Comentario de 1 Pedro 1:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.
1:19 — «sino con… sin contaminación». Véanse Rom 3:25; Efe 1:7. La sangre de Cristo, el Hijo de Dios, desde luego, es de mucho más valor que el oro y la plata, cosas corruptibles a pesar de su precio comercial. Era del «cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jua 1:29) (Hch 20:28; Apo 13:8). La frase «sin mancha y sin contaminación» alude a los sacrificios del Antiguo Testamento que tenían que ser sin defecto (Lev 22:21-22; Núm 28:3; Núm 28:11). Jesucristo en su vida sobre esta tierra nunca pecó (Heb 4:15), y por eso su sacrificio fue sin mancha y sin contaminación.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
con la sangre preciosa. 1Pe 2:22-24; 1Pe 3:18; Dan 9:24; Zac 13:7; Mat 20:28; Mat 26:28; Hch 20:28; Efe 1:7; Col 1:14; Heb 9:12-14; 1Jn 1:7; 1Jn 2:2; Apo 1:5; Apo 5:9.
como de un cordero. Éxo 12:5; Isa 53:7; Jua 1:29, Jua 1:36; Hch 8:32-35; 1Co 5:7, 1Co 5:8; Apo 5:6; Apo 7:14; Apo 14:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
sangre preciosa: La manera de salvar de Dios se contrasta con los intentos humanos por ganar la salvación a través del uso de medios terrenales (v. 1Pe 1:18).
un cordero: Pedro describe a Cristo como el Cordero sacrificial fundamental, que se ofrece en nuestro lugar para pagar el precio de nuestros pecados. La analogía aquí puede ser una referencia tanto al cordero pascual (Éxo 12:3-6) como a los muchos corderos sin defecto que se ofrecieron como parte del sistema de sacrificios del AT. (Lev 23:12; Núm 6:14; Núm 28:3). Los creyentes del primer siglo reconocieron a Jesús como el inmaculado Cordero de Dios que paga el precio por el pecado del mundo (Jua 1:29).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LA SANGRE PRECIOSA DE CRISTO. Las Escrituras exponen con claridad que es la muerte expiatoria de Cristo lo que obtiene la redención del creyente, es decir, la liberación de la esclavitud del pecado (cf. Efe 1:7; véase Heb 9:14, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
1:19 — «sino con… sin contaminación». Véanse Rom 3:25; Efe 1:7. La sangre de Cristo, el Hijo de Dios, desde luego, es de mucho más valor que el oro y la plata, cosas corruptibles a pesar de su precio comercial. Era del «cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jua 1:29) (Hch 20:28; Apo 13:8).
La frase «sin mancha y sin contaminación» alude a los sacrificios del Antiguo Testamento que tenían que ser sin defecto (Lev 22:21-22; Núm 28:3; Núm 28:11). Jesucristo en su vida sobre esta tierra nunca pecó (Heb 4:15), y por eso su sacrificio fue sin mancha y sin contaminación.
Fuente: Notas Reeves-Partain
1Pe 1:2; Heb 9:12; Heb 12:24; (ver Éxo 12:5; Núm 28:19).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
w 50 Isa 53:12; Heb 9:14
x 51 Éxo 12:5; Lev 22:20; Jua 1:29
y 52 1Co 5:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
un cordero sin tacha y sin mancha. El sacrificio del cordero sin defecto en el A.T. prefigura la muerte de Cristo para redimir a los pecadores (Lv 6:15; cp. Jn 1:29; 1 Co 5:7).
Fuente: La Biblia de las Américas
19 super (1) La sangre de Cristo, por la cual somos rociados y de este modo separados de entre la gente común, es más preciosa que la plata y el oro. El más alto precio fue pagado por nuestra redención, a fin de que fuésemos redimidos de la vana manera de vivir para que viviésemos una vida santa (vs.18, 15). Por esto debemos tener un temor santo, una precaución saludable y seria delante de Dios para que, como elegidos de Dios redimidos a un precio tan alto, no erremos del propósito de la elevadísima redención de Cristo.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
sin mancha y sin contaminación. Se refiere a la impecabilidad de Cristo (cp. Lev 22:19-25).