Comentario de 1 Juan 3:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo.
3:8 — “El que practica el pecado” Como está explicado en los versículos anteriores, el tiempo presente durativo denota acción habitual: “El que va practicando el pecado,” como manera de vida. — “es del diablo;” Véase el versículo 10. Los que viven así por su manera de vida prueban que su filiación es diabólica, y no divina. Prueban que están bajo el control y dominio del diablo. Compárese Rom 6:16-22.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
El que practica el pecado. 1Jn 3:10; 1Jn 5:19; Mat 13:38; Jua 8:44; Efe 2:2.
porque el diablo. 2Pe 2:4; Jud 1:6.
para esto apareció. 1Jn 3:5; Gén 3:15; Isa 27:1; Mar 1:24; Luc 10:18; Jua 12:31; Jua 16:11; Rom 16:20; Col 2:15; Heb 2:14; Apo 20:2, Apo 20:3, Apo 20:10, Apo 20:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La naturaleza pecadora de Satanás se muestra a través de la vida de aquellos que le pertenecen. El propósito de Jesús al venir fue destruir las obras del diablo. La persona que practica el pecado, incluso un creyente, es del diablo en el sentido de que participa en la actividad del diablo (1Jn 2:19). Así, Juan indica que es posible que los creyentes hagan lo que es del diablo (Mar 8:31-35, Stg 3:6).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
El que practica el pecado. Esta frase significa «que practica el pecado como un hábito» (vea las notas sobre los vv. 1Jn 3:4; 1Jn 3:6). del diablo. La frase revela la fuente última de las acciones de los falsos maestros. El término «diablo» significa «acusador» o «calumniador». «El adversario» o Satanás no solo se opone a Dios y a su plan, sino que origina e instiga todo pecado y rebelión contra Dios y su ley (v. 1Jn 3:4; vea las notas sobre Efe 6:10-17). Por lo tanto, todos los que no son salvos se encuentran bajo la influencia diabólica de Satanás. Su estilo de vida pecaminoso refleja su origen satánico (vea la nota sobre Efe 2:1). Juan contrasta a los hijos de Dios con los hijos de Satanás en términos de sus acciones. Por un lado, los que han nacido de nuevo reflejan el hábito de la justicia, y por otro lado los hijos de Satanás practican el pecado. desde el principio. Desde su creación original Satanás fue un ser perfecto y santo que después optó por rebelarse contra Dios (Isa 14:12-14; Eze 28:12-17) por eso es probable que Juan se refiera aquí al momento de su rebelión contra Dios y el comienzo de su carrera de insurrección y amotinamiento. Como el pecado lo caracteriza por completo, todo aquel que se caracterice por el pecado en su vida debe derivarse de él (cp. Jua 8:44). Para esto … para deshacer. Una tercera razón por la que los cristianos no pueden practicar el pecado es que Cristo vino a destruir las obras del máximo pecador que es Satanás. El diablo todavía opera en el mundo pero ya ha sido derrotado, y en Cristo nosotros podemos escapar de su tiranía. Llegará el día en el que toda la actividad destructiva de Satanás cesará en el universo y él será enviado al infierno para siempre (Apo 20:10). las obras del diablo. Esto resume una variedad de actividades propiamente diabólicas: pecado, rebelión, tentación, tiranía mundial, persecución y acusación de los santos, instigación de los falsos maestros, el poder de la muerte, etc. (p. ej. Luc 8:12; Jua 8:44; Hch 5:3; 1Co 7:5; 2Co 4:4; Efe 6:11-12; 1Ts 2:18; Heb 2:14; Apo 12:10).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:8 — “El que practica el pecado” Como está explicado en los versículos anteriores, el tiempo presente durativo denota acción habitual: “El que va practicando el pecado,” como manera de vida.
— “es del diablo;” Véase el versículo 10. Los que viven así por su manera de vida prueban que su filiación es diabólica, y no divina. Prueban que están bajo el control y dominio del diablo. Compárese Rom 6:16-22.
Compárese por contraste 2:29; véase Jua 8:44. (diabolos = acusador; equivale al hebreo, Satanás. Véase Apo 12:9-10).
— “porque el diablo peca desde el principio.” Ha estado pecando desde el tiempo cuando primero pecó, y así se constituyó el diablo. Este versículo prueba que el diablo es una persona existente. Como él persiste en pecar, así lo hacen los referidos aquí por Juan. Juan no está diciendo que el cristiano que comete un solo pecado por eso es del diablo. El contexto trata de aquellos en cuyos cuerpos mortales reina el pecado (Rom 6:12).
— “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” Véanse 2:14; Gén 3:15. Apareció Cristo (vino al mundo) con el fin de deshacer las obras del diablo. Sus obras son el pecado y las consecuencias que el pecado trae. Cristo las deshizo con su sacrificio en la cruz y resurrección de los muertos. Véanse 2Ti 1:10; 1Co 15:54-55; Apo 21:3-4. Cristo redime al hombre de la culpa del pecado y de la sentencia que ésta trae. Ya no tiene que morir eternamente.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Gén 3:15; Jua 8:44; Jua 12:31; Jua 16:11; Apo 12:9-11.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Hijos del diablo. 8 La otra cara de esta moneda es que el que practica el pecado es del diablo. Habla de una práctica habitual; Juan escribe sobre la tendencia habitual de la vida. Esta oposición aparece subrayada por el hecho de que la razón (para esto) de la venida de Cristo fue para deshacer las obras del diablo. La oposición es ahora completa. Deshacer no resulta muy específico; es decir, nos dice que Jesús vino para eliminar al diablo, pero no dice cómo lo hará. Pero es obvio que el creyente no debe practicar las obras del diablo. El seguidor de Jesús debe aliarse con el que vino a destruir al diablo.
9 Nacido de Dios habla de una acción divina. Hay algo de sobrenatural en la vida del cristiano. Ha sido regenerado por el poder de Dios. Nuevamente debemos dar al tiempo presente su plena fuerza continuativa. El hombre nacido de Dios no hace del pecado una práctica. En realidad, no puede seguir pecando. Juan ya repudió la doctrina de la perfección inmaculada (1:8, 10), y no debemos interpretar estas palabras en contradicción con aque llas. Debemos ver que el pecado y el cristiano son radicalmente opuestos. “Juan establece más la incongruencia que la imposibilidad del pecado en la vida del cristiano” (Stott). Si el cristiano peca constituye un acto completamente fuera de lugar. En esta instancia da una razón por la incapacidad del creyente para pecar: porque la simiente de Dios permanece en él. Es notoriamente extraña la incorporación de una metáfora en esta forma; es la única vez que la palabra simiente figura en Juan, pero el verbo que se traduce nacido aparece diez veces en esta epístola. Pone énfasis en el hecho de que hay un poder divino que obra en la vida del creyente. Permanece muestra que no es ocasional. Es el don que Dios imparte permanentemente a sus hijos. Es imposible interpretar la simiente de Dios en el sentido de “hijos de Dios” y en él como “en Dios”. 10 Juan redondea esta sección señalando el contraste entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. El patrón que se toma por norma es saber si el hombre hace lo recto y ama a su hermano, o no.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) “El Diablo.” Gr.: tou Di·a·bó·lou; lat.: Di·á·bo·lo; J17,18,22(heb.): has·Sa·tán.
(2) O: “desde que empezó”.
REFERENCIAS CRUZADAS
t 131 Gén 3:14; Jua 8:44
u 132 Heb 2:14
v 133 Jua 16:33; Col 2:15; Heb 2:14
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
del diablo. Véase coment. en Mt 4:1.
Fuente: La Biblia de las Américas
8 (1) Véase la nota 6 (5) del cap.1. Este versículo indica que practicar el pecado (véase la nota 4 (1)) y pecar son sinónimos en este libro, lo cual indica vivir en el pecado, cometer pecados habitualmente. Tal vida procede del diablo, quien peca continuamente desde el principio y cuya vida es de pecado. El pecado es su naturaleza, y pecar es su carácter.
8 (2) Véase la nota 10 (1) de Ap 2.
8 (3) En el sentido absoluto, es decir, desde que el diablo empezó a rebelarse contra Dios e intentó derrocar el gobierno de Dios. Véase la nota 1 (2) párr. 2, del cap.1.
8 (4) Es decir, con este fin. El diablo peca continuamente desde tiempos antiguos, y engendra pecadores para que practiquen el pecado con él. Para esto se manifestó el Hijo de Dios, para deshacer y destruir las obras pecaminosas del diablo, es decir, para condenar, por medio de Su muerte en la carne sobre la cruz ( Rom_8:3), el pecado iniciado por el maligno; para destruir el poder del pecado, la naturaleza pecaminosa del diablo ( Heb_2:14); y para quitar el pecado y los pecados (nota 5 (1)).
8 (5) O, disolver, deshacer.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
El que practica el pecado. Expresa una continuidad, un hábito o modo regular de vida. Véase también los dos verbos en tiempo presente del v. 1Jn 3:6 («continúa pecando», es la traducción correcta, RV 1977), en contraste con los dos aoristos -actos sueltos- de 1Jn 2:2 («no pequéis…si alguno peca«).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
practica… Esto es, continúa haciendo; es… Otra traducción posible: procede; peca… Es decir, continúa pecando.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T62 El verbo en presente ἁμαρτάνει se refiere a una acción pasada que todavía está en progreso: el diablo ha pecado desde el principio (comp. 1Jn 2:9).
T260 En los vv. 8, 10, 12 y 19, ἐκ se usa con el sentido de perteneciente a (con referencia a una secta o escuela).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., peca
O, deshacer
Fuente: La Biblia de las Américas
Esto es, continu250?a haciendo.
3.8 Es decir, continu250?a pecando.