Biblia

Comentario de Deuteronomio 7:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Deuteronomio 7:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque tú eres un pueblo santo para Jehovah tu Dios; Jehovah tu Dios te ha escogido para que le seas un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.

tú eres pueblo santo. Deu 14:2; Deu 26:19; Deu 28:9; Éxo 19:5, Éxo 19:6; Sal 50:5; Jer 2:3; Amó 3:2; 1Co 6:19, 1Co 6:20; Tit 2:14; 2Pe 2:5, 2Pe 2:9.

para serle un pueblo especial. Mal 3:17; Tit 2:14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Israel no tiene mérito intrínseco por el cual es bendecido. Tampoco lo tienen los miembros de la Iglesia de Cristo. Si alguien se pregunta alguna vez por qué Dios eligió a Israel para ser su pueblo especial, dejemos que tal persona primero conteste satisfactoriamente por qué Dios la eligió a ella.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

pueblo santo para Jehová tu Dios. La base del mandato para destruir a los cananitas se encuentra en la elección de Dios de Israel. Dios había apartado a Israel para su propio uso especial y era su posesión preciada. Como el pueblo de Dios, Israel necesitaba ser separado de la contaminación moral de los cananeos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Deu 4:20; Éxo 19:5-6; Éxo 14:2; Éxo 26:18; Tit 2:14; 1Pe 2:9. Ver nota a Éxo 19:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

u 439 Éxo 19:6; Deu 14:2; Jer 2:3

v 440 Éxo 19:5; Sal 135:4; Amó 3:2; Mal 3:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

tu eres pueblo santo. Lo que sigue es la razón de las acciones de Israel. Es pueblo santo. La palabra « santo» viene de una raíz que significa « ser apartado» o « separar.» Israel fue apartada de otras naciones para el uso de Dios.

para ser pueblo suyo. La idea es que Israel es tesoro especial de Dios.

Fuente: La Biblia de las Américas

La elección de Israel por Dios no se basaba en su tamaño. Cuando Abraham recibió la promesa de Dios, no tenía hijos. Aún en la vida de Jacob, la nación consistió sólo de unos 70 individuos. Cuando se preparaba para entrar en la tierra prometida eran menos en número que sus enemigos. Lo que Dios estaba a punto de realizar resultó de su amor y fidelidad a los propósitos de su pacto.

Fuente: La Biblia de las Américas

un pueblo especial. I.e., pueblo para posesión de Dios.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

La elección soberana de Israel por Dios no se basaba en el tamaño de la nación (Abraham recibió la promesa cuando aún no tenía hijos y la familia inmediata de Jacob se componía sólo de 70 personas) sino que procedía de Su amor y de la fidelidad de Su propósito pactado con ellos.

misericordia (v. Deu 7:9). Véase nota en Ose 2:19.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

propiedad…Éxo 19:5; Deu 4:20; Deu 14:2; Deu 26:18; 1Pe 2:9.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, su tesoro especial

Fuente: La Biblia de las Américas

g Éxo_19:5; Deu 4:20; Deu 14:2; Deu 26:18; Tit 2:14; 1Pe 2:9.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[=] *Ex 19:5 *Rom 9:4 *Tit 2:14 *1Pe 2:9

[o] HAS SIDO ELEGIDO El te ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra para que seas su propio pueblo. Con frecuencia se escucha esta pregunta: ¿por qué Dios eligió a Israel en vez de cualquier otro pueblo? Debemos recordar que Dios no está en la situación de un jurado que elige entre diversos candidatos y que sólo puede evaluar sus méritos y sus aptitudes. La elección de Israel se hizo en la eternidad, aún antes de que se pusiera en marcha la historia y que se diversificaran los pueblos. Por esta razón la Biblia hace remontar sus genealogías hasta el primer Adán (Gen 5,1; Luc 3,38). A los cristianos se les plantea ahora una cuestión más grave. Si bien el judío actual está consciente de su originalidad en medio de los demás pueblos, por el solo hecho de haber nacido de padres judíos, a un cristiano en cambio le cuesta decir en qué es diferente a los demás, y más todavía cómo ha sido elegido por Dios. A diferencia del primer caso, lo que hace a un cristiano no es el nacimienmto en tal o cual familia o en tal o cual pueblo. Es cierto que en los países de Europa y de América hasta una fecha muy reciente, se era cristiano de nacimiento y se llegaba casi necesariamente al bautismo. Los padres decidían de la fe de sus hijos y al hacerlo seguían una larga tradición que nadie podría criticar. Dicha tradición, sin embargo, dejaba en la sombra una de las características esenciales del bautismo, a saber, la respuesta a una llamada. Véase el texto de Jeremías que anuncia la nueva alianza: se trata de un reconocimiento mutuo de Dios y de sus hijos o hijas. Los Hechos nos muestran cómo la Iglesia nació de esos judíos que reconocieron en Jesús a su Mesías y que, con él, quisieron ser el pueblo de la nueva alianza. Y cuando se dieron cuenta que el conjunto del pueblo no los seguía, comprendieron mejor que habían sido elegidos. Algunos años después, los griegos y los no judíos que en todos los países se dejaban impactar por el Evangelio tenían una experiencia semejante: les había sido necesaria una disciplina y un catecumenado para entrar en la comunidad de los elegidos de Dios, pero Dios era quien les había permitido perseverar. Cada uno de ellos era consciente de que la gracia de Dios hizo que se encontraran con tal o cual persona que los atrajo a la Iglesia. En la medida en que la llegada al bautismo ha sido un recorrido personal y una puesta a prueba de la fe, la celebración del bautismo ha ido acompañada o seguida de una efusión del Espíritu, a veces muy fuerte en el plano de la sensibilidad, que recuerda la carta a los Hebreos (10,32-33: 12,18-24) y que supone la carta de Pedro (1 Pe cap 1). Sea cual fuere el momento en que el Espíritu manifiesta su presencia en la vida de cada uno (1 Cor 12,7; Gal 3,2), es difícil hallar una fe auténticamente cristiana que no se apoye en una experiencia espiritual. Ese don del Espíritu es, según la Escritura, la prueba más evidente de que hemos sido llamados personalmente (Rom 8,16).

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana