts 4:4) y «no en pasión de concupiscencia» (Heb 4:5). Esta instrucción bíblica en particular es para los solteros y los casados. Con respecto a la enseñanza bíblica tocante a la moralidad sexual, nótese lo siguiente:
(1) La intimidad sexual se reserva para la relación matrimonial y Dios la aprueba y bendice sólo en ese estado (véanse Gén 2:24, nota; Cnt 2:7, nota; Cnt 4:12, nota). Mediante el matrimonio los esposos llegan a ser un solo cuerpo según la voluntad de Dios. Dios ordena y honra el placer físico y emocional que resulta de la relación matrimonial fiel.
(2) El adulterio, la fornicación, la homosexualidad, la sensualidad, la impureza y las pasiones degradantes se consideran serios pecados a los ojos de Dios, ya que son la transgresión de su ley (véase Éxo 20:14, nota) y la corrupción de la relación matrimonial. Tales pecados se condenan con severidad en las Sagradas Escrituras (véase Pro 5:3, nota) y ponen al tranagresor fuera del reino de Dios (Rom 1:24-32; 1Co 6:9-10; Gál 5:19-21).
(3) La inmoralidad y la fornicación incluyen no sólo el coito prohibido o los actos consumados, sino también cualquier acto de satisfacción sexual con otra persona que no sea el cónyuge, lograda por el descubrimiento o la exploración de la desnudez de esa persona. La enseñanza contemporánea que dice que la relación sexual entre jóvenes y adultos solteros «comprometidos» es aceptable mientras se detenga antes que se llegue a la unión sexual completa es contraria a la santidad de Dios y la norma bíblica de la pureza. Dios prohíbe explícitamente cualquier clase de «relaciones sexuales» (traducción literal «el descubrimiento de la desnudez») con cualquiera que no sea la esposa o el esposo legítimos (Lev 18:6-30; Lev 20:11; Lev 20:17; Lev 20:19-21; véase Lev 18:6, nota).
(4) El creyente debe ejercer dominio propio en lo que concierne a todos los asuntos sexuales antes del matrimonio. La justificación de las relaciones premaritales en el nombre de Cristo, basándose sólo en un compromiso verdadero o sincero hacia otra persona, es una transigencia desvergonzada de las normas santas de Dios con las costumbres impuras del mundo y, en efecto, pretende justificar la inmoralidad. Después del matrimonio, la intimidad sexual debe limitarse al cónyuge. La Biblia menciona el dominio propio como un aspecto del fruto del Espíritu, la conducta positiva y pura que está en contraste con los estímulos y satisfacciones sexuales inmorales, el adulterio y la fornicación. La entrega por fe a la voluntad de Dios con respecto a la pureza abrirá el camino para recibir el don del dominio propio por medio del Espíritu (Gál 5:22-24).
(5) Los términos bíblicos empleados para describir la inmoralidad sexual en toda su maldad son:
(a) Fornicación (gr. porneia): Amplia variedad de actividades sexuales antes o fuera del matrimonio. No se limita a los actos sexuales consumados, sino que comprende cualquier actividad o estímulo sexual íntimo fuera de la relación matrimonial, incluso el acariciar las partes íntimas del cuerpo o el ver la desnudez de otra persona, lo cual es una transgresión de las normas de moralidad de Dios para su pueblo (véanse Lev 18:6-30; Lev 20:1-27; Lev 11:1-47; Lev 12:1-8; Lev 17:1-16; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; 1Co 6:18; 1Ts 4:3).
(b) La lascivia (gr. aselgeiá) denota la ausencia de claros principios de moralidad, sobre todo el descuido del dominio propio en lo sexual para mantener la conducta pura (véase 1Ti 2:9, nota sobre la modestia). Abarca la inclinación a la complacencia en las pasiones pecaminosas o a su estímulo, y por eso es una participación en una conducta que no tiene justificación bíblica (Gál 5:19; Efe 4:19; 1Pe 4:3; 2Pe 2:2; 2Pe 2:18).
(c) El engaño, esto es, aprovecharse de una persona o explotarla (gr. pleonekteó), significa privarla de la pureza moral que Dios desea para ella, con el propósito de satisfacer deseos egoístas. Estimular en otra persona deseos sexuales que no pueden satisfacerse correctamente es explotarla o aprovecharse de ella (1Ts 4:6; cf. Efe 4:19).
(d) La lujuria (gr. epithumiá) es tener un deseo inmoral que se satisfaría si se tuviera la oportunidad (Efe 4:19; Efe 4:22; 1Pe 4:3; 2Pe 2:18; véase Mat 5:28, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Honroso. Dios honra en gran manera el matrimonio porque Él mismo lo instituyó en la creación (Gén 2:24), pero algunos en la iglesia primitiva consideraban que el celibato era más santo que el matrimonio, una idea que Pablo denuncia con vigor en 1Ti 4:3 (vea las notas sobre 1Co 7:1-40). La actividad sexual dentro del matrimonio es pura, pero cualquier actividad sexual fuera del matrimonio pone de inmediato a la persona bajo el juicio divino. juzgará Dios. Dios ha prescrito consecuencias serias para todos los que cometen inmoralidad sexual (vea las notas sobre Efe 5:3-6).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
13:4 — «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla». Los cristianos (como todos desde luego) deben tener por honroso el matrimonio, y como consecuencia lo guardarán puro. Nadie tiene derecho de prohibirlo a nadie (1Ti 4:3).
–«pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios». Véanse 1Co 6:9-10; 1Ts 4:3; 1Ts 4:6; Apo 21:8; Apo 22:15.
Según el reconocido erudito, W. E. Vine, la palabra «fornicación» (porneia) «se usa de una relación sexual ilícita… incluyendo adulterio», pero la palabra «adulterio» (moicheia) denota el tener relación ilegítima con el esposo, o la esposa, de otro. «Fornicación» es el término comprensivo o inclusivo. No se limita a relación sexual entre solteros. El adulterio, la homosexualidad, la bestialidad, y la poligamia, son todos casos de fornicación. Todo adulterio es fornicación, pero no toda fornicación es adulterio. «Fornicación» es término general; «adulterio» es término específico.
Fuente: Notas Reeves-Partain
1Ts 4:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Adúlteros.” Lat.: a·dúl·te·ros.
REFERENCIAS CRUZADAS
g 685 Gén 49:4; Pro 5:16; Pro 5:20; Mat 5:28
h 686 Pro 6:32; 1Co 5:9; 1Co 6:9; 1Co 6:18; Gál 5:21
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
inmorales y a los adúlteros. La fornicación (la inmoralidad; gr. pórnos) es un término amplio que se refiere a relaciones sexuales fuera del matrimonio, incluyendo relaciones sexuales prematrimonial y la homosexualidad. El adulterio (gr. moijós) se refiere a la infidelidad en el matrimonio.
Fuente: La Biblia de las Américas
4 (1) O, en todo aspecto.
4 (2) En la vida de la iglesia, el contacto entre hermanos y hermanas es inevitable. Por lo tanto, para ser protegidos y no caer en contaminación, debemos tener el matrimonio en honor y no conducirnos de una manera liviana. Esto es un asunto que afecta seriamente nuestra primogenitura en la economía de Dios. Rubén perdió su primogenitura debido a su contaminación ( Gén_49:3-4 ; 1Cr_5:1), y José la recibió por causa de su pureza ( 1Cr_5:1 ; Gén_39:7-12 ; véase la nota 16 (1) del cap.12). Dios juzgará a los fornicarios y a los adúlteros, y la iglesia también debe juzgarlos ( 1Co_5:1-2 , 1Co_5:11-13). Este asunto es lo que más perjudica a los santos y a la vida de la iglesia.
4 (3) Este libro trata de la santidad de Dios. El Dios santo no tolerará ninguna contaminación entre nosotros. El juzgará a Su pueblo (10:30; 12:23).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
M180 En el N.T., los adjetivos simples pueden usarse como imperativos, como ocurre con los tres adjetivos y un participio que aparecen en los vv. 4 y sigs. (comp. R396): tengan en honra el matrimonio …
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, fornicarios
Fuente: La Biblia de las Américas
* Literalmente, “la cama no contaminada”.