Comentario de 2 Pedro 3:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero el día del Señor vendrá como ladrón. Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que están en ella serán consumidas.

3:10 — «Pero el día del Señor». Véanse ver. 7 («día del juicio») y 12 («día de Dios»). La misma frase idéntica (en el griego) se encuentra en Hch 2:20 y en 1Ts 5:2. Véanse también 1Co 1:8; Flp 1:6; 2Co 1:14; 2Ts 2:2. La frase «día del Señor» significa el tiempo de alguna calamidad, retribución, o juicio, de parte de Dios. En el Antiguo Testamento véanse Isa 2:12; Isa 13:6; Jer 46:10.

— «vendrá como ladrón en la noche». Sí, vendrá, no importando cuánto tiempo pase primero. El orden de las palabras en el texto griego da énfasis a la certeza de esta verdad; es decir, seguramente vendrá ese día (a pesar de las burlas de los falsos, ver. 4). Véase Jua 5:28-29.

La frase «como ladrón» da a entender que ése día vendrá súbitamente, sin anunciarse de antemano, e inesperado, y de eso se implica que tenemos que mantenernos preparados. Véanse Mat 24:42-51; Luc 12:39-48; 1Ts 5:2; 1Ts 5:4; Apo 3:3; Apo 16:15.

Omítase la frase «en la noche». No aparece en las Ver. L.A., P.B., B.A., ASV, N.M., J.T.D., H.A., Mod., etcétera.

— «en el cual… estruendo». Sobre estos «cielos», véase ver. 7, comentarios. Son los cielos que según los burladores no pasarían (ver. 4). Los cielos pasarán; es decir, perecerán, no dando a entender necesariamente aniquilación, sino que su constitución o forma será cambiada, como en el caso del diluvio en el tiempo de Noé. No sabemos qué hará Dios del universo destruido. Pero sí sabemos que los elementos se fundirán (ver. 12). Véanse Mat 24:35; Mar 13:31; Apo 21:1.

La palabra «estruendo» traduce la palabra griega que se encuentra solamente aquí en el Nuevo Testamento. Otras versiones dicen, «espantoso estruendo» (S.A.), «gran ruido» (ASV., NTP.), «ruido espantoso» (Pop.), «gran estruendo» (JTD., H.A.), «fragoroso estruendo» (NVI.).

En aquel día va a haber dos grandes manifestaciones de poder divino en la destrucción del universo: ruido y fuego (vv. 7,10, 12).

— «y los elementos… deshechos». Véase también el ver. 12. La palabra griega para decir «elementos» es stoikeia. Aquí se aplica a las partes componentes del universo físico. Significa lo que es elemental; por ejemplo, la expresión «saber el abecé»; o sea, lo elemental o rudimentario. stoikeia aparece en Gál 4:3; Gál 4:9 («rudimentos») y se refiere a enseñanzas elementales, como también en Col 2:8. Aparece en Heb 5:12, significando las ideas rudimentarias del evangelio.

Esta versión tres veces dice «deshechos» (vv. 10,11,12). Mejor es decir «disueltos», como lo expresan las versiones ASV., P.B., N.M., y Mod., etcétera. El cambio que el fuego hará es la disolución. La misma palabra griega (luo) se emplea en los tres casos. Nótese el contraste: ver. 5, hacerse compacto, subsistir; y ver. 10, disuelto.

— «y la tierra… quemadas». Las obras son las de Dios en la creación y las del hombre en sus hechos.

Las Ver. L.A., S.A., y Mod. dicen, «serán abrasadas».

La Ver. H.A. dice, «serán halladas», y luego en una nota de explicación al pie de la página, dice, «Variante: ‘serán enteramente consumidas’. Los manuscritos más autorizados dicen: ‘serán halladas’. Sin duda alguna el adverbio de negación, que se halla en algunos manuscritos, ha sido omitido por error de un copista». Es decir, la traducción debe ser: «no serán halladas». Notemos la Ver. J.T.D., «las obras (que hay) en ella (no) serán halladas». Aunque algunos manuscritos dicen «descubiertas» o «halladas», (que, con el «no» agregado — no descubiertas, no halladas), tal idea no sigue el desarrollo de la descripción de Pedro como la palabra «quemadas» o «abrasadas».

Pedro en estos versículos presenta el hecho de este evento venidero, y no el detallado «modus operandi» de él. El punto de Pedro es lo terrible de este día de cataclismo. Ya que hemos sido advertidos, resta que nos preparemos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

el día del Señor vendrá. Isa 2:12; Joe 1:15; Joe 2:1, Joe 2:31; Joe 3:14; Mal 4:5; 1Co 5:5; 2Co 1:14; Jud 1:6.

como ladrón en la noche. Mat 24:42, Mat 24:43; Luc 12:39; 1Ts 5:2; Apo 3:3; Apo 16:15.

los cielos pasarán. Sal 102:26; Isa 51:6; Mat 24:35; Mar 13:31; Rom 8:20; Heb 1:11, Heb 1:12; Apo 20:11; Apo 21:1.

y los elementos ardiendo. 2Pe 3:12.

serán desechos. Sal 46:6; Sal 97:5; Amó 9:5, Amó 9:13; Nah 1:5.

y la tierra. 2Pe 3:7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El día del Señor describe los acontecimientos del fin de los tiempos, la Segunda Venida (descripciones de los tiempos finales se encuentran en Dan 9:24-27; 1Ts 5:2; 2Ts 2:1-12). Al final de esta época, en el día del juicio del Señor, los cielos pasarán con grande estruendo y los elementos ardiendo serán deshechos, presumiblemente por fuego (v. 2Pe 3:12). La descripción que Pedro otorga del juicio de Dios sobre los antiguos cielos y la antigua tierra habla especialmente a nuestra época actual, en la que hemos visto el sorprendente poder destructivo del átomo. Algunos han pensado que Pedro está profetizando la destrucción de la tierra por una guerra atómica. Algo mucho más destructivo de lo que los humanos pueden hacer es lo que se prevé aquí.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL DÍA DEL SEÑOR. El día del Señor se refiere a los acontecimientos que comienzan con el retorno de Cristo para llevarse a los fieles de su iglesia para encontrarse con El en el aire (véase el ARTÍCULO EL ARREBATAMIENTO, P. 1724. [1Ts 4:16-17]) y culminan con la destrucción del cielo y de la tierra actuales y con la creación de un cielo nuevo y una tierra nueva (Apo 21:1-27 y Apo 22:1-21; véanse Joe 1:14, nota; Sof 1:7, nota; 1Ts 5:2, nota). Aunque se desconoce el comienzo del día del Señor, se sabe que se caracterizará por una precipitación inesperada (véanse Mat 24:42; Mat 24:44, notas).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el día del Señor. Vea la Introducción a Joel: Temas históricos y teológicos; vea la nota sobre 1Ts 5:2. «El día del Señor» es un término técnico que apunta a las intervenciones especiales de Dios en la historia humana para ejecutar su juicio. En últimas se refiere al tiempo futuro de juicio en que Dios juzga a los malvados en la tierra y pone fin a este sistema del mundo en su forma presente. Los profetas del AT vieron el día final del Señor como tinieblas y condenación sin paralelo, un día en el que el Señor actuaría como nunca antes para reivindicar su nombre, destruir a sus enemigos, revelar su gloria, establecer su reino y destruir el mundo (cp. Isa 2:10-21; Isa 13:6-22; Joe 1:1-20; Joe 2:1-32; Amó 5:1-27; Abd 1:15; Zac 14:1-21; Mal 4:1-6; 2Ts 1:7; 2Ts 2:2). Ocurre en el tiempo de la tribulación sobre la tierra (Apo 6:17), y de nuevo mil años después al final del reino milenario y justo antes de la creación de cielos nuevos y tierra nueva (v. 2Pe 3:13; Apo 20:1-15; Apo 21:1). como ladrón en la noche. El día del Señor llegará de forma sorpresiva, repentina, inesperada y desastrosa para los que no estén preparados (vea las notas sobre 1Ts 5:2). los cielos pasarán con grande estruendo. Aquí «cielos» se refiere al universo físico y el «grande estruendo» alude al silbido agudo y ensordecedor de objetos que son consumidos por las llamas. Dios incinerará el universo, quizás en una reacción atómica en cadena que desintegrará toda la materia como la conocemos en la actualidad (vv. 2Pe 3:7; 2Pe 3:11-13). los elementos ardiendo serán deshechos. Los «elementos» son los componentes atómicos en los que la materia puede dividirse y que conforman toda la materia creada. Pedro quiere dar a entender que todos los átomos, neutrones, protones y electrones se desintegrarán (v. 2Pe 3:11). la tierra y las obras. Toda la tierra natural en su forma física actual así como todo el universo, serán consumidos. Cp. Isa 24:19-20; Isa 34:4.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:10 — «Pero el día del Señor». Véanse ver. 7 («día del juicio») y 12 («día de Dios»). La misma frase idéntica (en el griego) se encuentra en Hch 2:20 y en 1Ts 5:2. Véanse también 1Co 1:8; Flp 1:6; 2Co 1:14; 2Ts 2:2. La frase «día del Señor» significa el tiempo de alguna calamidad, retribución, o juicio, de parte de Dios. En el Antiguo Testamento véanse Isa 2:12; Isa 13:6; Jer 46:10.
–«vendrá como ladrón en la noche». Sí, vendrá, no importando cuánto tiempo pase primero. El orden de las palabras en el texto griego da énfasis a la certeza de esta verdad; es decir, seguramente vendrá ese día (a pesar de las burlas de los falsos, ver. 4). Véase Jua 5:28-29.
La frase «como ladrón» da a entender que ése día vendrá súbitamente, sin anunciarse de antemano, e inesperado, y de eso se implica que tenemos que mantenernos preparados. Véanse Mat 24:42-51; Luc 12:39-48; 1Ts 5:2; 1Ts 5:4; Apo 3:3; Apo 16:15.
Omítase la frase «en la noche». No aparece en las Ver. L.A., P.B., B.A., ASV, N.M., J.T.D., H.A., Mod., etcétera.
–«en el cual… estruendo». Sobre estos «cielos», véase ver. 7, comentarios. Son los cielos que según los burladores no pasarían (ver. 4). Los cielos pasarán; es decir, perecerán, no dando a entender necesariamente aniquilación, sino que su constitución o forma será cambiada, como en el caso del diluvio en el tiempo de Noé. No sabemos qué hará Dios del universo destruido. Pero sí sabemos que los elementos se fundirán (ver. 12). Véanse Mat 24:35; Mar 13:31; Apo 21:1.
La palabra «estruendo» traduce la palabra griega que se encuentra solamente aquí en el Nuevo Testamento. Otras versiones dicen, «espantoso estruendo» (S.A.), «gran ruido» (ASV., NTP.), «ruido espantoso» (Pop.), «gran estruendo» (JTD., H.A.), «fragoroso estruendo» (NVI.).
En aquel día va a haber dos grandes manifestaciones de poder divino en la destrucción del universo: ruido y fuego (vv. 7,10, 12).
–«y los elementos… deshechos». Véase también el ver. 12. La palabra griega para decir «elementos» es stoikeia. Aquí se aplica a las partes componentes del universo físico. Significa lo que es elemental; por ejemplo, la expresión «saber el abecé»; o sea, lo elemental o rudimentario. stoikeia aparece en Gál 4:3; Gál 4:9 («rudimentos») y se refiere a enseñanzas elementales, como también en Col 2:8. Aparece en Heb 5:12, significando las ideas rudimentarias del evangelio.
Esta versión tres veces dice «deshechos» (vv. 10,11,12). Mejor es decir «disueltos», como lo expresan las versiones ASV., P.B., N.M., y Mod., etcétera. El cambio que el fuego hará es la disolución. La misma palabra griega (luo) se emplea en los tres casos. Nótese el contraste: ver. 5, hacerse compacto, subsistir; y ver. 10, disuelto.
–«y la tierra… quemadas». Las obras son las de Dios en la creación y las del hombre en sus hechos.
Las Ver. L.A., S.A., y Mod. dicen, «serán abrasadas».
La Ver. H.A. dice, «serán halladas», y luego en una nota de explicación al pie de la página, dice, «Variante: ‘serán enteramente consumidas’. Los manuscritos más autorizados dicen: ‘serán halladas’. Sin duda alguna el adverbio de negación, que se halla en algunos manuscritos, ha sido omitido por error de un copista». Es decir, la traducción debe ser: «no serán halladas». Notemos la Ver. J.T.D., «las obras (que hay) en ella (no) serán halladas». Aunque algunos manuscritos dicen «descubiertas» o «halladas», (que, con el «no» agregado–no descubiertas, no halladas), tal idea no sigue el desarrollo de la descripción de Pedro como la palabra «quemadas» o «abrasadas».
Pedro en estos versículos presenta el hecho de este evento venidero, y no el detallado «modus operandi» de él. El punto de Pedro es lo terrible de este día de cataclismo. Ya que hemos sido advertidos, resta que nos preparemos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL DÍA TEMIDO

2 Pedro 3:10

Pero cuando venga, el Día del Señor llegará por sorpresa como un ladrón, y en él los cielos se desvanecerán con un rugido estrepitoso; las estrellas se inflamarán y fundirán, y la Tierra y todas sus obras desaparecerán.

Es inevitable y sucede siempre que una persona tiene que pensar y hablar en los términos que conoce. Eso es lo que Pedro está haciendo aquí. Está hablando de la doctrina novotestamentaria de la Segunda Venida de Jesucristo, pero está describiéndola en términos de la doctrina veterotestamentaria del Día del Señor.

El Día del Señor es una concepción que recorre todos los libros proféticos del Antiguo Testamento. Los judíos concebían el tiempo en términos de dos edades: Esta edad presente, que es totalmente mala e irremediable; y la edad por venir, que seria la edad de oro de Dios. ¿Cómo había que pasarse de la una a la otra? El cambio no podría suceder por esfuerzo humano o por un proceso de desarrollo, porque el mundo estaba abocado a la destrucción. Como lo veían los judíos, había solamente una manera para que el cambio tuviera lugar: había de ser por la directa intervención de Dios. Al tiempo de esa intervención llamaban el Día del Señor. Había de venir sin advertencia. Había de ser un tiempo en el que se sacudieran los mismos cimientos del universo. Había de ser un tiempo cuando tuviera lugar el juicio y la destrucción de los pecadores y por tanto seria un tiempo de terror. «He aquí el Día del Señor viene: Día terrible, de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad y raer de ella a sus pecadores» (Isa 13:9 ). » Viene el Día del Señor, está cercano: Día de tinieblas y de oscuridad, Día de nube y de sombra» (Joel 2:Is). » Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento» (Sof 1:14-18 ). «El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el Día, grande y espantoso, del Señor» (Jl 2:30 s). «Las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor… Porque haré estremecer los cielos y la tierra se moverá de su lugar por la indignación del Señor de los ejércitos, en el día del ardor de su ira» (Isa 13:10-13 ).

Lo qué hicieron Pedro y muchos de los autores de Nuevo Testamento fue identificar las imágenes del Día del Señor del Antiguo Testamento con la concepción de la Segunda Venida de Jesucristo del Nuevo Testamento. El cuadro de la Segunda Venida de Jesús que nos pinta aquí Pedro reproduce los colores del Día del Señor del Antiguo Testamento.

Usa una frase muy gráfica. Dice que los cielos se desvanecerán con un crujido terrible (roizédón). Esa palabra se aplica al batir de las alas de un ave, o al silbido de una flecha al pasar por el aire, o al crepitar de las llamas en un fuego del bosque.

No tenemos por qué tomar estos detalles con un literalismo crudo. Bástenos notar que Pedro ve la Segunda Venida como un tiempo de terror para los enemigos de Cristo.

Una cosa tenemos que conservar en la memoria. Toda la concepción de la Segunda Venida está henchida de dificultad. Pero una cosa es segura: Hay un día en que Dios irrumpe en todas las vidas, porque llega el día en que tenemos que morir; y tenemos que estar preparados para ese día. Puede que digamos que consideramos la Segunda Venida de Cristo como un acontecimiento del futuro distante; puede que la consideremos una doctrina que podemos dejar de lado; pero no podemos eludir el encuentro con Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Mat 24:43-44; Luc 12:39; 1Ts 5:2-4; Apo 3:3; Apo 16:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— desaparecerá la tierra: La lectura más avalada por los manuscritos sería: será encontrada la tierra y cuanto hay en ella. Esta lectura no se ajusta al contexto, a no ser que se sobreentienda un sujeto agente que sería el mismo Dios en cuanto juez. En tal caso, tendríamos la siguiente traducción: la tierra será encontrada por Dios, es decir, Dios juzgará a la tierra y a todo cuanto hay en ella. Pero la solución no es del todo convincente y se opta, ya sea por introducir un “no” muy poco autorizado por la tradición manuscrita, pero muy apoyado por la crítica interna (tomada en cuenta por la presente traducción), o por aceptar una variante a este tenor: y la tierra y cuanto hay en ella será consumido por el fuego.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Una reafirmación del hecho y sus consecuencias

El argumento referente a la seguridad de la venida de Cristo es redondeado con un nuevo rcordatorio del hecho y su carácter súbito. Entonces Pedro comenta las consecuencias que esto tendrá para el mundo físico tal como lo conocemos, y las consecuencias que este conocimiento producirá en la vida del creyente. Como los nuevos cielos y la nueva tierra serán el hogar de la justicia, debemos “sentirnos como en casa” aquí y ahora.

Nota. 10 Como ladrón toma la enseñanza de Jesús en Mat. 24: 42, 43. Los cielos pasarán también fue mencionado por Jesús (Mat. 13:31). Los elementos puede aplicarse a la sustancia de que está constituido el mundo o a los demás cuerpos celestes. Las obras puede referirse a los edificios y otras obras materiales o a hechos en el sentido moral; depende de cuál de las lecturas del verbo se adopta. Serán consumidas puede ser traducido “destruido” (DHH). 11 Por lo tanto, todas estas cosas deben ser los hechos de la humanidad. Jesús (p. ej. Luc. 12:35-40), Pablo (Rom. 13:11-14; 1 Tes. 5:3-11) y Pedro (1 Ped. 1:13; 4:7-11) todos usan el juicio final como un incentivo para la vida piadosa. 12 Apresurándoos es preferible a “mientras espe ran estas cosas” (DHH) pues subraya la importancia de la actividad humana en el evangelismo, etc. (cf. Hech. 3:19-21; 17:30, 31) durante el tiempo de la paciencia divina. 13 Isa. 65:17-25 y 66:22, 23 son ejemplos de sus promesas.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

(2) O: “los cuerpos celestes”. Gr.: stoi·kjéi·a.

(3) Lit.: “serán soltados”.

(4) “Serán descubiertas”, אB; AVgc: “serán quemadas”.

REFERENCIAS CRUZADAS

v 131 Joe 2:31; Sof 1:14

w 132 1Ts 5:2

x 133 Rev 21:1

y 134 Rev 6:14

z 135 Efe 2:2; Col 2:8

a 136 Isa 13:13; Mat 24:35

b 137 Sal 37:10; Isa 13:9; Sof 1:18

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

día del Señor. Esta expresión significa el tiempo de la intervención decisiva de Dios y su juicio en la historia humana (cp. 1 Ts 5:2; 2 Ts 2:2).

Fuente: La Biblia de las Américas

10 (1) Principalmente en un sentido de juicio ( 1Ts_5:2 y la nota 2) para el gobierno de Dios.

10 (2) El día que el Señor tiene reservado para Su juicio ( 1Ts_5:3-4) vendrá antes del milenio ( Rev_18:1 19:11; 20:4-6).

10 (3) Se refiere al día del Señor.

10 (4) Esto acontecerá después del milenio ( Rev_20:7 , Rev_20:11). Este es otro indicio de que Pedro pasa por alto los mil años comprendidos en el milenio (véase la nota 7 (4)).

10 (5) Es decir, un sonido o ruido impetuoso. Tal vez sea la proclamación de un gran cambio efectuado en el universo, de lo viejo a lo nuevo.

10 (6) Los elementos físicos que componen los cielos.

10 (7) Compárense las palabras disolverán y quemadas con envolverás y mudados de Heb_1:12, huyeron y ningún lugar se encontró para ellos en Rev_20:11, y pasaron en Rev_21:1 . El arder con calor intenso para disolver los cielos y la tierra es el procedimiento que Dios usará para envolver los cielos y la tierra y hacerlos pasar a fin de que sean cambiados de lo viejo a lo nuevo (v.13; Rev_21:1). Este será el juicio final y consumado que Dios ejercerá sobre Su creación en Su gobierno. En aquel entonces, todo lo material pasará, pero Su palabra eterna permanecerá para siempre ( Mat_24:35 1Pe_1:25). La palabra de Su profecía permanecerá y se cumplirá en el tiempo que El ha designado para que se cumpla Su voluntad eterna, independientemente del cambio que ocurrirá en el universo físico.

10 (8) Esto posiblemente se refiera a las obras de Dios en la naturaleza y las obras de arte del hombre.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

el día del Señor. Véase nota en 1Ts 5:2.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

como ladrón… TR añade en la nocheMat 24:43; Luc 12:46; 1Ts 5:2; Apo 16:15; elementos… Gr. stoijeía. Esto es, los principios elementales que accionan las fuerzas fundamentales del Universo → §253; no serán halladas…Isa 65:17. M↓ serán quemadas.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, calor

Algunos mss. antiguos dicen: descubiertas

Fuente: La Biblia de las Américas

g Mat 24:43; Luc 12:36; 1Ts 5:2; Rev 16:15.

3.10 El TR añade en la noche.

3.10 M i registran quemadas.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

† No está claro a qué elementos exactos se refiere.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento

‡ O “será visto por lo que es”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento