Biblia

Comentario de 1 Samuel 16:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Samuel 16:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Jehovah dijo a Samuel: —¿Hasta cuándo has de llorar por Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena de aceite el cuerno y vé; yo te enviaré a Isaí, de Belén, porque de entre sus hijos me he provisto de un rey.

Año 1063 a.C.

Hasta cuándo llorarás a Saúl. 1Sa 15:11; 1Sa 15:35; Jer 7:16; Jer 11:14.

habiéndolo yo desechado. 1Sa 16:15, 1Sa 16:23; 1Sa 13:13, 1Sa 13:14; 1Sa 15:23, 1Sa 15:26; Jer 6:30; Jer 14:11, Jer 14:12; Jer 15:1; 1Jn 5:16.

llena tu cuerno de aceite. 1Sa 9:16; 1Sa 10:1; 2Re 9:1, 2Re 9:3, 2Re 9:6.

Isaí de Belén. 1Sa 13:14; Gén 49:8-10; Rut 4:18-22; 1Cr 2:10-15; Sal 78:68-71; Sal 89:19, Sal 89:20; Isa 11:1, Isa 11:10; Isa 55:4; Hch 13:21, Hch 13:22; Rom 15:12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Samuel es enviado por Dios, bajo el pretexto de un sacrificio, llega a Belén, 1Sa 16:1-5.

Jehová muestra a quien Él ha escogido, 1Sa 16:6-10.

Samuel unge a David, 1Sa 16:11-14.

Saúl envía por David para aquietar el espíritu malo, 1Sa 16:15-23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

1Sa 17:1-58; 1Sa 18:1-30; 1Sa 19:1-24; 1Sa 20:1-42; 1Sa 21:1-15; 1Sa 22:1-23; 1Sa 23:1-29; 1Sa 24:1-22; 1Sa 25:1-44; 1Sa 26:1-25; 1Sa 27:1-12; 1Sa 28:1-25; 1Sa 29:1-11; 1Sa 30:1-31; 1Sa 31:1-13

La siguiente sección registra la llegada de David al trono. David fue conocido como un hombre conforme al corazón de Dios (1Sa 13:14). Su fidelidad era tan ejemplar que siglos más tarde Dios se complace en ser llamado «el Dios de David» (2Re 20:5Isa 38:5). David contribuyó a la adoración de Jehová a través del proyecto de construir el Templo (2Cr 28:11-27; 2Cr 29:1-2) y al escribir muchos salmos (2Sa 23:1).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

llena tu cuerno: El cuerno servía como vasija para el ungimiento con aceite de olivo (1Sa 10:1).

Isaí de Belén era el hijo (o descendiente) de Obed, el hijo de Rut y Booz (Rut 4:21, Rut 4:22). Él es identificado en relación con su ciudad natal, Belén, ubicada a seis millas (10 km aproximadamente) al sur de Jerusalén, sobre la ruta de la caravana de Jerusalén vía Hebrón a Egipto. Belén significa «casa de pan», tal vez indica que esta era el centro del trigo para su región. También, es posible que el nombre sea una modificación israelita de un antiguo nombre cananeo. El contraste es maravilloso: la venida del Príncipe de Paz (Isa 9:6; Miq 5:2) sería en un pueblo que originalmente fue devoto de un templo del dios de la guerra.

yo me he provisto de un Rey: Dios aclaró esto a Samuel, que este rey sería de su elección.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

3. Saúl y David (c.16-31).
C onforme a la profecía de Samuel (15:28), estaba a las puertas un contrincante de Saúl que anularía sus esfuerzos para asegurar en su hijo Jonatán la permanencia de la corona en su familia. Logró Saúl que arraigara en el pueblo la idea de la unidad nacional, tanto más necesaria cuanto más dura era la mano de los pueblos vecinos. Pero estos triunfos enfriaron en él sus sentimientos de dependencia de Yahvé, llegando a creer, al menos en la práctica, que la firmeza de su trono descansaba más en el favor popular y en sus dotes militares que en las manos de Dios. Esta conducta abrió en su reino una brecha que no le fue posible en adelante taponar. Dios había fijado sus ojos “en otro mejor que él:” David, cuyos pasos hacia el trono dirigía lentamente, pero de forma inexorable.

Samuel, en casa de Isaí (16:1-13).
l Dijo Yahvé a Samuel: “¿Hasta cuándo vas a estar tú llorando sobre Saúl, a quien he rechazado para que no reine más sobre Israel? Llena tu cuerno de óleo y ve; te envío a casa de Isaí de Belén, pues he elegido entre sus hijos al rey que yo quiero.” 2 “¿Cómo voy a ir? – contestó Samuel – ; lo sabrá Saúl y me matará.” Yahvé le dijo: “Lleva contigo una ternera, y dirás: He venido para ofrecer a Yahvé un sacrificio. 3 Invitarás al sacrificio a Isaí, y ya te indicaré yo luego lo que has de hacer, ungiendo al que yo te señale.” 4 Hizo Samuel lo que le mandaba Yahvé, y llegó a Belén. Los ancianos acudieron inquietos a él y dijeron: “¿Tu llegada es para bien?” 5E1 contestó: “Sí, he venido para ofrecer un sacrificio a Yahvé. Santifícaos y venid conmigo al sacrificio.” Santificó a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio. 6 Cuando se presentaron ante él, al ver a Eliab, se dijo Samuel: “Seguro que se halla ante Yahvé su ungido.” 7 Pero Yahvé dijo a Samuel: “No tengas en cuenta su figura y su gran talla, que yo le he descartado. No ve Dios como el hombre; el hombre ve la figura, pero Yahvé mira el corazón.” 8 Isaí llamó a Abinadab y le hizo pasar ante Samuel. Samuel dijo: “Tampoco es éste el que ha elegido Yahvé.” 9 Hizo Isaí pasar a Sama, y Samuel dijo: “Tampoco éste es el que ha elegido Yahvé.” 10 Isaí hizo pasar ante Samuel a sus siete hijos, y Samuel le dijo: “A ninguno de éstos ha elegido Yahvé.” 11 Preguntó entonces Samuel a Isaí: “¿Son éstos todos tus hijos?” Y él le respondió: “Queda el más pequeño, que está apacentando las ovejas.” Samuel le dijo: “Manda a buscarle, pues no nos sentaremos a comer mientras no venga él.” 12 Isaí mandó a buscarle. Era rubio, de hermosos ojos y muy bella presencia. Yahvé dijo a Samuel: “Levántate y úngele, pues ése es.” 13 Samuel, tomando el cuerno de óleo, le ungió a la vista de sus hermanos; y desde aquel momento, en lo sucesivo, vino sobre David el espíritu de Yahvé. Samuel se levantó y se volvió a Rama.

Tenía Saúl sus defectos, que con el correr de los años se acentuaron. Oficialmente había roto con Samuel y se encontraba abandonado de la mano de Dios. No obstante sus defectos, Samuel seguía amándole y rogando por él. Pero Dios le hizo comprender que no revocaría la sentencia lanzada contra Saúl; al contrario, le comunica que ha llegado la hora de ungir a su rival. De esta unción de David por Samuel no se habla ya más en el curso de la historia, ni parece que tuviera eficacia para el porvenir. David será ungido rey en Hebrón por las gentes de Judá (2 Sam 2:4) y más tarde por los ancianos de Israel (2Sa 5:3). Según el texto, toda la familia asiste a la ceremonia, lo que parece contradecir a 17:28, en donde su hermano mayor demuestra no saber nada.
Obedeciendo las órdenes de Dios, tomó Samuel el cuerno de óleo (1Re 1:39) y marchó a Belén. La visita inesperada de Samuel sembró el pánico en la pequeña ciudad, que temía el anuncio de algún castigo; por eso preguntan los ancianos: ¿Tu llegada es para bien? o lo que es lo mismo: ¿Es pacífica tu llegada? ¿Aludían los ancianos al conflicto latente entre Belén y Gueba a consecuencia del atentado contra la concubina originaria de Belén? Que c. 19-20). Ordena Samuel que se purifiquen para poder tomar parte en el sacrificio, lavando o cambiando sus vestidos y absteniéndose del contacto con mujeres (Exo 19:22; Num 11:18; Jos 3:5). Tuvo especial interés en que se santificara Isaí y sus hijos; quizá se hospedó Samuel en su casa, en donde se desarrolló la escena de la unción. Según el texto, eran ocho los hijos varones de Isaí. En 17:13-15” su número parece reducirse a cuatro, de los cuales se especifica el nombre. Según 1Cr 2:12, los otros tres se llamaban: Natanael, Radai y Asom. Además tuvo Isaí dos hijas: Sarvia y Abigaíl.
En la intimidad de la familia, David fue ungido rey, cuya dignidad asumiría a la muerte de Saúl. Al momento recibió también la gracia de estado, necesaria para cumplir los deberes de la realeza (1Cr 10:6; 1Cr 11:6). Samuel regresó a Rama.

David, al servicio de Saúl (1Cr 16:14-23).
14 El espíritu de Yahvé se retiró de Saúl, y le turbaba un mal espíritu mandado de Yahvé. 15 Y dijeron a Saúl sus servidores: “Te ves turbado por un mal espíritu de Dios; 16 permite, señor, que tus siervos te digan que se busque a un diestro tañedor de arpa, que, cuando se apodere de ti el mal espíritu de Dios, la toque y halles alivio.”17 Saúl les dijo: “Buscadme, pues, un buen músico y traédmelo.” 18 Tomando uno de los servidores la palabra, dijo: “Yo conozco a un hijo de Isaí, de Belén, que sabe tocar el arpa. Es hombre fuerte y valiente, hombre de guerra y discreto en el hablar, y está Yahvé con él.” 19 Saúl envió mensajeros a Isaí para decirle: “Mándame a David, tu hijo, el que está con las ovejas.” 20 Isaí tomó un asno, lo cargó con diez panes, un odre de vino y un cabrito, y se lo mandó a Saúl por David, su hijo. 21 Llegado a casa de Saúl, David se presentó a él. Saúl le tomo cariño y le hizo escudero suyo. 22 Saúl dijo a Isaí: “Que se quede, te ruego, conmigo David, a mi servicio, pues ha hallado gracia a mis ojos.” 23Cuando el mal espíritu de Dios se apoderaba de Saúl, David tomo el arpa, la tocaba, y Saúl se calmaba y se ponía mejor, y el espíritu malo se alejaba de él.

Con el v.14 se pone al descubierto el drama de Saúl: Dios le rechaza y Samuel se aleja de él; el espíritu de Dios ha pasado a su rival, a David (v.13). A efectos de este estado de cosas se apoderan de él una sensibilidad extrema, una manía persecutoria, el mal humor y la grave tristeza que le acompaña. Este espíritu malo (Jue 9:23) se dice que fue mandado por Dios porque procedía de la disposición de ánimo de Saúl para con el Señor. En este estado de ánimo, sus familiares acudieron a la música como remedio para calmarlo en sus fases críticas. No acuden, dice Desnoyers, a un medio moral, ayuno, oración u otra cosa, sino a un remedio de orden físico. Este detalle nos transporta a un ambiente profetice en el cual la música tenía gran importancia para provocar y mantener el fervor profetice 1.
David fue llevado al palacio real; de él se dice que era hombre fuerte y valiente, hombre de guerra y discreto en el hablar, y Yahvé estaba con él (v.18). Este conjunto de cualidades del joven David le hacen digno de ocupar un lugar en palacio. Saúl le nombró escudero suyo. Como a tal le acompaña en los combates con los filisteos (Jue 17:1-11), en uno de los cuales cubrióse de gloria (Jue 17:32-53). Pero esta tradición contrasta con otra, según la cual, a los ojos de Saúl, es David un oscuro pastorcillo que visita a sus hermanos y los aprovisiona (Jue 17:12-30), entrando poco después al servicio del rey (17:55-18:2).

Fuente: Biblia Comentada

Isaí de Belén. El nuevo rey de Israel (y en último término el Mesías; Gén 3:15; Núm 24:17; 1Sa 2:10; Sal 2:1-12) procedería de la tribu de Judá (Isaí; cp. Rut 4:12; Rut 4:22; Gén 49:10) y de Belén de Judá (cp. Miq 5:2; Mat 2:2-6). me he provisto. El rey fue escogido y provisto por Dios (Deu 17:15), que hace todas las cosas según el designio de su voluntad (Isa 40:14), no según los deseos humanos (1Sa 8:5-6; 2Sa 2:8-9).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

La tercera sección principal de Samuel relata la constante caída de Saúl y la selección y preparación de David para el reino. El capítulo 1Sa 16:1-23 comienza con Samuel llorando por Saúl como se lloraría por los muertos. La muerte de Saúl (1Sa 31:1-13) pone fin a esta última división del libro.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1Sa 16:1-23 al 2Sa 1:1-27 : Es la tercera gran sección de los libros de Samuel y opone en contraste permanente las trayectorias respectivamente ascendente y descendente de David y Saúl. Los materiales usados proceden de fuentes diversas, lo que explica los abundantes duplicados (y aun triplicados) de algunas anécdotas y acontecimientos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

1Sa 16:1-13 : Este relato trata de justificar, introduciendo esta secreta elección divina, las posteriores unciones de David como rey de Judá (2Sa 2:4) y de Israel (2Sa 5:3).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Isa 11:1; Rut 4:17.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— Jesé: Así según una tradición. Otras tradiciones dicen Isaí.

— he elegido un rey entre sus hijos: El encargo de la unción mantiene el anonimato del elegido (como en 1Sa 13:14 y 1Sa 15:28), aportando tensión narrativa al relato.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Ungimiento de David. También aquí se hace evidente la habilidad del narrador, al no mencionar el nombre de David hasta el último versículo, aunque es David el verdadero centro del relato. Desde este capítulo hasta el final de 2 Sam., David es el personaje principal. El propósito primordial de esta sección es mostrar que David había sido escogido por Dios y ungido por Samuel. David no era un hombre despiadado, ambicioso y empecinado en apoderarse del trono. Era el propio elegido de Dios, aunque era un muchacho joven cumpliendo una tarea humilde. ¡Aun Samuel hubiera elegido otro hombre (6)! Era importante que Samuel cumpliera con el ungimiento, el viejo líder creando al nuevo líder. Esta acción daba continuidad de liderazgo a Israel. Era también una prueba objetiva, aunque sólo a un grupo pequeño y privado de personas, de que David estaba destinado a ser rey. El profeta puede recibir un llamado de Dios en privado, pero el hombre escogido para ser rey debe tener algo más que una voz interior que le llama, de lo cual podrían dudar otras personas.

El relato incluye en el v. 7 una enseñanza general de los principios de Dios respecto a sus escogidos. Parece que los israelitas querían que sus líderes fueran de un físico impresionante y apuesto (7, 12 y 18; 9:2). Los israelitas entendidos hubieran buscado más las cualidades interiores, y el v. 7 confirma que eso es lo que hace Dios. A las cualidades interiores de David, Dios agregó algo más: el poder de su Espíritu (13). David contaba con este don de Jehovah como los jueces y Saúl antes que él; era vital al liderazgo de la nación. En este contexto general del AT, la función del Espíritu de Jehovah era capacitar a individuos para ejercer un liderazgo militar.

En los vv. 2, 4 y 5 se nos recuerda que Saúl todavía era rey, y un hombre digno de ser temido. Desde una perspectiva puramente política, el hecho de que Samuel ungiera a David constituía una traición, y se vio forzado a hacerlo en secreto y con cierto engaño.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

16.5 Samuel santificó a Isaí y a sus hijos para prepararlos para presentarse ante Dios en adoración o para ofrecer un sacrificio. Si desea más información acerca de la ceremonia de purificación, véanse Gen 35:2; Exo 19:10, Exo 19:14 y la nota a Jos 3:5.16.7 Saúl era alto y atractivo. Era un hombre que impresionaba por su buena apariencia. Samuel pudo haber estado buscando alguien que se pareciera a Saúl para ser el siguiente rey de Israel, pero Dios le advirtió que no juzgara sólo por las apariencias. Cuando la gente juzga sólo por las apariencias externas, pueden pasar por alto a individuos que carecen de cualidades físicas particulares que la sociedad admira en ese momento. Pero la apariencia no revela lo que la gente es en realidad, ni sus verdaderos valores.Afortunadamente, Dios juzga por la fe y el carácter, no por las apariencias. Y debido a que sólo Dios puede ver el interior, sólo El puede juzgar a las personas con precisión. La mayoría de las personas invierten horas cada semana en mantener su apariencia externa. Deberían hacer aún más para desarrollar su carácter interior. Mientras todo el mundo puede ver su cara, sólo usted y Dios saben como es por dentro. ¿Qué pasos está tomando para mejorar la actitud de su corazón?16.13 David fue ungido rey, pero se hizo en secreto. No fue coronado sino hasta mucho tiempo después (2Sa 2:4; 2Sa 5:3). Saúl seguía siendo legalmente el rey, pero Dios estaba preparando a David para sus responsabilidades futuras. El aceite de la unción que fue derramado sobre la cabeza de David simbolizaba santidad. Era utilizado para apartar personas u objetos para el servicio a Dios. Cada rey y sumo sacerdote de Israel era ungido con aceite. Esto los comisionaba como representantes de Dios ante la nación. A pesar de que Dios rechazó el reinado de Saúl al no permitir que ninguno de sus descendientes se sentaran en el trono de Israel, Saúl mismo permaneció en su puesto hasta su muerte.16.14 ¿Qué era este espíritu malo que lo atormentaba de parte de Jehová? Quizá Saúl estuviera simplemente deprimido. O quizá, el Espíritu Santo había dejado a Saúl y Dios permitió que un espíritu inicuo (un demonio) lo atormentara como castigo por su desobediencia (esto demostraría el poder de Dios sobre el mundo espiritual: 1Ki 22:19-23). De todos modos Saúl se estaba enloqueciendo, por lo cual intentó matar a David.16.15, 16 Las arpas eran instrumentos musicales populares en los días de Saúl, y su música sigue siendo conocida por sus cualidades sedantes. Las arpas más sencillas eran de sólo dos piezas de madera atadas entre sí en ángulos. Las cuerdas se extendían entre las maderas para dar al arpa una forma triangular. Las cuerdas simples podían hacerse con hojas de hierbas retorcidas, sin embargo las mejores cuerdas se hacían de intestinos secos de animales. Las arpas podían tener hasta cuarenta cuerdas y sonaban más fuerte que los pequeños instrumentos de tres o cuatro cuerdas llamados liras. David, conocido por sus habilidades como pastor y su valentía, era además un talentoso arpista y músico que a la larga escribiría muchos de los salmos encontrados en la Biblia.16.19-21 Cuando Saúl pidió a David que se uniera a su servicio, obviamente no sabía que David había sido ungido rey en secreto (16.12). La invitación de Saúl representó una oportunidad excelente para que el joven, futuro rey, obtuviera información de primera mano acerca de la manera en la que se guiaba una nación (David iba y venía delante de Saúl, 17.15).Algunas veces nuestros planes, aun aquellos que creemos que Dios ha aprobado, tienen que esperar por tiempo indefinido. Al igual que David, podemos aprovechar este tiempo de espera. Podemos elegir aprender y crecer en nuestras circunstancias presentes, cualquiera que estas sean.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 778 1Sa 15:35; Ecl 3:4

b 779 1Sa 15:23; 1Sa 15:26

c 780 Éxo 30:25; 1Re 1:39; Sal 133:2

d 781 Rut 4:17; 1Cr 2:12; Isa 11:1

e 782 Gén 49:10; 1Sa 13:14; Sal 78:70; Sal 89:20; Hch 13:22

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Llena tu cuerno de aceite. El aceite se iba a usar para ungir al futuro rey (i.e., David).

Isaí, el de Belén. Era hijo de Obed, que a su vez era hijo de Boaz y Rut (v. Rut 4:13– 17). Belén está en territorio de Judá a unos 10 km al sur de Jerusalén.

Fuente: La Biblia de las Américas

El resto de 1 Samuel (caps. 1Sa 16:1-23; 1Sa 17:1-58; 1Sa 18:1-30; 1Sa 19:1-24; 1Sa 20:1-42; 1Sa 21:1-15; 1Sa 22:1-23; 1Sa 23:1-29; 1Sa 24:1-22; 1Sa 25:1-44; 1Sa 26:1-25; 1Sa 27:1-12; 1Sa 28:1-25; 1Sa 29:1-11; 1Sa 30:1-31; 1Sa 31:1-13) presenta la relación entre Saúl y David así como la preparación para el reinado de David.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., de reinar

Lit., he visto

Fuente: La Biblia de las Américas

[=] *2Re 9:1 *Is 11:1 *Miq 5:1 *Rut 4:17

[.] ¿Cuál es aquí la parte de historia y la parte de leyenda? ¿Pues el libro ha guardado tres tradiciones referentes a la ascensión de David 16,1; 16,14; 17,17. Este párrafo quiere sacar a la luz la razón profunda de su excepcional destino. Samuel viene a Belén para encontrar al que Dios se eligió. Betlehem, o Belén, será en adelante . Ahí nacerá Jesús diez siglos más tarde. El hijo de Jesé (habrá que recordar este apodo), está cuidando el rebaño cuando lo van a buscar en la Biblia, el pastor es la imagen del rey perfecto que atiende a las personas y las sirve (ver Ez 34 y Jn 10). El hombre mira las apariencias, pero Yavé mira el corazón (7). Estas palabras no significan solamente que Dios juzga mejor que nosotros. También entendemos que, con o sin la intervención de un profeta como Samuel, los acontecimientos van al encuentro de aquellos que Dios (Jer 1,5; Rom 8,29) y que designó para una misión que supera con mucho sus méritos y capacidades. Las Cartas de Pablo, que no fue menos elegido que David, retomarán esta oposición entre las apariencias y el corazón (1_Co 1,28; 2 Co 3,1; 11,16). En cualquier grupo humano, hay que descubrir los valores profundos de cada uno y no dejarse influenciar por las apariencias. Es de mucha importancia para las comunidades cristianas que sus responsables sepan , tanto de los que callan como de los que demuestran mucho celo. Entonces no faltará mucho tiempo para que se encuentren personas que realmente valen.

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[6] La elección de David con preferencia a sus hermanos indica la iniciativa y libertad de Dios.[13] La unción de David lo pone en relación con Samuel; pero no se tomará como una unción regia. David volverá a ser ungido en Hebrón. 2 Sam 2, 4.[14] Se presentan dos versiones del encuentro de David con Saúl. En la primera David es un músico contratado para apaciguar a Saúl, 1 Sam 16, 14-23; en la otra David es un hábil guerrero al servicio de Saúl, 1 Sam 17, 12-30.

Fuente: Notas Torres Amat