Sobre todo, tened entre vosotros un ferviente amor, porque el amor cubre una multitud de pecados.
4:8 — «Y ante todo». Esta frase da gran importancia a lo que Pedro está para decir. — «tened entre vosotros ferviente amor». Véase 1:22. La palabra griega en estos dos pasajes para decir «ferviente» es ektenes (ek = fuera de; tenes = estirar). El amor entre ellos había de ser intenso, especialmente en ese tiempo de persecución y prueba.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
sobre todo. Col 3:14; Stg 5:12; 3Jn 1:2.
ferviente amor. αγαπην εκτενη [G1618], «amor intenso, porque el amor cubrir� (o cubrir�, �������� [G2572], en tiempo presente, como varias copias leen) una multitud de pecados»;que parece una referencia al proverbio, «el amor cubre todos los pecados» Pro 10:12. 1Pe 1:22; 1Co 13:1-13; 1Co 14:1; 1Ts 3:12; 1Ts 4:9, 1Ts 4:10; 2Ts 1:3; 1Ti 1:5; Heb 13:1; 2Pe 1:6, 2Pe 1:7.
cubrirá multitud de pecados. o, será. Pro 10:12; Pro 12:16; Pro 17:9; Pro 18:13; 1Co 13:7; Stg 5:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
tened entre vosotros ferviente amor: El compromiso del cristiano para lograr el bien de los demás tiene que ser intenso, extendido al máximo, sin retener nada.
el amor cubrirá multitud de pecados: Pedro no sugiere que el amor de un cristiano va a expiar los pecados de otro cristiano. Antes bien, al citar este proverbio del AT. (Pro 10:12), nos recuerda que el amor no fomenta los pecados. Podemos demostrar nuestro amor por nuestros compañeros creyentes perdonándolos y no hablando abiertamente de sus pecados pasados.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ferviente amor. «Ferviente» tiene que ver con «estirarse» o «esforzarse». Se usaba para describir a un corredor que se desplazaba con el uso de sus extremidades y músculos al máximo de su rendimiento (cp. 1Pe 1:22). Esta clase de amor requiere que el cristiano dé prioridad al bien espiritual de los demás sobre sus propios deseos, así sea tratado con ingratitud, rudeza y aun hostilidad (cp. 1Co 13:4-7; Flp 2:1-4). el amor cubrirá multitud de pecados. Cita de Pro 10:12. Lo que caracteriza al amor espiritual verdadero, bien sea de Dios al hombre o de un cristiano a otro, es que cubre los pecados (cp. Rom 5:8). Esta enseñanza no suprime la disciplina de un miembro de la iglesia que persevera en el pecado sin arrepentirse (cp. Mat 18:15-18; 1Co 5:1-13). Su aplicación específica es que un cristiano debería pasar por alto los pecados cometidos en su contra en la medida de lo posible, y siempre estar dispuesto a perdonar insultos y maltratos.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:8 — «Y ante todo». Esta frase da gran importancia a lo que Pedro está para decir.
–«tened entre vosotros ferviente amor». Véase 1:22. La palabra griega en estos dos pasajes para decir «ferviente» es ektenes (ek = fuera de; tenes = estirar). El amor entre ellos había de ser intenso, especialmente en ese tiempo de persecución y prueba.
–«porque el amor cubrirá multitud de pecados». Véase Pro 10:12. Esta frase ha sido interpretada de maneras que contradicen la enseñanza de las Escrituras, como si Pedro dijera que si amamos unos a otros ignoramos el pecado en otros. Dios es quien perdona los pecados, porque es contra Dios que el pecado es cometido. Perdona condicionalmente; hay condiciones para el perdón. Dios ha puesto condiciones para que perdone el individuo contra quien otro ha pecado (Luc 17:3-4. ¡Es imposible perdonar al que no se arrepiente!)
Dios cubre los pecados por medio de perdonarlos (Sal 32:1-2; Rom 4:6-8; Sal 85:2). Véase también Pro 28:13.
El amor cubre pecados en que:
1. conduce a la persona agraviada a perdonar a su ofensor arrepentido (Mat 18:15; Luc 17:3-4).
2. conduce a uno a buscar la restauración del pecador (Stg 5:20; Gál 6:1). Viendo el amor mostrado hacia él, el pecador se arrepiente y pide perdón a Dios (Hch 8:22-24; 1Jn 1:9), y Dios le perdona.
El amor, dice Pedro, contribuye mucho al proceso de que haya perdón de pecados y que sean así cubiertos. Cualquier otra «cubierta» de pecados es un engaño. Recuérdese que el perdón de Dios es condicional.
Fuente: Notas Reeves-Partain
VIVIR A LA SOMBRA DE LA ETERNIDAD
1 Pedro 4:7b-8
Así que manteneos firmes y sobrios de mente para Mder orar realmente como debéis. Y, sobre todo, abrigaos mutuamente con un amor que sea constante e intenso, porque el amor oculta una multitud de pecados.
Cuando una persona se da cuenta de la proximidad de Jesucristo, está obligada a adoptar una cierta clase de vida. En vista de esa proximidad Pedro hace cuatro demandas.
(i) Dice que debemos estar firmes en nuestra mente. Podríamos traducirlo: «Mantened vuestra sensatez.» El verbo que utiliza Pedro es sófronein; relacionado con ese verbo está el nombre sófrosyné, que los griegos derivaban del verbo sózein, mantenerse a salvo, y el nombre frónésis, la mente. Sófrosyné es la sabiduría que caracteriza a una persona que es preeminentemente sana; y sófronein quiere decir conservar la sensatez. La gran característica de la sensatez es que ve las cosas en su propia perspectiva; ve qué cosas son importantes y cuáles no; no se deja arrebatar por un entusiasmo repentino y transitorio; no es propensa ni a un fanatismo desequilibrado ni a una indiferencia irrealista. Es sólo cuando vemos los asuntos terrenales a la luz de la eternidad cuando los vemos en su justa proporción; es cuando Le damos a Dios el lugar que Le corresponde cuando todo se coloca en su lugar adecuado.
(ii) Dice que debemos ser sobrios de mente. Podríamos traducirlo: » Mantened vuestra sobriedad.» El verbo que usa Pedro es néfein, que originalmente quería decir ser sobrio en contraposición a estar borracho, y luego llegó a querer decir actuar sobria y sensatamente. Esto no quiere decir que el cristiano tiene que perderse en una insensibilidad sombría; pero sí quiere decir que su planteamiento de la vida no debe ser frívolo e irresponsable. El tomar las cosas seriamente es darse cuenta de su verdadera importancia y el prestar atención a sus consecuencias en el tiempo y en la eternidad. Es enfrentarse con la vida, no como un juego, sino como un asunto serio del cual tendremos que dar cuenta.
(iii) Dice que debemos hacerlo así a fin de orar como debemos. Podríamos traducirlo: «Preservar vuestra vida de oración.» Cuando una persona tiene la mente desequilibrada y su planteamiento de la vida es frívolo e irresponsable, no puede orar como debe. Aprendemos a orar sólo cuando tomamos la vida tan sabiamente y tan en serio que empezamos a decir en todas las situaciones: «Hágase Tu voluntad.» La primera necesidad de la oración es el sincero deseo de descubrir la voluntad de Dios para nuestra vida.
(iv) Dice que debemos querernos con un amor constante e intenso. Podríamos traducirlo: «Conservad vuestro amor.» La palabra que Pedro usa para describir este amor es ektenés que tiene dos significados que hemos incluido en la traducción. Quiere decir extenso en el sentido de consistente; el nuestro debe ser el amor que nunca falla. También quiere decir que se estira como el corredor hacia la meta. Como C E.B. Cranfield nos recuerda, describe un caballo a pleno galope y denota «el músculo tenso por el esfuerzo intenso y sostenido, como el de un atleta.» Nuestro amor debe ser vigoroso. Aquí tenemos una verdad cristiana fundamental. El amor cristiano no es una reacción facilona y sensiblera. Demanda todo lo que tiene una persona de energía mental y espiritual. Quiere decir amar lo desamado y lo desamable; quiere decir amar a pesar del insulto y de la injuria; quiere decir amar cuando el amor no se devuelve. Bengel traduce ektenés por la palabra latina vehemens, vehemente. El amor cristiano es el amor que nunca falla y al que se dirigen todos los átomos de la energía personal.
El cristiano, a la luz de la eternidad, debe conservar la sensatez, la sobriedad, las oraciones y el amor.
EL PODER DEL AMOR
1 Pedro 4:7b-8 (conclusión)
«El amor -dice Pedro- oculta una multitud de pecados.» Hay tres cosas que puede querer decir esta frase; y no tenemos necesidad de rechazar ninguna, porque están las tres aquí.
(i) Puede querer decir que nuestro amor puede pasar por alto muchos pecados. «El amor cubrirá todas las faltas,» dice el escritor de Proverbios (10:12). Si amamos a una persona, nos es fácil perdonar. No es que el amor es ciego, sino que ama a la persona tal como es. Con amor resulta fácil tener paciencia. Es mucho más fácil tener paciencia con nuestros hijos que con los de los extraños. Si amamos de veras a nuestros semejantes, podemos aceptar sus faltas, y soportar su cortedad, y hasta su descortesía. Es verdad que el amor puede cubrir una multitud de pecados.
(ii) Puede querer decir que, si amamos a otros, Dios pasará por alto una multitud de pecados en nosotros. En la vida nos encontramos con dos clases de personas. Nos encontramos con algunos que no tienen faltasen las que se pueda poner el dedo; son morales, ortodoxos, y supremamente respetables; pero son duros y austeros e incapaces de entender por qué otros hacen equivocaciones y caen en pecado. También nos encontramos con algunos que tienen toda clase de faltas; pero son amables y simpáticos, y rara vez o nunca condenan. Es con la segunda clase de personas con la que uno se siente naturalmente en simpatía; y con toda reverencia podemos decir que así pasa con Dios. El perdonará mucho a la persona que ama a sus sémejantes.
(iii) Puede querer decir que el amor de Dios cubre la multitud de nuestros pecados. Es bendita y profundamente cierto. Es la maravilla de la Gracia el que, pecadores como somos, Dios nos ama; por eso envió a Su Hijo.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Pro 10:12; 1Co 13:1-13.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “que se extiende”.
REFERENCIAS CRUZADAS
t 215 1Co 13:8; Col 3:14
u 216 Pro 10:12; Pro 17:9; 1Co 13:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el amor cubre multitud de pecados. El amor cristiano perdona a los pecadores y sus pecados y no se deleita en su condenación (cp. Pr 10:12; Mt 18:21– 22; 1 Co 13:4– 5).
Fuente: La Biblia de las Américas
el amor cubre… → Pro 10:12.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
g Pro 10:12.