Comentario de Números 21:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Israel envió mensajeros a Sejón, rey de los amorreos, diciendo:
Núm 20:14-19; Deu 2:26-28; Jue 11:19-21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La derrota de Sehón rey de los amorreos comienza con su rechazo a la petición de pasar en seguridad, muy parecido al del rey de Edom (Núm 20:14-21). En el caso de Edom, Israel no tenía permitido comenzar una guerra de conquista, pues estaba protegido por Jehová gracias a un antiguo pacto (Gén 36:1-43; Deu 2:4, Deu 2:5). Sin embargo, los amorreos no tenían una protección así; estaban entre los pueblos que Israel iba a destruir (Éxo 33:2; Éxo 34:11). Sehón no sólo rechazó la petición de Israel, también se reunió para la guerra en Jahaza. Los israelitas derrotaron por completo a Sehón. Esta fue la primera victoria al este del río Jordán y conquistaron todas las ciudades que pertenecían a los amorreos. Esto era parte del propósito de Dios: Israel viviría en las ciudades de sus enemigos derrotados (Deu 2:26-37).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Como en el caso de Edom (Núm 21:14-19), Israel pidió derecho de paso por la tierra de Sehón, un rey de los amorreos. Por cuanto no había mandamiento de parte del Señor de no hacer la guerra a los amorreos como en el caso de Edom, cuando Sehón trajo su ejército, Israel lo atacó y derrotó. Así, Israel tomó la tierra que limita con el río Arnón al sur, con el Mar Muerto y el río Jordán al oeste, con el río Jaboc al norte, y con la tierra de los amonitas al este.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Deu 2:26-36; Jue 11:19-22.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Derrota de Sejón y Og. Israel estaba encerrado entre los amorreos y los moabitas (21:13). El camino a Canaán estaba cerrado. El mensaje enviado a Sejón, rey de los amorreos, fue similar al mensaje enviado a Edom (v. 22; 20:17), y la respuesta fue la misma: Formó un ejército y ofreció resistencia. En esta ocasión Israel no se volvió atrás sino derrotó al agresor y ocupó sus ciudades. Otra vez, se cita un dicho antiguo para sellar esta victoria. Los poetas (v. 27) literalmente hablando, son “los hombres que hacen uso de los proverbios”, y probablemente se refiera a los hombres sabios de Israel, quienes resumieron la situación en un dicho enigmático. Anticiparon la derrota de Moab, cuyo dios era Quemós (v. 29; 1 Rey. 11:33).
Og, rey de Basán, fue el siguiente enemigo derrotado (vv. 32-35; en Deut. 3:1-11 se encuentra un relato más completo). Después de ambas victorias, Israel ocupó la tierra que habían tomado (vv. 25, 31, 35). Más adelante se proveen otros detalles en cuanto a la ocupación de la Transjordania por dos tribus y media (cap. 32).
el año 40: reconstrucción del posible patron de eventos.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
i 1118 Deu 2:26; Jue 11:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
amorreos. Estos eran parte del antiguo pueblo amorreo (o Amurru) que había habitado la región siro-palestina desde mediados del segundo milenio a.C. Por cierto tiempo controlaron toda Asiria y Babilonia. La Biblia los describe como gigantes (Am 2:9), cuyas iniquidades y costumbres idólatras (Gn 15:16; Jos 24:15; Jue 6:10) amenazaron la pureza moral y religiosa de Israel.
Fuente: La Biblia de las Américas
Una proposición, semejante a la que había hecho Israel a Edom (20:14– 21), fue hecha a los amorreos cuyo reino estaba entre el torrente Arnón y el arroyo Jaboc (a unos 80 km al norte del Arnón). Al igual que Edom, los amorreos juntaron a sus guerreros para impedir que los israelitas pasaran por su territorio (vers. 23); pero a diferencia del encuentro con Edom, los israelitas atacaron al ejército del rey Sehón y lo derrotaron (vers. 24, 25).
Fuente: La Biblia de las Américas
los amorreos. Véanse notas en Gén 14:5 y Amó 2:9. Habitaban la región al norte del río Amón (cp. v. Núm 21:13) que desemboca en el mar Muerto justamente al N de su punto medio.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
[.] Cuando se cumplieron los años de su reclusión en Cadés, los israelitas volvieron a emprender con Moisés su marcha hacia la tierra de Canaán. Rodearon el país por el sur y el este, y se establecieron provisionalmente en los territorios al este del Jordán. Aquí tuvieron lugar dos grandes victorias y los israelitas comprobaron otra vez que Dios salva a su pueblo. En el salmo 136, después de alabar a Dios, , se recuerda que .