Estudio Bíblico de 2 Crónicas 20:3 | Comentario Ilustrado de la Biblia

2Cr 20:3

Y proclamó un ayuno en todo Judá.

Objeciones al ayuno respondidas

(con ocasión de un ayuno público) :–Un ayuno puede definirse como una abstinencia voluntaria de comida, como muestra de nuestra humillación ante Dios. Objeciones–

1. Puede haber esta marca externa de arrepentimiento sin ningún dolor real por el pecado. Respuesta: la expresión externa se convierte entonces en una burla.

2. Un ayuno público tiene apariencia de ostentación. Respuesta: si usted fuera el único que guardara el ayuno, podría parecer una ostentación, pero en el caso del ayuno público, se convierte en un deber no solo ayunar realmente, sino también mostrar abiertamente su cumplimiento con un servicio prescrito, y aceptar con gusto la oportunidad de humillarse ante Dios.

3. Si sentimos arrepentimiento en nuestro corazón, Dios, que ve nuestro corazón, no requiere que se le informe de ello por ninguna expresión externa. Respuesta–Lo mismo puede decirse de la oración y también de todos los medios de gracia que Dios ha dispuesto.

4. ¿Por qué debería seleccionarse el ayuno en particular como una señal externa de humillación? Respuesta:

(1) El ayuno siempre ha sido la muestra pública de humildad, y esto tanto en las naciones paganas como entre judíos y cristianos.

(2) Fue ordenado por Dios a los judíos.

(3) Fue practicado por nuestro Salvador y Sus discípulos; y recomendado por ellos al mundo.

(4) Tiene todas las cualidades que razonablemente cabría esperar en un acto externo de humillación.

(a) Es un deber que se practica fácilmente.

(b) No requiere ningún aparato.

(c) Conectado sin gastos.

(d) Simple en su propia naturaleza.

(e) Igualmente adaptado a todos los rangos, climas y lugares.

(f) Implica un acto de abnegación.

(g) Es un acto relacionado con la mortificación de aquellos mismos apetitos de donde proceden muchos de los pecados por los que así nos humillamos.

5. El ayuno puede trastornar a una persona de salud débil y así indisponerla incluso para el servicio del día. Respuesta–El espíritu del sistema cristiano, insiste sólo en el principio, y deja la aplicación del mismo al caso y conciencia del adorador.

6. Una orden pública de ayunar es una especie de compulsión y, por lo tanto, es incompatible con la noción de un acto voluntario de humillación. Respuesta: todo lo que se hace por orden del gobierno es hacer conveniente lo que de otro modo podría ser muy inconveniente, y lo practicable que de otro modo podría ser impracticable.

7. No es razonable esperar que los pobres renuncien a un día de trabajo y reduzcan su dieta cuando casi nunca disfrutan de una comida completa. Respuesta: Es un sacrificio voluntario: Dios no ordena a nadie que no esté dispuesto a hacerlo. Ningún hombre será realmente un perdedor sirviendo a Dios. (J. Venn, MA)