Comentario de Santiago 1:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y que persevera en ella, sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
1:25 — «Más el que mira atentamente». La Versión Moderna dice, «escudriña cuidadosamente». Compárense Jua 5:39. El mismo verbo en el texto griego se emplea en 1Pe 1:12 («anhela mirar»), en Luc 24:12 («inclinándose» vio, Versión Moderna), y en Jua 20:5; Jua 20:11 («bajándose», a mirar; «se inclinó» para mirar). Es obvio, pues, que Santiago se refiere al que procura empeñosamente mirar o considerar las cosas reveladas en las Escrituras. — «en». La preposición griega eis significa «hacia delante»; es decir, él que mira dentro de la ley. Su deseo es penetrarla, para saber lo que contiene.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
mira atentamente. Pro 14:15; Isa 8:20; 2Co 13:5; Heb 12:15.
en la perfecta ley. Stg 2:12; Sal 19:7-10; Sal 119:32, Sal 119:45, Sal 119:96-105; Rom 7:12, Rom 7:22, Rom 7:23.
la de la libertad. Jua 8:32, Jua 8:36; Rom 8:15; 2Co 3:17, 2Co 3:18; Gál 5:1; 1Pe 2:16.
y persevera en ella. 1Sa 12:14; Jua 8:31; Jua 15:9, Jua 15:10; Hch 2:42; Hch 13:43; Hch 26:22; Rom 2:7, Rom 2:8; Rom 11:22; Col 1:23; 1Ti 2:15; 1Ti 4:16; 1Jn 2:24.
no siendo oidor olvidadizo. Stg 1:23, Stg 1:24.
éste será bienaventurado. Sal 19:11; Sal 106:3; Sal 119:2, Sal 119:3; Luc 6:47; Luc 11:28; Jua 13:17; 1Co 15:58; Apo 14:13; Apo 22:14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
la perfecta ley, la de la libertad es la ley del amor. El amor a Dios y el amor hacia nuestros semejantes resume la Ley (Mat 26:36-40). Este es el amor de Cristo (Efe 3:17-19) que nos liberta de nuestros pecados para amar sinceramente a otros (Jua 8:36-38; Gál 5:13).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LA PERFECTA LEY, LA DE LA LIBERTAD. Esa ley (cf. Stg 2:12) es la voluntad de Dios impresa en el corazón por la presencia del Espíritu Santo (cf. Eze 11:19-20). Mediante la fe en Cristo no sólo se recibe gracia y perdón (Stg 2:12-13), sino también el poder y la libertad para obedecer la ley de Dios (Rom 3:31; véase Rom 8:4, nota). Se le llama «la perfecta ley, la de la libertad» porque el creyente desea hacer la voluntad de Dios: «Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos» (Sal 119:45). Nunca debe considerarse como libertad para violar los mandamientos de Cristo, sino más bien como la libertad y el poder para obedecerlos.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
la perfecta ley. Tanto en el AT como en el NT, la Palabra revelada, inerrante, suficiente y completa de Dios es llamada «ley» (cp. Sal 19:7). La presencia de su gracia no significa que los creyentes no tengan que obedecer una ley o código de conducta moral. Los creyentes son capacitados por el Espíritu para guardarla (vea la nota sobre Rom 8:4). libertad. Libertad genuina del pecado. A medida que el Espíritu Santo aplica los principios de las Escrituras en el corazón de cada uno de los creyentes, ellos son liberados de la servidumbre al pecado y capacitados para obedecer a Dios (Jua 8:34-36).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:25 — «Más el que mira atentamente». La Versión Moderna dice, «escudriña cuidadosamente». Compárense Jua 5:39. El mismo verbo en el texto griego se emplea en 1Pe 1:12 («anhela mirar»), en Luc 24:12 («inclinándose» vio, Versión Moderna), y en Jua 20:5; Jua 20:11 («bajándose», a mirar; «se inclinó» para mirar). Es obvio, pues, que Santiago se refiere al que procura empeñosamente mirar o considerar las cosas reveladas en las Escrituras.
–«en». La preposición griega eis significa «hacia delante»; es decir, él que mira dentro de la ley. Su deseo es penetrarla, para saber lo que contiene.
–«la perfecta ley, la de la libertad». Véase 2:12. En 2:8 se llama «la ley real». Véase Sal 19:7. Es lo mismo que «la palabra de verdad», 1:18; «la palabra implantada», 1:21; «la palabra», 1:22; y «la fe», 2:1 (Versión Hispanoamericana). Es el evangelio, o enseñanza, del Nuevo Testamento.
Se llama «perfecta» porque está completa y es final. ¡No se le puede añadir nada! No se necesitan «revelaciones modernas». Véanse 2Ti 3:16-17; Jud 1:3; Gál 1:6-10; Apo 22:18-19.
Otros pasajes emplean el término «ley» referente a «la doctrina de Cristo» (2Jn 1:9), o sea, al evangelio. Véanse Rom 3:27; Rom 8:2; 1Co 9:21; Gál 6:2. Una ley es una regla de conducta. Dado que la salvación por gracia es condicional (Mar 16:16; etcétera), hay condiciones. En la ley de Cristo se hallan estas condiciones. Esto no es «legalismo», porque Dios ha provisto la salvación en Cristo (Efe 1:3; Rom 8:1); y no en el hombre (Rom 7:24). Pero si no hubiera condiciones, la salvación sería universal.
Se llama «de libertad» porque nos liberta de la condenación del pecado. Véanse Jua 8:32; Rom 8:1; Gál 5:1, y Sal 119:45.
–«y persevera en ella». Más bien, «en ello» (Versión Hispanoamericana); es decir, perseverar en mirar atentamente en la ley perfecta. Este es el hombre (cristiano) que será bienaventurado.
–«No siendo oidor olvidadizo», como él que mira en el espejo y luego se torna y se va, habiendo dejado de pensar en lo que veía en el espejo y de lo que requería corrección.
–«sino hacedor de la obra… que hace». Véanse Jua 13:17, Sal 19:11. La bendición se pronuncia sobre el cristiano que procura saber la voluntad de Dios de continuo, buscándola en la doctrina de Cristo que es perfecta y que liberta de la condenación eterna.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA VERDADERA LEY
Santiago 1:25
El que mira a fondo la perfecta ley, que es aquella en cuyo cumplimiento se encuentra la libertad, y se mantiene en ella y da muestras de no ser un oidor olvidadizo sino un realizador activo del Mensaje, ese recibirá bendición en todo lo que haGálatas
Esta es la clase de pasaje jacobeo que desagradaba tanto a Lutero. Le desagradaba la idea de la ley; porque habría dicho con Pablo: » ¡Cristo acabó con la ley!» (Rm 10:4 ). » Santiago dice Lutero- nos arrastra otra vez a la ley y a las obras.» Y, sin embargo, no hay duda, Santiago tiene razón en un sentido. Hay una ley ética que el cristiano tiene que esforzarse por cumplir. Esa ley se encuentra primero en los Diez Mandamientos; y también en las enseñanzas de Jesús.
Santiago llama dos cosas a esta ley.
(i) La llama perfecta ley. Hay tres razones por las que la ley es perfecta. (a) Es la ley de Dios, promulgada y revelada por Él. La manera de vivir que Jesús estableció para Sus seguidores está de acuerdo con la voluntad de Dios. (b) Es perfecta porque no se puede mejorar. La ley evangélica es la ley del amor; y no se pueden satisfacer plenamente las demandas del amor. Cuando. amamos a alguien, sabemos muy bien que aunque, le diéramos todo el mundo y estuviéramos a su servicio toda la vida, no nos daríamos, por satisfechos o consideraríamos que merecemos su amor. (c) Pero queda otra razón. La palabra griega téleios casi siempre describe la perfección con vistas a un fin determinado. Ahora bien, si uña persona obedece la ley de Cristo, cumple el propósito para el que Dios la puso en el mundo; es la persona que debe ser, y hace la contribución que le corresponde hacer al mundo. Es perfecta en el sentido de que, obedeciendo la ley de Dios, cumple el destino que Dios le había asignado.
(ii) La llama ley de libertad; es decir: la ley en cuyo cumplimiento se encuentra la verdadera libertad. Todos los grandes hombres han estado siempre de acuerdo en que es sólo cuando se obedece la ley de Dios cuando se es libre de veras. » El obedecer a Dios -decía Séneca- es la libertad.» «Sólo el sabio es libre -decían los estoicos- y todos los ignorantes son esclavos.» Filón decía: «Todos los que están sometidos a la tiranía de la ira o del deseo o de cualquier otra pasión son esclavos totales; los que viven con ley son libres.» Cuando uno tiene que obedecer a sus pasiones, emociones y deseos, no es más que un esclavo. Es cuando acepta la ley de Dios cuando es libre -porque es entonces cuando es libre para ser lo que debe ser. Su servicio es la perfecta libertad, y en hacer Su voluntad está nuestra paz.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Stg 2:12; (ver Rom 8:2; Gál 2:6).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “habiéndose inclinado al lado de”.
REFERENCIAS CRUZADAS
s 46 Sal 19:7; Rom 8:2
t 47 Deu 30:14; Mat 7:24; Jua 13:17
u 48 Luc 11:28
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
la ley perfecta. Es decir, la Palabra de Dios.
Fuente: La Biblia de las Américas
25 (1) La misma palabra usada en 1Pe_1:12 .
25 (2) La perfecta ley, la ley de la libertad, no es la ley de la letra escrita en tablas de piedra fuera de nosotros, sino la ley de la vida escrita en nuestros corazones ( Heb_8:10), cuya norma moral corresponde a la norma de la constitución del reino, decretada por el Señor en el monte (Mt 5 7). Puesto que la ley de la letra no pudo darle vida al hombre ( Gál_3:21) , sino sólo exponer su debilidad y su fracaso y mantenerlo en esclavitud ( Gál_5:1 y la nota 4), era una ley que ataba. Dado que la perfecta ley de vida es la vida divina en función, la cual nos fue impartida en la regeneración y, durante toda nuestra vida cristiana, nos suministra las inescrutables riquezas de la vida divina a fin de librarnos de la ley del pecado y de la muerte y satisfacer todos los justos requisitos de la ley de la letra ( Rom_8:2 , Rom_8:4), es la ley de la libertad. Esta ley es la ley de Cristo ( 1Co_9:21) y es Cristo mismo, quien vive en nosotros para regularnos impartiendo la naturaleza divina en nuestro ser, a fin de que llevemos una vida que exprese la imagen de Dios. Tal vez Jacobo pensaba que esta ley era la regla básica de la vida cristiana por la cual uno llega a la perfección cristiana práctica.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
la perfecta ley, la de la libertad. i.e., la Biblia misma, aunque en el tiempo en que fue escrita esta epístola, sólo el AT y las enseñanzas de Cristo tenían autoridad escritural. La Palabra de Dios es medio de regeneración (Stg 1:18), espejo que refleja los defectos del hombre (Stg 1:23), norma ética de la vida cristiana (Stg 1:25; Stg 2:8), y el criterio para el juicio (Stg 2:12).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
al practicarla… Lit. en el hacer de ella. Es decir, la Palabra implantada (Stg 1:21), la ley regia: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Stg 2:8).
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R780 El artículo τόν se usa con un sentido similar a un pronombre demostrativo, que es (el artículo aparece después del sustantivo νόμον, que no tiene artículo, como si fuera un pensamiento posterior -T218).
M175 Note los genitivos descriptivos: oidor olvidadizo y hacedor activo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, considera cuidadosamente
Lit., hacedor de una obra
Lit., en su hacer