Biblia

Comentario de 1 Juan 3:15 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Juan 3:15 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Todo aquel que odia a su hermano es homicida, y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permaneciendo en él.

3:15 — “Todo aquel que aborrece a su hermano” Esta frase equivale a la del versículo 14, “el que no ama a su hermano.” El que no ama, aborrece. No hay término medio.

Abundan los términos opuestos en los escritos de Juan (amar — aborrecer, luz — tinieblas, vida — muerte, justicia — pecado, etc. Véase Introd., III.

— “es homicida;” es decir, tiene la disposición de corazón que le conducirá a matar (como lo hizo Caín, los versículos 10 y 12) si permiten las circunstancias. (Si en algún dado caso el que aborrece no mata, no es por falta de disposición, sino de oportunidad, de medios, o de valor). Compárese Mat 5:21-22. El aborrecimiento en él corazón es la simiente que engendra el homicidio.

— “ y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. (1) El que no ama (que aborrece) permanece en muerte (versículo 14); (2) el que aborrece (que no ama) es homicida (versículo 15a); (3) se sigue, pues, que el homicida no tiene vida eterna permanente en él.

Juan se refiere en particular a los anticristos (2:18,19). Los llamó “mentirosos” a estos negadores de la deidad de Jesús (2:22). Estos negaban la expiación de Jesucristo (2:2) y afirmaban que podían practicar el pecado y aborrecer a los hermanos que no eran de su gnosis (3:8,10). Ahora, Juan les acusa de ser “homicidas.” La doble acusación de mentiroso y homicida la vemos en Jua 8:44 respecto al “padre” de éstos. Lo que es cierto respecto al estado de los gnósticos, también lo es respecto al mundo en general tocante a no tener vida eterna en él.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

aquel que aborrece. Gén 27:41; Lev 19:16-18; 2Sa 13:22-28; Pro 26:24-26; Mat 5:21, Mat 5:22, Mat 5:28; Mar 6:19; Hch 23:12, Hch 23:14; Stg 1:15; Stg 4:1, Stg 4:2.

tiene vida eterna. Jua 4:14; Gál 5:21; 1Pe 1:23; Apo 21:8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

vida eterna permanente en él: Los que no aman a sus hermanos cristianos no viven en la luz, sino viven en las tinieblas (1Jn 2:11). No permanecen en la vida, sino en la muerte (v. 1Jn 3:14). Lo que hacen no es de Dios, sino del diablo (v. 1Jn 3:8). La vida eterna no permanece en estos creyentes, en el sentido de que no es el factor que controla su vida.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

NINGUN HOMICIDA TIENE VIDA ETERNA PERMANENTE EN EL. Por lo general, la Biblia distingue entre diferentes clases de pecado: pecados no intencionales (Lev 4:2; Lev 4:13; Lev 4:22; Lev 5:4-6; véanse 1Jn 4:2, nota; Núm 15:31, nota), pecados menos serios (Mat 5:19), pecados deliberados (1Jn 5:16-17) y pecados que ocasionan la muerte espiritual (1Jn 5:16). Juan pone de relieve que hay ciertos pecados que los creyentes que en verdad han nacido de nuevo no cometen debido a la vida eterna de Cristo que permanece en ellos (cf. 1Jn 2:11; 1Jn 2:15-16; 1Jn 3:6-8; 1Jn 3:10; 1Jn 3:14-15; 1Jn 4:20, 1Jn 5:2; 2Jn 1:9).

Estos pecados, debido a su gravedad y su origen en el espíritu, indican una rebeldía intensa contra Dios, una separación de Cristo, una caída de la gracia y una separación de la vida de salvación (Gál 5:4).

(1) Ejemplos de pecados que dan evidencia concluyente de que uno está todavía esclavizado a la maldad o que ha caído de la gracia y de la vida eterna son la apostasía (1Jn 2:19; 1Jn 4:6; Heb 10:26-31), el asesinato (v. 1Jn 3:15; 1Jn 2:11), la impureza o inmoralidad sexual (Rom 1:21-27; 1Co 5:1-13; Efe 5:5; Apo 21:8), el abandono de la familia (1Ti 5:8), conducir a otros al pecado (Mat 18:6-10) y la crueldad (Mat 24:48-51). Estos pecados abominables revelan el completo rechazo del honor debido a Dios y el cuidado amoroso de los demás (cf. 1Jn 2:9-10; 1Jn 3:6-10; 1Co 6:9-11; Gál 5:19-21; 1Ts 4:5; 2Ti 3:1-5; Heb 3:7-19). Así que cualquiera que dice: «Yo tengo comunión con Jesucristo, el Espíritu vive en mí y tengo una relación de salvación con El», pero todavía participa en los pecados mencionados anteriormente, se engaña y «es mentiroso, y la verdad no está en el» (1Jn 2:4; cf. 1Jn 1:6; 1Jn 3:7-8).

(2) Los creyentes deben tener presente, no obstante, que todo pecado, aun el menos grave, puede llevar a un debilitamiento de la vida espiritual, a un rechazo de la guía del Espíritu Santo y, por consiguiente, a la muerte espiritual (Rom 6:15-23; Rom 8:5-13).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida. Juan presenta la segunda de tres características de los hijos de Satanás con respecto a su falta de amor. El odio es el equivalente espiritual del homicidio ante los ojos de Dios, porque para Él la actitud es igual al acto. El odio es la semilla que conduce al homicidio, como se ve en el ejemplo del odio de Caín por Abel que resultó en violencia y muerte (vea las notas sobre Mat 5:20-22; cp. Gál 5:19-21; Apo 22:15).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:15 — “Todo aquel que aborrece a su hermano” Esta frase equivale a la del versículo 14, “el que no ama a su hermano.” El que no ama, aborrece. No hay término medio.
Abundan los términos opuestos en los escritos de Juan (amar – aborrecer, luz – tinieblas, vida – muerte, justicia – pecado, etc. Véase Introd., III.
— “es homicida;” es decir, tiene la disposición de corazón que le conducirá a matar (como lo hizo Caín, los versículos 10 y 12) si permiten las circunstancias. (Si en algún dado caso el que aborrece no mata, no es por falta de disposición, sino de oportunidad, de medios, o de valor). Compárese Mat 5:21-22. El aborrecimiento en él corazón es la simiente que engendra el homicidio.
— “ y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. (1) El que no ama (que aborrece) permanece en muerte (versículo 14); (2) el que aborrece (que no ama) es homicida (versículo 15a); (3) se sigue, pues, que el homicida no tiene vida eterna permanente en él.
Juan se refiere en particular a los anticristos (2:18,19). Los llamó “mentirosos” a estos negadores de la deidad de Jesús (2:22). Estos negaban la expiación de Jesucristo (2:2) y afirmaban que podían practicar el pecado y aborrecer a los hermanos que no eran de su gnosis (3:8,10). Ahora, Juan les acusa de ser “homicidas.” La doble acusación de mentiroso y homicida la vemos en Jua 8:44 respecto al “padre” de éstos. Lo que es cierto respecto al estado de los gnósticos, también lo es respecto al mundo en general tocante a no tener vida eterna en él.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

j 147 Lev 19:17

k 148 Mat 5:21; Efe 4:31

l 149 Gén 9:6

m 150 Núm 35:31; Rev 21:8; Rev 22:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

15 (1) Con respecto a los atributos divinos, el odio está en contraste con el amor, la muerte con la vida, las tinieblas con la luz, y las mentiras (las falsedades) con la verdad. Todo lo que es contrario a estas virtudes divinas pertenece al maligno, al diablo.

15 (2) Aquí homicida indica que en la ética espiritual, aborrecer equivale a asesinar. Ningún asesino, (una persona que no sea salva), como lo fue Caín (v.12), tiene la vida eterna permanente en él. Puesto que sabemos esto, nosotros, quienes hemos pasado de muerte a vida y en quienes permanece la vida eterna, no debemos comportarnos como homicidas inconversos al aborrecer a aquellos que son nuestros hermanos en el Señor. Esta sección tiene que ver con la vida que permanece en el Señor. Un creyente que tiene la vida eterna pero no permanece en el Señor ni permite que el Señor, quien es la vida eterna, permanezca y obre en él, puede ocasionalmente aborrecer a un hermano y cometer otros pecados. Sin embargo, esto no sería habitual.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

homicida. El corazón que esta lleno de odio es un homicida en potencia (cp. Mat 5:21-22).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

morando… Gr. ménousan. Otra traducción posible: permaneciendo; él… Esto es, el homicida.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R753 En πᾶς … οὐκ, la negación con respecto a πᾶς es completa (comp. 1Jn 2:21).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Esto es, en el homicida.

Fuente: La Biblia Textual III Edición