Después de esto miré, y he aquí una gran multitud de todas las naciones y razas y pueblos y lenguas, y nadie podía contar su número. Están de pie delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y llevando palmas en sus manos.
7:9 — Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos — Después de esto — Juan ahora recibe otra visión. Esta visión es distinta a las anteriores presentadas bajo otros simbolismos y para declarar otras verdades. No es parte de la visión anterior. Los Testigos de Jehová distinguen entre los 144,000 y los del versículo 9, como si Juan hubiera visto a dos grupos distintos, el uno en un lado y el otro en otro. Ellos enseñan que los 144,000 son un grupo particular, de número específico y fijo, que irá a los cielos, mientras que los demás salvos habitarán eternamente esta misma tierra. Pero Juan no vio a dos grupos contrastados. Vio otra visión distinta, como vemos en 4:1; 7:1; etcétera. ¿Que vio en esta visión? Vio a los redimidos gozando de la felicidad eterna en el cielo. En la visión anterior (los versículos 1 al 8), vio sellar a los redimidos en la tierra. Después vio la bienaventuranza de ellos en el cielo.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
una gran multitud. Gén 49:10; Sal 2:8; Sal 22:27; Sal 72:7-11; Sal 76:4; Sal 77:2; Sal 98:3; Sal 110:2, Sal 110:3; Sal 117:1, Sal 117:2; Isa 2:2, Isa 2:3; Isa 49:6-8; Isa 60:1-14; Jer 3:17; Jer 16:19; Zac 2:11; Zac 8:20-23; Rom 15:9-12.
nadie podía contar. Apo 5:11; Apo 11:15; Gén 13:16; Ose 1:10; Luc 12:1; Rom 11:25; Heb 11:12; Heb 12:22.
de todas naciones. Apo 5:9; Dan 4:1; Dan 6:25.
estaban delante del trono. Luc 21:36; Efe 6:13.
vestidos de ropas blancas. Apo 7:13, Apo 7:14; Apo 3:4, Apo 3:5, Apo 3:18; Apo 4:4; Apo 6:11.
y con palmas en las manos. Lev 23:40; Jua 12:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La gran multitud, además de alabar a Dios y al Cordero por darles la salvación, glorificarán a Dios por juzgar a Babilonia (Apo 19:1-3), y proclamarán las «bodas del Cordero» (Apo 19:6, Apo 19:7). Esta multitud de carácter multinacional bien pueden representar el fruto evangelizador de los 144.000 durante el período de tribulación de siete años. En su ira, Dios recordará la misericordia. Las ropas blancas serían el atuendo de los creyentes que vencieron (Apo 3:5, Apo 3:18) o de los mártires (Apo 6:11). Era común que la multitud agitase las palmas para celebrar las victorias (Jua 12:13).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
UNA GRAN MULTITUD. Juan describe una escena en el cielo de una gran multitud de personas de todas las naciones que fueron salvadas por la fe en Cristo. Estarán con Dios (v. Apo 7:15), libres de pena y angustia (vv. Apo 7:16-17; véase Apo 6:9, nota). Muchos creen que esa multitud salvada por «la sangre del Cordero» son los santos de la tribulación, porque Juan declara que «han salido de la gran tribulación» (v. Apo 7:14). Los que aceptan a Cristo son objeto de especial persecución por parte de Satanás y los malvados (cf. Apo 12:9-17).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
una gran multitud. Aunque la tribulación será un tiempo de juicio, también será un tiempo de redención sin precedentes (cp. el v. Apo 7:14; Apo 6:9-11; Apo 20:4; Isa 11:10; Mat 24:14). de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas. Todos los grupos étnicos y las culturas de la tierra. ropas blancas. Vea la nota sobre Apo 3:4. palmas. En tiempos antiguos estuvieron asociadas con celebraciones como la fiesta de los tabernáculos (Lev 23:40; Neh 8:17; Jua 12:13).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:9 — Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos —
— Después de esto — Juan ahora recibe otra visión. Esta visión es distinta a las anteriores presentadas bajo otros simbolismos y para declarar otras verdades. No es parte de la visión anterior. Los Testigos de Jehová distinguen entre los 144,000 y los del versículo 9, como si Juan hubiera visto a dos grupos distintos, el uno en un lado y el otro en otro. Ellos enseñan que los 144,000 son un grupo particular, de número específico y fijo, que irá a los cielos, mientras que los demás salvos habitarán eternamente esta misma tierra. Pero Juan no vio a dos grupos contrastados. Vio otra visión distinta, como vemos en 4:1; 7:1; etcétera. ¿Que vio en esta visión? Vio a los redimidos gozando de la felicidad eterna en el cielo. En la visión anterior (los versículos 1 al 8), vio sellar a los redimidos en la tierra. Después vio la bienaventuranza de ellos en el cielo.
— y he aquí…lenguas — En esta visión vio Juan a la misma gente, pero bajo otra figura. Esta vez la figura enfatiza el elemento gentil del pueblo de Dios (la iglesia de Dios), como en la otra visión se enfatizó el elemento judaico (las doce tribus). Véanse Efe 2:14-18; Mat 28:19; Col 2:11; Col 3:11.
La iglesia triunfante es el punto enfatizado en esta sección (los versículos 9 al 17). La iglesia tiene que sufrir en este mundo, pero el punto principal es este: saldrá finalmente la iglesia de todas sus tribulaciones.
Los redimidos no van a estar por una eternidad en un supuesto mundo renovado, sino estarán «delante del trono de Dios y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono tenderá su pabellón sobre ellos» (versículo 15). Este versículo 9 también dice «delante del trono».
— que estaban… las manos — «Ropas blancas» simboliza pureza e inocencia. Véanse versículo 14 y 6:11, comentario. «Palmas en las manos» simboliza regocijo y celebración. Véase Lev 23:1-44, el versículo 40 en particular.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA GLORIA DE LOS MÁRTIRES
Apocalipsis 7:9-10
Después de esto vi, fijaos, una gran multitud, tan grande que nadie podría contar su número, procedente de todas las razas y las tribus y los pueblos y las lenguas, que estaban de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con palmas en las manos. Y gritaban a gran voz:
-¡La Salvación es cosa de nuestro Dios, Que está sentado en el trono, y del Cordero!
Aquí tenemos el principio de la visión de la bienaventuranza futura de los mártires.
(i) Aquí hay aliento. Se les está echando encima a los fieles un tiempo de terror como no se ha conocido nunca; y Juan les está diciendo que, si lo soportan hasta el final, la gloria habrá valido la pena, cualquier pena. Está presentándoles lo infinitamente rentable que es en último extremo aceptar todo lo que implique el martirio que deba sufrir la fidelidad.
(ii) El número de los mártires es incontable. Esto bien puede ser el recuerdo de la promesa que Dios le hizo a Abraham de que sus descendientes llegarían a ser tan numerosos como las estrellas del cielo (Ge 15:5 ), y como la arena de todas las playas (Ge 32:12 ); al final, el número del verdadero Israel estará fuera de toda estadística.
(iii) Juan usa una frase a la que es muy aficionado. Dice que los fieles de Dios procederán de todas las razas y las tribus y los pueblos y las lenguas (Cp. Apocalipsis 5:9; 11:9; 13:7; 14:6; 17:15). H. B. Swete habla de «la multitud cosmopolita y políglota que se apelotonaba en el ágora o en los muelles de los puertos de las ciudades de Asia.» En cualquier puerto o mercado de Asia se reunían personas de muchas tierras, que hablaban muchos idiomas diferentes. A cualquier evangelista se le inflamaría el corazón al llevar el mensaje de Cristo a una multitud tan diversa de personas. Aquí tenemos la promesa de que llegará el día cuando toda esta multitud abigarrada de muchas naciones y lenguas llegará a ser el rebaño del Señor Jesucristo.
(iv) Es en victoria como llegan por último los fieles a la presencia de Dios y del Cordero. Aparecen, no cansados, vapuleados y gastados, ¡sino victoriosos! La túnica blanca es la señal de la victoria; un general romano desfilaba en su triunfo vestido de blanco. La palma también es un emblema de victoria. Cuando, bajo el dominio de los Macabeos, Jerusalén fue liberada de las contaminaciones de Antíoco Epífanes, el pueblo entró y desfiló con ramas y ramos y palmas y Salmos (2 Macabeos 10:7).
(v) El grito triunfal de los fieles adscribe la Salvación a Dios. Es Dios Quien los ha sacado con bien de sus luchas y pruebas y tribulaciones; y es Su gloria la que ahora comparten. Dios es el gran Salvador, el gran Libertador de Su pueblo. Y la liberación que Él da no es la de la huida, sino la de la victoria. No es una liberación que libra a una persona de los problemas, sino que le conduce victoriosamente entre ellos. No hace que la vida sea fácil, sino la hace grandiosa. No es parte de la esperanza cristiana el buscar una vida en la que uno se vea libre de todo problema y angustia; la esperanza cristiana consiste en que una persona en Cristo puede soportar cualquier clase de dificultad y adversidad manteniéndose firme, y salir a la gloria por el otro lado.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Apo 3:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— llevando palmas: La palma, como el vestido blanco, es símbolo del triunfo.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Gr.: é·thnous, “grupo étnico”; lat.: gén·ti·bus, “gentiles”; J17,18(heb.): hag·goh·yím, “las naciones (goyim)”.
REFERENCIAS CRUZADAS
w 364 Mat 25:34; Jua 10:16; Rev 22:17
x 365 Gén 22:18; Isa 2:2; Isa 60:3; Rev 15:4
y 366 Sal 117:1
z 367 Isa 66:18
a 368 Sal 11:4
b 369 Rev 7:14
c 370 Lev 23:40; Jua 12:13
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
gran multitud. Son los que vienen de la gran tribulación, de muchas razas y nacionalidades. (vers. 14).
Fuente: La Biblia de las Américas
9 (1) La gran multitud consta de los redimidos de entre las naciones, a través de todas las generaciones. Estos constituyen la iglesia (5:9; Rom_11:25 Hch_15:14 , Hch_15:19).
9 (2) Indica que la gran multitud de los redimidos ha de haber sido arrebatada a los cielos, a la presencia de Dios. Que estaban de pie delante… del Cordero corresponde a estar en pie delante del Hijo del Hombre ( Luc_21:36), lo cual denota claramente el arrebatamiento.
Al mencionarse esto inmediatamente después de la apertura del sexto sello, se da a entender que el arrebatamiento de los creyentes debe de empezar antes del sexto sello. Lo narrado en los vs.9-17 describe de una manera general la escena acontecida desde el arrebatamiento de los creyentes hasta que entren en su deleite en la eternidad.
9 (3) Las vestiduras (en plural) simbolizan la justicia de la conducta de los creyentes. El color blanco indica que la conducta de los creyentes es pura y ha sido aprobada por Dios al haber sido ellos lavados en la sangre del Cordero (v.14).
9 (4) Las palmas representan la victoria de los santos sobre la tribulación, por la cual han pasado por amor al Señor (v.14; cfr. Jua_12:13). Las palmeras también son señal de la satisfacción obtenida al ser regados con agua (Éxo_15:27). Las palmas se usaban en la fiesta de los Tabernáculos, en la cual el pueblo de Dios se regocijaba debido a la satisfacción obtenida en su deleite ( Lev_23:40 Neh_8:15). La fiesta de los Tabernáculos era un tipo que se cumplirá cuando esta gran multitud de redimidos disfrute la fiesta eterna de los Tabernáculos. En el templo de Dios esta multitud florecerá como la palmera ( Sal_92:12-13).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
una gran multitud. Esta multitud se compone de muchos grupos raciales y geográficos, que serán redimidos durante el período de la tribulación (v. Apo 7:14). En estos días difíciles, muchos hallarán a Cristo como Salvador.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., he aquí