Comentario de 1 Corintios 10:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Sin embargo, Dios no se agradó de la mayoría de ellos; pues quedaron postrados en el desierto.

10:5 — Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto — véase Núm 14:26-35.

La palabra “pero” introduce un contraste. Dios es siempre fiel, pero el hombre, no. Bendiciones continuas de Dios no garantizan la salvación eterna. ¿La prueba? Pues, ¡aquí está!

Todos (ver. 1,2,3,4) estos israelitas fueron recipientes de las bendiciones especiales de Dios, pero de los que salieron de Egipto, de veinte años arriba (Núm 14:28-29; Jos 5:6), ¡ solamente dos entraron en la tierra de Canaán! (Caleb y Josué, Núm 26:65).

Todas las bendiciones de Dios derramadas sobre los israelitas no les aseguraron la entrada en la tierra de promisión. ¿Qué será de nosotros, pues? Este es el punto de Pablo, frente al problema sobre el comer o no carne ofrecida a ídolos. Hay que emplear siempre el dominio propio para no ser descalificados al fin de la carrera (9:27). Cristo cuidaba de aquellos israelitas, pero muchos cayeron muertos en el desierto porque no se controlaban. También cuidaba de los hermanos corintios, pero corrían el mismo riesgo. Lo mismo se puede decir acerca de la iglesia en toda época (Mar 13:37).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Núm 14:11, Núm 14:12, Núm 14:28-35; Núm 26:64, Núm 26:65; Deu 1:34, Deu 1:35; Deu 2:15, Deu 2:16; Sal 78:32-34; Sal 90:7, Sal 90:8; Sal 95:11; Sal 106:26; Heb 3:17; Jud 1:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

POR LO CUAL QUEDARON POSTRADOS EN EL DESIERTO. Los israelitas habían experimentado la gracia de Dios en el éxodo. Habían sido rescatados de la esclavitud (v. 1Co 10:1), bautizados (v. 1Co 10:2) y sustentados por Dios en el desierto, experimentando íntima comunión con Cristo (vv. 1Co 10:3-4). A pesar de esas bendiciones espirituales, dejaron de agradar a Dios, quien los destruyó en el desierto. Perdieron su elección divina y por eso no lograron llegar a la tierra prometida (cf. Núm 14:30; véase el ARTÍCULO EL PACTO DE DIOS CON LOS ISRAELITAS, P. 272. [Deu 29:1]). Pablo concluye que así como Dios no toleró la idolatría, el pecado y la inmoralidad de Israel, tampoco tolerará el pecado de los creyentes bajo el nuevo pacto.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

no se agradó. Sobra decir que fue así. Debido a la desobediencia extrema de Israel, Dios permitió que tan solo dos de los hombres mayores de 19 años de edad que habían salido de Egipto (Josué y Caleb) entraran a la Tierra Prometida. Todos los demás murieron en el desierto, incluidos Moisés y Aarón que fueron descalificados de entrar a la tierra (Núm 20:8-12; Núm 20:24).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:5 — Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto – véase Núm 14:26-35.
La palabra “pero” introduce un contraste. Dios es siempre fiel, pero el hombre, no. Bendiciones continuas de Dios no garantizan la salvación eterna. ¿La prueba? Pues, ¡aquí está!
Todos (ver. 1,2,3,4) estos israelitas fueron recipientes de las bendiciones especiales de Dios, pero de los que salieron de Egipto, de veinte años arriba (Núm 14:28-29; Jos 5:6), ¡ solamente dos entraron en la tierra de Canaán! (Caleb y Josué, Núm 26:65).
Todas las bendiciones de Dios derramadas sobre los israelitas no les aseguraron la entrada en la tierra de promisión. ¿Qué será de nosotros, pues? Este es el punto de Pablo, frente al problema sobre el comer o no carne ofrecida a ídolos. Hay que emplear siempre el dominio propio para no ser descalificados al fin de la carrera (9:27). Cristo cuidaba de aquellos israelitas, pero muchos cayeron muertos en el desierto porque no se controlaban. También cuidaba de los hermanos corintios, pero corrían el mismo riesgo. Lo mismo se puede decir acerca de la iglesia en toda época (Mar 13:37).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Núm 14:16; Núm 23:29-30; Sal 78:31; Heb 3:17; Jud 1:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

i 473 Núm 14:16; Eze 20:15; Jud 1:5

j 474 Núm 14:29; Heb 3:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

A pesar de los grandes beneficios espirituales recibidos (vers. 1– 4), la generación de israelitas que salió de Egipto desobedeció a Dios (vers. 6– 10) y recibió el castigo merecido: ninguno de los adultos, excepto Josué y Caleb, entró en Canaán. Posiblemente algunos corintios estaban igualmente presumiendo de sus privilegios espirituales, recibidos por haber sido bautizados y por participar en la Cena del Señor; pero a la vez se estaban entregando a la conducta descrita por Pablo, y él les advierte que la enseñanza de la historia les debe servir como ejemplo (vers. 11, 12).

Fuente: La Biblia de las Américas

5 (1) Es decir, cayeron tendidos en tierra al ser muertos. Esto se refiere a Núm_14:16 , Núm_14:29 .

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

tendidos…Núm 14:29-30.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M108 Parece que τοῖς πλείοσιν significa: la mayoría (¿pero hubiera usado Pablo ἐν con este adjetivo para dar a entender este significado? Tiene el sentido de muchos -T30). [Editor. La sugerencia de Moule parece más probable, ya que pone de manifiesto la idea de comparación y describe más exactamente la narración de Núm. 14; comp. 1Co 9:19 .]

T253 La segunda ἐν de este versículo se usa con un sentido causal. [Editor. En realidad la razón de la cláusula precedente está expresada por la partícula previa γάρ. Así que la preposición ἐν parece que tiene un sentido local.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

g Núm_14:29-30.

Fuente: La Biblia Textual III Edición