Comentario de Apocalipsis 9:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El sexto ángel tocó la trompeta. Y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,
9:13 — El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios — La sexta trompeta es tocada. Esta trompeta tiene que ver con la guerra; es decir, con todas las guerras de todo el tiempo, usadas por Dios como una voz de advertencia a todos los incrédulos.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el sexto ángel. Apo 9:1.
y oí una voz. Apo 8:3-5; Heb 9:24; Heb 10:21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El hecho de que Juan escuche una voz en vez de la sinfonía de voces de todos los mártires (Apo 6:9, Apo 6:10), y una voz de autoridad, en vez de la voz de un ángel (Apo 8:3-5) indica que el que habla es el Cordero que fue inmolado y quien redimió a su pueblo (Apo 5:9).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
los cuatro cuernos del altar de oro. El diseño de Dios para el altar de oro incluía estas protuberancias pequeñas (cuernos) en cada esquina (Éxo 30:2; vea la nota sobre Apo 6:9). Hasta entonces había sido un lugar que representaba la misericordia divina en la respuesta que Dios daba a las oraciones de su pueblo, pero aquí el altar resonará con un clamor de venganza y retribución.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
9:13 — El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios —
La sexta trompeta es tocada. Esta trompeta tiene que ver con la guerra; es decir, con todas las guerras de todo el tiempo, usadas por Dios como una voz de advertencia a todos los incrédulos.
La quinta trompeta trajo tormento para los malos de la tierra; la sexta trae la muerte para una tercera parte de ellos. Se simbolizan aquí las calamidades de las guerras, las sediciones o los motines y otros actos de violencia pública, en todas partes y en todo el tiempo. El cuarto sello (6:7,8) indicaba (en parte) una prueba para el santo (véase 6:7,8, comentario); la sexta trompeta indica una advertencia punitiva para el malo.
Dios hizo uso de las guerras de los asirios para castigar a Israel, de los babilonios para llevar cautivos a los judíos, y de los medo-persas para derrotar a los babilonios. Hizo uso de los romanos para destruir a Jerusalén en el año 70 d. de J.C. Esta sexta trompeta indica las advertencias de Dios por medio de guerras en general.
— y oí una voz… de Dios — Esta voz vino del lugar donde el ángel añadió incienso a las oraciones de los santos (8:3).
Fuente: Notas Reeves-Partain
LOS JINETES DE LA VENGANZA
Apocalipsis 9:13-21
El sexto ángel lanzó un toque de trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar diciéndole al sexto ángel que tenía la trompeta:
-¡Desata los cuatro ángeles que están atados en el gran río Éufrates!
Así es que vinieron los cuatro ángeles que estaban preparados para matar a una tercera parte de la humanidad el año A, el mes M, el día D, la hora H. El número de los jinetes del arma de caballería era doscientos millones. Yo oí el número, y vi en visión a los caballos y a los que los montaban: tenían corazas rojas de fuego, y azul ahumado, y amarillo de azufre. Las cabezas de los caballos eran como de leones, y les salía de la boca fuego y humo y azufre. Con estas tres plagas mataron a la tercera parte de la humanidad, con el fuego y el humo y el azufre que les salían de la boca; porque los caballos tienen el poder en la boca y en la cola, porque sus colas son como serpientes con cabeza, y es con lo que dañan.
El resto de la humanidad, los que no murieron con las plagas, aun a pesar de esto no se arrepintieron de las obras que habían ejecutado para dejar de dar culto a los demonios y a los ídolos de oro y de plata y de bronce y de piedra y de madera, que ni oyen ni ven ni se mueven; ni tampoco se arrepintieron de sus crímenes y hechicerías e inmoralidad y robos.
El horror de la escena va en aumento. Las langostas demoníacas tenían permiso para torturar, pero no para matar; pero ahora vienen los escuadrones de la caballería demoníaca para aniquilar a la tercera parte de la humanidad.
Este es un pasaje cuya imaginería es misteriosa y cuyos detalles no se han podido explicar nunca satisfactoriamente.
No se sabe realmente quiénes eran los cuatro ángeles atados al río Éufrates. Solo podemos aportar lo que sabemos y lo que podemos suponer. El Eufrates era el límite ideal del territorio de Israel. Dios prometió a Abraham: » A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates» (Ge 15:18 ). Los ángeles, por tanto, venían de tierras lejanas, de los lugares ajenos y hostiles de los que habían venido en el pasado los asirios y los babilonios con destrucción sobre Israel.
Además, en el Libro de Henoc encontramos con frecuencia ángeles que se describen como los Ángeles del Castigo. Su misión era desatar a su debido tiempo la ira vengadora de Dios sobre el pueblo. Indudablemente estos cuatro ángeles estaban incluidos entre los Ángeles del Castigo.
A esto tenemos que añadir todavía otro hecho. Hemos visto varias veces que las descripciones de Juan están coloreadas por circunstancias históricas actuales. Los guerreros más temidos del mundo entonces eran la caballería parta; y los partos moraban más allá del Éufrates. Bien puede ser que Juan estuviera visualizando una invasión terrible de la caballería parta sobre la humanidad.
El vidente añade terror sobre terror. El número de los ejércitos de esta caballería terrible es de 200,000,000, lo que simplemente quiere decir que eran innumerables, como los carros de combate de Dios (Sal 68:17 ). Parecen estar armados de fuego, porque sus petos son rojos de fuego como el resplandor de un horno ardiendo, azules como el humo que sube de un fuego, y amarillo como el azufre del pozo del infierno. Los caballos tienen cabezas como de leones, y colas como serpientes; exhalan fuego destructivo y humo y azufre, y sus colas serpentinas producen daño y perjuicio. La consecuencia de todo esto es que una tercera parte de la humanidad es destruida.
Habría sido natural esperar que el resto de la humanidad comprendiera la amenaza de esta fatalidad; pero no fue así, y siguieron adorando sus ídolos y demonios, y viviendo tan mal como antes. Los autores bíblicos están convencidos de que el culto de los ídolos era nada menos que el culto al diablo, y que no podía por menos de conducir al mal y la inmoralidad.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Apo 8:3; Éxo 30:1-3.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— ángulos. Varios mss. dicen: de los cuatro ángulos.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Procedente de los cuernos”, P47אcAItmssSyh; Vgc: “procedente de los cuatro cuernos”.
REFERENCIAS CRUZADAS
x 447 Rev 8:6
y 448 Rev 11:15
z 449 Rev 1:12
a 450 Rev 8:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
cuatro cuernos. Estos simbolizan el poder de Dios.
Fuente: La Biblia de las Américas
13 (1) La sangre de la propiciación se aplicaba a los cuatro cuernos del altar de oro, el altar del incienso, para propiciación ( Lev_16:18), es decir, para redención. La voz que sale de los cuatro cuernos del altar de oro indica que el juicio de Dios sobre el hombre está basado en la redención efectuada por Cristo, es decir, viene porque los hombres no creen en la redención efectuada por Cristo.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
de entre… Es decir, procedente; altar de oro… → Éxo 30:1-3.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Algunos mss. antiguos no incluyen: cuatro
Fuente: La Biblia de las Américas
Es decir, procedente de.
9.13 g Éxo_30:1, Éxo_30:3.