Comentario de Éxodo 38:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Hizo también el altar del holocausto de madera de acacia. Era cuadrado, de 5 codos de largo, de 5 codos de ancho y de 3 codos de alto.
el altar del holocausto. Éxo 27:1-8; Éxo 40:6, Éxo 40:29; 2Cr 4:1; Eze 43:13-17; Rom 8:3, Rom 8:4; Rom 12:1; Heb 3:1; Heb 9:14; Heb 13:10; 1Pe 2:5.
cuadrado, y de tres codos de altura. Eze 43:16; Jua 6:37; Heb 13:8; Apo 21:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
el altar del holocausto, Éxo 38:1-7.
La fuente de bronce, Éxo 38:8.
El atrio y sus cortinas, Éxo 38:9-20.
La suma de lo que el pueblo ofreció y el uso que le dieron, Éxo 38:21-31.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La construcción del altar del holocausto. Las instrucciones correspondientes se encuentran en Éxo 27:1-19. Se presentan los detalles de la sección anterior nuevamente para mostrar que todo se hizo tal como lo mandó el Señor. A lo largo de estas secciones, los verbos en tercera persona se refieren a Bezaleel (Éxo 37:1, cf. con Éxo 35:30-34), quien trabajaba de acuerdo a las instrucciones que Dios le dio a Moisés. Bezaleel era el capataz de las obras. Él tuvo muchos artesanos que trabajaban bajo su dirección (Éxo 36:8).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LAS COSAS QUE JEHOVÁ HA MANDADO. En general, estos capítulos repiten el contenido de los caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18, salvo que aquí se llevan a cabo las instrucciones dadas a Moisés para el tabernáculo. Se incluye esta sección para recalcar cuán importante es que el pueblo de Dios tome sus instrucciones con la mayor seriedad y las siga de manera diligente.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
38. Partes del Tabernáculo.
El Altar de los Holocaustos (1-8).
1Hizo el altar de los holocaustos de madera de acacia, de cinco codos de largo, cinco de ancho, cuadrado, y tres codos de alto. 2A los cuatro ángulos hizo los cuernos, formando con él un solo cuerpo, y los revistió de bronce. 3Hizo todos sus utensilios, los vasos para la ceniza, las palas, las bandejas, los tenedores y los braseros. Todos estos utensilios eran de bronce. 4Hizo para el altar una rejilla de bronce, a modo de malla, y la colocó debajo de la cornisa del altar, hacia la mitad de él, por debajo. 5Fundió cuatro anillos para las cuatro puntas de la rejilla de bronce, para recibir las barras. 6Hizo las barras de madera de acacia y las revistió de bronce, 7y pasó las barras por los anillos a los dos lados del altar, para transportarlo. Lo hizo hueco, en tableros. 8Hizo el pilón de bronce, con los espejos de las mujeres que velaban a la entrada del tabernáculo de la reunión.
La descripción es idéntica a la Deu 27:1-8. En el v.8 se añade la anotación de que con el bronce de los espejos de las mujeres se hizo el pilón de bronce del santuario. Supone que había mujeres que “con espejos velaban a la entrada del tabernáculo de la reunión” (v. 8). Los autores suelen recordar, a propósito de esto, que en los santuarios egipcios se presentaban mujeres con un espejo en la mano izquierda. Parece que se trata de grupos de mujeres piadosas que frecuentaban el santuario. Pero, en realidad, ésta es la primera información a este respecto. En 1Sa 2:22 se dice que los hijos de Helí tenían relaciones sexuales con las mujeres “que velaban a la puerta del tabernáculo de la congregación.” San Lucas hablará de la profetisa Ana, que estaba dedicada al servicio del templo1.
El Atrio (9-20).
9Hizo el atrio. Las cortinas del atrio para el lado del mediodía eran de lino torzal y de cien codos de largo. 10Había veinte columnas con sus veinte basas de bronce. Los garfios de las columnas y sus anillos eran de plata. 11Del lado del norte había cien codos de cortina con veinte columnas y sus veinte basas de bronce. Los garfios de las columnas y los anillos eran de plata. 12Del lado de occidente había cincuenta codos de cortina y diez columnas con sus diez basas. Los corchetes de las columnas y sus garfios eran de plata. 13En el lado de delante, al oriente, había cincuenta codos; 14quince codos de cortina de una parte y tres columnas con sus basas, 15y quince codos de cortina de la otra, con tres columnas y tres basas; una parte a un lado de la entrada del atrio, la otra al otro. 16Todas las cortinas que cerraban el atrio eran de hilo torzal de lino; 17las basas de las columnas, de bronce; los garfios y los anillos, de plata, y los capiteles estaban revestidos de plata. 18La cortina de la entrada del atrio estaba tejida en vario dibujo, en hilo torzal, jacinto, púrpura y carmesí; era de veinte codos de largo y cinco de alto en lo ancho, según la medida de las otras cortinas del atrio. 19Sus cuatro columnas y sus cuatro basas, de bronce; los garfios y los anillos, de plata, y los capiteles, revestidos de plata. 20Todos los clavos para el habitáculo y el recinto del atrio eran de bronce.
La descripción del atrio, o rectángulo que rodeaba al santuario, es sustancialmente la que hemos visto en 27:9-19.
Sarna del Importe de Materiales Empleados (21-31).
21He aquí el cómputo de lo empleado para el habitáculo; el habitáculo del testimonio, hecho por los levitas de orden de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. 22Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá, hizo cuanto Yahvé había mandado a Moisés, 23teniendo por ayudante a Oliab, hijo de Ajisemec, de la tribu de Dan, hábil escultor, dibujante, para tejido en varios dibujos en jacinto, púrpura y carmesí, de lino torzal. 24El total de oro empleado en la obra del santuario, producto de las ofrendas, veintinueve talentos con setecientos treinta siclos al peso del siclo del santuario. 25La plata de los de la asamblea que fueron incluidos en el censo se elevó a cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos al peso del siclo del santuario. 26Era una beca por cabeza, medio siclo, según el siclo del santuario, para cada hombre comprendido en el censo, de veinte años para arriba, o sea, de seiscientos tres mil quinientos cincuenta. 27Los cien talentos de plata se emplearon para fundir las basas del santuario, las del velo; cien talentos, un talento por basa. 28Con los mil setecientos setenta y cinco siclos se hicieron los garfios para las columnas y se revistieron los capiteles. 29El bronce ofrendado subió a setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos. 30De él se hicieron las basas de la entrada del tabernáculo de la reunión, el altar de bronce, con su rejilla, y todos sus utensilios; 31las basas del recinto del atrio y las de la puerta, y todas las otras piezas de bronce del habitáculo y del recinto del atrio.
La sección de los v.21-31 interrumpe el relato de los c. 38 y 39. Por otra parte, parece que se anticipan ciertos hechos, pues supone a los levitas ya en funciones, lo que, según Núm 3, no tuvo lugar sino en el segundo mes del año segundo después de la salida de Egipto2. Además, la evaluación de sumas de dinero aportadas supone el empadronamiento ordenado al principio del libro de los Números. Una tal evaluación parece basarse sobre una confusión entre la ofrenda voluntaria exigida para la construcción del santuario y la tasa de medio siclo impuesta como contribución para asegurar el servicio de la “tienda de la reunión.”3 La mención del siclo del santuario en los dos pasajes (38:26 y 30:13) supone la distinción establecida entre este siclo y el siclo ordinario; y esta distinción es de época tardía, y sólo se concibe después del establecimiento en Canaán. Se supone que esta perícopa (38:21-31) formaba originariamente parte de un sumario más detallado que comprendía igualmente lo que había sido entregado en maderas, telas y piedras preciosas, del que provendría el principio del 39:1a4.
Las estimaciones dadas aquí en talentos de oro o de plata son extremadamente exageradas, según es ley en estas descripciones sobre el glorioso pasado, idealizado conforme a concepciones grandiosas en consonancia con la magnificencia del templo de Salomón, y aun así la imaginación del redactor se desborda. Suponiendo el talento con un valor de 3.000 siclos, y el siclo de unos 15 gramos (varía el valor del siclo de 12 gramos a 16 gramos), cien talentos de plata y 29 de oro son una suma exorbitante, que no es imaginable se encontrara en poder de los israelitas por mucho que hubieran expoliado a los egipcios al salir. Lo mismo hay que decir de la cifra de 603.550 hombres empadronados de veinte años para arriba (v.26). Al comentar la cifra de 600.000 varones de a pie salidos de Egipto, hemos indicado cómo el redactor ha aumentado las cifras para idealizar la historia, concibiendo al pueblo hebreo como un ejército digno de paragonarse con el del mismo faraón. Estas cifras exorbitantes han de ser explicadas a la luz de la épica popular, que ha engrandecido los acontecimientos históricos, trasladando al pasado reflejos ambientales de su tiempo. Tenemos que suponer que el tabernáculo del desierto era modesto, conforme exigían las circunstancias de la vida nómada esteparia, si bien de gran magnificencia en comparación con las otras tiendas de pieles de cabra de los israelitas.
1 Luc 2:37. – 2 Cf. Num 1:1. – 3 Exo 30:11-16. – 4 A. Clamer, o.c., p.284.
Fuente: Biblia Comentada
vea la nota sobre Éxo 27:1.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección esboza las actividades de Israel durante su estancia de aproximadamente once meses en el Sinaí (cp. Éxo 19:1 con Núm 10:11).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El principal énfasis en los últimos capítulos recae sobre el diseño y la construcción del lugar central de culto para la nación. Como preparación para la ocupación de su tierra, habían recibido un sistema legal para gobernar su vida individual y nacional, para impedir la explotación de los pobres y de los extranjeros, y como salvaguardia frente al politeísmo y la idolatría. La necesidad de estas salvaguardias quedó confirmada por el incidente idolátrico del becerro de oro (Éxo 32:1-35). Las detalladas instrucciones divinas para el tabernáculo permiten desechar toda suposición acerca de si era comparable en absoluto o si se derivaba para nada de los pequeños santuarios portátiles pertenecientes a diversas deidades tribales. El origen del tabernáculo estaba en Dios y fue dado a Moisés mediante una revelación especial (cp. Éxo 25:9; Éxo 25:40; Éxo 26:30; Heb 8:5).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En esta sección, los israelitas construyeron el tabernáculo tal como Dios había prescrito en Éxo 25:1 – Éxo 31:18.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El informe de la tarea acabada se da en tiempo pasado. Este informe resalta también el gran cuidado que pusieron los artesanos en cumplir las instrucciones y ajustarse al modelo recibido. Observe la repetición de las palabras acerca de que todo se había hecho tal como Jehová había mandado a Moisés (Éxo 39:1; Éxo 39:5; Éxo 39:7; Éxo 39:21; Éxo 39:26; Éxo 39:29; Éxo 39:31-32; Éxo 39:42-43 y Éxo 40:19; Éxo 40:21; Éxo 40:23; Éxo 40:25; Éxo 40:27; Éxo 40:29; Éxo 40:32).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
III. Alianza en el Sinaí (Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18; Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38)
Análisis de discurso
El monte Sinaí es un lugar privilegiado en el itinerario de Israel por el desierto. Allí arribará el pueblo luego de siete etapas y allí recibirá las leyes que regirán su vida como tal. Si observamos la extensión que tiene esta estancia en el desarrollo de la totalidad del Pentateuco ―59 capítulos sobre un total de 187―, comprobaremos hasta qué punto domina esta alianza en el Sinaí el conjunto de textos de la Torá. Sin embargo, esa extensión mayúscula se justifica por el hecho de que en ese lugar Dios revela de manera explícita qué tipo de relación le propone a su pueblo: cuáles han de ser sus responsabilidades religiosas y sociales, y los términos de la alianza que anuncia realizar. Cuando finalice la estancia en el Sinaí y los israelitas lleguen a las estepas de Moab, ya contarán con un cúmulo de leyes e instrucciones que regularán la vida entera del pueblo y de sus líderes.
Se ha observado que en esta sección la forma de los textos está emparentada con los pactos de soberanía y vasallaje comunes en el mundo antiguo, especialmente entre los hititas y los asirios. Estos pactos se realizaban entre un rey poderoso y otro más débil, quien recibía protección militar a cambio de impuestos y lealtad política. La versión del pacto del Sinaí comparte algunos elementos de estos pactos, pero matiza otros, lo cual le da al pacto con Israel una fuerza que supera la de las relaciones políticas. En efecto, a partir de este pacto, toda ofensa a la vida será una ofensa dirigida a Dios mismo, y la responsabilidad por la administración de la justicia y por el ejercicio de la solidaridad no será una obligación ante el rey de turno, sino ante la divinidad misma, la cual pedirá cuentas si dicha obligación no se ejerce según lo pactado.
La estadía en el Sinaí se prolonga hasta Núm 10:11, texto que en el que se narra la partida del pueblo en busca de la tierra prometida. Esto indica que la narración sobrepasa los límites del libro del Éxodo, lo cual pone en evidencia la unidad literaria mayor a la que dicho libro pertenece. Sin embargo, el Pentateuco posee cortes literarios que marcan y justifican su división en cinco libros. Para el caso que nos ocupa, la culminación de la construcción de la Tienda del encuentro y la toma de posesión de la misma por Dios indica una bisagra en la narración. A partir de ese momento, Dios hablará desde la tienda, lo cual hace que se lo ubique y, en cierta medida, se lo identifique con ese lugar.
Es necesario observar la estructura literaria de los capítulos Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18; Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38, que consiste en dos bloques de textos con una dinámica interna diferente cada uno:
I. Introducción | a | Éxo 19:1-25 |
Alianza | b | Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33 |
Ratificación de la Alianza | a’ | Éxo 24:1-18 |
II. Prescripciones para la tienda | a | Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18 |
Idolatría | b | Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35 |
Construcción de la Tienda | a’ | Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38 |
El primer grupo (caps. Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18) contiene una extensa colección de leyes que abarcan todos los aspectos de la vida, presentadas de manera progresiva. Hay una narración introductora (cap. Éxo 19:1-25), y al final, una ratificación. La alianza misma, que incluye el Decálogo y el llamado “Código de la alianza”, ocupa los capítulos Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33. El segundo grupo (caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38) también es un quiasmo (a, b, a’) que consiste en presentar las instrucciones para la construcción de la morada de Dios, narrar la idolatría y su rechazo por parte de Moisés, para finalizar con la narración de la construcción de la Tienda y su aceptación final por Dios mismo, quien asume la misma como su lugar de residencia. La parte a’ reproduce casi literalmente su contraparte a, ambas relativas a los detalles del santuario, lo cual muestra el celo por cumplir con lo que Dios ha indicado.
A. La alianza (Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-21)
1. De Refidim al Sinaí (Éxo 19:1-2)
TÍTULO: Ambas versiones base proponen para esta sección títulos que abarcan todo el capítulo Éxo 19:1-25. El título de TLA es más claro, pues señala la llegada al Sinaí, evitando la especulación acerca de si ya estaban allí o de si el Sinaí era una roca que acompañaba a Israel en su peregrinar (ver Éxo 17:6).
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
F. Construcción del santuario (Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38)
Análisis de discurso
Los capítulos que siguen narran la construcción del santuario y su toma de posesión por parte de Dios. Constituyen la última unidad del libro y su material repite en buena medida ―muchas veces de manera textual― los capítulos Éxo 35:25-31, con los cuales establece un balance literario. Sin embargo, en algunos casos hay diferencias notables que merecen observación y meditación, pues siempre conllevan algún sentido particular. Las variaciones presentes en el texto serán señaladas en cada unidad, pero es importante anotar en esta introducción otro tipo de diferencias que hacen a la lectura comprensiva del texto. La situación en que se produjo la construcción del santuario fue bastante distinta de aquella en que Dios reveló su diseño a Moisés, y esta diferencia también modifica la lectura y la comprensión del texto. A continuación, destacamos los cinco elementos que distinguen o diferencian los cuerpos textuales de la “descripción” (caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18) y de la “construcción” (caps. Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38), aun cuando la mayoría de sus palabras puedan ser las mismas.
1) Ambos cuerpos textuales siguen un orden diferente en la presentación de los elementos involucrados en el santuario. En efecto, los capítulos Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18 comienzan describiendo el tabernáculo y continúan con la mesa, la menoráh, la tienda, el altar, el patio externo, las vestimentas sacerdotales, para luego volver sobre el altar del incienso y la pila de bronce. Este orden de la descripción es lógico en sí mismo, porque parte siempre del objeto más preciado y luego se dirige, en orden decreciente, a los demás elementos del entorno. Sin embargo, cuando se narra la construcción, se utiliza otra lógica, que consiste en seguir el orden natural de toda construcción, de modo que se enfoca primero las partes generales y estructurales para luego encarar los objetos más pequeños e internos. Así, la obra comienza con la tienda y su estructura, y continúa con su mobiliario interior, que incluye el altar del incienso. Luego sigue el patio exterior: se construye el altar de los sacrificios y la pila de bronce, erigiendo entonces los límites del patio. Finalmente, se confecciona las ropas de los sacerdotes. Este orden responde a la secuencia natural del trabajo humano.
2) El lugar físico de cada narración también es distinto. Mientras la descripción del santuario se desarrolla en su totalidad en la cima del monte Sinaí, la construcción del mismo transcurre en el campamento de Israel. La distinción no es poco significativa. Uno es un lugar santo e inaccesible, rodeado sólo por la inmensidad de la presencia de Dios, en el marco de una explícita prohibición de merodear en la zona que afecta a todo ser humano o animal. En contraste, el santuario del campamento está rodeado de las tribus, la gente y el bullicio que supone la vida cotidiana.
3) El tiempo también es diferente. Mientras que la descripción se hace en cuarenta días con sus respectivas noches ―y en dos oportunidades, según Éxodo―, no se nos informa de la duración de la construcción. Sin embargo, hay que notar que mientras los cuarenta días son un período simbólico que alude al perdón y a la expiación de pecados, la construcción transcurre de acuerdo con los tiempos de las habilidades humanas, es decir, de acuerdo con el ritmo de los artesanos.
4) También los actores involucrados en ambos momentos son diferentes. En la descripción, Dios y Moisés son partícipes exclusivos de la revelación. A nadie más se le permite siquiera acercarse al lugar donde Dios desciende. En la segunda parte, las escenas están dominadas por Moisés, Bezaleel, Oholiab, y también se menciona la existencia de otros artesanos y personas donantes. Es llamativa la participación de todo el pueblo ―hombres y mujeres― en la confección del santuario, a través de la ofrenda de los materiales y del trabajo directo (Éxo 35:20-29).
5) Ahora bien, la más significativa de las diferencias, a nuestro criterio, es la que se refiere a la situación del pueblo ante Dios. Es cierto que cuando Dios llama a Moisés al monte la primera vez para darle las instrucciones, ya el pueblo había sido rebelde y temeroso ante los desafíos del desierto, y había murmurado contra Moisés. Sin embargo, es preciso destacar que todavía no había dudado profundamente del plan de Dios. Sin embargo, en el momento de la construcción del santuario ya ha sucedido la trágica experiencia de la idolatría, esto es, la construcción y posterior destrucción del becerro de oro y la matanza de aquellos que se habían arrodillado ante el ídolo. El pueblo había sucumbido a la mayor tentación y se había olvidado muy fácilmente del acto liberador de Dios respecto de la esclavitud y opresión de Egipto. Que Dios haya aceptado continuar con este pueblo pecador, luego de tamaña ofensa, es un gesto de su amor y su compromiso en el que no deberíamos dejar de pensar y meditar.
Debido a las frecuentes repeticiones textuales de los capítulos Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18, vamos a remitirnos a ese texto cada vez que sea necesario. Sólo destacaremos y analizaremos las diferencias y los matices en esta parte de nuestro trabajo. Por la misma razón, la mención de traducciones alternativas de las distintas versiones se limitará a los casos que no hayamos citado antes y su trascripción se justifique. TLA ha optado por simplificar la mayor parte de los textos de los capítulos Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43, ofreciendo una versión abreviada que omite las repeticiones, aunque preserva el sentido general del texto. Esta decisión impide, en la mayoría de los casos, comparar dicha versión con RV95 y las demás versiones.
1. Descanso sabático (Éxo 35:1-3)
Del mismo modo que finalizó la descripción del santuario con el recuerdo de la observancia del sábado, así ahora comienza con la misma advertencia la narración de su construcción efectiva. El descanso del sábado no debe postergarse por la construcción del santuario; más bien, su observancia va a hacer posible dicha construcción. Un santuario hecho con trabajo realizado en día sábado no sería apto para la adoración del Dios de Israel.
TÍTULO: En ambas versiones se da un título a esta unidad. RV95 prefiere destacar la santidad del sábado, mientras que TLA ―que a nuestro criterio es mejor opción― detalla el contenido del pasaje.
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
14. El altar de los sacrificios y la pila (Éxo 38:1-8)
Análisis de discurso
La construcción del altar de los sacrificios sigue las instrucciones dadas en Éxo 27:1-8. Este altar y la pila (que sigue la descripción de Éxo 30:18) son los dos últimos objetos muebles que se construyen para el tabernáculo. Debemos notar que sus partes metálicas serán de bronce en lugar de oro, debido a que ambos estarán expuestos a la intemperie. Una vez hechos, sólo restará confeccionar las cortinas del perímetro exterior y las vestimentas sacerdotales para completar el santuario. El traductor debe recurrir a los textos paralelos para compatibilizar el vocabulario y los giros lingüísticos.
TÍTULO: RV95 no da un título particular a esta sección. TLA, por el contrario, ofrece dos títulos que distinguen los versículos Éxo 38:1-7, «El altar para las ofrendas quemadas», del versículo Éxo 38:8, «El recipiente de bronce». La opción de TLA es correcta y ayuda a la lectura del texto. Debido a que en esta versión el texto está simplificado, recomendamos utilizar sus títulos solamente y seguir el texto de RV95.
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
El altar del holocausto: En Éxo 27:1-21.1 es llamado solamente un altar. Se refiere al altar externo donde se quemaban los animales sacrificados como ofrenda. Nombrarlo de este modo indica que ya había familiaridad con el objeto y que se conocía su función.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
38.21 En el edificio del tabernáculo, Moisés estableció los pasos, pero Itamar supervisó el proyecto. Todos tenemos diferentes talentos y habilidades. Dios no le pidió a Moisés que construyera el tabernáculo, sino que motivara a los expertos para que lo hicieran. Busque las áreas en las que Dios lo ha dotado de un talento especial y las oportunidades que le permitan a Dios usar sus dones.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 1675 Éxo 27:1; Éxo 40:10; Heb 13:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
de bronce… TM añade de cinco codos su longitud… etc. y omite texto referente a la rebelión de Coré → Núm 16:38-40. Se sigue LXX.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Un codo equivale aprox. a 45 cm.
Fuente: La Biblia de las Américas
[8] 1 Sam 2, 22.[24] El valor total del oro ofrecido se calcula por el peso de 33 kilogramos para el talento y 11 gramos para el siclo.