Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él os exalte al debido tiempo.
5:6 — «…,pues,…» Otras versiones dicen, «por tanto» o «por lo tanto». En vista de la verdad ya afirmada, de que Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes, debemos humillarnos. — «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios». Sobre humillarse, Véanse Luc 14:7-11; Flp 2:8 (el ejemplo de Cristo). La frase «la poderosa mano de Dios» apunta a las pruebas y sufrimientos que Dios permitía y controlaba con referencia a su pueblo (3:17; 4:19). Los hermanos a los cuales escribió Pedro estaban sufriendo, o estaban a punto de sufrir, grandemente, y en lugar de resistir estas pruebas de fe que la mano poderosa de Dios enviaba, debían más bien humillarse bajo esa mano. Y, ¿para qué? La frase siguiente contesta.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Humillaos, pues. Éxo 10:3; Lev 26:41; 1Re 21:29; 2Re 22:19; 2Cr 12:6, 2Cr 12:7, 2Cr 12:12; 2Cr 30:11; 2Cr 32:26; 2Cr 33:12, 2Cr 33:19, 2Cr 33:23; 2Cr 36:12; Pro 29:23; Isa 2:11; Isa 57:15; Jer 13:18; Jer 44:10; Dan 5:22; Miq 6:8; Luc 14:11; Luc 18:14; Stg 4:10; Stg 5:10.
la poderosa mano. Éxo 3:19; Éxo 32:11; Sal 89:13; 1Co 10:22.
para que él os exalte. Job 36:22; Sal 75:10; Sal 89:16, Sal 89:17; Isa 40:4; Eze 17:21; Eze 21:6; Mat 23:12; Luc 1:52; Stg 1:9, Stg 1:10.
cuando fuere tiempo. Deu 32:35; Rom 5:6; 1Ti 2:6; Tit 1:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Humillaos: Toda la gente se humillará algún día ante el poder de Dios (1Pe 3:21; Flp 2:9-11). Nosotros como creyentes necesitamos hacerlo ahora.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
bajo la poderosa mano de Dios. Este es un símbolo del poder de Dios en el AT cada vez que obra en la experiencia de los hombres y siempre obra su propósito soberano (cp. Éxo 3:19-20; Job 30:20-21; Eze 20:33; Eze 20:37; Miq 6:8). Los lectores de la carta de Pedro no debían resistir la mano soberana de Dios así les hiciera pasar por pruebas difíciles. Una de las evidencias de falta de sumisión y humildad es la impaciencia con Dios en su obra de hacer humildes a los creyentes (vea las notas sobre 2Co 12:7-10). os exalte cuando fuere tiempo. Cp. Luc 14:11. Dios exaltará a los creyentes que sufren y son sumisos en el tiempo que ha determinado en su infinita sabiduría. Vea las notas sobre Job 42:1-17.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:6 — «…,pues,…» Otras versiones dicen, «por tanto» o «por lo tanto». En vista de la verdad ya afirmada, de que Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes, debemos humillarnos.
–«Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios». Sobre humillarse, Véanse Luc 14:7-11; Flp 2:8 (el ejemplo de Cristo). La frase «la poderosa mano de Dios» apunta a las pruebas y sufrimientos que Dios permitía y controlaba con referencia a su pueblo (3:17; 4:19). Los hermanos a los cuales escribió Pedro estaban sufriendo, o estaban a punto de sufrir, grandemente, y en lugar de resistir estas pruebas de fe que la mano poderosa de Dios enviaba, debían más bien humillarse bajo esa mano. Y, ¿para qué? La frase siguiente contesta.
–«para que él os exalte». Véanse Mat 23:12; Luc 1:51-52. La prueba es necesaria. Dios quiere exaltar a los humildes (que mantienen su humildad, y sumisión). Todo sufrimiento es temporáneo. Pedro nos asegura de que Dios no se olvida de nosotros cuando estamos pasando adversidades, diciendo que exaltará a los humildes. ¿Y cuándo lo hará? Pedro nos dice:
–«cuando fuere tiempo». Véanse 1:3-10,13; 5:4.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LAS NORMAS DE LA VIDA CRISTIANA (1)
1 Pedro 5:6-11
Así que adoptad una actitud humilde bajo la poderosa mano de Dios para que sea Él Quien os exalte cuando Le parezca bien.
Descargad sobre Él toda vuestra ansiedad; porque Él tiene cuidado de vosotros.
Sed sobrios. Manteneos alerta. Vuestro adversario, el diablo, está merodeando a vuestro alrededor como león rugiente a ver a quién se puede devorar. Hacedle frente, firmes en la fe, sabiendo pagar el tributo del sufrimiento lo mismo que vuestros hermanos que siguen en el mundo.
Y después que hayáis padecido lo vuestro un poco de tiempo, el Dios de todas las gracias Que os llamó a Su gloria eterna por medio de Jesucristo, os restaurará, establecerá, fortalecerá y afirmará.
Suyo sea el dominio para siempre jamás. Amén.
Aquí Pedro habla en imperativos, estableciendo ciertas leyes para la vida cristiana.
(i) Está la ley de la humildad delante de Dios. El cristiano debe mantenerse humilde bajo Su poderosa mano. La frase la poderosa mano de Dios es corriente en el Antiguo Testamento; y se usa muy a menudo en relación con la liberación que -Dios obró con Su pueblo cuando lo sacó de Egipto. «Con mano poderosa -dijo Moisés- el Señor os sacó de Egipto» (Ex 13:9 ). «Señor Dios, Tú has comenzado a mostrar a Tu siervo Tu grandeza y Tu mano poderosa» (Dt 3:24 ). Dios sacó a Su pueblo de Egipto a la libertad con mano poderosa (Dt 9:26 ). La idea es que la poderosa mano de Dios está sobre el destino de Su pueblo, si éste acepta Su dirección humilde y fielmente. Después de todas las diversas experiencias de su vida, José pudo decirles a sus hermanos que una vez habían tratado de eliminarle: «Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien» (Ge 50:20 ). El cristiano nunca siente resentimiento por las experiencias de la vida, ni se revela contra ellas, porque sabe que la poderosa mano de Dios está al timón de su vida.
(ii) Está la ley de la serenidad cristiana para con Dios. El cristiano debe descargar toda su ansiedad en Dios. «Echa sobre el Señor tu carga y Él te sostendrá» (Sal 55:22 ). «No os angustiéis por el día de mañana,» dijo Jesús (Mt 6:25-34 ). La razón por la que podemos hacerlo con confianza es que estamos seguros de que Dios cuida de nosotros. Como. decía Pablo, podemos estar seguros de que el Que nos dio a Su Hijo único nos dará también con Él todas las cosas (Rm 8:32 ). Podemos estar seguros, puesto que Dios cuida de nosotros, de que la vida no está diseñada para deshacernos sino para hacernos; y con esa seguridad podemos aceptar cualquier experiencia que nos venga, sabiendo que en todo Dios obra para el bien de los que Le aman (Ronulnos 8:28).
(iii) Está la ley del esfuerzo cristiano y de la vigilancia cristiana. Debemos ser sobrios y estar alerta. El hecho de que nos descarguemos en Dios de todo no nos da derecho a sentarnos cómodamente y no hacer nada. Cromwell aconsejaba a sus tropas: «¡Confiad en Dios, y mantened seca la pólvora!» Pedro sabía lo difícil que es esta vigilancia, porque se acordaba de que en Getsemaní se habían dormido sus condiscípulos y él cuando debieran haber estado velando con Jesús. (Mt 26:38-46 ). El cristiano es una persona que confía, pero al mismo tiempo aplica todo su esfuerzo y toda su vigilancia al negocio de vivir para Cristo.
(iv) Pst! la ley de la resistencia cristiana. El diablo siempre está acechando a ver a quién puede arruinar. De nuevo Pedro debe de estar acordándose de cómo el diablo le había vencido para que negara a su Señor. La-fe de una persona debe ser como una muralla contra la que se estrellan en vano los ataques del diablo. El diablo, como cualquier agresor, acaba por retirarse cuando se le resiste valientemente con el poder de Jesucristo.
LAS NORMAS DE LA VIDA CRISTIANA (2)
1 Pedro 5:6-11 (conclusión)’
(v) Por último, Pedro habla de la ley del sufrimiento cristiano. Dice que, después que el cristiano ha pasado por el sufrimiento, Dios le restaura, establece, fortalece y afirma. Hay todo un cuadro detrás de cada una de las palabras que usa Pedro aquí. Cada una nos dice algo acerca de lo que el sufrimiento está diseñado que haga por la persona.
(a) Por medio del sufrimiento Dios restaura a una persona. La palabra para restaurar es difícil de traducir en este caso. Es kartarizein, que se usa corrientemente para arreglar una ‘fractura, la palabra que se usa en Mr 1:19 para remendar las redes. Quiere decir suplir lo que falta, arreglar lo que está roto. Así es que el sufrimiento, si se acepta con humildad, confianza y amor, puede reparar las debilidades de carácter de una persona y suplir la grandeza que todavía no tiene. Se dice que Sir Edward Edgar estaba una vez oyendo cantar a una joven un solo de una de sus composiciones. Tenía una voz con una pureza, claridad y gama excepcionales, y una técnica casi perfecta. Cuando ella acabó, Sir Edward dijo suavemente: «Será realmente grande cuando le suceda algo que le rompa el corazón.» Barrie cuenta cómo perdió su madre a su hijo favorito, y entonces dice: «Así fue como obtuvo mi madre la ternura de sus ojos, que hacía que otras madres acudieran a ella cuando perdían un hijo.» El sufrimiento había hecho algo por ella que no podría haber producido una vida fácil. El sufrimiento está diseñado por Dios para añadir las notas de la gracia a la vida.
(b) Por medio del sufrimiento Dios establece a una persona. La palabra es stérizein, que quiere decir hacer tan sólido como el granito. El sufrimiento del cuerpo y el dolor del corazón hacen una de estas dos cosas a la persona: o le hacen colapsarse o le dejan con una solidez de carácter tal que nunca habría podido obtener de otra manera. Si se enfrenta con ellos con una constante confianza en Cristo, surge como el acero que ha sido templado al fuego.
(c) Por medio del sufrimiento Dios fortalece a una persona. La palabra griega es sthenún, que quiere decir llenar de fuerza. Aquí se usa con ese sentido. Una vida sin esfuerzo y sin disciplina inevitablemente se vuelve blandengue. No sabemos realmente lo que nuestra fe representa para nosotros hasta que ha sido templada en el horno de la aflicción. Hay algo doblemente precioso en una fe que ha salido victoriosa del. dolor y de la aflicción y de la desilusión. El viento extingue una llamita débil, pero atiza una llama fuerte haciéndola una hoguera mayor. Así sucede con la fe.
(d) Por medio del sufrimiento Dios afirma a una persona. La palabra griega es themeliim, que quiere decir echar el ci= miento. Cuando tenemos que enfrentarnos con la aflicción y el sufrimiento, ahondamos hasta el mismo lecho rocoso de la fe. Entonces descubrimos cuáles son las cosas inconmovibles. Es en la hora de la prueba cuando descubrimos las grandes verdades en las que se funda la vida verdadera.
El sufrimiento está lejos de hacer estas cosas preciosas por cualquier persona. Bien puede conducir a una persona a la amargura y a la desesperación; bien puede arrebatarle la fe que tuviera. Pero si se acepta con la confiada seguridad de que la mano de un Padre nunca le produce al hijo una lágrima innecesaria, entonces salen cosas del sufrimiento que no puede sacar a _Irz nunca una vida fácil.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
REFERENCIAS CRUZADAS
p 257 Mat 23:12; Luc 14:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
6 super (1) En el griego esta expresión está en voz pasiva, lo cual indica que Dios nos hace humildes, principalmente por medió de los sufrimientos en la persecución (v.10). Sin embargo, esto exige que nosotros cooperemos con la operación de Dios; tenemos que estar dispuestos a humillarnos bajo la poderosa mano de Dios. Por consiguiente, dice: humillaos. Mientras Dios opera en nosotros, es necesario que tomemos la iniciativa y dejemos que El opere en nosotros. Tomar la iniciativa es activo; dejarle operar es pasivo. En esto consiste nuestra disposición de estar bajo la mano de Dios, la cual es poderosa para hacer todo a nuestro favor.
6 super (2) Ser sumisos bajo la poderosa mano de Dios, es decir, estar dispuestos a ser humillados, significa tomar el camino de honrar a Dios, lo cual le permite exaltarnos cuando El lo determine. Estar dispuestos a ser humillados por la mano de Dios en Su disciplina es un requisito para ser exaltados por Su mano cuando nos glorifique.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Humillaos… Gr. tapeinóthete = sed humillados. Voz pasiva; os exalte… → Mat 23:12; Luc 14:11; Luc 18:14.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Gr. tapeinóthete. Voz pasiva.
5.6 g Mat 23:12; Luc 14:11; Luc 18:14.