Comentario de 1 Corintios 12:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
12:10 — A otro, el hacer milagros (literalmente, efectos de poderes). — Además de que estos dones eran milagrosos, y no naturales o nativos, este don aquí en particular permitía a la persona hacer cosas que causaban gran admiración por lo singular de los hechos, como por ejemplo los casos de Hch 5:5-11; Hch 9:36-42; Hch 13:9-12; Hch 16:16-18.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el hacer milagros. 1Co 12:28, 1Co 12:29; Mar 16:17, Mar 16:20; Luc 24:49; Jua 14:12; Hch 1:8; Rom 15:19; Gál 3:5; Heb 2:4.
profecía. 1Co 13:2; 1Co 14:1, 1Co 14:3, 1Co 14:5, 1Co 14:24, 1Co 14:31, 1Co 14:32, 1Co 14:39; Núm 11:25-29; 1Sa 10:10-13; 1Sa 19:20-24; 2Sa 23:1, 2Sa 23:2; Joe 2:28; Jua 16:13; Hch 2:17, Hch 2:18, Hch 2:29, Hch 2:30; Hch 11:28; Hch 21:9, Hch 21:10; Rom 12:6; 1Ts 5:20; 2Pe 1:20, 2Pe 1:21.
discernimiento de espíritus. 1Co 14:29; Hch 5:3; 1Jn 4:1; Apo 2:2.
diversos géneros de lenguas. 1Co 12:28-30; 1Co 13:1; 1Co 14:2-4, 1Co 14:23, 1Co 14:27, 1Co 14:39; Mar 16:17; Hch 2:4-12; Hch 10:46, Hch 10:47; Hch 19:6.
interpretación de lenguas. 1Co 12:30; 1Co 14:26-28.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
milagros. Este don temporal para hacer señales milagrosas era para la realización de actos divinos contrarios a la naturaleza, de tal modo que no hubiera otra explicación para el hecho fuera de la intervención directa del poder de Dios. Esto también tuvo el propósito de autenticar a Cristo y a los predicadores apostólicos del evangelio. Juan menciona en Jua 2:11 que Jesús hizo su primer milagro en Caná para «manifestar su gloria», no para que la fiesta continuara (cp. el propósito de Juan para registrar los milagros de Jesús en este Evangelio, Jua 20:30-31). En Hch 2:22 se afirma que Jesús hizo milagros para confirmar la fe y atestiguar que Dios obraba a través de Él, a fin de que las personas estuvieran dispuestas a creer en Él como Señor y Salvador. Jesús realizó milagros y sanidades solo durante los tres años de su ministerio y nunca en los primeros treinta años de su vida terrenal. Sus milagros comenzaron al mismo tiempo que su ministerio. Mientras que Jesús realizó milagros relacionados con la naturaleza (hizo vino, creó alimentos, caminó sobre el agua con Pedro, ascendió), ningún apóstol hizo milagros en el mundo natural. ¿Qué clase de milagro realizaron los apóstoles? La respuesta está en la palabra «milagros» que significa «poder» y se conecta casi siempre con la expulsión de demonios (Luc 4:36; Luc 6:18; Luc 9:42). Es el mismo poder que el Señor había dado a los discípulos (Luc 9:1; Luc 10:17-19; cp. Hch 6:8; Hch 8:7; Hch 13:6-12). Vea las notas sobre Hch 19:14-16. profecía. El significado básico es «proclamar» o «hablar en público», a lo cual se añadió la connotación de predicción durante la edad media. Desde que las Escrituras se completaron, la profecía no ha sido un medio para transmitir nueva revelación, sino que se limita a la proclamación de lo que ya ha sido revelado en la Palabra escrita. Aun los profetas bíblicos eran predicadores que se dedicaron a proclamar la verdad divina tanto por revelación como por reiteración. Profetas del AT como Isaías, Jeremías y Ezequiel proclamaron durante toda su vida la Palabra de Dios. En comparación, solo una pequeña porción de lo que predicaron está registrado en la Biblia como la revelación directa de Dios. En consecuencia, ellos debieron haber reiterado de manera continua esas verdades e insistido en ellas con la paciencia de un buen maestro para repetir, explicar y recalcar la Palabra de Dios que estaba disponible en las Escrituras. La mejor definición de este don se encuentra en 1Co 14:3. La importancia de este don se establece en 1Co 14:1; 1Co 14:39. Su supremacía sobre otros dones, en especial el de lenguas, es el tema del capítulo 1Co 14:1-40. Vea las notas sobre 1Ts 5:20; Apo 19:10. discernimiento de espíritus. Satanás es el gran engañador (Jua 8:44) y sus demonios falsifican y adulteran el mensaje y la obra de Dios. Los cristianos que tienen don de discernimiento poseen la habilidad dada por Dios para reconocer espíritus mentirosos e identificar doctrinas engañosas y erróneas (cp. Hch 17:11; 1Jn 4:1). Pablo ilustró el uso de este don en Hch 16:16-18, tal como Pedro lo había ejercido en Hch 5:3. Debido a que no se había ejercido bien en la iglesia de Corinto, ocurrieron graves distorsiones de la verdad (vea el v. 1Co 12:3; 1Co 14:29). Aunque su operación ha cambiado desde los tiempos apostólicos debido a que el registro de las Escrituras ya se ha cerrado, no ha dejado de ser esencial que en cada iglesia local haya hombres y mujeres con discernimiento espiritual. Ellos son los guardianes y los vigilantes que protegen a la iglesia de mentiras demoníacas, doctrinas falsas, sectas perversas y elementos carnales. Así como se requiere el estudio diligente de las Escrituras para ejercer los dones de conocimiento, sabiduría, predicación y enseñanza, también se requiere lo mismo para ejercer el discernimiento. Vea las notas sobre 1Ts 5:20-22. lenguas … interpretación. Las palabras griegas corresponden a idiomas extranjeros y su traducción. Estos dones o señales temporales al igual que los otros (milagros y sanidades), cumplieron la función de autenticar la verdad y aquellos que la predicaban. Este don verdadero se identifica con claridad en Hch 2:5-12 como idiomas con los que se validó el origen divino del evangelio. Sin embargo, a causa de su imitación falsa en la cultura llegaron a exaltarse de forma desproporcionada y fueron objeto de graves abusos en Corinto. Pablo los identifica aquí pero en el capítulo 1Co 14:1-40 los considera en detalle. Vea las notas sobre 1Co 14:1-39.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:10 — A otro, el hacer milagros (literalmente, efectos de poderes). — Además de que estos dones eran milagrosos, y no naturales o nativos, este don aquí en particular permitía a la persona hacer cosas que causaban gran admiración por lo singular de los hechos, como por ejemplo los casos de Hch 5:5-11; Hch 9:36-42; Hch 13:9-12; Hch 16:16-18.
El vocablo griego para decir “milagros” es dunamis, de la cual palabra en castellano tenemos “dinamita”. (Esta palabra griega aparece en Gál 3:5; Hch 8:13; Hch 19:11). Estos milagros mostraban poder divino, y no humano.
— a otro profecía – Este don no era solamente para predecir el futuro (como en el caso de Hch 11:27-28; Hch 21:10-11), sino también para edificar y consolar a la iglesia (1Co 14:3). Véase Hch 13:1. El profeta novotestamentario revelaba verdades de Dios y enseñaba la voluntad de Dios sobre ciertos particulares. Era portavoz de Dios. Recuérdese que la iglesia del siglo primero no tenía toda la verdad recibida en un momento y escrita en un libro, como nosotros la tenemos hoy en día.
Véase ver. 28.
— a otro, discernimiento de espíritus – Este don capacitaba a la persona para poder distinguir entre un profeta verdadero y uno falso. Ya que la verdad de Dios iba siendo revelada en porciones (13:9), y muchos falsos reclamaban estar hablando por Dios (2Jn 1:7; 2Pe 2:1), este don era necesario. Considérese 1Jn 2:26-27. Pedro y Pablo usaron de este poder milagroso en Hch 5:3; Hch 13:9.
Hoy en día discernimos por medio de la palabra escrita, 14:37; 1Jn 4:1-6. (Es curioso que resulte a veces que algún líder pentecostés engañe a sus seguidores, pero que nadie haya podido discernir antes de que sucediera el caso que él era un falso).
— a otro, diversos géneros de lenguas – El texto griego no dice “diversos”, sino solamente “géneros de lenguas”. Las versiones buenas que incluyen la palabra “diversos” lo hacen en letra cursiva.
Este don daba el poder de hablar diferentes lenguas humanas, sin haberlas estudiado.
Algunos traducen mal la frase, diciendo “lenguas extáticas”. Pero el habla extática de los glosolalistas no halla ningún apoyo en este don milagroso del siglo primero. Tampoco cabe la palabra “extraña”, o “desconocida”, en conexión con estas lenguas (como se expresa nuestra versión en 14:4, etcétera). Tal palabra no está en el texto griego. (Sí, las lenguas de este contexto eran extrañas, en el sentido de extranjeras, para los de Corinto, que eran de habla griega, pero ¡no para quienes fueran de dichas lenguas! El idioma japonés me es una lengua extraña, pero ¡no lo es para los japoneses!).
La palabra griega, genos, aquí traducida “géneros’, significa clase, como por ejemplo en Mat 13:47, “toda clase de peces”. Hay diferentes clases de peces, pero ¡todos son peces! Hay clases diferentes de lenguas, pero ¡todas son lenguas!
No hay evidencia alguna de que Pablo en este capítulo hable de “lenguas devocionales” mientras que en el capítulo 14 hable de lenguas para edificación de la iglesia y para ser por señal a los incrédulos.
El designio divino para el don de géneros de lenguas (idiomas hablados y entendidos por los hombres, Hch 2:4; Hch 2:8) fue el funcionar como señal (milagro) a los incrédulos (14:22), y cuando eran interpretadas, como medio de edificación para los creyentes (14:5). De otra manera, no habiendo interpretación, las lenguas no habían de usarse en la asamblea.
En lugar de señal para los incrédulos (14:22), los pentecosteses y otros afirman que las “lenguas” (que ellos reclaman hablar) son una señal para los “creyentes” (ellos) de que han sido bautizados en el Espíritu Santo. Tampoco eran señal de “madurez” ni de “espiritualidad”.
En este pasaje aparece la palabra griega glosasa (lengua), como en Hch 2:4. En Hch 2:6; Hch 2:8, la palabra griega es dialektos (dialecto). Esto prueba que los dos términos se usan en las Escrituras alternativamente, y que se refieren a lenguas conocidas por los que las hablaban. Eran lenguas en que nacieron esas personas.
Mar 16:17 emplea la frase “nuevas lenguas”. Hay dos palabras griegas para decir “nuevo”, que son: neos y kainos. neos significa “nuevo” en el sentido de tiempo; es decir, reciente o joven. kainos significa “nuevo” en el sentido de no acostumbrado, sin uso, o de otra naturaleza. Este texto aquí en Marcos emplea la palabra kainos. Algunos argumentan que las lenguas aquí referidas eran nuevas en el sentido de no ser humanas ni usadas en siglos pasados, pero el texto griego está en contra de su afirmación. Eran nuevas en el sentido de que no eran lenguas a las cuales estuvieran acostumbrados los apóstoles (que eran de habla griega). Estas no serían las primeras veces que estas lenguas se hablarían, pero sí fueron de una cualidad “nueva” para los apóstoles, y para los otros cristianos primitivos con el don de hablar lenguas, porque nunca las habían hablado.
Las “nuevas lenguas” de Mar 16:17 son las “otras lenguas” de Hch 2:4, y las simplemente “lenguas” de 10:46,47
Debe notarse que el don de lenguas no tenía el propósito de facilitar la evangelización del mundo, sino el de probar la presencia y aprobación de Dios con referencia a quienes usaban el don.
Como vemos en el caso del próximo don en la lista (interpretación de lenguas), las lenguas referidas tenían que ser traducidas. Pero el habla extática, por no ser ninguna lengua, no puede ser interpretada; es decir, traducida. Una combinación limitada a sonidos sueltos no admite interpretación. Lo que se traduce (se interpreta) son lenguas, no galimatías o jerigonzas.
— y a otro, interpretación de lenguas – La palabra “interpretación” aquí traduce el vocablo griego, hermenia (que transliterado viene siendo “hermenéutica”). Significa traducción. Este don permitía a la persona traducir de una lengua a otra. Nótese este término griego (en forma verbal) en Jua 1:42 (quiere decir); 9:7 (traducido); Hch 9:36 (traducido); Luc 24:27 (declaraba); Heb 7:2 (significa).
Es evidente, por el significado de este vocablo griego, que las “lenguas” de este versículo son lenguas humanas ordinarias, y no sólo “habla extática”. Lo que es galimatías (palabras incoherentes) ¡no tiene traducción, porque no es lengua!
Para que la iglesia en asamblea entendiera lo que fuera hablado en una lengua nueva para ella, era necesario que hubiera traducción. El don de interpretación suplía esa necesidad. El propósito de la asamblea fue la recepción de edificación, exhortación y consolación (14:3,12,26). De esto comentaremos cuando lleguemos al capítulo 14.
Este don también sirvió para controlar el hablar en lenguas milagrosamente. Véase 14:27,28). Sin este don, no habría habido lugar para el don de lenguas. Sin explicación (traducción, interpretación), lo que fuera hablado a una asamblea de habla griega, en una lengua humana nueva para ella, no habría dado ningún provecho espiritual porque eso no edifica ni instruye.
El intérprete daría una traducción infalible de lo que el Espíritu dirigiera al otro a decir en otra lengua. Tanto el mensaje (por el que tenía el don de lenguas) como la interpretación, o explicación (por el del don de interpretación), por el Espíritu Santo eran dados, y por eso todo era de inspiración y para la segura edificación de la iglesia primitiva.
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Pablo ahora presenta la unidad de propósito y de uso de los dones espirituales bajo la figura del cuerpo físico (ver. 12-26). Todos los dones eran útiles e importantes, como lo son todos los miembros del cuerpo físico, y eran para el bien mutuo, y no para fines personales. Pero algunos hermanos en Corinto pasaban por alto el propósito y el uso correctos de los dones, y de esto resultaron entre algunos actitudes malas y problemas. Los pentecosteses y los neopentecosteses ignoran la misma cosa.
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Fuente: Notas Reeves-Partain
— comunicar mensajes de parte de Dios: Lit. profetizar. En la Biblia, el término profeta (y derivados) no designa prioritariamente al que predice acontecimientos futuros, sino más bien al que dice algo en nombre o por encargo de Dios.
— lenguaje misterioso: Pablo alude aquí al don o carisma de la “glosolalia” (= hablar, expresarse en lenguas), que no consiste propiamente en hablar varios idiomas, sino en emitir sonidos ininteligibles en situación de éxtasis. Para captar, a su vez, el significado de estos sonidos, se requería el carisma de la “interpretación”.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
1Co 14:5; 1Jn 4:1-3.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “de milagros”.
(2) Lit.: “de espíritus”. Gr.: pneu·má·ton.
REFERENCIAS CRUZADAS
r 604 Heb 2:4
s 605 Rom 12:6
t 606 1Co 14:29
u 607 1Jn 4:1
v 608 Hch 10:46; 1Co 14:18
w 609 1Co 14:26
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
10 (1) Obras de poder milagroso, milagros, diferentes de la sanidad, como por ejemplo cuando Pedro resucitó a Dorcas ( Hch_9:36-42).
10 (2) Hablar por Dios y proclamar a Dios, incluyendo predecir y vaticinar. Hablar por Dios y proclamar a Dios son dones que provienen de la vida, dones que se desarrollan con el crecimiento en vida; predecir y vaticinar son dones milagrosos y no tienen nada que ver con la vida (véase la segunda parte de la nota 10 (5)).
10 (3) Distinguir el Espíritu que proviene de Dios de aquellos espíritus que no son de Dios ( 1Ti_4:1 ; 1Jn_4:1-3).
10 (4) Un verdadero idioma o dialecto ( Hch_2:4 , Hch_2:6 , Hch_2:8 , Hch_2:11) ya sea de los hombres o de los ángeles (13:1), y no voces y sonidos sin significado. El hablar en lenguas genuino y verdadero es uno de los muchos dones del Espíritu (v.4), uno de los muchos aspectos de la manifestación del Espíritu (v.7). Algunos dicen que el hablar en lenguas es la evidencia inicial del bautismo en el Espíritu, y que más tarde viene a ser un don del Espíritu. Ellos dicen que todos los creyentes deben hablar en lenguas como evidencia inicial, pero que no todos necesitan tener el don de hablar en lenguas. Tal enseñanza no tiene base en el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento muestra claramente que hablar en lenguas sólo es uno de los muchos dones del Espíritu y que no todos los creyentes tienen este don.
10 (5) Hacer que una lengua desconocida sea conocida y comprensible (14:13). Este es el noveno punto de la manifestación del Espíritu aquí mencionado. Sin embargo, la manifestación del Espíritu por medio de los creyentes incluye más de nueve asuntos. El apostolado, las ayudas y las administraciones por el Espíritu, enumerados en el v.28, el ver visiones y el soñar sueños por el Espíritu, mencionados en Hch_2:17 , las señales y los prodigios mencionados en Heb_2:4 , y tres de los cinco hechos milagrosos profetizados en Mar_16:17-18 , no son enumerados aquí. En este caso el apóstol enumeró como ejemplo sólo nueve aspectos de la manifestación del Espíritu. Entre estos nueve, el hablar en lenguas y la interpretación de lenguas figuran al final de la lista porque no son tan provechosos como los otros, para la edificación de la iglesia (14:2-6,18-19). De entre estos nueve dones y los mencionados en los vs. 28-30, la profecía como predicción, la fe, los dones de sanidad, las obras poderosas, el hablar en lenguas y la interpretación de lenguas, son milagrosos. Los demás son dones que se desarrollan con el crecimiento en vida (3:6-7), tales como los dones enumerados en Rom_12:6-8 , los cuales provienen de los dones iniciales e internos mencionados en 1:7 (véase la nota 1). Dichos dones son la palabra de sabiduría (como por ejemplo la palabra de los apóstoles), la palabra de conocimiento (como por ejemplo la palabra de los maestros), y el hablar por Dios y el proclamar a Dios en profecía, como es realizado por los profetas, el discernimiento de espíritus, las ayudas, y las administraciones. Los dones milagrosos, especialmente el hablar en lenguas y la interpretación de lenguas, no requieren crecimiento en vida. Los corintios hablaban bastante en lenguas, no obstante seguían siendo niños en Cristo (3:1-3). En cambio, los dones que se desarrollan en vida requieren crecimiento, e incluso madurez, para la edificación de la iglesia. Con este propósito fue escrita esta epístola a los corintios.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
otro… → v. 1Co 12:9.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
U, obras de poder
Lit., los discernimientos
Fuente: La Biblia de las Américas
g v. 9