Biblia

Comentario de 1 Corintios 10:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 10:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero no me refiero a la conciencia tuya, sino a la del otro. Pues, ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia de otro?

10:29 — La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro — Pablo ahora explica que, al decir en el versículo anterior “conciencia”, que se refiere a la conciencia, no del hermano fuerte (como en el caso de los ver. 25 y 27), sino del que llama la atención al hecho de que la carne en la comida ha sido ofrecida a los ídolos.

— Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? — La palabra “juzgar” se emplea aquí en el sentido de “condenar”. La razón por qué el hermano fuerte no debe comer lo sacrificado a los ídolos, bajo las circunstancias a la mano (ver. 28), es que al hacerlo quedaría condenado por sus acciones porque ejercitaría su libertad a tal grado que otro fuera escandalizado (hecho tropezar). ¿Qué se gana, pregunta Pablo al hermano fuerte, si comiendo bajo estas circunstancias su libertad es condenada? La libertad para comer también es libertad para no comer, y en este caso al no comer se evita la condenación (de haber contribuido a la caída del hermano débil). Véase Rom 14:16; Rom 14:22.

Toda acción del cristiano debe llevar el fin de darle gloria a Dios (ver. 31). Ejercitar la libertad a grado de que otro hermano sufra una caída espiritual no trae gloria a Dios. Al contrario, del comer dicha carne bajo las circunstancias del momento no resultaría ningún bien para nadie, únicamente sería satisfecha la vanagloria del hermano fuerte. La libertad tiene límites; es afectada por la conciencia del otro. Por eso a veces es necesario renunciar a la libertad, evitando así censuras. Hay que pensar en el bien de todos y en que Dios en todo reciba la gloria.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

no la tuya. 1Co 10:32; 1Co 8:9-13; Rom 14:15-21.

por qué se ha de juzgar. Rom 14:16; 2Co 8:21; 1Ts 5:22.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

juzgar mi libertad por la conciencia de otro. Ofender a un hermano más débil con la libertad personal hará que la persona ofendida nos condene.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:29 — La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro – Pablo ahora explica que, al decir en el versículo anterior “conciencia”, que se refiere a la conciencia, no del hermano fuerte (como en el caso de los ver. 25 y 27), sino del que llama la atención al hecho de que la carne en la comida ha sido ofrecida a los ídolos.
— Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? — La palabra “juzgar” se emplea aquí en el sentido de “condenar”. La razón por qué el hermano fuerte no debe comer lo sacrificado a los ídolos, bajo las circunstancias a la mano (ver. 28), es que al hacerlo quedaría condenado por sus acciones porque ejercitaría su libertad a tal grado que otro fuera escandalizado (hecho tropezar). ¿Qué se gana, pregunta Pablo al hermano fuerte, si comiendo bajo estas circunstancias su libertad es condenada? La libertad para comer también es libertad para no comer, y en este caso al no comer se evita la condenación (de haber contribuido a la caída del hermano débil). Véase Rom 14:16; Rom 14:22.
Toda acción del cristiano debe llevar el fin de darle gloria a Dios (ver. 31). Ejercitar la libertad a grado de que otro hermano sufra una caída espiritual no trae gloria a Dios. Al contrario, del comer dicha carne bajo las circunstancias del momento no resultaría ningún bien para nadie, únicamente sería satisfecha la vanagloria del hermano fuerte. La libertad tiene límites; es afectada por la conciencia del otro. Por eso a veces es necesario renunciar a la libertad, evitando así censuras. Hay que pensar en el bien de todos y en que Dios en todo reciba la gloria.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

d 522 Rom 14:16; 1Co 8:12

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

tuya propia… Lit. de ti mismo; ¿por qué… Lit. ¿a qué fin…?

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R688 En el v. 29, ἑαυτοῦ significa: tuya propia (comp. M120).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. de ti mismo.

10.29 Lit. ¿A qué fin…?

Fuente: La Biblia Textual III Edición

† Este asunto parece estar en desacuerdo con el versículo anterior. Pablo está debatiendo respecto a la tolerancia, tanto con quien se ofende por el consumo de carne sacrificada a ídolos, como con quien no ve ningún problema con este hecho, pues los “dioses” de ídolos no existen.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento