Por aquel entonces dos prostitutas vinieron al rey y se pusieron de pie delante de él.
dos mujeres. Lev 19:29; Deu 23:17; Jos 2:1.
se presentaron. Éxo 18:13, Éxo 18:16; Núm 27:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El hecho de que las rameras pudieran presentarse ante Salomón sugiere que el rey estaba disponible para todas las personas, sin importar su condición, que tuviesen una petición legítima de justicia.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
vinieron al rey dos mujeres rameras. Aquí tenemos una ilustración acerca de cuán sabiamente Salomón gobernó. En Israel, el rey era el «juez» supremo de la tierra, y cualquier ciudadano, incluso la más baja prostituta, podía apelar a él para obtener su veredicto (2Sa 14:2-21; 2Sa 15:1-4; 2Re 8:1-6).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1Re 3:16-28 : El llamado juicio de Salomón es una demostración práctica de la sabiduría concedida por Dios a Salomón (ver 1Re 3:26) en la anterior aparición. Los rasgos básicos de este relato popular están atestiguados en otros textos orientales; quizá por ello los personajes, las dos prostitutas y el rey, no tienen nombre propio. Gracias a su sabiduría, el rey logra salvar una vida inocente, entregando el hijo vivo a su legítima madre.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Se demuestra la sabiduría. El nuevo don de Salomón se demuestra inmediatamente en la historia bien conocida de las dos prostitutas discutiendo sobre un bebé.
Salomón propone una solución simple: Que se corte al niño por la mitad para que las dos mujeres lo puedan compartir. La decisión es tan escandalosa por su brutalidad que suena como la respuesta cruel de un juez que no puede aguantar más demanda tras demanda de las dos mujeres. De cierto, la narración se presta a esa interpretación. Sin embargo, las reacciones tan diferentes de las mujeres le permiten a Salomón decidir cuál es la madre verdadera del niño viviente. Se le salva la vida y se establece la reputación de Salomón. El pueblo no tiene ninguna duda de que está dotado con la sabiduría de Dios para administrar justicia.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
r 281 Gén 38:15; Deu 23:17; Jos 6:17; Jue 11:1
s 282 1Sa 8:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
[.] Aquí el muy conocido juicio de Salomón viene a dar pruebas de la sabiduría que recibió para bien de su pueblo. Cuando expresamos nuestra opinión respecto a algún hombre o algún gobierno, no nos importa tanto su eficacia como el que sea justo con todos. En ese tiempo no había ministerios, ni tampoco se discutían cada año leyes nuevas. Lo primero que se esperaba de un rey, en tiempos de paz, era que supiera arbitrar conflictos entre personas. Fijémonos en el modo de actuar de Salomón. Hubiera podido despedir a las dos mujeres Salomón no se fijó en que eran dos prostitutas, sino que buscó una madre. Por eso inventó una solución que la ley no indicaba. Y el pueblo entendió que su rey miraba a las personas con la misma comprensión de Dios, el que sondea el corazón de todos.