Comentario de Deuteronomio 27:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Aquel día Moisés mandó al pueblo diciendo:
Durante la ceremonia de renovación del pacto con la segunda generación de Israel, el Señor usó la topografía del terreno para lograr un dramático efecto visual. El Monte Ebal, por sus condiciones topográficas y climáticas, normalmente es un pico yermo, en tanto que el monte Gerizim generalmente está cubierto de vegetación. En consecuencia el Monte Ebal era el lugar ideal para recitar las maldiciones, y el Monte Gerizim era apropiado para las bendiciones. La asociación del lugar y la palabra sería inolvidable. Además, las dos montañas están muy cerca, de forma que sirven como un anfiteatro natural para la recitación de las maldiciones y las bendiciones por los levitas.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Este pasaje describe una ceremonia de ratificación del pacto. Seis tribus estaban en Gerizim, seis en Ebal y los levitas en el valle intermedio. Los levitas repitieron las 12 maldiciones y, después de cada maldición, todo el pueblo respondió con un Amén (lit., firme o seguro; así, «seguro que sí»).