Biblia

Comentario de 1 Corintios 11:31 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 11:31 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría.

11:31 — Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos — Nuestra versión, en el ver. 29, dice “discernir”. Debe decirse de igual manera aquí, en lugar de “examinásemos”, pues es la misma palabra griega en los dos casos. Dice Lacueva: “Pero si a nosotros mismos discerniésemos”. Así se expresan otras versiones (por ej., ASV., N.M., etc.). Discernir es distinguir o discriminar entre cosas diferentes.

El cristiano sí debe examinarse (probarse, ver. 28), pero aquí la idea es de hacer distinción. El cristiano, en el acto de comer la Cena, debe distinguir entre lo que va haciendo para conmemorar la muerte de Cristo, y lo que pensaría y sentiría si estuviera haciendo otra cosa. Hay gran diferencia, y si él no discrimina entre estas cosas, va a caer en condenación de pecado.

— no seríamos juzgados — Véanse los comentarios sobre “juicio”, ver. 29. Si los corintios hubieran discriminado, o discernido, no habrían contraído culpa en el asunto de la Cena del Señor.

Uno no se escapa de la enfermedad y de la muerte físicas por medio de discernirse al comer la Cena, pero sí se escapa de la culpa que Dios pone sobre el que no se discierne (ver. 29).

Los dos verbos de este versículo, “examinásemos” y “seríamos juzgados”, en el texto griego son del tiempo imperfecto, indicando así que la acción ya iba pasando cuando Pablo les escribió. (Literalmente: Si nos estábamos discerniendo, no estábamos siendo juzgados). No se trata, pues, de algún juicio futuro.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

1Co 11:28; Sal 32:3-5; Jer 31:18-20; Luc 15:18-20; 1Jn 1:9; Apo 2:5; Apo 3:2, Apo 3:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no necesitaríamos corrección. Pero cuando los cristianos no están dispuestos a examinarse, Dios mismo debe castigarlos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

11:31 — Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos – Nuestra versión, en el ver. 29, dice “discernir”. Debe decirse de igual manera aquí, en lugar de “examinásemos”, pues es la misma palabra griega en los dos casos. Dice Lacueva: “Pero si a nosotros mismos discerniésemos”. Así se expresan otras versiones (por ej., ASV., N.M., etc.). Discernir es distinguir o discriminar entre cosas diferentes.
El cristiano sí debe examinarse (probarse, ver. 28), pero aquí la idea es de hacer distinción. El cristiano, en el acto de comer la Cena, debe distinguir entre lo que va haciendo para conmemorar la muerte de Cristo, y lo que pensaría y sentiría si estuviera haciendo otra cosa. Hay gran diferencia, y si él no discrimina entre estas cosas, va a caer en condenación de pecado.
— no seríamos juzgados – Véanse los comentarios sobre “juicio”, ver. 29. Si los corintios hubieran discriminado, o discernido, no habrían contraído culpa en el asunto de la Cena del Señor.
Uno no se escapa de la enfermedad y de la muerte físicas por medio de discernirse al comer la Cena, pero sí se escapa de la culpa que Dios pone sobre el que no se discierne (ver. 29).
Los dos verbos de este versículo, “examinásemos” y “seríamos juzgados”, en el texto griego son del tiempo imperfecto, indicando así que la acción ya iba pasando cuando Pablo les escribió. (Literalmente: Si nos estábamos discerniendo, no estábamos siendo juzgados). No se trata, pues, de algún juicio futuro.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

v 578 Rev 3:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

31 super (1) Es decir, discriminamos lo que hay en nosotros, formamos una estima acertada de nosotros mismos.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

examináramos… juzgados… Lit. si nos evaluábamos… no éramos juzgados.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R1015 Este versículo tiene una oración condicional contraria a la realidad (el tiempo imperfecto de este tipo de oración designa el tiempo presente: si nos juzgamos a nosotros mismos no seríamos juzgados).

T42 El pronombre reflexivo en tercera persona, ἑαυτούς, se usa como reflexivo de primera persona: a nosotros mismos (este desarrollo aparece en la LXX, en el N.T. y en los papiros no literarios; el pronombre reflexivo plural de primera persona no aparece en el N.T.).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. si nos evaluábamosu8230?no éramos juzgados.

Fuente: La Biblia Textual III Edición