Comentario de 1 Reyes 2:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“He aquí, tienes contigo a Simei hijo de Gera, el benjaminita de Bajurim, quien me maldijo con una cruel maldición el día que yo iba a Majanaim. Pero cuando él mismo descendió a recibirme al Jordán, le juré por Jehovah diciendo: ‘No te mataré a espada.’
Semei. 1Re 2:36-46; 2Sa 16:5-8.
descendió. 2Sa 19:16-23; Jer 4:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Simei. Enfurecido, había apedreado y maldecido de manera vehemente a David cuando éste huía de Absalón (2Sa 16:5-13). Las acciones de Simei eran dignas de muerte (Éxo 22:28), y David aconsejó a Salomón para que de una forma sutil dispusiera su justo castigo (vv. 1Re 2:36-46).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— no lo mataría: En la concepción del antiguo Israel, la maldición no perdía su eficacia hasta que era neutralizada y se volvía contra su autor. David había jurado no hacer mal a Simeí, pero el juramento no obligaba a su descendiente que también había quedado bajo los efectos de la maldición (1Re 2:9).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
y 141 2Sa 16:7
z 142 2Sa 16:5
a 143 2Sa 16:7
b 144 2Sa 17:24
c 145 2Sa 19:17
d 146 2Sa 19:23
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Respecto a la maldición de Simei, véase 2Sa 16:5-13 y 2Sa 19:16-23. Maldecir a un gobernante era un crimen de tal magnitud que requería la pena de muerte (Éxo 22:28).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
O, dolorosa
Fuente: La Biblia de las Américas
[=] *2Sam 16:5 *2Sam 19:17