Biblia

Comentario de 1 Corintios 11:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 11:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Os alabo porque en todo os acordáis de mí y retenéis las enseñanzas transmitidas tal como yo os las entregué.

11:2 — Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí — Antes de corregir el problema en la iglesia con respecto a las profetisas y el velo, Pablo alaba a los hermanos en dos particulares: se acordaban de él y de su obra entre ellos (Hch 18:1-18), y retenían las tradiciones, o enseñanzas, que él les había entregado. Compárese 1:4-8.

(En el ver. 17 tiene que censurar su conducta en un particular; no les puede alabar en aquello. Véase también ver. 22).

— y retenéis las instrucciones tal como os las entregué — En gran parte ellos llevaban a cabo las enseñanzas que Pablo les había entregado, pero habían surgido problemas y le habían escrito, preguntándole sobre ellos.

El vocablo griego, aquí traducido “instrucciones”, es paradosis. Significa lo que es entregado de uno a otros. La forma verbal, paradidomi, significa entregar (instrucciones verbalmente). Los dos vocablos aparecen en esta frase: “instrucciones” y “entregué”. Los corintios habían retenido lo entregado de Pablo tal como él lo había entregado. (Tales cosas le habían sido entregadas a él— 1Ti 1:11).

Otras versiones (ASV., N.C., N.M., L.A., B.J.), en lugar de “instrucciones”, dicen “tradiciones”. Este vocablo griego da énfasis al hecho de que algo (de instrucción) ha sido entregado, y no al contenido de lo entregado, ni al autor. Aparece en Mat 15:2 (tradición); Gál 1:14 (tradiciones) Col 2:8 (tradiciones); 2Ts 2:15 (doctrina); y 3:6 (enseñanza). Lo bueno o lo malo de una tradición no consiste en el hecho de que es algo entregado verbalmente a otros, sino en la fuente de lo que es entregado así. Una cosa así entregada, que tiene a los hombres por origen o fuente,, es una tradición humana. Si tiene por fuente a los apóstoles de Cristo, es una tradición inspirada.

Es importante notar esto, porque hoy en día en la hermandad muchos falsos maestros están denigrando o desacreditando lo que es “tradicional”, como si fuera algo que dejar por completo. Es que éstos quieren innovar prácticas no bíblicas, y para hacer lugar para ellas hablan mucho de que no debemos seguir siempre lo tradicional, sino abandonarlo por algo “nuevo”. Pero lo que ellos llaman “tradiciones” en realidad son cosas de “la forma de las sanas palabras” que debemos “retener” (2Ti 1:13). Ellos tienen en mente tales cosas como el cantar sin usar instrumentos de música, el tomar la Cena cada primer día de la semana, el no usar las hermanas en el liderazgo de la iglesia local, etcétera. Para ellos estas cosas son “tradicionales”, y sembrando la idea falsa, de que la tradición no es de importancia, pasan a abogar por prácticas nada apostólicas. Ellos necesitan prestar atención a lo que Pablo dice en este versículo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

os alabo, hermanos. 1Co 11:17, 1Co 11:22; Pro 31:28-31.

que en todo os acordáis. 1Co 4:17; 1Co 15:2.

y retenéis las instrucciones. 1Co 7:17; Luc 1:6; 1Ts 4:1, 1Ts 4:2; 2Ts 2:15; 2Ts 3:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Estos versículos siguen a una extensa sección sobre el camino inadecuado que los corintios tomaron aprovechándose de su libertad en Cristo. Después de una serie de reprensiones (1Co 1:101Co 1:111Co 3:11Co 4:7-131Co 4:181Co 5:1-31Co 6:1-61Co 7:1-51Co 8:9-121Co 10:1-14) el apóstol comienza esta sección con elogios porque seguían tradiciones que él les enseñó.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Os alabo: Refleja el genuino aprecio de parte de Pablo. Los corintios cometieron muchos errores, pero no estaban totalmente corrompidos. Los corintios siguieron las instrucciones del apóstol en ciertos aspectos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

INSTRUCCIONES. «Las instrucciones» eran las enseñanzas relacionadas con la doctrina, las normas de moralidad y conducta que Pablo entregó a las iglesias por la autoridad de Cristo. Nótese que la enseñanza del cap. 1Co 11:1-34 esboza la voluntad de Dios para su pueblo en casos tales como el vestido, la modestia, la apariencia y la debida conducta. Enseñar que Dios está interesado únicamente en las actitudes internas y no en las «externas» es desviarse de la revelación daña de Dios en la Biblia. Vestir como es debido y con modestia es un principio bíbl1Co que tiene validez permanente (véase 1Ti 2:9, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

instrucciones. O «tradiciones». Se usa aquí en el sentido más estricto como sinónimo de la Palabra de Dios (cp. 2Ts 2:15). En el NT se emplea algunas veces en sentido negativo como referencia a ideas o prácticas fabricadas por los hombres, en especial las que entran en conflicto con las Escrituras (cp. Mat 15:2-6; Gál 1:14; Col 2:8).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

11:2 — Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí – Antes de corregir el problema en la iglesia con respecto a las profetisas y el velo, Pablo alaba a los hermanos en dos particulares: se acordaban de él y de su obra entre ellos (Hch 18:1-18), y retenían las tradiciones, o enseñanzas, que él les había entregado. Compárese 1:4-8.
(En el ver. 17 tiene que censurar su conducta en un particular; no les puede alabar en aquello. Véase también ver. 22).
— y retenéis las instrucciones tal como os las entregué – En gran parte ellos llevaban a cabo las enseñanzas que Pablo les había entregado, pero habían surgido problemas y le habían escrito, preguntándole sobre ellos.
El vocablo griego, aquí traducido “instrucciones”, es paradosis. Significa lo que es entregado de uno a otros. La forma verbal, paradidomi, significa entregar (instrucciones verbalmente). Los dos vocablos aparecen en esta frase: “instrucciones” y “entregué”. Los corintios habían retenido lo entregado de Pablo tal como él lo había entregado. (Tales cosas le habían sido entregadas a él- 1Ti 1:11).
Otras versiones (ASV., N.C., N.M., L.A., B.J.), en lugar de “instrucciones”, dicen “tradiciones”. Este vocablo griego da énfasis al hecho de que algo (de instrucción) ha sido entregado, y no al contenido de lo entregado, ni al autor. Aparece en Mat 15:2 (tradición); Gál 1:14 (tradiciones) Col 2:8 (tradiciones); 2Ts 2:15 (doctrina); y 3:6 (enseñanza). Lo bueno o lo malo de una tradición no consiste en el hecho de que es algo entregado verbalmente a otros, sino en la fuente de lo que es entregado así. Una cosa así entregada, que tiene a los hombres por origen o fuente,, es una tradición humana. Si tiene por fuente a los apóstoles de Cristo, es una tradición inspirada.
Es importante notar esto, porque hoy en día en la hermandad muchos falsos maestros están denigrando o desacreditando lo que es “tradicional”, como si fuera algo que dejar por completo. Es que éstos quieren innovar prácticas no bíblicas, y para hacer lugar para ellas hablan mucho de que no debemos seguir siempre lo tradicional, sino abandonarlo por algo “nuevo”. Pero lo que ellos llaman “tradiciones” en realidad son cosas de “la forma de las sanas palabras” que debemos “retener” (2Ti 1:13). Ellos tienen en mente tales cosas como el cantar sin usar instrumentos de música, el tomar la Cena cada primer día de la semana, el no usar las hermanas en el liderazgo de la iglesia local, etcétera. Para ellos estas cosas son “tradicionales”, y sembrando la idea falsa, de que la tradición no es de importancia, pasan a abogar por prácticas nada apostólicas. Ellos necesitan prestar atención a lo que Pablo dice en este versículo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

IMPORTANCIA DEL PUDOR

1 Corintios 11:2-16

Hacéis bien en acordaros de mí para todo y en seguir las tradiciones que os transmití. Pero quiero que sepáis que Cristo está ala cabeza de todo varón, y que el varón está a la cabeza de la mujer, y que Dios está a la cabeza de Cristo. Todo varón que ora o predica con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza; y toda mujer que ora o predica con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza, porque se encuentra en el mismo caso que si se hubiera rapado. Porque, si una mujer no se cubre la cabeza, para eso que se corte el pelo. Si es impropio el que una mujer lleve el pelo corto o vaya rapada, que se cubra la cabeza. El varón no debe cubrirse la cabeza porque es la imagen y la gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón; porque el varón no surgió de la mujer, sino la mujer del varón; porque el varón no fue creado para la mujer, sino la mujer para el varón. Por esto es por lo que la mujer debe conservar en la cabeza la señal de que está bajo la autoridad de otro, por causa de los ángeles. Pero también es verdad que, en relación con el Señor, la mujer no es nada sin el varón, ni el varón sin la mujer; porque, como la mujer procedió del varón, el varón también nace de la mujer, y todas las cosas proceden de Dios. Aplicad vuestro juicio en esta cuestión: ¿Está bien el que una mujer ore a Dios descubierta? ¿Es que la misma naturaleza de las cosas no nos enseña que es deshonroso para el hombre el llevar el pelo largo? Pero, para una mujer, el tener el pelo largo es su gloria, porque se le ha dado el pelo como cobertura.

Pero, de cualquier modo, si alguien quiere discutir por discutir, baste decir que no tenemos esa costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios.

Este es uno de los pasajes que tienen una significación puramente temporal y local; parece a primera vista como si no tuvieran más que un interés de anticuario, porque tratan de situaciones que hace mucho que han dejado de ser relevantes para nosotros; y sin embargo, tales pasajes tienen muchísimo interés, porque arrojan un haz de luz sobre las cuestiones domésticas y los problemas de la Iglesia Primitiva; y para el que tenga ojos para ver, tienen gran importancia porque Pablo los resuelve de acuerdo con principios que son eternos.
El problema era si una mujer sin velo tenía derecho a participar en un culto. La respuesta de Pablo era tajantemente que el velo es siempre una señal de sumisión que llevaba el inferior en presencia del superior; ahora bien: la mujer es inferior al varón en el sentido de que este es el cabeza de familia; por tanto está mal el que un varón aparezca en el culto público velado, e igualmente mal el que aparezca una mujer destocada. Es más que improbable que en el siglo XX estemos dispuestos a aceptar este punto de vista de la inferioridad y subordinación de las mujeres; pero debemos leer este capítulo, no a la luz de nuestro siglo, sino del siglo I, y al leerlo debemos tener presentes tres cosas.
(i) Debemos tener presente el lugar del velo en Oriente. Hasta el día de hoy la mayor parte de las mujeres, sobre todo en los países musulmanes, usan el yashmak, largo velo que no deja descubiertos más que los ojos y la frente y que llega casi hasta los pies. En los tiempos de Pablo, el velo oriental «velaba» todavía más: pasaba por encima de la cabeza sin más abertura que la mínima para los ojos, y llegaba literalmente hasta los pies. Una mujer respetable no habría pensado jamás aparecer en público sin él. T. W. Davies escribe en el Hastings’ Dictionary of the Bible: «Ninguna mujer respetable de una ciudad o aldea oriental sale sin él; y si lo hace, se arriesga a que la juzguen mal. Hasta los misioneros ingleses y americanos en Egipto le dijeron al presente autor que sus propias mujeres e hijas lo usaban cuando salían.»

El velo indicaba dos cosas. (a) Era señal de inferioridad. (b) Pero también era una gran protección. El versículo 10 es muy difícil de traducir. Hemos puesto: » Por esto es por lo que la mujer debe conservar en la cabeza la señal de que está bajo la autoridad de otro.» Pero en griego dice literalmente que una mujer debe conservar «su autoridad sobre su cabeza.» William Ramsay lo explica de la siguiente manera: «En los países de Oriente, el velo es el poder y el honor y la dignidad de la mujer. Con el velo en la cabeza puede ir a cualquier parte con seguridad y respeto profundo. No se la ve; es una señal de terriblemente malos modales el quedarse mirando a una mujer velada en la calle. Va sola. El resto de la gente a su alrededor es como si no existieran para ella, y ella para ellos. Es suprema en la multitud… Pero sin el velo, la mujer es una cosa de nada que cualquiera puede insultar… La autoridad y la dignidad de una mujer se desvanecen juntamente con el velo cubrelotodo que descarta.»

En el Este, pues, el velo tiene una importancia suprema. No solamente indica el estado inferior de la mujer, sino que es la inviolable protección de su pudor y castidad.
(ii) Debemos tener presente la condición de la mujer a los ojos de los judíos. Para la ley judía, la mujer es notablemente inferior al hombre. Había sido formada de una costilla de Adán (Ge 2:22 s), y había sido creada para ser la ayuda idónea del varón (Ge 2:18 ). Había un ejemplo de exégesis rabínica fantástica que decía: «Dios no formó a la mujer de la cabeza del varón para que no fuera soberbia; ni del ojo, para que no fuera lujuriosa; ni del oído, para que no fuera curiosa; ni de la boca, para que no fuera charlatana; ni del corazón, para que no fuera celosa; ni de la mano, para que no fuera codiciosa; ni del pie, para que no fuera zascandil; sino de una costilla, para que siempre vaya tapadita; por tanto, el pudor debe ser su cualidad superlativa.»

Es una lamentable verdad que, para la ley judía, la mujer era una cosa, y formaba parte de la propiedad de su marido sobre la que él tenía todos los derechos. Era verdad que en la sinagoga, por ejemplo, las mujeres no tomaban parte en el culto y estaban segregadas completamente de los varones en una galería cerrada o en alguna otra parte del edificio. En la ley y en las costumbres judías era inconcebible el que las mujeres pretendieran ningún tipo de igualdad con los varones.
En el versículo 10 encontramos la curiosa frase de que las mujeres deben llevar velo «por causa de los ángeles.» No es seguro lo que quiere decir; pero probablemente se retrotrae a la peregrina vieja historia de Génesis 6:Is, que nos cuenta que los ángeles quedaron prendados de los encantos de las mujeres mortales y cayeron en pecado; puede que sea que una mujer destocada es una tentación hasta para los ángeles, porque una vieja tradición rabínica decía que había sido la belleza del pelo largo de las mujeres lo que había tentado a los ángeles.

(iii) Siempre hay que tener presente que esta situación se produjo en Corinto, que era probablemente la ciudad más licenciosa del mundo antiguo. El punto de vista de Pablo era que en tal situación era mejor pasarse de precavido y de estricto antes que de nada que pudiera dar ocasión a los paganos de criticar a los cristianos de ser demasiado permisivos, o de poner tentación a los mismos cristianos.

Sería erróneo dar a este pasaje una aplicación universal. Era intensamente relevante en la situación de la iglesia de Corinto, pero no tiene nada que ver con la cuestión de si las mujeres tienen la obligación de llevar la cabeza cubierta cuando van al culto aquí y ahora. Sin embargo, es precisamente por su colorido local por lo que contiene tres grandes verdades permanentes.
(i) Siempre es mejor pecar de estricto que de laxista. Es mejor renunciar a los derechos que pueden convertirse en piedras de tropiezo para algunos que reclamarlos. Ahora está de moda ir contra los convencionalismos; pero hay que pensárselo dos veces antes de desafiar o escandalizar a los demás. Es verdad que no debemos ser esclavos de los convencionalismos; pero debemos recordar que por algo se habrán impuesto.

(ii) Después de subrayar la subordinación de las mujeres, Pablo pasa a hacer aún mayor hincapié en la solidaridad esencial de hombre y mujer. Ninguna de las dos partes puede vivir sin la otra. Si ha de haber subordinación, es con el fin de que el compañerismo sea más fructífero y amable para ambos.
(iii) Pablo termina el pasaje con una reprensión a los que discuten por discutir. Cualesquiera que sean las diferencias de opinión que puedan surgir, no hay lugar en la iglesia para la persona contenciosa. Hay momentos en los que se deben mantener los principios; pero no debe haberlos para las peleas, aunque sean sólo de palabras. Siempre tiene que ser posible no estar de acuerdo y seguir el paz.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Sobre cubrirse la cabeza durante la adoración

2 Pablo elogia a la congregación por observar las tradiciones que les había transmitido en días pasados. Es interesante que los temas que surgen son aquellos que Pablo no había tratado mientras estaba allí. No es una reflexión sobre que él haya sido competente o no, sino más bien sobre los cambios que se habían producido luego de que él partiera de Corinto. Lo que Pablo decreta es parte de la tradición apostólica que es obligatoria para la congregación (v. 16). 3 El desea que los corintios comprendan que Cristo es la cabeza de todo hombre (más probable “esposo”) y que el “esposo” es la cabeza de la mujer (más probable “esposa”, dada la ambigüedad de estas palabras en gr.). Era la costumbre pagana de los sacerdotes de un culto, que habían salido de la elite de la sociedad, distinguirse de los demás adoradores orando y presentando sacrificios con sus cabezas cubiertas. ¿Sería que algunos de entre la minoría de los cristianos que pertenecían a la casta social privilegiada deseaban atraer la atención hacia su posición orando y profetizando con la cabeza cubierta? El que lo hace afrenta su cabeza, es decir, a Cristo, que es su cabeza (cf. v. 3). Esta afrenta consistiría en el atraer la atención hacia su posición secular, cuando Cristo es aquel a quien tiene que dirigirse toda la atención cuando uno ora.

5 Toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta afrenta su cabeza, es decir, a su esposo. Es como si se hubiera rapado. La ley romana que se aplicaba en la colonia de Corinto establecía que la mujer que afrenta a su esposo, cometiendo adulterio, debe raparse la cabeza. 6 Si una esposa no se cubre la cabeza es considerada, por implicación, como alguien que se niega a reconocer su relación con su esposo, es decir, su estado civil. Que la esposa no se cubriera la cabeza en público era una ofensa. 7 El hombre está exento de cubrirse la cabeza, dado que él es la imagen y la gloria de Dios (Gén. 1:27a). La esposa es gloria de su esposo (Prov 12:4).8 Este fue el orden en que el hombre y la mujer fueron creados, según Gén. 9 En Gén. 2:20b-23, la esposa fue creada para el esposo, y no el esposo para la esposa. 10 Por esta razón, y también por causa de los ángeles (cf. Mat. 18:10), la esposa debe tener esta señal de autoridad sobre su cabeza. 11 En el Señor, Pablo enseña el carácter mutuo de la pertenencia, como en 7:4. 12 Explica esto en términos de que la mujer viene del hombre, y el hombre de la mujer. Pero Pablo afirma que todo proviene de Dios. 13 Como en 10:15, convoca a la congregación para que juzguen por sí mismos. ¿Es apropiado [en este caso] que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta? 14 En el siglo I se creía que la naturaleza determinaba los temas culturales. Sin duda, Pablo también argumenta esto sobre la enseñanza del AT, en la que se insistía sobre la polaridad de los sexos. Un hombre con el cabello largo era una ofensa. Algunas veces se ha argumentado que hay estatuas de hombres de la antigüedad con el cabello largo, pero así se representaba a los dioses, no a los hombres. 15 El cabello largo en la mujer era considerado como su gloria, y los autores antiguos mencionan la atención que se prestaba al cabello de la mujer como su preciada gloria. 16 Pablo concluye diciendo que si alguno desea contender con esta tradición apostólica debe tener en cuenta que ni Pablo ni las iglesias de Dios siguen otra práctica.

Nota. Debe recordarse que un problema en particular era que la reunión cristiana, la eklesia, tenía su contrapartida secular en el organismo que gobernaba la ciudad. Esa reunión se realizaba normalmente en un teatro. ¿Qué sucedería cuando una reunión cristiana, eklesia, se realizaba en una casa particular, donde la autoridad era una mujer, y en la que ella no se cubría la cabeza? Aunque este es un punto de controversia entre los comentadores, el tema parece no ser respecto de hombres y mujeres en sí, sino respecto de esposo y esposa; esta es una traducción legítima de ambos términos. También ayuda a entender la declaración sobre quién es cabeza (cf. Ef. 5:22-33, donde se utilizan las mismas palabras). Debe destacarse, además, que no sólo los hombres oraban y profetizaban en la iglesia apostólica; las mujeres tenían una función legítima en la adoración. Si se desea más información sobre la profecía en la iglesia, ver el comentario sobre 14:1-25.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

b 530 1Co 4:17; 2Ts 2:15; 2Ts 3:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

las tradiciones. O sea, las enseñanzas apostólicas y las verdades centrales de la fe cristiana que Pablo enseñó (vers. 23; 15:1– 11; Gá 1:12; 1 Ts 2:13).

Fuente: La Biblia de las Américas

2 (1) Instrucciones comunicadas oralmente o por escrito ( 2Ts_2:15).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

instrucciones. I.e., enseñanzas orales.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

os alabo… M↓ añaden hermanos.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R881 El verbo en tiempo perfecto μέμνημαι se usa como un presente duradero (la atención se dirige totalmente al estado presente resultante -B75): porque ustedes me recuerdan.

M35 El acusativo πάντα se usa para denotar referencia (en todo respecto; comp. 1Co 10:33).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

M i añaden hermanos.

Fuente: La Biblia Textual III Edición