Estudio Bíblico de Proverbios 7:27 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Pro 7:27

Su casa es el camino al infierno.

El camino al infierno

Una expresión enérgica. No es el lugar en sí, sino el camino hacia él. En esta facilidad, ¿cuál es la diferencia entre el camino y el destino? El uno es como el otro, tanto que quien ha entrado en el camino puede contar con la certeza fatal de que cumplirá el viaje y será sumergido en “la cámara de la muerte”. Ningún hombre quiere recorrer toda la longitud. La voluntad de un hombre no se destruye en un instante; se le quita, por así decirlo, poco a poco, y casi imperceptiblemente; se imagina que es tan fuerte como siempre, y dice que saldrá y se sacudirá como otras veces, sin saber que el espíritu de poder se ha ido de él. ¿Hay algún objeto en la tierra más patético que el de un hombre que ha perdido su poder de resistencia al mal y es arrastrado, una víctima que no resiste, donde quiera que el espíritu de perdición quiera llevarlo? Es cierto que el joven puede alegar el poder de la fascinación; todo lo que la música, el color, los halagos y la adulación pueden hacer se ha hecho: el pie hendido se ha ocultado con gran éxito; el discurso ha sido todo jardín, y paraíso, y dulzura, y alegría; la palabra infierno, o perdición, ni siquiera se ha mencionado. Esto es lo que se entiende por seducción: sacar a un hombre de sí mismo, y de sí mismo, más y más, mediante procesos cuidadosamente graduados, hasta que la fascinación haya cumplido su obra y atado al alma que consiente en servidumbre eterna. (J. Parker, DD)

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