Biblia

Comentario de Apocalipsis 11:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Apocalipsis 11:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Yo mandaré a mis dos testigos, y ellos profetizarán por 1.260 días, vestidos de cilicio.

11:3 — Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio

— dos testigos — Jesús envió a sus predicadores de dos en dos (Luc 10:1). El testimonio de dos hombres es verdadero (Jua 8:17; HebreHosea 10:28). Aquí está simbolizado testimonio fuerte y establecido.

Algunos ven en los «dos testigos» el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Otros ven al Espíritu Santo y a los apóstoles. Pero es cierto que los «dos testigos» representan todo el testimonio que sería anunciado y defendido durante el tiempo señalado simbólicamente (que es el período de persecución de parte de la Roma pagana, o tal vez el período de la dispensación cristiana).

— 1260 días = 3 años y medio, y 42 meses. Simboliza un tiempo quebrado o indefinido, y no completo. Durante la persecución de Roma, la verdad era anunciada de día en día.

— vestidos de cilicio = símbolo de lamentación y dolor. Mientras se predicaba la verdad en el imperio romano pagano, los cristianos lamentaban su condición triste, debido a la persecución, y apelaban a Dios buscando socorro y ayuda.

Algunos ven en este símbolo que los testigos anunciaban un mensaje de arrepentimiento. Es cierto que lo hacían, pero el simbolismo aquí probablemente se asocia más bien con la lamentación de los testigos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

dos. Núm 11:26; Deu 17:6; Deu 19:15; Mat 18:16; 2Co 13:1.

testigos. Apo 20:4; Luc 24:48; Jua 15:27; Hch 1:8; Hch 2:32; Hch 3:15; Hch 13:31.

que profeticen. Apo 19:10.

mil doscientos sesenta días. Apo 11:2; Apo 12:6.

vestidos de cilicio. Gén 37:34; 1Cr 21:16; Est 4:1, Est 4:2; Job 16:15; Isa 22:12; Lam 2:10; Jua 3:5-8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Cuarenta y dos meses (v. Apo 11:2) es el mismo período de tiempo que mil doscientos sesenta días (Apo 12:6). Casi ciertamente «un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo» (Apo 12:14) también corresponde a tres años y medio, conformados por cuarenta y dos meses lunares de treinta días. Estas expresiones se recogen de las profecías de Daniel (Dan 12:6, Dan 12:7, Dan 12:11, Dan 12:12). Los dos testigos profetizarán por mil doscientos sesenta días con un poder asombroso (vv. Apo 11:5, Apo 11:6). Por lo tanto, parece que el período de dominación de la bestia (v. Apo 11:7; Apo 13:5) sigue al ministerio de los testigos, ocupando cada uno aproximadamente la mitad del período de la tribulación. Los dos testigos anónimos son notablemente similares a Elías (vv. Apo 11:5, Apo 11:6; 1Re 17:1-24; Mal 4:5) y Moisés (v. Apo 11:6; Éx Apo 11:7-11), los que aparecen junto a Jesús en el monte de la transfiguración (Luc 9:29-32). También es probable que estos dos testigos simbolicen a todos los creyentes fieles que testifican durante la tribulación.

vestidos de cilicio significa que los testigos están de duelo por el mundo que no se ha arrepentido, a quienes ellos profetizan (Mat 11:21).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

MIS DOS TESTIGOS. Dios enviará dos testigos a predicar el evangelio y a profetizar acerca del futuro; ellos poseerán gran poder sobrenatural (vv. Apo 11:5-6) y realizarán su ministerio en el poder del Espíritu. Serán una gran amenaza para el anticristo y para todo el mundo malvado por un período de mil doscientos sesenta días, y neutralizarán las señales y maravillas de los profetas del anticristo (Apo 11:13-14). Los dos testigos tienen el poder de Moisés y de Elias (véase Mal 4:5, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

mis dos testigos. Estos son individuos que son investidos por Dios de poder y autoridad especiales para predicar un mensaje de juicio y salvación durante la segunda mitad de la tribulación. El AT requería dos o más testigos para confirmar el testimonio (cp. Deu 17:6; Deu 19:15; Mat 18:16; Jua 8:17; Heb 10:28) y estos dos profetas serán la culminación del testimonio de Dios a Israel por medio de un mensaje contundente sobre el juicio divino y su oferta gratuita del evangelio a todos los que se arrepientan y crean. mil doscientos sesenta días. Cuarenta y dos semanas o tres años y medio (cp. Apo 12:6; Apo 13:5; vea la nota sobre el v. Apo 11:2). cilicio. Una vestidura áspera hecha de pelo de cabra o de camello. El uso de indumentaria hecha con esa clase de material era una expresión de penitencia, humildad y lamentación (cp. Gén 37:34; 2Sa 3:31; 2Re 6:30; 2Re 19:1; Est 4:1; Isa 22:12; Jer 6:26; Mat 11:21). Los testigos están enlutados a causa de la perversión del mundo, el juicio de Dios sobre él y la profanación del templo y la ciudad santa a manos del anticristo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

11:3 — Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio —
— dos testigos — Jesús envió a sus predicadores de dos en dos (Luc 10:1). El testimonio de dos hombres es verdadero (Jua 8:17; HebreHosea 10:28). Aquí está simbolizado testimonio fuerte y establecido.
Algunos ven en los «dos testigos» el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Otros ven al Espíritu Santo y a los apóstoles. Pero es cierto que los «dos testigos» representan todo el testimonio que sería anunciado y defendido durante el tiempo señalado simbólicamente (que es el período de persecución de parte de la Roma pagana, o tal vez el período de la dispensación cristiana).
— 1260 días = 3 años y medio, y 42 meses. Simboliza un tiempo quebrado o indefinido, y no completo. Durante la persecución de Roma, la verdad era anunciada de día en día.
— vestidos de cilicio = símbolo de lamentación y dolor. Mientras se predicaba la verdad en el imperio romano pagano, los cristianos lamentaban su condición triste, debido a la persecución, y apelaban a Dios buscando socorro y ayuda.
Algunos ven en este símbolo que los testigos anunciaban un mensaje de arrepentimiento. Es cierto que lo hacían, pero el simbolismo aquí probablemente se asocia más bien con la lamentación de los testigos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LOS DOS TESTIGOS

Apocalipsis 11:3-6

Siempre fue parte de la fe judía que Dios mandaría Su especial mensajero a los hombres antes de la llegada final del Día del Señor. En Mal 3:1 oímos decir a Dios: «¡Atención: Yo envío Mi mensajero a prepararme el camino!» Malaquías de hecho identifica al mensajero con Elías: «Yo os envío al profeta Elías antes que llegue el Día grande y terrible del Señor» (Mal 4:5 ). Así que, en nuestro pasaje, tenemos la llegada de los mensajeros de Dios antes que se produzca la contienda final.

Estos mensajeros tienen la misión de profetizar; profetizarán 1,260 días, es decir, tres años y medio, que, como ya hemos visto, es el tiempo que se relaciona siempre con el terror y la destrucción de vienen. Su mensaje será sombrío, porque están vestidos de cilicio Será un mensaje de condenación; el escucharlo será como una tortura, y la gente se alegrará cuando maten a los dos testigos (versículo 10).

(i) Algunos investigadores han alegorizado este pasaje totalmente. Identifican los dos testigos con la Ley y los Profetas, o con la Ley y el Evangelio, o con el Antiguo y el Nuevo Testamento. O ven en los dos testigos una figura de la Iglesia. Jesús les había dicho a Sus seguidores que serían Sus testigos en Jerusalén, en Judasa, en Samaria y hasta lo último de la Tierra Hch 1:8 ). Los que identifican los dos testigos con el testimonio de la Iglesia explican el número dos en relación con Dt 19:15 , donde se dice que si se presenta una acusación contra alguien habrá de ser confirmada con la evidencia de dos testigos por lo menos. Pero la escena de los dos testigos es tan definida que nos da la impresión de que se refiere a dos personas concretas.

(ii) Se ha sugerido que los dos testigos son Henoc y Elías. Se nos da a entender que ninguno de los dos murió. » Caminó, pues, Henoc con Dios, y desapareció porque Dios se le llevó» (Ge 5:24 ); Elías fue arrebatado en un torbellino y en un carro de fuego (2 Reyes 2: I1); y Tertuliano se refiere a una creencia dé que Dios los guardaba en el Cielo para que dieran la muerte al Anticristo (Acerca del alma, 50).

(iii) Es mucho más probable que. los testigos sean Moisés y Elías, a quienes los judíos consideraban respectivamente el supremo legislador y el más grande de los profetas; y era idóneo que las dos máximas figuras de la historia religiosa de Israel fueran los mensajeros de Dios en el último tiempo. Fueron ellos dos los que se Le aparecieron a Jesús en el Monte de la Transfiguración (Mr 9:4 ). Además, lo que se dice de los dos testigos corresponde a Moisés y Elías como a ningún otro. Se dice (versículo 6) que tienen poder para convertir el agua en sangre y para herir la Tierra con toda clase de plagas, y eso fue lo que hizo Moisés (cp. especialmente Ex 7:1418 ). Se dice que echan fuego por la boca que consume a sus enemigos, y que pueden cerrar los cielos para retener la lluvia, cosas que hizo Elías con la compañía de soldados que iban a detenerle (2R 1:9 s) y cuando le profetizó a Acab que no caería lluvia sobre la tierra (1 Reyes 17: l). Ya hemos visto que se esperaba que Elías volviera como heraldo del fin; y no sería forzado considerar que la promesa de Dios de suscitar un profeta como Moisés Dt 18:18 ) una profecía de que volvería Moisés mismo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

— mis dos testigos… los dos olivos: El pasaje se inspira en Zac 4:3; Zac 4:11-14, donde los dos olivos son Josué y Zorobabel, jefes religioso y civil, respectivamente, de la comunidad israelita que ha regresado del destierro. ¿Quiénes son los dos olivos -testigos- en la mente del autor del Apocalipsis? Algunos piensan que alude a Moisés y Elías (ver Apo 9:6), pero no debe descartarse -y hasta parece más probable- que se trate de personajes del NT cuya identidad no se nos descubre.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

La profecía de los dos testigos. Aquí están envueltos principios de interpretación similares a los de los vv. 1, 2. El AT se cierra con una profecía del regreso de Elías para ministrar al fin de la era (Mal. 4:5, 6). El gran maestro rabínico Johanan ben Zakkai, contemporáneo del Juan que escribió el Apoc., declaró que Dios dijo a Moisés: “Si mando al profeta Elías, ambos debéis ir juntos.” Esa identificación se adecua a la descripción de los testigos descriptos en los vv. 5, 6. ¿Es que Juan quiere que entendamos que Moisés y Elías han de volver y cumplir el ministerio descripto en este pasaje? No, hay indicaciones de que, como en los vv. 1, 2, la visión debe interpretarse simbólicamente. En el v. 4 Juan presenta a los profetas testificadores en los términos de Zac. 4; allí los dos olivos representan al sumo sacerdote Josué y Zorobabel el gobernador, y el “candelero” es Israel. El candelero único se convierte en dos para adecuarse a los dos árboles y ellos retratan la iglesia en su capacidad profética. El candelero ya ha llegado a ser séptuplo para representar a las siete iglesias del Asia romana (1:12; 2:1); era una simple transición para hacer que se conviertan en dos y así adecuarse a los dos profetas. Así también, cuando en el v. 7 se afirma que la bestia ataca (mejor “hace guerra a”, como BJ y BA) a los dos testigos y los mata, y que la gente de los pueblos y de las razas y de las lenguas y de las naciones miran sus cadáveres y celebran el hecho mandándose regalos entre sí (9, 10), es evidente que un cuadro original de dos profetas martirizados en Jerusalén ha llegado a ser un símbolo de un esfuerzo mundial para aplastar la iglesia de Dios. Sin embargo, la celebración es prematura (11, 12).

3 Los testigos visten cilicio porque su mensaje es de juicio, llamando al arrepentimiento, y por lo tanto es paralelo a 14:6, 7.

5, 6 El extraordinario poder de la iglesia que testifica es planteado en términos que recuerdan a Elías y Moisés. El fuego destructor recuerda 2 Rey. 1:10, 11; la capacidad de evitar que caiga lluvia a 1 Rey. 17:1; la transformación de agua en sangre y la agresión a la tierra con toda plaga a Exo. 7:12.

7 Aquí está la primera mención en el Apoc. de la bestia que sube del abismo. Se habla de ella como de algo bien conocido, pero las descripciones más completas sobre ella aparecen en los caps. 13 y 17. Nótese la similitud del lenguaje en 13:7 al describir la guerra de la bestia contra la iglesia. En cuanto al abismo ver sobre 9:1.8 La gran ciudad originalmente indicaba a Jerusalén (cf. vv. 1, 2 y la cláusula final de esta frase), pero ha llegado a significar lo que Juan Bunyan llamó “Feria de las Vanidades”. A lo largo del resto del libro la frase se usa refiriéndose a la ciudad ramera de Roma (16:19; 17:18; 18:10-24). En un notable giro literario, Juan identifica a Jerusalén con Sodoma, Egipto, la ciudad del anticristo y el mundo que rechazó y mató al Hijo de Dios.

9, 10 Los judíos y los gentiles se combinan para celebrar su aparente victoria sobre la iglesia. La negativa de permitir el entierro de un cadáver significa la mayor vergüenza a la cual se puede sujetar una persona (ver Sal. 79:3). 11 La iglesia es sometida por sus enemigos por tres días y medio, un juego de palabras deliberado sobre los tres años y medio de la tribulación; sin embargo, ése es también tiempo del poderoso ministerio de los testigos. En comparación con la victoria del anticristo, no es victoria alguna. La declaración de que un aliento de vida enviado por Dios entró en ellos, y se levantaron sobre sus pies cita Eze. 37:10, que se refiere al avivamiento espiritual de la nación israelita. Por lo tanto, la “resurrección” se debe ver como algo que significa un despertar tan grande que llenará al mundo de asombro; pero teniendo en cuenta la enseñanza apostólica sobre la resurrección de los muertos y la transformación de los vivos (1 Cor. 15:51, 52; 1 Tes. 4:14-18) es más probable que se refiera a la “primera resurrección” (20:5). Junto con el grave terremoto del v. 13 cf. 6:12 y 16:18, implicando ambas cosas la llegada del fin antes de la revelación del reino. 13 El número 7.000 indica adecuadamente un décimo de la población de Jerusalén en el primer siglo a. de J.C. Al hacer que la ciudad represente la ciudad mundial, Juan no tiene necesidad de alterar su imagen porque “7.000” puede ser interpretado como que significa cualquier número grande. El hecho de que los sobrevivientes dieron gloria al Dios del cielo indica que estos hechos evocan el arrepentimiento de parte del populacho que lo había hecho hasta entonces (cf. Jos. 7:19).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

g 494 Jua 8:17

h 495 Hch 2:17; Rev 19:10

i 496 Sal 69:11

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

dos testigos. Son dos mártires por causa de su fe.

Fuente: La Biblia de las Américas

3 (1) O, causaré.

3 (2) El testimonio de dos testigos es válido ( Deu_17:6 ; Deu_19:15 ; Mat_18:16). Aquí los dos testigos son Moisés y Elías. Lo que ellos hacen en los vs.5-6 es lo mismo que hicieron Moisés y Elías (Éxo_7:17 , Éxo_7:19 ; 9:14; 11:1; 2Re_1:10-12 ; 1Re_17:1). Moisés y Elías se aparecieron ante el Señor en el monte de la transfiguración ( Mat_17:1-3). Moisés y Elías representan la ley y los profetas respectivamente ( Luc_16:16), y ambos testificaron por Dios. La misión de Elías fue predicha ( Mal_4:5 ; Mat_17:11). Ellos son los dos olivos, los dos hijos de aceite, mencionados en Zac_4:3 , Zac_4:11-14 (véase la nota 9 (2) de Mt 25).

3 (3) Estos son los cuarenta y dos meses mencionados en el v.2, el período en el cual el anticristo blasfemará contra Dios (13:5-6) y perseguirá a Su pueblo (12:6, 14). Bajo el poder maligno y la persecución del anticristo, los dos testigos profetizarán, hablarán por Dios, y testificarán contra las malas obras del anticristo.

3 (4) El cilicio es un símbolo de luto ( 2Sa_3:31). Los dos testigos usarán vestidos de luto como advertencia para los moradores de la tierra, exhortándoles a no adorar al anticristo para que sean librados del juicio de Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

mil doscientos sesenta días. También esto equivale a 3 años y medio (los años son de 360 días) y se refiere al período en que los dos testigos ejercerán su ministerio.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

daré… Prob. daré poder.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

I.e., vestidura áspera usada para penitencia

Fuente: La Biblia de las Américas

Prob. otorgaré, daré poder.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

Biblia Peshitta 2006 Notas:

[5] 11.3 Vestidura áspera de pelo de cabra o camello, que era utilizada como símbolo de duelo o de aflicción por el pecado.

Fuente: Peshitta en Español