Comentario de 1 Pedro 2:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación;

2:2 — «desead, como niños recién nacidos». La Ver. Pop. dice, «busquen con ansia». «Anhelad», dice la Ver. JTD. Algunas versiones dicen, «Apeteced». La palabra griega es intensiva, indicando un deseo fuerte. Por ejemplo, Flp 2:26, «gran deseo». Un bebé tiene gran deseo de alimentarse con la leche. ¡No hay que forzarle! Así debe ser todo cristiano hacia la alimentación y la nutrición de la Palabra de Dios. No solamente los hombres, sino las mujeres también, en la casa como en la congregación, deben siempre procurar alimentarse con la Palabra de Dios.

Aquí Pedro no implica que sus lectores eran conversos recientes. El punto es que, como el infante desea fuertemente la leche, así también nosotros, todos los cristianos, debemos tener ansias de saber más de la Biblia.

— «la leche espiritual no adulterada», o la leche espiritual pura (Ver. Mod.). Es incorrecta la traducción en la Ver. B.A., «la leche pura de la palabra». El texto griego dice «la leche ESPIRITUAL pura». En lugar de la frase «de la palabra», debe aparecer «espiritual» (o mental, o razonable). Véase Rom 12:1, donde aparece la misma palabra griega («racional»). La leche literal nutre el cuerpo; la Palabra de Dios es «leche espiritual» porque se dirige a la razón, a la mente, al alma, al espíritu del hombre. Es leche espiritual.

Pedro, al usar la figura de «leche», no hace contraste con lo que Pablo dice en Heb 5:12-14, al decir «leche» y «alimento sólido». Pedro nada más enfatiza el gran deseo que todo cristiano debe sentir hacia lo que le alimenta espiritualmente.

La palabra de Dios es pura, no contaminada ni adulterada. Por eso es saludable. Las doctrinas de los hombres (herejías), aunque reclaman basarse en las Sagradas Escrituras, las adulteran, porque añaden a ellas. Considérense Pro 30:5-6; Apo 22:18-19. Compárese 2Co 2:17.

— «para que… salvación». Véase 2Pe 3:18. No es necesario instar al niño para que tome la leche; él llora si no se le da. Tal es el deseo fuerte, dice Pedro, que el cristiano debe tener con el fin de crecer (normalmente) en la vida cristiana.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

desead como niños recién nacidos. 1Pe 1:23; Mat 18:3; Mar 10:15; Rom 6:4; 1Co 3:1; 1Co 14:20.

la leche no adulterada. Sal 19:7-10; 1Co 3:2; Heb 5:12, Heb 5:13.

para que por ella crezcáis. 2Sa 23:5; Job 17:9; Pro 4:18; Ose 6:3; Ose 14:5, Ose 14:7; Mal 4:2; Efe 2:21; Efe 4:15; 2Ts 1:3; 2Pe 3:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

desead no significa solamente querer algo, sino más bien anhelar algo con todo el ser.

para que … crezcáis: El propósito de estudiar la verdad de Dios no es sólo aprender más, sino llegar a ser maduro en la fe.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

DESEAD, COMO NIÑOS RECIÉN NACIDOS, LA LECHE ESPIRITUAL NO ADULTERADA. Como hijos de Dios que han nacido de nuevo (1Co 6:19; Gál 4:6), los creyentes deben desear la leche pura de la Palabra de Dios (1Pe 1:23-25). Un indicio seguro de crecimiento espiritual es el deseo profundo de alimentarse de la Palabra de Dios que vive y permanece. Así que deben tener cuidado, no sea que pierdan el hambre y la sed de la Palabra de Dios, un deseo que puede destruirse con actitudes equivocadas (v. 1Pe 2:1) y con las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida que vienen y los ahogan (Luc 8:14; véanse Mat 5:6, nota; 1Co 15:2, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

desead … la leche espiritual no adulterada. El crecimiento espiritual siempre va marcado por una apetencia intensa y un deleite exquisito en la Palabra de Dios con la misma intensidad que el apetito de un bebé por la leche materna (cp. Job 23:12; Sal 1:1-2; Sal 19:7-11; Sal 119:16; Sal 119:24; Sal 119:35; Sal 119:47-48; Sal 119:72; Sal 119:92; Sal 119:97; Sal 119:103; Sal 119:111; Sal 119:113; Sal 119:127; Sal 119:159; Sal 119:167; Sal 119:174; Jer 15:16). Un cristiano desarrolla un deseo por la verdad de la Palabra de Dios al 1) recordar la fuente de su vida (1Pe 1:25; cp. Isa 55:10-11; Jua 15:3; Heb 4:12), 2) eliminar el pecado de su vida (v. 1Pe 2:1), 3) admitir su necesidad de la verdad de Dios (v. 1Pe 2:2, «como niños recién nacidos»; cp. Mat 4:4), 4) procurar el crecimiento espiritual (v. 1Pe 2:2, «para que por ella crezcáis») y 5) considerar sus bendiciones (v. 1Pe 2:3, «la benignidad del Señor»).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:2 — «desead, como niños recién nacidos». La Ver. Pop. dice, «busquen con ansia». «Anhelad», dice la Ver. JTD. Algunas versiones dicen, «Apeteced». La palabra griega es intensiva, indicando un deseo fuerte. Por ejemplo, Flp 2:26, «gran deseo». Un bebé tiene gran deseo de alimentarse con la leche. ¡No hay que forzarle! Así debe ser todo cristiano hacia la alimentación y la nutrición de la Palabra de Dios. No solamente los hombres, sino las mujeres también, en la casa como en la congregación, deben siempre procurar alimentarse con la Palabra de Dios.
Aquí Pedro no implica que sus lectores eran conversos recientes. El punto es que, como el infante desea fuertemente la leche, así también nosotros, todos los cristianos, debemos tener ansias de saber más de la Biblia.
–«la leche espiritual no adulterada», o la leche espiritual pura (Ver. Mod.). Es incorrecta la traducción en la Ver. B.A., «la leche pura de la palabra». El texto griego dice «la leche ESPIRITUAL pura». En lugar de la frase «de la palabra», debe aparecer «espiritual» (o mental, o razonable). Véase Rom 12:1, donde aparece la misma palabra griega («racional»). La leche literal nutre el cuerpo; la Palabra de Dios es «leche espiritual» porque se dirige a la razón, a la mente, al alma, al espíritu del hombre. Es leche espiritual.
Pedro, al usar la figura de «leche», no hace contraste con lo que Pablo dice en Heb 5:12-14, al decir «leche» y «alimento sólido». Pedro nada más enfatiza el gran deseo que todo cristiano debe sentir hacia lo que le alimenta espiritualmente.
La palabra de Dios es pura, no contaminada ni adulterada. Por eso es saludable. Las doctrinas de los hombres (herejías), aunque reclaman basarse en las Sagradas Escrituras, las adulteran, porque añaden a ellas. Considérense Pro 30:5-6; Apo 22:18-19. Compárese 2Co 2:17.
–«para que… salvación». Véase 2Pe 3:18. No es necesario instar al niño para que tome la leche; él llora si no se le da. Tal es el deseo fuerte, dice Pedro, que el cristiano debe tener con el fin de crecer (normalmente) en la vida cristiana.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Co 3:2; Heb 5:12-13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

c 75 Mar 10:15

d 76 Heb 5:12

e 77 2Ti 3:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

2 (1) Al nacer por medio de la regeneración (1:3, 23), los creyentes llegan a ser niños que pueden crecer en vida con miras a una salvación más amplia, para el edificio de Dios, al ser nutridos por la leche espiritual.

2 (2) Esta palabra griega, traducida racional en Rom_12:1, es un adjetivo derivado del sustantivó palabra, por ende, de la palabra relativo a la mente (en contraste con el cuerpo), al raciocinio, y por consiguiente, racional, lógico, razonable. La leche de la palabra no es leche para el cuerpo, sino leche para el alma, el ser interior. Es trasmitida en la palabra de Dios para nutrir nuestro hombre interior por medio del entendimiento de nuestra mente racional, y es asimilada por nuestras facultades mentales.

2 (3) En contraste con engaño, mencionado en el v.1. Es decir, sin propósito encubierto, sin ninguna otra meta que la de nutrir el alma.

2 (4) Crecer es un asunto de vida y en vida. Recibimos la vida divina por medio de la regeneración, y necesitamos crecer en esta vida y con esta vida tomando la nutrición de la leche trasmitida en la palabra de Dios.

2 (5) Es decir, resultando en. Crecer en vida resulta en salvación. Esta salvación, como resultado del crecimiento en vida, no es la salvación inicial. La plena salvación de Dios abarca mucho, desde la regeneración, que incluye la justificación, hasta la glorificación ( Rom_8:30). En la regeneración recibimos la salvación inicial (véase la nota 5 (5) del cap. 1). Luego, necesitamos crecer hasta llegar a la salvación plena, la madurez que lleva a la glorificación, alimentándonos de Cristo como la leche nutritiva de la palabra de Dios. Esta será la salvación de nuestra alma, la cual nos será revelada cuando el Señor Jesús sea manifestado (1:5 y la nota 5; 1:9-10, 13). Sin embargo, según el contexto, para salvación se refiere directamente a ser edificados como casa espiritual hasta ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales en el v. 5, y a que anunciéis las virtudes de Aquel… en el v.9.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

no adulterada… Lit. sin engaño; en salvación… Textus Receptus (TR) omite.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, leche pura espiritual

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. bebés.

2.2 Lit. sin engau241?o.

2.2 TR omite en salvación.

Fuente: La Biblia Textual III Edición