Comentario de Judas 1:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
De algunos que vacilan tened misericordia;
vv. 22,23 — Aquí tenemos direcciones tocante al tratamiento correcto de los débiles y engañados de entre los creyentes. Hay variación entre los manuscritos en cuanto al texto mismo. La Versión Hispanoamericana, en el versículo 22, dice, «De algunos que fluctúan, tened misericordia». La Versión Moderna dice, «Y a algunos reprended, cuando son contenciosos». Compárense 1 Timoteo 5:20; Tit 1:9. La Versión de Valera de 1909 dice, «Y recibid a los unos en piedad, discerniendo».Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Jud 1:4-13; Eze 34:17; Gál 4:20; Gál 6:1; Heb 6:4-8; Stg 5:19, Stg 5:20; 1Jn 5:16-18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Tenemos ciertas obligaciones con otros creyentes. Primero, tenemos que mostrar misericordia a quienes tienen cualquier tipo de necesidad espiritual o física. Segundo, tenemos que usar discernimiento (hacer una distinción) al ayudar a nuestros hermanos en la iglesia. Algunos requerirán cuidado y paciencia para ayudarlos a crecer en Cristo. Con otros, tal vez tengamos que usar medidas drásticas para rescatarlos de la tentación del pecado. Al rescatar a nuestros hermanos creyentes, siempre es necesario usar sabiduría y precaución para evitar ser atrapados en el pecado que los hizo caer.
aborreciendo aún la ropa contaminada por su carne es una metáfora para decir permanecer alertas ante el pecado; como Pablo dice, «no sea que tu también seas tentado» (Gál 6:1).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
convencedlos. O «tengan compasión». Estas víctimas de los maestros apóstatas necesitan misericordia y paciencia porque todavía no han llegado a una conclusión firme en cuanto a Cristo y la vida eterna, así que todavía dudan pero pueden ser convencidos para arraigarse en la verdad.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
algunos. Existen algunas variantes textuales que podrían resultar en dos O tres grupos a los que se aplica el término «algunos». Son: 1) personas sinceras que dudan y que merecen compasión (v. Jud 1:22); 2) los que están en una incredulidad más profunda y necesitan con urgencia ser sacados del fuego (v. Jud 1:23) y 3) los que son declarados discípulos de la apostasía y que todavía merecen misericordia, pero deben ser tratados con mucho temor (v. Jud 1:23) no sea que el supuesto rescatador termine manchado en su vida espiritual. En vista de la evidencia de los manuscritos así como el estilo literario de Judas quien acostumbra utilizar tríadas, estos tres grupos constituyen el escenario más probable.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
vv. 22,23 — Aquí tenemos direcciones tocante al tratamiento correcto de los débiles y engañados de entre los creyentes.
Hay variación entre los manuscritos en cuanto al texto mismo. La Versión Hispanoamericana, en el versículo 22, dice, «De algunos que fluctúan, tened misericordia». La Versión Moderna dice, «Y a algunos reprended, cuando son contenciosos». Compárense 1 Timoteo 5:20; Tit 1:9. La Versión de Valera de 1909 dice, «Y recibid a los unos en piedad, discerniendo».
Tenemos que discernir entre los casos. i algún hermano ha caído por ignorancia y debilidad, debemos tener misericordia de él, y sacarle de dudas, convenciéndolo. Pero los que están tan metidos en la sensualidad, que su perdición en el fuego eterno (véase comentario sobre el versículo 7, «castigo del fuego eterno») es casi ya segura, necesitan un tratamiento más duro de reprensión. Su caso es bastante urgente, como arrebatarlos del fuego. (Compárense Zac 3:2; Amó 4:11; el caso de los ángeles que sacaron a Lot de Sodoma de manera urgente, Gén 19:16 –). Esto debe hacerse «con temor», o gran precaución de parte del que trata de arrebatar para que no participe en las cosas mundanas y sufra el mismo castigo prometido. Obrando con este «temor», aborreceremos los modos mundanos de vivir de los errados, como evitaríamos contacto con la ropa mancillada de algún cuerpo enfermo de alguna plaga. Dice la Versión Hispanoamericana, «aborreciendo aun la ropa (griego, «túnica») mancillada por la carne».
Difiere el proceder del esfuerzo de rescate. Todo caso no es igual, y no siempre son iguales las circunstancias. Algunos casos requieren tratamiento tierno; otros, reprensión dura. Que tomen nota los hermanos (débiles en la fe, o medio convertidos) que siempre quieren «usar de amor» (como dicen) en todo caso de problema en la iglesia. (Aun es incorrecto su uso de la palabra «amor» en esa expresión favorita de ellos). El hombre pereciendo en el fuego no necesita acción paciente, tierna y sentimental, sino urgente, que se le arrebate con toda prisa.
Fuente: Notas Reeves-Partain
RECLAMANDO A LOS PERDIDOS
Judas 1:22-23
A algunos de ellos debéis convencerlos de su error para que se aparten mientras están todavía indecisos. A otros debéis rescatarlos arrebatándolos del fuego. De otros debéis tener lástima y temor al mismo tiempo, aborreciendo hasta la ropa que está contaminada por la carne.
Los distintos traductores dan traducciones diferentes de este pasaje. La razón es que hay muchas dudas en cuanto al verdadero texto griego. Hemos dado la traducción que creemos más próxima al sentido del pasaje.
Hasta con los peores herejes, aun los que se han alejado más en el error, y los que tienen creencias peligrosas, el cristiano tiene la obligación ineludible, no de destruir, sino de salvar. Su propósito debe ser, no dEsterrarlos de la Iglesia Cristiana, sino conquistarlos para la comunión cristiana. James Denney decía, para presentar el Evangelio de la manera más sencilla posible, que Jesús vino para hacer buenas a las malas personas. Sir John Seeley decía: «Cuando el poder de reclamar a los perdidos desaparece de la Iglesia, es que ha dejado de ser la Iglesia.» Como hemos tomado este pasaje, Judas divide los problemas de la Iglesia en tres clases, cada una de las cuales reclama un enfoque diferente.
(i) Hay algunos que coquetean con la falsedad. Se sienten claramente atraídos por el mal camino, y están a punto de entregarse al error, pero siguen dudando antes de dar el paso decisivo. Hay que sacarlos del error antes que sea demasiado tarde. De aquí se deducen dos obligaciones.
(a) Debemos estudiar para poder defender la fe y dar razón de la esperanza que hay en nosotros. Debemos saber lo que creemos para poder enfrentarnos al error con la verdad, y debemos capacitarnos para defender la fe de tal manera que podamos ganar a otros a ella con nuestra simpatía y sinceridad. Para hacerlo debemos dEsterrar de nuestra actitud toda insinceridad, y toda arrogancia e intolerancia de nuestro contacto con otros.
(b) Debemos estar dispuestos a hablar a tiempo. Muchas personas se podrían salvar del error de pensamiento y de acción si se les hablara a tiempo. Algunas veces tenemos reparo de hablar; pero muchas veces el silencio es cobarde, y puede hacer. más daño que el que harían las palabras. Una de las grandes tragedias de la vida es cuando alguien nos dice: «Yo no habría llegado a esta terrible situación si alguien -tal vez tú- me hubiera hablado.»
(ii) Hay algunos a los que hay que arrebatar del fuego. Ya han empezado a recorrer el camino del error, y hay que pararlos, digamos, como sea; y aun contra su voluntad. Está muy bien el decir que debemos respetar la libertad de los demás, y que tienen derecho a cometer sus propios errores. Todas estas cosas son ciertas en un sentido, pero hay veces en que hay que salvar a una persona de sí misma aunque sea a la fuerza.
(iii) Hay algunos a los que debemos compadecer y temer al mismo tiempo. Aquí está pensando Judas en algo que es indudablemente cierto. El pecador corre peligro; pero también lo corre el que intente rescatarle. El que trate una enfermedad infecciosa corre peligro de contraerla. Judas dice que debemos aborrecer la ropa contaminada por la carne. Es casi seguro que aquí está pensando en las disposiciones de Lv 13:47-52 , donde se establece que la ropa que ha usado una persona que se descubre que sufre de lepra debe quemarse. El viejo dicho sigue siendo cierto: «Debemos amar *al pecador, pero aborrecer el pecado.» Antes que una persona pueda rescatar a otras debe estar suficientemente fuerte en la fe: Debe tener los pies bien firmes y seguros en la tierra seca antes de lanzarle el salvavidas al que es probable que arrastre la corriente. Es un hecho que el rescate de los que están en el error no lo puede acometer cualquiera. Los que quieran ganar a otros para Cristo deben estar muy seguros en Él; y los que hayan de librar batalla con la enfermedad del pecado deben tener el fuerte antiséptico de una fe sana. La ignorancia nunca se puede enfrentar con la ignorancia, ni siquiera con un conocimiento parcial; hay que enfrentarla desde la afirmación: «Yo sé en Quién he creído.»
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— tengan compasión: El texto griego es muy fluctuante en este pasaje, lo que añade dificultad a una traducción de suyo complicada. Otra posible traducción, avalada por varios mss. de valor, sería: Traten de convencer a los reacios, contando con… Y también es posible hacer otra distribución de los distintos grupos, por ejemplo: Sean misericordiosos con los que vacilan; salven a otros arrancándolos del fuego; y a otros, finalmente, compadézcanlos, pero con cautela, evitando.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
r 72 Mat 5:7; Mat 9:13; Stg 2:13
s 73 Stg 1:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
tened misericordia…tened misericordia. Los conceptos misericordia y la vida eterna (vers. 21) no son teóricos sino dinámicos. El creyente no debe ser pasivo. Los amados (vers. 20) deben tener misericordia porque han recibido misericordia (cp. Mt 5:7; 18:32– 35; Stg 2:13).
Fuente: La Biblia de las Américas
22 super (1) Algunos mss. dicen: A algunos que vacilan, convenced.
22 super (2) O, disputan.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
convencedlos Los mejores mss. leen «tened compasión», Aunando ambas lecturas podríamos expresar así el versículo: «De algunos que dudan, tened compasión y convencedlos».
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
misericordia… M↓ registran convencedlos.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Algunos mss. antiguos dicen: convenced a
Fuente: La Biblia de las Américas
M i registran convencedlos.