Estudio Bíblico de Proverbios 3:12 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Pro 3:12

Por quien el Señor ama Él corrige, como un padre al hijo en quien se deleita.

Las características del castigo paternal

La relación paternal se atribuye con frecuencia al Todopoderoso, como aquella en la que Él está para con Su pueblo y siervos. Esto les recuerda que Él los pone bajo disciplina, y que, si ofenden, deben esperar recibir castigo.

I. Un padre castigará a su hijo con desgana. Intentará todos los demás medios primero. Cuando castigue, será como quien cede a una penosa necesidad. Así que Dios “no aflige voluntariamente”. No podemos explicar las razones de las distinciones que hace la Divina Providencia, aparentemente sin tener en cuenta las diferencias de carácter en los sujetos de ellas. Hay circunstancias demasiado profundas para la vista humana, que justifican los caminos de Dios.

II. Un padre castigará a su hijo con ternura. Puede ser severo, no será cruel. Cuando Dios castiga, lo hace con ternura; cuando envía aflicción, mitiga su gravedad y no permite que destruya por completo nuestras comodidades. Sus aflicciones no dejan efectos nocivos permanentes.

III. Un padre castigará a su hijo con miras a su beneficio. El bien de su hijo es su gran y último objetivo. Dios tiene muchos fines llenos de gracia para servir mediante la aflicción. Puede estar diseñado–

1. Para restringirnos cuando estemos listos para entrar en derroteros pecaminosos.

2. Pueden operar como recuerdos oportunos con respecto a la inseguridad de nuestro estado aquí, y la necesidad de prepararnos para encontrarnos con nuestro Dios.

3. Pueden estar diseñados para tratar de llamar al ejercicio de las gracias cristianas, para alejar nuestros afectos del mundo, para despertar deseos santos hacia Dios y el cielo. (James Henderson, D.D.)