El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates, y sus aguas se secaron para que fuese preparado el camino de los reyes del Oriente.
16:12 — El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente — Sobre el «Eufrates», véase 9:14, comentario. Este río servía de barrera contra la invasión, pero ahora que ha sido secado, se ha quitado esa barrera.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
sobre el gran río Eufrates. Apo 9:14; Apo 11:14; Isa 8:7.
y el agua de éste se secó. Apo 17:15; Isa 11:15; Isa 42:15; Isa 44:27; Jer 50:38-40; Jer 51:36.
para que estuviese preparado. Isa 41:2, Isa 41:3, Isa 41:25; Eze 38:1-23; Eze 39:1-29; Dan 11:43-45.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La sexta copa involucra al río Éufrates, como lo hace la sexta trompeta (Apo 9:14). Ambos juicios se relacionan con fuerzas militares con inspiración demoníaca. El ejercito de doscientos millones (Apo 9:16) matará a la tercera parte de toda la humanidad (Apo 9:18); el ejército en los vv. Apo 16:12-14 hará la batalla contra Dios (Apo 19:19-21).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Como el agua del río Éufrates se secó completamente, la invasión desde el oriente sería mucho más fácil.
los reyes del oriente se entendían como el ejército partiano que amenazó la mitad oriental del Imperio Romano, aunque cualquier fuerza poderosa de Asia cuadraría con la fraseología de este versículo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LOS REYES DEL ORIENTE. Estas son naciones del oriente que participarán en un gran conflicto, llevadas por el poder satánico a la batalla de Armagedón (véanse v. Apo 16:16, nota; Apo 19:17-21). El sexto ángel prepara el camino para la última batalla de los siglos al secar el río Éufrates, permitiendo así que se acerquen a Israel los ejércitos del este (Isa 11:15).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Eufrates. Llamado «el gran río» o «río grande» cinco veces en la Biblia (cp. Apo 9:14; Gén 15:18; Deu 1:7; Jos 1:4), recorre unos 2.900 km desde su origen en las cuestas del Monte Ararat hasta el Golfo Pérsico (vea la nota sobre Apo 9:14). Constituye el borde oriental de la tierra que Dios prometió a Israel (Gén 15:18; Deu 1:7; Deu 11:24; Jos 1:4). Su caudal ya estará reducido en gran medida por la sequía prolongada y el calor intensificado, pero Dios lo secará del todo por intervención sobrenatural para abrir paso a la confederación oriental que llegará a Palestina (Isa 11:15). los reyes del oriente. De forma providencial, Dios atrae a estos reyes y sus ejércitos con el fin de destruirlos en la batalla de Armagedón (v. Apo 16:14). La razón de ellos para acudir puede ser rebelarse en contra del anticristo, cuyo fracaso absoluto en aliviar el sufrimiento del mundo arrasará sin duda con su popularidad. También es posible que sea un acto final de antisemitismo frenético y desesperado por destruir a Israel quizás en venganza por las plagas enviadas por su Dios. Debido a que el sol habrá derretido los cascos de hielo en Ararat, todo el valle del Éufrates estará inundado y por eso se requerirá un milagro de Dios para que la tierra se seque y los ejércitos del oriente puedan llegar a su destino en Armagedón.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
16:12 — El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente —
Sobre el «Eufrates», véase 9:14, comentario. Este río servía de barrera contra la invasión, pero ahora que ha sido secado, se ha quitado esa barrera.
— los reyes del oriente — representan las fuerzas malas que se oponen a Dios y a su iglesia. Vienen estos «reyes» para la batalla simbólica del versículo 14.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LAS HORDAS DE ORIENTE
Apocalipsis 16:12
Aquí, se nos pinta el cataclismo que se produce cuando se seca el Eufrates, dejando expedito el camino para la invasión de las hordas orientales.
Una de las características curiosas del Antiguo Testamento es el número de veces que el secarse las aguas se presenta como una señal del poder de Dios. Así sucedió en el Mar Rojo: El Señor hizo que el mar se retirara y quedara como tierra seca Ex 14:21 ). Y otra vez, el Jordán, cuando el pueblo pasó por el cauce seco (Jos 3:17 ). En Isaías, la acción poderosa de Dios es que permitió que Su pueblo pasara por el mar de Egipto con el calzado seco (Isa 11:15 s). La amenaza de la venganza de Dios en Jeremías es: » Secaré su mar y haré que sus fuentes queden secas» (Jeremías 51-36). «Él herirá en el mar las ondas y se secarán todas las profundidades del río» (Zac 10:11 ).
Bien puede ser que Juan esté aquí recordando un incidente histórico famoso. Heródoto nos dice (1:191) que cuando el persa Ciro capturó Babilonia lo consiguió secando el Éufrates. El río pasa por el centro de Babilonia. Cuando Ciro llegó a ella, sus defensas eran tan fuertes que su captura parecía imposible. Ciro trazó un plan brillante. Dejó una sección de su ejército en Babilonia, y se llevó otra río arriba. Mediante una hazaña magnífica de ingeniería desvió temporalmente el curso del río a un lago; y al bajar el nivel del río, su cauce llegó a ser una carretera seca que conducía a una brecha en la defensa por la que los persas pudieron entrar a tomar la ciudad.
Juan está usando una ilustración que estaba grabada en la memoria de todos los de su generación. El mayor enemigo de Roma, la única nación que no pudo sojuzgar, eran los partos que vivían más allá del Eufrates. Tenían una caballería que era la fuerza bélica más temida del mundo. El que la caballería parta llegara arrasándolo todo desde el otro lado del Éufrates era algo que inundaba de terror al más valeroso. Además, como ya hemos visto, era a Parta adonde se decía que se había retirado Nerón; y era de Parta de donde se temía que volviera Nero redivivus; en otras palabras: era del otro lado del Éufrates de donde se esperaba la invasión del Anticristo.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Isa 11:15; Jer 50:38; Jer 51:36.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— procedentes del este: Probable alusión a los reyes partos que constituían entonces la principal amenaza para el imperio romano.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
d 753 Rev 9:13
e 754 Sal 137:1
f 755 Isa 44:27; Jer 50:38
g 756 Isa 44:28; Jer 51:57
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el Eufrates. También representa la frontera oriental de la tierra que Dios prometió a Abraham (Gn 15:18; Dt 1:7; 11:24; Jos 1:4). Cuando los reyes del oriente cruzan el Eufrates, se inicia el ataque contra el Señor y su pueblo escogido.
los reyes del oriente. Es decir, los reyes inspirados por fuerzas demoníacas (vers. 13, 14) que se reúnen en Armagedón (vers. 16) para la batalla contra el Señor.
Fuente: La Biblia de las Américas
12 super (1) La plaga de la segunda copa es más severa que la plaga de la segunda trompeta (8:8-9); la plaga de la tercera copa es más severa que la plaga de la tercera trompeta (8:10-11); y la plaga de la cuarta copa es más severa que la de la cuarta trompeta (8:12). La plaga de la quinta copa, el juicio sobre el trono del anticristo y su reino, está relacionada con la quinta trompeta, en la cual el anticristo, el rey de las langostas poseídas por demonios, atormenta a los hombres (9:7-11); y la plaga de la sexta copa está relacionada con la sexta trompeta (9:14), debido a que la plaga de la sexta copa y la de la sexta trompeta están relacionadas con el mismo río, el Eufrates.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
los reyes del oriente. Lit., los reyes de la salida del sol. Los ejércitos de las naciones del oriente, en su marcha hacia Armagedón, encontrarán una valiosa ayuda al secarse sobrenaturalmente el río Éufrates.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
del oriente… Lit. desde el nacimiento del sol.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., del nacimiento del sol
Fuente: La Biblia de las Américas
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16.12 g Isa 11:15-16. Lit. desde el nacimiento del sol.