Comentario de Deuteronomio 28:64 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Jehovah te esparcirá entre todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra. Allí rendiréis culto a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres habéis conocido.
te esparcirá por todos los pueblos. Deu 4:27, Deu 4:28; Lev 26:33; Neh 1:8; Jer 16:13; Jer 50:17; Eze 11:16, Eze 11:17; Luc 21:24.
y allí servirás a dioses. Deu 28:36; Jer 16:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
TE ESPARCIRÁ POR TODOS LOS PUEBLOS. La diáspora de Israel ocurrió varias veces durante toda su historia: cuando fueron llevados cautivos por los asirios (722-721 a.C.; véase 2Re 17:6), por los babilonios (586 a.C.; véase 2Re 25:21), por los griegos (a Alejandría en Egipto, siglo III a.C.) y por los romanos (70 d.C.; véanse Luc 21:20-24 y Deu 30:3, nota sobre la restauración de Israel).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Jehová te esparcirá. Los judíos que permanecieran después de que las maldiciones cayeran serían dispersados por el Señor finalmente para servir a dioses falsos, sin descanso alguno y temerosamente a lo largo de todas las naciones de la tierra (cp. Neh 1:8-9; Jer 30:11; Eze 11:16). Esta dispersión comenzó con la cautividad del reino norte, Israel (722 a.C.), después el reino del sur, Judá (586 a.C.), y a es una realidad hoy día. En el reino futuro terrenal del Mesías, Israel experimentará el volver a ser congregada en fe, salvación y justicia. Vean Isa 59:19-21; Jer 31:31-34; Eze 36:8-38; Eze 37:1-14; Zac 12:10 – Zac 14:21. La naturaleza intolerable de la condición actual de Israel fue enfatizada debido a que el pueblo anhelaba otro tiempo (v. Deu 28:67). Cp. Jer 44:7; Ose 8:13; Ose 9:3; Ose 11:4-5.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
NOTAS
(1) Véase Ap. 1C, sec. 1.
REFERENCIAS CRUZADAS
j 1461 Lev 26:33; Deu 4:27; Neh 1:8; Luc 21:24
k 1462 Deu 4:28; Deu 28:36; Jer 16:13
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Una profecía de la dispersión del pueblo judío por todos los pueblos después de la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 d.C. En esa ocasión, muchos fueron reducidos a la esclavitud y transportados a Egipto en naves (v. Deu 28:68).