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Comentario de 1 Samuel 11:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Samuel 11:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Najas el amonita subió y acampó contra Jabes, en Galaad, y todos los hombres de Jabes dijeron a Najas: —Haz alianza con nosotros, y te serviremos.

Nahas amonita. 1Sa 12:12; Jue 10:7; Jue 11:8-33.

contra Jabes de Galaad. 1Sa 31:11-13; Jue 21:8, Jue 21:10-25.

Haz alianza con nosotros. Gén 26:28; Éxo 23:32; Deu 23:3; 1Re 20:34; Job 41:4; Isa 36:16; Eze 17:13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Nahas pone condiciones a los de Jabes, 1Sa 11:1-3.

Jabes envía mensajeros y se encuentran con Saúl, 1Sa 11:4-11.

Saúl de esta manera es confirmado, y su reino renovado, 1Sa 11:12-15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Esta sección explica que la oposición inicial contra Saúl (1Sa 10:27) fue superada cuando probó su capacidad de líder militar.

 EN FOCO

«Rey»

(Heb. melek) (1Sa 10:24; Deu 17:14) # en Strong: El término rey podría describir un insignificante gobernante de una pequeña ciudad (Jos 10:3) o un monarca de un vasto imperio (Est 1:1-5). Una antigua jurisdicción de un rey incluía la parte militar (1Sa 8:20), la economía (1Re 10:26-29), diplomacia internacional (1Re 5:1-11) y el sistema legal (2Sa 8:15). Él también funcionaba como un líder espiritual (2Re 23:1-24), a pesar de que al rey de Israel les estaban prohibidas algunas funciones sacerdotales (1Sa 13:9-14). La Biblia presenta a David como un ejemplo de rey recto quién determinó su corazón en la fidelidad y servicio a Dios. La promesa de Dios de dar a David un reino perpetuo (2Sa 7:16) fue cumplida en Jesucristo, cuyos ancestros humanos pertenecen a la familia real de David (Luc 2:4).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Nahas, cuyo nombre significa «serpiente», era el jefe de los amonitas, descendiente de Lot, quien ocupó la periferia del este del desierto del territorio de Gad y Manasés (Gén 19:38).

Jabes de Galaad es la ciudad israelita de Jabes, localizada en la región de Galaad al este del Jordán. Galaad parece usarse indefinidamente en las Escrituras, es aplicada a regiones entre el Mar de Galilea y el Mar Muerto, pero siempre al este del Río Jordán.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Los amonitas, en Galaad (11:1-7).
l Pasó cosa de un mes, y subió Najas, amonita, y sitió a Jabes Galaad. Los habitantes de Jabes dijeron a Najas: “Pacta con nosotros y te serviremos.” 2 Pero Najas amonita les respondió: “Pactaré a condición de sacaros a cada uno de vosotros el ojo derecho y hacer de esto oprobio para todo Israel.” 3 Dijéronle los ancianos de Jabes: “Danos tregua de siete días para mandar mensajeros por todo Israel; si no viene nadie a socorrernos, nos rendiremos a ti.” 4 Vinieron mensajeros a Gueba de Saúl, y contaron al pueblo esto, y el pueblo todo lloró a voz en grito.5 Venía entonces Saúl del campo tras de sus bueyes, y preguntó: “¿Qué tiene el pueblo para llorar así?” Contáronle lo que decían los de Jabes. 6 En cuanto lo oyó le arrebató el espíritu de Yahvé y se encendió en cólera. 7 Cogió un par de bueyes, los cortó en pedazos y mandó éstos por todo el territorio de Israel por medio de mensajeros que dijeran: “Así serán tratados los bueyes de cuantos no se pongan en marcha tras Saúl,” El terror de Yahvé cayó sobre el pueblo, que se puso en marcha como un solo hombre.

No tenía Saúl conciencia de la significación trascendental de la realeza encarnada en él. Por de pronto, demuestra Saúl que no era hombre ambicioso. El pueblo le había reclamado para que le acaudillara en las guerras contra los pueblos enemigos; mientras la ocasión no se presentó, siguió él cuidando de la gran hacienda paterna. Pero el momento esperado y temido se presentó al cabo de un mes. El amonita Najas marchó contra la ciudad de Jabes Que 21:14) y la cercó. Las condiciones que Amón puso a los de Jabes parecieron monstruosas a Saúl, que, invadido por el espíritu de Dios (10:10), sintiéndose rey, responsable de los destinos de Israel, conminó a toda la nación para que se pusiera a sus órdenes. El terror de Yahvé (14:15; Gen 35:5) apoderóse del pueblo, que se puso incondicionalmente bajo su mando.
El castigo que Najas pensaba infligir a los de Jabes no tenía por finalidad primaria causar un oprobio a Israel, sino la de inutilizar a los hombres para la guerra, no pudiendo, en adelante, ni luchar con arco ni usar el escudo. Creía Najas que la tregua pedida por los de Jabes no conduciría a nada; los siete días, a su entender, no tendrían otro éxito que el de confirmar plenamente su total aislamiento e impotencii frente a los amonitas (Gen 19:38; Deu 2:37; Deu 3:16; Jue 11:4).

Concentración en Bezec y victoria sobre Najas (Jue 11:8-11).
8 Saúl los revistó en Bezec; y los hijos de Israel eran trescientos mil; los de Judá, treinta mil. 9 Dijo a los mensajeros que habían venido de Jabes: “Decid a los hombres de Jabes Galaad: Mañana al mediodía seréis socorridos.” Los mensajeros llevaron la noticia a los hombres de Jabes, que se llenaron de alegría, 10 y dijeron a los amonitas: “Mañana nos rendiremos a vosotros para que con nosotros hagáis lo que bien os parezca,” 11 Al día siguiente dividió Saúl el pueblo en tres cuerpos; y a la vigilia matutina penetraron en el campamento de los amonitas y los estuvieron batiendo hasta la hora de más calor. Los que escaparon se dispersaron de tal modo, que no quedaron dos hombres juntos.

Los israelitas acudieron a Bezec en cantidad muy inferior a la que dice el texto, que, o bien está corrompido, o la cifra tiene valor simbólico, queriendo significar que se reunieron algunos miles de hombres contra Anón. Bezec estaba en el lugar conocido hoy por Jirbet Ibziq, en los últimos declives de las colinas que dominan desde el sudoeste la llanura de Betsán. Organizado el ejército, Saúl atravesó de noche d Jordán, cayendo a la mañana siguiente sobre el ejército amonita, que acaso acampaba en el llano situado en la desembocadura del wadi Jabis, en torno a Meqbereh, lugar de la antigua Jabes Galaed (Jue 21:8ss), a quince kilómetros al sudeste de Betsán.

Saúl aclamado rey (Jue 11:12-15).
12 El pueblo decía a Samuel: “¿Quiénes son los que decían: Saúl va a reinar sobre nosotros?” Entréganos esas gentes para que les demos muerte.” 13 Pero Saúl dijo: “Nadie será muerto hoy, pues hoy ha salvado Yahvé a Israel.” 14 Y dijo Samuel al pueblo: “Venid y vayamos a Gálgala para renovar allí el reino.” 15 Todo el pueblo fue a Gálgala, y restablecieron a Saúl rey ante Yahvé en Gálgala y ofrecieron sacrificios eucarísticos, dando Saúl y todo el pueblo muestras de gran regocijo.

Buenos comienzos para afianzar la monarquía. La coyuntura fue aprovechada por Samuel para reunir al pueblo en Gálgala (10:8), junto a Jericó. Quizá los congregados formaban parte del ejército que de Jabes regresaba a sus casas siguiendo el curso del Jordán hasta la altura de Jericó. Calientes todavía las armas, el pueblo aclamó a Saúl como a rey, celebrando el acontecimiento con sacrificios de acción de gracias seguidos de los banquetes sacrificiales. Victorias como la de Jabes le encargarían de acabar con la fobia antimonárquica.

Fuente: Biblia Comentada

Nahas amonita. Nahas, que significa «serpiente», era rey de los amonitas, descendientes de Lot (cp. Gén 19:36-38) que vivían al este del Jordán. Jabes de Galaad. Ciudad al este del río Jordán, a unos 36 km al sur del mar de Galilea, en el territorio tribal de Manasés (cp. Jue 21:8-14).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección del libro se centra en la interacción entre Israel, Samuel y Saúl. Estos capítulos comienzan con la llegada de los ancianos de Israel a Ramá para visitar a Samuel (1Sa 8:4) y concluyen con la marcha de Samuel dejando a Saúl y volviendo a Ramá (1Sa 15:34). Los capítulos 1Sa 8:11Sa 12:25 describen el establecimiento de la monarquía sobre la nación de Israel y la accesión de Saúl como primer rey. Estos capítulos quedan vinculados por la referencia al envejecimiento de Samuel (1Sa 8:1; 1Sa 12:2) y a «oír la voz» del pueblo (1Sa 8:7; 1Sa 8:9; 1Sa 8:19; 1Sa 8:22; 1Sa 12:1; 1Sa 12:14-15). Los caps. 1Sa 13:11Sa 15:35 narran los fracasos de Saúl como rey sobre Israel. Los acontecimientos de estos capítulos presentan intercalaciones de las dos interacciones entre Saúl y Samuel que tuvieron lugar, ambas, en Gilgal (1Sa 13:4; 1Sa 13:7-8; 1Sa 13:12; 1Sa 13:15; 1Sa 15:12; 1Sa 15:21; 1Sa 15:33).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— amonita: Amón es un pueblo limítrofe de Israel, al sur de Transjordania, que tenía su capital en la actual Amán y había hostigado a las tribus israelitas en la época de los jueces (Jue 10:1-18; Jue 11:1-40). Jabés de Galaad es una población israelita situada al este del Jordán, relacionada con la tribu de Benjamín (Jue 21:8-15) y, más concretamente, con la familia de Saúl (1Sa 31:11-13; 2Sa 2:4-7; 2Sa 21:11-14).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Primera victoria de Saúl. El escritor bíblico nuevamente toma desprevenido al lector, cambiando el enfoque desde la región central y frontera occidental (donde estaban los filisteos) de Israel a la frontera sudeste. Najas, rey amonita, gobernaba un pequeño estado en la Transjordania, sobre la frontera del territorio israelita conocido como Galaad. Anteriormente, su ejército había invadido territorio israelita, y ahora habían tomado la ciudad de Jabes, en Galaad (ver mapa en la p. 260)

Esta situación ilustra lo débiles que eran los israelitas al comienzo del reinado de Saúl; nuevamente debemos recordar que la ceremonia en que Saúl fue aclamado rey le dio a Israel la posibilidad de lograr unidad y fuerza, pero no se lograron automáticamente ni de inmediato. No podemos estar seguros hasta dónde llegaba la autoridad de Saúl aun durante el apogeo de sus poderes y fama; al principio de su reinado su grado de control probablemente era muy limitado. Cada tribu israelita estaba acostumbrada a actuar independientemente, y este relato revela que aun una ciudad individual como Jabes, en Galaad, podía hacer sus propios tratados. Es significante también que los mensajeros de Jabes actuaron como si Saúl no fuera rey, enviando su pedido de ayuda por todo el territorio de Israel; pero fue Saúl quien en realidad respondió a su pedido.

La situación muestra también cuánto odiaban los amonitas a los israelitas, aunque la brutalidad que presenta el v. 2 contrasta extrañamente, según las normas modernas, con la demora caballeresca descrita en el v. 3. Amón era demasiado pequeña para atacar a un Israel unido, pero un Israel desunido, descuidado por la agresión filistea en otras partes, era presa fácil.

Los vv. 6-11 revelan cómo respondió Saúl. Como los “jueces” antes que él, el Espíritu de Dios lo llenó de poder, y pudo actuar con vigor y autoridad, demandando la presencia de los hombres israelitas de ciudades y pueblos, granjas y campos. El v. 7 implica que el temor de Jehovah más bien que el respeto por Saúl y Samuel fue lo que llevó a tantos hombres a librar la batalla que era necesaria. La cantidad de soldados que da el v. 8 parece excesiva, tanto aquí como en otros libros históricos del AT. Se ha sugerido con frecuencia que la palabra heb. traducida como “mil”, debería en cambio traducirse “unidad [militar]”, un grupo comparativamente pequeño de soldados. Es interesante notar que JudaŒ se menciona separadamente del resto de Israel. Esto puede reflejar la división posterior del reino después de la muerte de Salomón.

Este pasaje (y muchos otros en el AT) muestran a un Dios que ayudaba a su pueblo en la guerra, un concepto que crea un problema moral para muchos cristianos. Las realidades históricas de la situación son tales que no había posibilidad de una solución pacífica. Además, esta guerra israelita no se debía a una avaricia territorial, ni a un deseo por dominar a otros pueblos, sino para prevenir la injusticia y la opresión. El AT siempre muestra la oposición de Dios a la injusticia.

La primera acción decisiva de Saúl, entonces, resultó en una victoria importante. Los ciudadanos de Jabes nunca olvidaron su deuda con él (ver 31:11-13).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

11.1ss Por estos días, Israel era muy susceptible a las invasiones de las tribus saqueadoras tales como estos amonitas del este del río Jordán. El liderazgo que ejerció Saúl en esta batalla contra esta tribu de guerreros sirvió para unir a la nación y demostró que Saúl era un valioso gobernante militar. El reinado de Saúl se vio fortalecido al salvar a la nación de la desgracia y al perdonar la vida de los que lo habían criticado.11.3 ¿Por qué dio Nahas a la ciudad de Jabes de Galaad siete días para encontrar un ejército para que los ayudara? Ya que Israel estaba todavía desorganizado, Nahas estaba apostando que nadie vendría en ayuda de la ciudad. Esperaba tomar la ciudad sin pelear y así evitar una batalla. Además quizá no estaba preparado para atacar la ciudad ya que un sitio contra sus murallas podría durar semanas o meses.11.6 La ira es una emoción poderosa. A menudo lleva a las personas a herir a otras con palabras o con violencia física. Pero la ira dirigida al pecado o al maltrato de otros no es mala. Saúl estaba enojado por la amenaza de los amonitas de humillar y maltratar a sus amigos israelitas. El Espíritu Santo utilizó la ira de Saúl para traer justicia y libertad. Cuando la injusticia y el pecado lo hagan enojar, pregunte a Dios cómo puede canalizar esa ira de una manera constructiva para ayudar a un cambio positivo.11.8 Judá, una de las 12 tribus de Israel, generalmente se menciona en forma separada de las otras 11. Hay varias razones para esto. Judá era la tribu más grande (Num 1:20-46), y era la tribu de la que provendrían la mayoría de los reyes de Israel (Gen 49:8-12). Más tarde, Judá sería una de las pocas tribus que regresarían a Dios después de un siglo de cautiverio bajo un poder hostil y extraño. Judá además sería la tribu por medio de la cual vendría el Mesías (Mic 5:2).11.15 Cuando coronaron a su primer rey, los israelitas ofrecieron a Dios ofrendas de paz. Las instrucciones para llevar a cabo estas ofrendas se dan en Levítico 3. El sacrificio de paz era una expresión de gratitud y de acción de gracias a Dios, simbolizaba la paz que viene a los que lo conocen y que viven de acuerdo con sus mandamientos. A pesar de que Dios no quería que su pueblo tuviera un rey humano, el pueblo estaba demostrando por medio de sus ofrendas de paz que El seguía siendo su verdadero rey. Desafortunadamente, esta actitud no perduró, tal y como Dios lo había predicho (Lev 8:7-19).

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) O: “Jabés-galaad”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 449 Deu 2:19

b 450 Jue 21:8; 1Sa 31:11

c 451 Deu 23:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Nahas. Rey de los amonitas durante el reinado de Saúl y David. Sus invasiones militares fue una de las razones por la que los israelitas quisieron tener su propio rey (cp. 12:12).

amonita. Los amonitas eran descendientes de Lot, y por tanto, parientes de los israelitas (Gn 19:38). Ocupaban el territorio al este del Jordán que está al norte de Moab y al sur de los territorios israelitas situados al este de Jordán. Aunque los amonitas no debían ser molestados, tampoco tendrían lugar en Israel (Dt 2:19; 23:3).

Jabes de Galaad. Después de la guerra civil relatada en Jueces 19 y 20, a los de la tribu de Benjamín (la tribu de Saúl) se les dio como esposas a mujeres de Jabes de Galaad (v. Jue 21:14). Según el tiempo del evento en Jueces, es posible que la madre o la abuela de Saúl fuera una mujer de Jabes de Galaad. Jabes estaba al otro lado del Jordán en Galaad, territorio al norte de Amón.

Haz un pacto con nosotros. La alternativa a la guerra era hacer un pacto. En tal caso, el pueblo vencido tenía que aceptar las condiciones propuestas por el ejército victorioso (cp. Dt 20:10– 18).

Fuente: La Biblia de las Américas

El Cáp. 1Sa 11:1-15 muestra cómo la oposición inicial contra Saúl fue vencida y cómo el rey se probó a sí mismo. Tanto Jabes de Galaad como el territorio de los amonitas estaban situados al oriente del Jordán.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Se sigue Q, LXX → §200; de allende… Esto es, del otro lado del JordánJos 13:15-28.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., acampó contra

Fuente: La Biblia de las Américas

[.] Se reanuda aquí el relato interrumpido en 10,16. Los hombres de Jabés están dispuestos a aceptar la paz. Israel llora y grita, pero Saúl es quien decide que esto no se puede tolerar. Su valentía compromete a Dios. ¿Dónde están los que preguntaron si Saúl iba a reinar? (12). No hay vida política sin partidos. Desde el principio Saúl tiene sus partidarios y adversarios; pero sobre todo debe poner atención en el de los israelitas, en particular en la rivalidad entre las tribus de Efraím y de Benjamín por el norte y la tribu de Judá por el sur.. En cuanto a los hombres de Jabés, le serán fieles hasta después de su muerte (ver 1 Sam 31,11).

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[5] Saúl era de condición humilde y campesina.

Fuente: Notas Torres Amat