Comentario de Números 17:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Jehovah dijo a Moisés: “Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio, para que sea guardada como señal para los rebeldes. Así harás cesar sus quejas contra mí, para que ellos no mueran.”

Vuelve la vara de Aarón. Heb 9:4.

para que se guarde por señal. Núm 16:38, Núm 16:40; Éxo 16:32; Deu 31:19-26.

a los hijos rebeldes. 1Sa 2:12; 1Sa 30:22; Sal 57:4; Isa 1:2; Ose 10:9; Efe 2:2, Efe 2:3; Efe 5:6.

y harás cesar sus quejas. Núm 17:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

por señal: Así como las tablas de piedra de la Ley (Éxo 25:16) y un recipiente de maná estaban en el arca como señales permanentes de la misericordia de Dios con su pueblo (Éxo 16:34), ahora también la vara de Aarón que floreció y produjo almendras estaba en ese lugar. Como el arca estaba en el tabernáculo del testimonio, sólo Dios podía ver regularmente esta vara. Por lo tanto, la vara de Aarón era una señal para Dios de su misericordia. Él eligió a los levitas para ministrarle por lo que habría alguien más que vería estos objetos sagrados, el sumo sacerdote que Él eligiera.

 EN CONTEXTO

La ayuda de una tercera persona

• Qué se puede hacer si una relación se daña? Ayudaría si una tercera persona media en la solución, y esa era la función de los sacerdotes en el antiguo Israel. Al favorecer la vara de Aarón sobre las otras, Dios dejó claro quién debería estar entre Él y el pueblo (Núm 17:10, Núm 17:11).

• La relación de Dios con Israel se dañó repetidas veces como resultado de los mandamientos transgredidos y las quejas rebeldes de los israelitas. A veces las ofensas eran tan importantes que Dios castigaba inmediatamente a los ofensores (Núm 14:40-45; Núm 15:32-36; Núm 16:31-35). Incluso cuando se pasaba por alto su carácter y el pueblo merecía el juicio, Dios escuchó a Moisés y Aarón al intervenir ellos a favor del pueblo (Núm 16:22, Núm 16:46-48).

• Después de la muerte de Coré, la situación continuó deteriorándose (Núm 16:41). Aparentemente, el pueblo olvidó a quién puso Dios a cargo y quiénes eran los sacerdotes. Por eso Jehová ideó un plan para aclarar otra vez que un grupo, los hijos de Aarón, iban a servir como intermediarios o sacerdotes entre Él y la nación rebelde (Núm 17:1-11).

• El señor Jesucristo es el intermediario entre Dios y la gente pecadora. Todo el que depende del sacrificio expiatorio de Jesús a su favor tiene acceso directo a Dios (Heb 10:19-25). Cristo llegó a ser nuestro sumo sacerdote (Heb 8:1-6; Heb 9:11-15), un defensor permanente o tercera persona que es digno de interceder por nuestros pecados y rebelión (1Jn 2:1).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

señal. La vara de Aarón que floreció y dio fruto debía guardarse como indicación de la elección de Dios, a fin de que cesaran para siempre las murmuraciones de los rebeldes israelitas.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

REFERENCIAS CRUZADAS

k 943 Heb 9:4

l 944 Núm 16:38

m 945 Núm 20:10; Deu 9:7; Deu 31:27; Isa 1:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Lit., los hijos de rebelión

Fuente: La Biblia de las Américas