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Comentario de Josué 11:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Josué 11:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Sucedió que cuando Jabín rey de Hazor oyó esto, envió un mensaje a Jobab rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf,

Jabín. Jos 11:10; Jos 12:19; Jos 19:36; Jue 4:2, Jue 4:17.

envió mensaje. Jos 10:3, Jos 10:4; Sal 2:1-4; Sal 83:1-3; Isa 26:11; Isa 43:2, Isa 43:5-7.

Madón. La LXX lee μαρων, que, si es legítimo, Calmet piensa que puede ser lo mismo que Maronia o Marath, en Fenicia, al norte del monte Líbano, Jos 12:19.

Simrón. Se supone que es lo mismo con Symira, en Coele-Siria, unido a Maron o Marath por Plinio y Pomponio Mela. Jos 12:20, Jos 19:15.

Acsaf. Supuesto por algunos ser el mismo que Achzib o Ecdippa; de donde, sin embargo, se distingue en Jos 19:25, Jos 19:29. Estaba en la parte norte de la tribu de Asher.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Varios reyes se reúnen en las aguas de Merom, Jos 11:1-9.

Josué conquista y quema la ciudad de Hazor, Jos 11:10-15.

Todos los territorios que Josué conquistó, Jos 11:16-20.

Los anaceos son aniquilados, Jos 11:21-22.

La tierra descansa de la guerra, Jos 11:23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Después de conquistar la coalición del sur formada contra ellos, Israel se enfrentó a otra coalición hostil en el norte, la cual también derrotó (vv. Jos 11:1-15).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Hazor era una ciudad grande y estratégica al norte de Israel; en el v. Jos 11:10 se le llama «cabeza de todos estos reinos».

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Campaña contra el norte de Palestina (11:1-15).
1Al tener noticia de estos sucesos Jabín, rey de Jasor, mandó una embajada a Jobab, rey de Madón; al rey de Simerón, al rey de Acsaf, 2 y a los reyes que estaban al norte de la montaña, y en el Araba, al sur de Queneret, en la llanura, y en las alturas de Dor, al occidente, 3 y a los cananeos de oriente y de occidente, a los amorreos, a los jéteos, a los fereceos, a los jebuseos de la montaña y a los jeveos del pie del Hermón, en el territorio de Masfa. 4 Salieron con ellos todos sus ejércitos, gente Innumerable, como las arenas que hay a las orillas del mar, con una gran muchedumbre de caballos y carros. 5 Reuniéronse todos y vinieron a acampar concentrados junto a las aguas de Merom para combatir a Israel. 6 Yahvé dijo a Josué: “No los temas, porque mañana, a esta misma hora, yo te los daré traspasados delante de Israel: desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros.” 7Josué y todos los hombres de guerra llegaron de improviso cerca de las aguas de Merom y se precipitaron sobre ellos. 8Yahvé los dio enteramente en manos de Israel, que los batió y persiguió hasta Sidón la grande, hasta las aguas de Misrefot y hasta el valle de Masfa, a oriente. Los batió sin dejar escapar uno solo. 9Josué los trató como Yahvé se lo había dicho; solto sus caballos y dio al fuego sus carros. 10 Entonces se volvió Josué y tomó y pasó a su rey al filo de la espada. Jasor era antes la capital de todos estos reinos. Pasaron a filo de la espada a todos los vivientes que en ella se hallaban, dándolos todos al anatema; nada quedó de cuanto vivía, y Jasor fue dado a las llamas, 12Josué tomó todas las ciudades de estos reyes, y tomo a todos sus reyes y los pasó a filo de la espada, dándolos al anatema, como se lo había mandado Moisés, siervo de Yahvé. 13Israel no quemó ninguna de las ciudades de la montaña, fuera de Jasor, que incendió Josué. 14 Todo el botín de estas ciudades y sus ganados los tomaron los hijos de Israel para ellos; pero pasaron a filo de espada a todos los hombres, hasta exterminarlos, sin dejar uno. 15Lo que había mandado Yahvé a Moisés, su siervo, lo mandó éste a Josué, que lo ejecutó sin quitar palabra de cuanto Yahvé había mandado a Moisés.

Es desconcertante la noticia del v.43 del capítulo anterior de que una vez terminada la conquista de los territorios del mediodía de Palestina, “Josué, y todo Israel con él, tornó al campamento, a Caígala.” En el presente capítulo describe el autor a grandes rasgos la campaña del norte de Palestina. La iniciativa de formar una coalición para oponerse al avance de los israelitas parte del rey de Jasor (v.1-5). Dios promete a Josué la victoria sobre estos nuevos enemigos (v.6) y, confiado en el auxilio divino, los ataca de improviso y los desbarata (v.7-8), expugnando sus ciudades y devastando toda la región.
Se observa en la redacción de este capítulo una sorprendente analogía con la del capítulo anterior. En ambos se habla de una confederación de reyes, de la derrota de sus ejércitos, de la devastación del territorio y de un balance de la campaña. Como en el capítulo anterior, Dios promete a Josué la victoria sobre los enemigos; Josué parte también de Caígala para ir en busca del enemigo; una y otra vez Josué cae de improviso sobre el ejército contrario. En el v.6 promete Yahvé a Josué que “mañana, a esta misma hora, yo te los daré traspasados delante de Israel,” lo que no puede tomarse al pie de la letra, por mediar entre Caígala y Jasor una distancia de más de cien kilómetros, que no puede salvarse en un día.
Al llamamiento de Jabín, rey de Jasor (Tell el-Qedah, o Tell Waqqas, a seis kilómetros al sudoeste del lago Hule, 12:19; 19:36), acudieron los reyes de Madón (Jirbet Madin, a nueve kilómetros al oeste de Tiberíades, Deu 3:17), de Simerón (Semuriya, a doce kilómetros al oeste de Nazaret) y de Acsaf (Kefr Yasif, a diez kilómetros al nordeste de Acre). Secundaron el movimiento los reyes que ocupaban la parte septentrional de la región montañosa de Judea, los de la planicie al sur del lago de Genesaret, los de la Sefela (Deu 9:1) y los de la región de Dor, hoy Tantura, entre el monte Carmelo y Cesárea (Deu 12:23; )· En estos territorios habitaban diversos pueblos, tales como los cananeos, establecidos en las llanuras del Jordán y de la costa mediterránea; los amorreos, jéteos, fereceos, jebu-seos, en la montaña; los jeveos, al pie del Hermón (Deu 9:7). El v.3 parece una adición redaccional para indicar que la región del norte de Palestina estaba poblada por idénticos pueblos y razas que la del sur. No se tiene noticia de que los jebuseos ocuparan otro territorio que el de Jerusalén y alrededores. Usando una expresión familiar en la Biblia (Gen 22:17), dícese que estos pueblos acudieron al llamamiento de Jabín tan numerosos “como las arenas que hay en las orillas del mar.” Todos acamparon junto a las aguas de Meforn (Meirum) o del lago Hule. únicamente Jasor fue entregada al anatema; de ella “nada quedó de cuanto vivía, y Jasor fue dada a las llamas,” tratando a las otras ciudades con más benevolencia. Con el aniquilamiento de los reyes coligados no se adueñó Josué de toda la tierra del norte de Palestina ni la ocupó. Tomados los puntos estratégicos, las ciudades fueron cayendo después, una tras otra, en manos de los israelitas. Josué persiguió al enemigo hasta Sidón, la ciudad fenicia que con Tiro fue una de las capitales del reino (Gen 10:15); se conoce la Sidón marítima y la ciudad alta.
El lugar que ocupaba la ciudad de Jasor (Tell el-Qedah) ha sido explorado sistemáticamente durante los años 1955-1957 por Y. Yadin, de la Universidad hebraica de Jerusalén. De entre los valiosos resultados de las excavaciones merece destacarse el hecho de la destrucción de la ciudad cananea del Bronce reciente en el siglo XIII antes de Cristo, coincidiendo con la destrucción de Laquis y de Dabir. Este dato confirma una vez más la fecha de la entrada de los israelitas en Palestina hacia el año 1200 a.C.1

Sumario (Gen 11:16-20).
16Así se apoderó Josué de todo este territorio, de la montaña, de todo el mediodía, de todo el distrito de Gosen, de la llanura, del Araba, de la montaña de Israel y de sus llanos, 17desde la montaña desnuda que se alza hacia Seír, hasta Baal Gad, en el valle del Líbano, al pie del monte Hermón. Tomo a todos sus reyes y les dio muerte, 18La guerra que hizo Josué contra todos estos reyes duró largo tiempo; 19no hubo ciudad que hiciese paces con los hijos de Israel, fuera de los jeveos, que habitaban en Gabaón; todas las tomaron por la fuerza de las armas; 20porque era designio de Yahvé que estos pueblos endureciesen su corazón en hacer la guerra a Israel, para que Israel los diese al anatema, sin tener para ellos misericordia, y los destruyera, como Yahvé se lo había mandado a Moisés.

Este sumario es muy parecido al que se da en 10:40. Conquistó Israel el macizo central (hahar) en torno a Jerusalén (9:1; 10:40); el Negueb (de nagab, ser seco, árido), o sea, la extremidad meridional de Palestina, desde Bersabé hasta el desierto de Sin; la Sefela, territorio comprendido entre el macizo central y la costa mediterránea, y la Araba, nombre con que se designa la cuenca del Jordán, desde el lago de Genesaret hasta el mar Muerto. El término Gosen designa un territorio o ciudad del sur de la montaña de Judá (10:41; 15:51). Como límites meridional y septentrional de todo el territorio conquistado se señalan la montaña desnuda (hehalaq), que corresponde al actual Gebel Halaq, al nordeste de Abdeh, en el extremo sur de Palestina en dirección a Cadesbarne (Deu 1:2; Deu 9:23) y Baal Gad, en el valle del Líbano, a los pies del Hermón (Deu 12:7; Deu 13:5)·
Se dice que ninguna ciudad hizo las paces con los hijos de Israel, no porque no la pidieran, sino por ser designio de Dios entregarlas al anatema y destruirlas. Pero no endureció Dios el corazón de los enemigos, como pudiera dar a entender el texto masorético, perdiendo únicamente su endurecimiento con vistas al bien religioso Moral de los israelitas. Como se indica en el v.18, la conquista del norte de Palestina exigió largo tiempo.

Exterminio de los enaquím (Deu 11:21-22).
21En este tiempo se puso Josué en marcha y exterminó a los enaquim de la montaña de Hebrón, de Dabir y de Anab, de toda la montaña de Judá y de toda la montaña de Israel. Josué los dio al anatema con todas sus ciudades. 22No quedó un enaquim en todo el territorio de los hijos de Israel; sólo quedaron en Gaza, en Gat y en Azoto.”

Se introduce con indicaciones cronológicas muy vagas la noticia de la campaña contra los enaquim. Es posible que en la conquista del sur de Palestina les atacara Josué, pero supervivieron largo tiempo, batiéndolos Caleb (Jos 15:13-19; Jos 14:13-15). Pertenecían los enaquim a una raza de grande estatura que había impresionado fuertemente a los exploradores israelitas, ante los cuales se consideraban como langostas (Num 13:25; Num 13:29-34; Deu 2:10). La imaginación popular exageró sus facultades físicas para explicar con ello la construcción de los monumentos megalíticos esparcidos por toda la región. Habitaban en Hebrón (Deu 10:36), Dabir (Deu 10:38-39) y Anab; (Deu 15:50) es decir, en el sudoeste de Hebrón. Gaza, Azoto y Gat pasaron a Israel bajo David (1Sa 6:17).

Conclusión y transición (1Sa 11:23).
23 Se apoderó Josué de todo el territorio, conforme a todo lo que Yahvé había dicho a Moisés, y se lo dio en heredad a Israel por partes, según sus tribus, y la tierra descansó de la guerra.

En el v.23 termina el autor sagrado la primera parte de su libro. A base de un número determinado de hechos reales presentados de un modo épico, ha probado suficientemente la tesis de que Dios cumplió su promesa de entregar a su pueblo el territorio de Canaán, ocupado por pueblos idólatras. La invasion en Palestina, lejos de ser pacífica, exigió un grande esfuerzo bélico, que tuvo éxito gracias a la intervención constante de Dios. Esta providencia divina, que tan desinteresadamente combatió al lado de Israel, obligaba a éste a corresponder a sus beneficios con una fidelidad ciega a los preceptos divinos y una conducta ajustada a las leyes de la alianza. Además de haber limpiado Dios el territorio de enemigos, había facilitado a los israelitas el cumplimiento de sus deberes religiosos y morales, con la orden de exterminar a los habitantes de Canaán para que no fueran motivo de tropiezo y escándalo. Con ello se justifica el rigor con que se trató a los pueblos paganos, aniquilando a sus hombres, mujeres y niños.

Fuente: Biblia Comentada

Hazor. Una ciudad a 8 km al SO del Lago Huleh, 16.000 km al N del Mar de Galilea. El rey Jabín guió una coalición de reyes de varias ciudad-estado en Galilea y al O en contra de Josué, cuyos reportes de victoria se esparcieron hacia el norte.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— Madón… Simerón… Axaf: Ciudades al norte de la llanura de Jezrael, en Galilea.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Batalla junto a las aguas de Merom.1-5 El convocador de la coalición cananea fue Jabín, de la dinastía gobernante de Hazor (ver Jue. 4:2). Hazor (la moderna Tell Qedah) era una ciudad grande, bien fortificada, en los tiempos de Josué, que cubría unas 80 hectáreas con una población de cerca de 40.000. Era una de las ciudades principales sobre la ruta de comercio entre Egipto y Mesopotamia. La arqueología y la literatura antigua del Cercano Oriente corroboran la afirmación: Hazor había sido antes la capital de todos estos reinos (10).

El narrador presenta la convocatoria de Jabín a las armas concéntricamente. En el corazón del ejército estaba Jabín (1a). Reunidos a su derredor estaban tres reyes de Galilea: De Madón (cerca de Qarm Hattin en el corazón de Galilea), Simrón (sitio incierto) y Acsaf (en algún lugar en Aser, ver 19:25). Reforzándolos a ellos, estaban los reyes de las áreas circunvecinas: En el norte de las montañas en la Galilea Superior, en el sur del Quinéret y el valle del Jordán al sur del Quinéret, y en el occidente de Nafot-dor, un famoso puerto al sur del monte Carmelo (2). Para proporcionar máxima fuerza, se reunieron reyes desde las más remotas re giones al sur y al norte de ellos (3). En relación con el sur remoto, el v. 3a debiera decir: “A los cananeos que habitaban al oriente y al occidente a los amorreos (entre ellos): a los heteos, a los ferezeos, a los jebuseos de la región montañosa.” Del norte remoto, los heveos que procedían de las faldas del monte Hermón en la región de Mizpa (sitio incierto que significa “Tener cuidado”). Estos aliados estaban equipados con el arma última de su tiempo, los carros ligeros tirados por caballos, que se podían desarmar y armar para la batalla en las planicies. Se reunieron para la batalla decisiva probablemente en la meseta al norte de Jebel Jermaq, a unos 4 km. al noreste de Merom.

6-9 Una vez más, Israel siguió las reglas de la guerra santa: Josué consultó al Señor y él dio al ejército de Josué el estímulo que necesitaba frente a una superioridad que les hacía vacilar; les habló tanto del tiempo de batalla como de la táctica que debían emplear. Cuando los hombres de Josué hubieran desjarretado los caballos, los aurigas serían obligados a huir y los israelitas podrían perseguirlos. Después podían regresar y quemar los carros con sosiego, que fue lo que hicieron (9). (Sobre la estrategia versus milagro, ver 8:1, 2; 9:1, 2; 10:8-15).

Josué y su experimentada gente de guerra atacaron sorpresivamente (7). La derrota santa estaba en marcha nuevamente (8; cf. 10:9-11). La coalición impía se apartó, algunos huyeron al noroeste y otros al nordeste, pero todos apresurándose sin pensarlo a salir de la tierra. Siguiendo las reglas de la guerra santa, Josué no perdonó la vida a ninguno de ellos.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

11.1-5 Había dos reyes de Hazor con el mismo nombre de Jabín. El otro, aparentemente un gobernante débil, se menciona en Jdg 4:2-3. El rey Jabín de esta historia fue muy poderoso, ya que pudo efectuar una alianza con docenas de reyes. Al parecer, Jabín llevaba una ventaja clara y sus fuerzas superaban en número a las de Josué. Pero los que honran a Dios pueden ser victoriosos a pesar de la desigualdad de condiciones.11.10-13 Los invasores victoriosos regularmente dejaban intactas las ciudades capturadas, mudándose a ellas y convirtiéndolas en centros de comercio y defensa. Por ejemplo, Moisés profetizó en Deu 6:10-12 que Israel ocuparía ciudades que ellos no habían construido. Sin embargo, quemaron la ciudad de Hazor. Como capital anterior de esa tierra, simbolizaba la cultura impía que Israel había llegado a destruir. Además, su captura y destrucción rompió la columna vertebral de la federación y debilitó la capacidad del pueblo para resistir.11.15 Josué obedeció cuidadosamente las instrucciones dadas por Dios. Este tema de la obediencia se repite frecuentemente en el libro de Josué, en parte porque la obediencia es un aspecto de la vida que todos los creyentes pueden controlar. No siempre podemos controlar la comprensión porque es posible que no tengamos toda la información. No podemos controlar lo que hacen las demás personas o la manera en que nos tratan. Sin embargo, podemos controlar la decisión de obedecer a Dios. Sean cuales sean los nuevos retos que enfrentamos, la Biblia contiene instrucciones pertinentes que podemos decidir pasar por alto o seguir.11.18 La conquista de la mayor parte de la tierra de Canaán parece haber sucedido rápidamente (podemos leer toda la historia en un rato), pero en realidad tomó siete años. Muchas veces esperamos cambios veloces en nuestras vidas y victorias rápidas sobre el pecado. Pero nuestro camino con Dios es un proceso de toda la vida, y es posible que tomen tiempo los cambios y las victorias. Es fácil volvernos impacientes con Dios y perder la esperanza porque las cosas van demasiado lentas. Cuando estamos muy cerca de una situación, es difícil ver los avances. Pero cuando miramos hacia atrás, podemos ver que Dios nunca dejó de obrar.11.21, 22 Estas fueron las mismas tribus de gigantes que los espías israelitas describieron cuando dieron su informe negativo de la tierra prometida (Números 13, 14). Esta vez la gente no permitió que su temor de los gigantes evitara que salieran a la batalla y poseyeran la tierra que Dios les había prometido.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 439 Jos 12:19

b 440 Jos 12:20

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Jabín. Probablemente sea un título dinástico en vez de un nombre propio. Este Jabín es distinto del Jabín derrotado por Débora (Jue 4:2).

Hazor. Hazor ha sido identificado con Tel el-Queda en la llanura de Huleh, a unos 16 km al norte del mar de Galilea. La población de la ciudad era de unos 40,000 habitantes, con igual número de caballos y carros.

Madón. Madón ha sido identificada como Qarne Hittim (al oeste de Tiberias).

Simrón. Simrón estaba al este del monte Carmelo en el territorio de Zabulón (19:15).

Acsaf. Acsaf estaba probablemente situado a unos 9 km al sudeste de Acre en la llanura costera (19:25).

Fuente: La Biblia de las Américas

Después de haber conquistado las ciudades-estado de la región montañosa del centro y del sur, los israelitas fueron hacia el norte para terminar la conquista de la tierra. En la campaña final se enfrentaron con el enemigo más formidable en Hazor y con la alianza poderosa que su rey había formado.

Fuente: La Biblia de las Américas

Las noticias de las victorias de Josué en el S hizo que los reyes de las ciudades-estados en las regiones de Galilea y del occidente se coligasen. Esta liga estaba dirigida por el rey de Hazor, una ciudad a 8 km. al SO del ahora seco lago de Hulé, 16 km. al N del mar de Galilea.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[.] En el capítulo 11 se describe la campaña de Josué en el norte de Palestina. Allí tomó Jasor, que merecía ser llamada una ciudad grande con sus 40.000 habitantes. Quedamos con la impresión de que conquistó todo el país. Sin embargo, los capítulos 13-19 muestran que cada tribu tuvo después que conquistar su sector, en una serie de actuaciones particulares.

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[12] Deut 7, 1.[15] Ex 34, 11; Deut 7, 1.

Fuente: Notas Torres Amat