Biblia

Comentario de Éxodo 35:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Éxodo 35:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Moisés hizo reunir a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: “Estas son las cosas que Jehovah ha mandado que hagáis:

Estas son las cosas. Éxo 25:1-40; Éxo 31:1-11; Éxo 34:32.

Jehová ha mandado que sean hechas. Mat 7:21-27; Rom 2:13; Stg 1:22.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El día de reposo, Éxo 35:1-3.

Las ofrendas voluntarias para el tabernáculo, Éxo 35:4-19.

La disposición del pueblo para ofrendar, Éxo 35:20-29.

Bezaleel y Aholiab son llamados a participar en la obra, Éxo 35:30-35.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38

Estos capítulos entregan muy poco material nuevo. Repiten las instrucciones para construir el tabernáculo, acondicionar su mobiliario y confeccionar las vestimentas de los sacerdotes para el sagrado servicio a Dios. Se encuentra un cierto sentido de celebración. Se refuerza con la repetición de estas instrucciones la importancia del tabernáculo y todo lo que está relacionado con él.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

El cuarto mandamiento radica en la enseñanza principal sobre el día de reposo (Éxo 20:8-11), y se profundiza en Éxo 31:12-18. Esta es otra repetición para darle énfasis (Éxo 34:21). Se considera que encender fuego el día de reposo es una violación a este mandamiento. Algunos judíos en la actualidad, consideran que encender la luz durante el día del reposo equivale a encender fuego.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

¡Qué problema! ¿Habrá otro momento en la historia en que se tuviera que impedir que continuara la ofrenda porque el pueblo de Dios daba mucho más de lo que se requería? No tendría mejor base que aquí el modelo del «dador alegre» que aparece en 2Co 9:7.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LAS COSAS QUE JEHOVÁ HA MANDADO. En general, estos capítulos repiten el contenido de los caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18, salvo que aquí se llevan a cabo las instrucciones dadas a Moisés para el tabernáculo. Se incluye esta sección para recalcar cuán importante es que el pueblo de Dios tome sus instrucciones con la mayor seriedad y las siga de manera diligente.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

35. La Construcción del Tabernáculo.

Ofrendas del Pueblo Para el Tabernáculo (1-29).
1Convocó Moisés la asamblea de todo Israel, y les dijo: “He aquí lo que Yahvé ha mandado hacer: 2Seis días trabajaréis, pero el séptimo será para vosotros santo, día de descanso, consagrado a Yahvé. El que en ese día haga un trabajo cualquiera, será castigado con la muerte. 3El sábado no encenderéis la lumbre en ninguna de vuestras moradas. 4Moisés habló a toda la asamblea de los hijos de Israel, y les dijo: “He aquí lo que ha mandado Yahvé: 5Tomad de vuestros bienes para hacer ofrenda a Yahvé. Ofrezcan todos voluntariamente una ofrenda de oro, plata, bronces, 6jacinto, púrpura, carmesí, lino, pelo de cabrá, 7pieles de tejón teñidas de rojo y teñidas de jacinto, madera de acacia, 8aceite para el candelabro, aromas para el óleo de la unción y para el timiama, 9piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral. 10Cuantos de vosotros seáis hábiles, vengan para ejecutar todo lo que Yahvé ha mandado: 11el habitáculo con su tabernáculo, su cubierta, sus anillos, sus tablones, sus travesanos, sus columnas y sus basas; 12el arca y sus .barras; el propiciatorio y el velo de separación; 13la mesa con sus barras y los panes de la proposición; 14el candelabro con sus utensilios, sus lámparas y el aceite para el candelabro; 15el altar del timiama y sus barras; el óleo de unción y el timiama aromático; la cortina de la puerta de entrada al habitáculo; 16el altar de los holocaustos, su rejilla de bronce, sus barras y todos sus utensilios; la pila y su base; 17las cortinas del atrio, sus columnas, sus basas y la cortina para la puerta del atrio; 18los clavos del habitáculo y del atrio y sus cuerdas; 19las vestiduras sagradas para el servicio del santuario, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las vestiduras de sus hijos para los ministerios sacerdotales.” 20Una vez que la asamblea de Israel salió de la presencia de Moisés, vinieron todos los de corazón generoso, 21y todos aquellos a quienes impulsaba su ánimo a ofrecer dones a Yahvé para la obra del tabernáculo del testimonio y todo cuanto para el culto y las vestiduras sagradas era necesario. 22Vinieron hombres y mujeres, y todos los de ánimo dispuesto ofrecieron pendientes, arillos, anillos, cadenas, brazaletes y toda suerte de objetos de oro, presentando cada uno la ofrenda de oro que dedicaba a Yahvé. 23Cuantos tenían jacinto, púrpura, carmesí, lino, pelo de cabra y pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de tejón, las trajeron. 24Los que tenían plata o bronce se lo trajeron a Yahvé. Lo mismo hicieron los que tenían madera de acacia para los objetos destinados al culto. 25Todas las mujeres que tenían habilidad para ello hilaron con sus manos lino, y trajeron su labor, el jacinto, la púrpura, el carmesí, el lino. 26Todas las mujeres bien dispuestas y que tenían habilidad para ello, hilaron pelo de cabra. 27Los principales del pueblo trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral; 28aromas y aceite para el candelabro, para el óleo de unción y para el timiama. 29Todos los hijos de Israel, hombres y mujeres, de corazón bien dispuesto, para contribuir a la obra que Yahvé había mandado hacer a Moisés, trajeron a Yahvé ofrendas voluntarias.

El precepto sabático tenía tal importancia en Israel, que le hallamos con frecuencia repetido en la Ley. Parece que aquí (v.2) el autor sagrado entrevé una época de intenso trabajo para la fabricación del santuario, y, temiendo que alguien crea que lo santo de la obra excusa la observación del sábado, lo vuelve a promulgar aquí, amenazando con la pena capital a quien lo quebrante.
Después de este preámbulo sobre el sábado, el legislador comunica las disposiciones de Yahvé tocantes al santuario, para el que son necesarios diversos materiales, tal como fue diseñado anteriormente. En la enumeración, el hagiógrafo reproduce palabra a palabra muchas veces lo ordenado en los c.25-31. Las ofrendas deben ser voluntarias. Y el pueblo responde generosamente en sus diversas clases sociales. Las mujeres, además de dar sus joyas, trabajan hábilmente para el santuario. Tenemos aquí el mismo espíritu de entrega que el mostrado por los primates del pueblo cuando se trató de la construcción del templo de Jerusalén1. No deja de sorprender cómo pudo hallarse en el pueblo, que había salido huyendo de Egipto, tanta abundancia de material textil y de piedras preciosas, metales y hasta pieles de lujo. No cabe duda que aquí nos encontramos con el género literario hiperbólico, que tiende a idealizar la época del desierto a la luz de realizaciones posteriores en el templo suntuoso de Jerusalén. Ya hemos visto cómo la salida de los israelitas de Egipto es descrita gloriosamente como el ejército de Yahvé ordenado en escuadrones, cuando en realidad eran una masa amorfa del pueblo que, atemorizada, se fue con Moisés a ciegas hacia el desierto, huyendo de los egipcios. No debemos olvidar que los textos del Pentateuco en gran parte han sido retocados por redactores posteriores, y éstos reflejan y trasladan concepciones de su época a los tiempos mosaicos del desierto. Prueba de ello son las leyes concretas relativas a la vida agrícola de Palestina, desconocida de las tribus nómadas de pastores acaudilladas por Moisés. El hagiógrafo quiere en este caso de las ofrendas más preciadas al tabernáculo mostrar la devoción y entrega del pueblo en masa para cumplir la voluntad de Yahvé.

Los Artistas (35:30-36:7).
30Moisés dijo a los hijos de Israel: “Sabed que Yahvé ha elegido a Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá. 31El le ha llenado del espíritu de Dios, de sabiduría, de entendimiento y de ciencia para toda suerte de obras, 32para proyectar, para trabajar el oro, la plata y el bronce; 33para grabar piedras y engastarlas, para tallar la madera y hacer toda clase de obras de arte. 34E1 ha puesto en su corazón el don de la enseñanza, así como en el de Oliab, hijo de Ajisemec, de la tribu de Dan. 35Los ha llenado de inteligencia para ejecutar toda obra de escultura de arte, para tejer en diversos dibujos el jacinto, la púrpura, el carmesí, el lino; para ejecutar toda suerte de trabajos y para proyectar combinaciones.

1 Cf. 1Cr 29:63.

Fuente: Biblia Comentada

Vea las notas sobre Éxo 20:8; Éxo 31:12-17. Esta vez, sin embargo, una amonestación adicional prohíbe encender fuego en día de reposo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección esboza las actividades de Israel durante su estancia de aproximadamente once meses en el Sinaí (cp. Éxo 19:1 con Núm 10:11).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

El principal énfasis en los últimos capítulos recae sobre el diseño y la construcción del lugar central de culto para la nación. Como preparación para la ocupación de su tierra, habían recibido un sistema legal para gobernar su vida individual y nacional, para impedir la explotación de los pobres y de los extranjeros, y como salvaguardia frente al politeísmo y la idolatría. La necesidad de estas salvaguardias quedó confirmada por el incidente idolátrico del becerro de oro (Éxo 32:1-35). Las detalladas instrucciones divinas para el tabernáculo permiten desechar toda suposición acerca de si era comparable en absoluto o si se derivaba para nada de los pequeños santuarios portátiles pertenecientes a diversas deidades tribales. El origen del tabernáculo estaba en Dios y fue dado a Moisés mediante una revelación especial (cp. Éxo 25:9; Éxo 25:40; Éxo 26:30; Heb 8:5).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

En esta sección, los israelitas construyeron el tabernáculo tal como Dios había prescrito en Éxo 25:1 Éxo 31:18.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

III. Alianza en el Sinaí (Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18; Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38)

Análisis de discurso

El monte Sinaí es un lugar privilegiado en el itinerario de Israel por el desierto. Allí arribará el pueblo luego de siete etapas y allí recibirá las leyes que regirán su vida como tal. Si observamos la extensión que tiene esta estancia en el desarrollo de la totalidad del Pentateuco ―59 capítulos sobre un total de 187―, comprobaremos hasta qué punto domina esta alianza en el Sinaí el conjunto de textos de la Torá. Sin embargo, esa extensión mayúscula se justifica por el hecho de que en ese lugar Dios revela de manera explícita qué tipo de relación le propone a su pueblo: cuáles han de ser sus responsabilidades religiosas y sociales, y los términos de la alianza que anuncia realizar. Cuando finalice la estancia en el Sinaí y los israelitas lleguen a las estepas de Moab, ya contarán con un cúmulo de leyes e instrucciones que regularán la vida entera del pueblo y de sus líderes.

Se ha observado que en esta sección la forma de los textos está emparentada con los pactos de soberanía y vasallaje comunes en el mundo antiguo, especialmente entre los hititas y los asirios. Estos pactos se realizaban entre un rey poderoso y otro más débil, quien recibía protección militar a cambio de impuestos y lealtad política. La versión del pacto del Sinaí comparte algunos elementos de estos pactos, pero matiza otros, lo cual le da al pacto con Israel una fuerza que supera la de las relaciones políticas. En efecto, a partir de este pacto, toda ofensa a la vida será una ofensa dirigida a Dios mismo, y la responsabilidad por la administración de la justicia y por el ejercicio de la solidaridad no será una obligación ante el rey de turno, sino ante la divinidad misma, la cual pedirá cuentas si dicha obligación no se ejerce según lo pactado.

La estadía en el Sinaí se prolonga hasta Núm 10:11, texto que en el que se narra la partida del pueblo en busca de la tierra prometida. Esto indica que la narración sobrepasa los límites del libro del Éxodo, lo cual pone en evidencia la unidad literaria mayor a la que dicho libro pertenece. Sin embargo, el Pentateuco posee cortes literarios que marcan y justifican su división en cinco libros. Para el caso que nos ocupa, la culminación de la construcción de la Tienda del encuentro y la toma de posesión de la misma por Dios indica una bisagra en la narración. A partir de ese momento, Dios hablará desde la tienda, lo cual hace que se lo ubique y, en cierta medida, se lo identifique con ese lugar.

Es necesario observar la estructura literaria de los capítulos Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18; Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38, que consiste en dos bloques de textos con una dinámica interna diferente cada uno:

I. Introducción

a

Éxo 19:1-25

Alianza

b

Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33

Ratificación de la Alianza

a’

Éxo 24:1-18

II. Prescripciones para la tienda

a

Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18

Idolatría

b

Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35

Construcción de la Tienda

a’

Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38

El primer grupo (caps. Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18) contiene una extensa colección de leyes que abarcan todos los aspectos de la vida, presentadas de manera progresiva. Hay una narración introductora (cap. Éxo 19:1-25), y al final, una ratificación. La alianza misma, que incluye el Decálogo y el llamado “Código de la alianza”, ocupa los capítulos Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33. El segundo grupo (caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38) también es un quiasmo (a, b, a’) que consiste en presentar las instrucciones para la construcción de la morada de Dios, narrar la idolatría y su rechazo por parte de Moisés, para finalizar con la narración de la construcción de la Tienda y su aceptación final por Dios mismo, quien asume la misma como su lugar de residencia. La parte a’ reproduce casi literalmente su contraparte a, ambas relativas a los detalles del santuario, lo cual muestra el celo por cumplir con lo que Dios ha indicado.

A. La alianza (Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-21)

1. De Refidim al Sinaí (Éxo 19:1-2)

TÍTULO: Ambas versiones base proponen para esta sección títulos que abarcan todo el capítulo Éxo 19:1-25. El título de TLA es más claro, pues señala la llegada al Sinaí, evitando la especulación acerca de si ya estaban allí o de si el Sinaí era una roca que acompañaba a Israel en su peregrinar (ver Éxo 17:6).

Análisis textual y morfosintáctico

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

F. Construcción del santuario (Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38)

Análisis de discurso

Los capítulos que siguen narran la construcción del santuario y su toma de posesión por parte de Dios. Constituyen la última unidad del libro y su material repite en buena medida ―muchas veces de manera textual― los capítulos Éxo 35:25-31, con los cuales establece un balance literario. Sin embargo, en algunos casos hay diferencias notables que merecen observación y meditación, pues siempre conllevan algún sentido particular. Las variaciones presentes en el texto serán señaladas en cada unidad, pero es importante anotar en esta introducción otro tipo de diferencias que hacen a la lectura comprensiva del texto. La situación en que se produjo la construcción del santuario fue bastante distinta de aquella en que Dios reveló su diseño a Moisés, y esta diferencia también modifica la lectura y la comprensión del texto. A continuación, destacamos los cinco elementos que distinguen o diferencian los cuerpos textuales de la “descripción” (caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18) y de la “construcción” (caps. Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38), aun cuando la mayoría de sus palabras puedan ser las mismas.

1) Ambos cuerpos textuales siguen un orden diferente en la presentación de los elementos involucrados en el santuario. En efecto, los capítulos Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18 comienzan describiendo el tabernáculo y continúan con la mesa, la menoráh, la tienda, el altar, el patio externo, las vestimentas sacerdotales, para luego volver sobre el altar del incienso y la pila de bronce. Este orden de la descripción es lógico en sí mismo, porque parte siempre del objeto más preciado y luego se dirige, en orden decreciente, a los demás elementos del entorno. Sin embargo, cuando se narra la construcción, se utiliza otra lógica, que consiste en seguir el orden natural de toda construcción, de modo que se enfoca primero las partes generales y estructurales para luego encarar los objetos más pequeños e internos. Así, la obra comienza con la tienda y su estructura, y continúa con su mobiliario interior, que incluye el altar del incienso. Luego sigue el patio exterior: se construye el altar de los sacrificios y la pila de bronce, erigiendo entonces los límites del patio. Finalmente, se confecciona las ropas de los sacerdotes. Este orden responde a la secuencia natural del trabajo humano.

2) El lugar físico de cada narración también es distinto. Mientras la descripción del santuario se desarrolla en su totalidad en la cima del monte Sinaí, la construcción del mismo transcurre en el campamento de Israel. La distinción no es poco significativa. Uno es un lugar santo e inaccesible, rodeado sólo por la inmensidad de la presencia de Dios, en el marco de una explícita prohibición de merodear en la zona que afecta a todo ser humano o animal. En contraste, el santuario del campamento está rodeado de las tribus, la gente y el bullicio que supone la vida cotidiana.

3) El tiempo también es diferente. Mientras que la descripción se hace en cuarenta días con sus respectivas noches ―y en dos oportunidades, según Éxodo―, no se nos informa de la duración de la construcción. Sin embargo, hay que notar que mientras los cuarenta días son un período simbólico que alude al perdón y a la expiación de pecados, la construcción transcurre de acuerdo con los tiempos de las habilidades humanas, es decir, de acuerdo con el ritmo de los artesanos.

4) También los actores involucrados en ambos momentos son diferentes. En la descripción, Dios y Moisés son partícipes exclusivos de la revelación. A nadie más se le permite siquiera acercarse al lugar donde Dios desciende. En la segunda parte, las escenas están dominadas por Moisés, Bezaleel, Oholiab, y también se menciona la existencia de otros artesanos y personas donantes. Es llamativa la participación de todo el pueblo ―hombres y mujeres― en la confección del santuario, a través de la ofrenda de los materiales y del trabajo directo (Éxo 35:20-29).

5) Ahora bien, la más significativa de las diferencias, a nuestro criterio, es la que se refiere a la situación del pueblo ante Dios. Es cierto que cuando Dios llama a Moisés al monte la primera vez para darle las instrucciones, ya el pueblo había sido rebelde y temeroso ante los desafíos del desierto, y había murmurado contra Moisés. Sin embargo, es preciso destacar que todavía no había dudado profundamente del plan de Dios. Sin embargo, en el momento de la construcción del santuario ya ha sucedido la trágica experiencia de la idolatría, esto es, la construcción y posterior destrucción del becerro de oro y la matanza de aquellos que se habían arrodillado ante el ídolo. El pueblo había sucumbido a la mayor tentación y se había olvidado muy fácilmente del acto liberador de Dios respecto de la esclavitud y opresión de Egipto. Que Dios haya aceptado continuar con este pueblo pecador, luego de tamaña ofensa, es un gesto de su amor y su compromiso en el que no deberíamos dejar de pensar y meditar.

Debido a las frecuentes repeticiones textuales de los capítulos Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18, vamos a remitirnos a ese texto cada vez que sea necesario. Sólo destacaremos y analizaremos las diferencias y los matices en esta parte de nuestro trabajo. Por la misma razón, la mención de traducciones alternativas de las distintas versiones se limitará a los casos que no hayamos citado antes y su trascripción se justifique. TLA ha optado por simplificar la mayor parte de los textos de los capítulos Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43, ofreciendo una versión abreviada que omite las repeticiones, aunque preserva el sentido general del texto. Esta decisión impide, en la mayoría de los casos, comparar dicha versión con RV95 y las demás versiones.

1. Descanso sabático (Éxo 35:1-3)

Del mismo modo que finalizó la descripción del santuario con el recuerdo de la observancia del sábado, así ahora comienza con la misma advertencia la narración de su construcción efectiva. El descanso del sábado no debe postergarse por la construcción del santuario; más bien, su observancia va a hacer posible dicha construcción. Un santuario hecho con trabajo realizado en día sábado no sería apto para la adoración del Dios de Israel.

TÍTULO: En ambas versiones se da un título a esta unidad. RV95 prefiere destacar la santidad del sábado, mientras que TLA ―que a nuestro criterio es mejor opción― detalla el contenido del pasaje.

Análisis textual y morfosintáctico

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Moisés convocó: Es mejor traducir este verbo como «reunió» (TLA, NVI, BJ, DHH). NBE utiliza «convocar».

Congregación: Es mejor TLA: «Los israelitas». Ver comentario en Éxo 12:3.

Ha mandado: El verbo utilizado significa “dar órdenes”, por lo que también se puede traducir «ha mandado hacer» (BJ), o «les manda cumplir» (NVI). Debe evitarse la propuesta de DHH, «me ha dado órdenes», pues confunde el sentido, ya que la ordenanza es para el pueblo y no para Moisés.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— Moisés convocó…: Comienza aquí una sección que se alarga hasta el final del libro (cps. Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38) y que narra la ejecución de las obras programadas en cps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18. Consúltense al respecto las notas correspondientes a los respectivos pasajes paralelos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

35.5-21 Dios no requiere estas ofrendas especiales, pero apela a aquellos que son generosos en sus corazones. Sólo los que estaban dispuestos a dar fueron invitados a participar. Dios ama a los dadores alegres (2Co 9:7). Nuestra ofrenda debe brotar de un corazón generoso, no de una conciencia culpable.35.10-19 Moisés pidió a las personas que tuviesen diferentes talentos que lo ayudaran con el tabernáculo. Todas las personas del pueblo de Dios han sido dotadas con talentos especiales. Somos responsables de desarrollar esos talentos, incluso hasta los que no consideramos «religiosos», y usarlos para la gloria de Dios. Podemos llegar a tener habilidad por medio del estudio, al observar a otros y a través de la práctica. Tome nota de las habilidades o talentos que tiene y que puede usar para ayudar en su iglesia o comunidad.35.20-24 ¿De dónde sacaron los israelitas, los que alguna vez fueron esclavos egipcios, todo este oro y esta joyería? Cuando los hebreos salieron de Egipto, tomaron con ellos el botín de la tierra, todo el botín que pudieron cargar (Exo 12:35-36). Esto incluía oro, plata, joyas, lino, pieles y otros valores.35.21 Aquellos cuyos corazones fueron movidos por Dios, ofrendaron alegremente para el tabernáculo de reunión (también llamado tabernáculo). Lo dieron con mucho entusiasmo porque sabían cuán importante era su ofrenda para completar la casa de Dios. Los pilotos de las líneas aéreas cuentan con algunos botones de prueba que activan para verificar que su equipo esté funcionando adecuadamente. Dios tiene un botón de prueba rápido que activa para verificar el nivel de nuestro compromiso: nuestros bolsillos. Las personas generosas no son necesariamente fieles a Dios, pero las personas fieles siempre son generosas.35.26 Aquellos que cosían y que hilaban hicieron una hermosa contribución al tabernáculo. Los buenos trabajadores se sienten orgullosos tanto por la calidad como por la belleza de su obra. Dios está interesado también en la calidad y en la belleza de lo que usted hace. Si su trabajo fuera realizar una pintura, ¿sería hermosa? Ya sea usted un ejecutivo de una corporación o el cajero de una farmacia, su trabajo debe reflejar los talentosPIEZAS CLAVE DEL TABERNACULONombre + Función y significado Arca del pacto

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) O: “cosas”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 1558 Éxo 34:32; Rom 2:13; Stg 1:22

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el día de reposo. Véanse 16:23 y 20:8. El mandamiento de guardar el día de reposo había concluido las instrucciones de Dios a Israel (v. 31:12– 17). El cumplimiento de esas instrucciones empieza con un mandamiento semejante, ya que guardar el día de reposo da constancia del pacto de Israel con el S eñor (31:17).

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit., hacerlas

Fuente: La Biblia de las Américas

[5] Ex 25, 2.

Fuente: Notas Torres Amat