Comentario de Santiago 2:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Porque cualquiera que guarda toda la ley pero ofende en un solo punto se ha hecho culpable de todo.
2:10 — «Porque». Esta palabra enseña que este versículo explica al anterior, pues da la base del argumento del anterior. El argumento es éste: el que hacía acepción de personas era un transgresor de la ley porque el tal pecaba en ese punto de la ley. Uno no tiene que violar todas las leyes del país para convertirse en un criminal; basta que cometa un solo crimen. (Para ser justoFuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Porque cualquiera que. Deu 27:26; Mat 5:18, Mat 5:19; Gál 3:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
se hace culpable de todos: Dios no permite la obediencia selectiva. No podemos escoger obedecer las partes de la Ley que sean para nuestro beneficio y desechar el resto. Algunos de los fariseos eran culpables de esto. Ellos observaban cuidadosamente algunos de los requerimientos de la Ley, tal como guardar el día de reposo, pero ignoraban otros, tal como el honrar a sus padres (véase el comentario de Jesús en Mat 15:1-7). El pecado es la violación de la perfecta justicia de Dios, el cual es el autor de la Ley. Santiago dice que la totalidad de la Ley divina tiene que ser aceptada como una expresión de la voluntad de Dios para su pueblo. La violación de cualquiera de los mandamientos separa a un individuo de Dios y su propósito.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
toda la ley … un punto. Vea las notas sobre Gál 3:10-13. La ley de Dios no es una serie de prohibiciones aisladas, sino una unidad básica que requiere amor perfecto a Dios y a nuestros semejantes (Mat 22:36-40). Aunque no todos los pecados hacen el mismo daño, todos sin excepción destruyen la unidad y convierten a los hombres en transgresores, de manera similar a una ventana que se rompe por completo así se golpee en un solo punto con un martillo. culpable de todos. No en el sentido de haber violado todos y cada uno de los mandatos, sino en el sentido de violar la unidad de la ley. Una sola transgresión hace imposible el cumplimiento perfecto de los mandatos más básicos de la ley, como amar a Dios y amar al prójimo igual que a uno mismo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:10 –«Porque». Esta palabra enseña que este versículo explica al anterior, pues da la base del argumento del anterior. El argumento es éste: el que hacía acepción de personas era un transgresor de la ley porque el tal pecaba en ese punto de la ley.
Uno no tiene que violar todas las leyes del país para convertirse en un criminal; basta que cometa un solo crimen. (Para ser justo — en lo absoluto — uno tiene que guardar todas las leyes, pero para constituirse criminal, no tiene que violar sino una sola).
Los hermanos judíos que favorecían a los ricos, afirmando que así guardaban la ley que mandaba amar al prójimo, apelaban a una porción de las Escrituras que les convenía, e ignoraban otras que no les convenían. Pero una porción de la ley de Dios importa tanto como otras, y por eso violarla en una sola porción o parte equivale a rechazar la autoridad de Dios. Si uno voluntariamente viola una parte de la ley de Dios, bajo circunstancias semejantes violaría todas las demás que ahora está guardando, y por su mala actitud muestra que no respeta la autoridad de Dios.
Santiago no está afirmando que los cristianos están todavía bajo la ley de Moisés; como cristianos estamos bajo la ley de la libertad (2:12).
Tampoco está afirmando que un pecado es igual en gravedad y consecuencias que cualquier otro, o que uno que comete un solo pecado es tan mala persona como uno totalmente entregado a la carnalidad. Ese no es su punto. Se dirige a aquéllos que apelan a las Escrituras para justificarse en su demostración de parcialidad, probándoles que no eran justos sino transgresores, porque en otro punto violaban esas mismas Escrituras.
–«ofendiere», o más bien, tropezare (Versión Hispanoamericana, Versión La Biblia de las Américas, etcétera). Da un paso en falso, o falla. ¡Peca! La misma palabra griega aparece en 3:2; Rom 11:11; 2Pe 1:10.
–«se hace culpable de todos» los puntos de la ley. El texto griego dice, «pero tropezare en uno». Hay que suplir la palabra «punto» o «precepto».
Este versículo, como también Gál 3:10, enseña por qué la ley de Moisés no podía justificar (Gál 3:11). La justificación era imposible por medio de la ley, porque a menos que fuera guardada absolutamente bien, condenaba al pecador, constituyéndole transgresor, y esto con cometer una sola infracción de la ley.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Mat 5:17-19; (ver Deu 27:26; Gál 3:10).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “pudiera tropezar”.
REFERENCIAS CRUZADAS
s 79 Lev 4:2; Deu 27:26; Gál 3:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
culpable de todos. La Palabra de Dios es una unidad; romper uno de sus mandamientos es violar la unidad de la ley de Dios. Véase coment. en Gá 5:3.
Fuente: La Biblia de las Américas
10 (1) Los vs.8-11 indican que los judíos contemporáneos de Jacobo que habían creído seguían observando la ley del Antiguo Testamento. Esto corresponde a lo que Jacobo y los ancianos de Jerusalén le dijeron a Pablo en Hch_21:20 . Jacobo, los ancianos de Jerusalén, y miríadas de creyentes judíos aún permanecían en una mezcla de fe cristiana y ley mosaica. Incluso le aconsejaron a Pablo que practicara tal mezcla judaica ( Hch_21:17-26). Ignoraban que la dispensación de la ley estaba totalmente terminada y que la dispensación de la gracia debería ser totalmente honrada, y que también hacer caso omiso de la distinción entre estas dos dispensaciones sería contrario a la administración dispensacional de Dios, y dañaría en gran manera el plan de Dios en Su economía con respecto a la edificación de la iglesia como la expresión de Cristo. Por lo tanto, esta epístola fue escrita bajo la nube de una mezcla judaica, un trasfondo difuso. Muchos de los que practican una religión conforme a su concepto natural pasan por alto el trasfondo visto en este libro.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
se hace culpable de todos. Un pecado, pequeño o grande, marca a un ser humano como pecador y lo pone bajo condenación.