Comentario de 1 Corintios 12:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu.
12:13 — Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo — La palabra “porque” agrega otra razón, aparte de la del ver. 12, a lo que Pablo dijo en el 11: que los cristianos somos un cuerpo porque por la dirección del Espíritu Santo todos fuimos bautizados en un cuerpo. ¡Hay unidad de acción en todo lo que el Espíritu Santo hace!Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
por un solo Espíritu. 1Co 10:2; Isa 44:3-5; Eze 36:25-27; Mat 3:11; Luc 3:16; Jua 1:16, Jua 1:33; Jua 3:5; Hch 1:5; Rom 6:3-6; Rom 8:9-11; Efe 4:5; Efe 5:26; Col 2:11, Col 2:12; Tit 3:4-6; 1Pe 3:21.
sean judíos. Rom 3:29; Rom 4:11; Gál 3:23, Gál 3:28; Efe 2:11-16, Efe 2:19-22; Efe 3:6; Col 1:27; Col 3:11.
sean esclavos. 1Co 7:21, 1Co 7:22; Efe 6:8.
se nos dio a beber. Cnt 5:1; Isa 41:17, Isa 41:18; Isa 55:1; Zac 9:15-17; Jua 4:10, Jua 4:14; Jua 6:63; Jua 7:37-39.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
un … un … un: El apóstol nuevamente enfatiza la unidad: un Espíritu, un cuerpo, un Espíritu; Pablo niega que el Espíritu se compartimente entre los grupos que se mencionan en los capítulos 1Co 3:1-23 y 1Co 4:1-21. Todos los creyentes (v. 1Co 12:3) son llenos del mismo Dios.
por un solo Espíritu fuimos todos bautizados: El versículo podría traducirse mejor como «en un Espíritu fuimos bautizados en un sólo cuerpo». Cristo, exaltado y ascendido, cabeza del cuerpo, es el agente activo que establece a los nuevos miembros del cuerpo en la esfera del Espíritu Santo para su cuidado y seguridad. Todos los creyentes son bautizados en el cuerpo en la esfera del Espíritu Santo y son hechos parte del Cuerpo de Cristo, ya sean judíos o griegos, esclavos o libres. Nadie tiene más que otro en la Iglesia de Cristo; todos entran de la misma manera: a través de la fe en la promesa de Abraham (Gál 3:26-29). Cada uno de nosotros tiene igual participación en el mismo Espíritu de Dios: a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Algunos de los corintios, probablemente los neumatikon (v. 1Co 12:1), creían que sólo ciertos individuos estaban dotados especialmente para estar a tono con el Espíritu, pero Pablo sitúa a todo creyente en un mismo nivel en el Espíritu. Es improbable que «beber» se refiera a la participación común de la copa en la cena del Señor. El Espíritu no sólo nos abraza en el bautismo; desde que bebimos del Espíritu, Él mora en nosotros.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
POR UN SOLO ESPÍRITU FUIMOS TODOS BAUTIZADOS. El bautismo «por un solo Espíritu» no se refiere ni al bautismo en agua ni al bautismo de Cristo del creyente en el Espíritu Santo, como ocurrió el día de Pentecostés (véanse Mar 1:8; Hch 2:4, nota). Se refiere más bien al bautismo del Espíritu Santo del creyente para que forme parte del cuerpo de Cristo, uniéndolo al cuerpo y haciéndolo espiritualmente uno con otros creyentes. Es una transformación espiritual (i.e., regeneración) que ocurre en la conversión y pone al creyente «en Cristo» (véase el ARTÍCULO LA REGENERACIÓN, P. 1455. [Jua 3:3]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
bautizados. La iglesia, el cuerpo espiritual de Cristo, es formada a medida que los creyentes son inmensos por Cristo con el Espíritu Santo. Cristo es el que bautiza (vea la nota sobre Mat 3:11), Él sumerge a cada creyente con el Espíritu en unidad con todos los demás creyentes. Pablo no escribe aquí sobre el bautismo en agua. Esa señal externa ilustra la unión del creyente con Cristo en su muerte y resurrección (vea las notas sobre Rom 6:3-4). De manera similar, todos los creyentes también son inmersos en el Cuerpo de Cristo por medio del Espíritu Santo. Pablo se propone aquí subrayar la unidad de los creyentes. No pueden existir creyentes que no hayan sido bautizados en el Espíritu y tampoco puede haber más de un bautismo en el Espíritu, de lo contrario se destruye el principio de unidad en el Cuerpo de Cristo. Todos los creyentes han sido bautizados con el Espíritu y por eso conforman un solo Cuerpo. Vea las notas sobre Efe 4:4-6. Esta no es una experiencia que deba buscarse, sino una realidad que debe reconocerse. Vea también las notas en Hch 8:17 ; Hch 10:44-45 ; Hch 11:15-16. beber de un mismo Espíritu. En la salvación, todos los creyentes no solo se convierten en miembros plenos del Cuerpo de Cristo que es la iglesia, sino que el Espíritu Santo es depositado en cada uno de ellos (Rom 8:9; cp. 1Co 6:19; Col 2:10; 2Pe 1:3-4). No hay necesidad (ni provisión divina) de obtener algo que muchos denominan «la segunda bendición», una especie de experiencia triunfal para asegurar una vida espiritual más profunda o una fórmula para obtener un aumento instantáneo en la espiritualidad (cp. Jua 3:34). La provisión de Cristo para salvación es perfecta y Él solo requiere obediencia y confianza en aquello que ya ha sido dado (Heb 10:14).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:13 — Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo — La palabra “porque” agrega otra razón, aparte de la del ver. 12, a lo que Pablo dijo en el 11: que los cristianos somos un cuerpo porque por la dirección del Espíritu Santo todos fuimos bautizados en un cuerpo. ¡Hay unidad de acción en todo lo que el Espíritu Santo hace!
El texto griego emplea la frase preposicional “en un Espíritu”, y basándose en esto, algunos comentaristas ven bautismo en el Espíritu Santo. Pero el pasaje no dice “bautizados en un Espíritu”, sino “bautizados en un cuerpo”. El bautismo de la Gran Comisión (Mat 28:19; Mar 16:16; Hch 8:36; Hch 10:47-48), que es inmersión en agua para perdón de los pecados (Rom 6:4; Col 2:12; Hch 2:38; Hch 22:16), nos pone como salvos en el cuerpo de los salvos, que es la iglesia (Hch 2:41; Hch 2:47; 1Pe 3:21).
¿Cómo sabe el hombre que el bautismo le puede poner en Cristo (Gál 3:26-27)? Es por la instrucción del Espíritu Santo en su palabra inspirada, las Escrituras (Efe 6:17). La frase preposicional, “en un Espíritu”, en este caso bien puede indicar “por un Espíritu”, y así la traducen nuestra versión, como también las versiones B.A., 1990, 1977, JTD., ACT., Mod., etc. En este mismo capítulo ya dos veces nos hemos dado con la frase “en Espíritu” (texto griego, ver. 3,9), y hemos visto que se hace referencia a la influencia, dirección, u obra del Espíritu Santo (ver. 11). Por eso nuestra versión dice, “por el Espíritu”. El texto griego en 1Pe 1:2 emplea la frase preposicional, “en santificación del Espíritu”, donde es obvio que el agente de la santificación es el Espíritu Santo quien por las Escrituras que él inspiró le dijo al hombre qué hacer para alcanzar la santificación. En Efe 5:26, aunque el texto griego dice, “para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua en palabra ”, casi toda versión lo traduce “por la palabra” o “con la palabra” (como agente). Compárese Jua 17:17.
En el remoto caso de que la frase preposicional, “en un solo Espíritu”, no debiera traducirse “por un solo Espíritu”, siempre querría decir “en conexión con quien es el Espíritu Santo “, y por eso tiene que significar que los cristianos somos bautizados en un cuerpo, la iglesia (Col 1:18), porque el Espíritu Santo así ha instruido en la palabra revelada. Resulta, pues, que “por (la instrucción o dirección de) un solo Espíritu” la persona es bautizada en (griego, eis, para) un solo cuerpo, la iglesia de Cristo.
El bautismo de este versículo es bautismo en agua, y no en el Espíritu Santo. Nótese que el texto dice, “fuimos todos bautizados”. ¡Pero no todos los corintios tenían el don de lenguas! (ver. 30). Sin embargo, los pentecosteses reclaman que todos los que son bautizados en el Espíritu Santo lo evidencian por medio de hablar en lenguas.
El bautismo que es uno es de agua (Jua 3:5). Es el bautismo que lava (Efe 5:26; Hch 22:16).
¿Por qué no dice Pablo que “en agua fuimos todos bautizados en un cuerpo”? No lo dice porque tal no es el punto de su argumentación. El contexto no trata del elemento en qué la persona se bautice. El punto de Pablo a través de esta sección es la unidad del Espíritu Santo en el repartimiento de los dones milagrosos. Ahora en este versículo sigue con esa misma idea: El Espíritu Santo es, o el agente (“por”) por el cual la persona es bautizada en un solo cuerpo, o es la esfera (“en”) en que este acto se lleva a cabo. El mismo Espíritu (Santo) que dio los dones a los corintios es el mismo Espíritu que por sus instrucciones guía a la persona a ser bautizada en un cuerpo.
Véanse 10:2, comentarios; 1:13, comentarios.
En cuanto al bautismo en el Espíritu Santo, eso sucedió solamente dos veces: el día de Pentecostés (Hch 2:1-47), y en la casa de Cornelio (Hch 10:1-48). El primer caso fue para capacitar a los apóstoles a obrar con poder desde lo alto (Luc 24:49; Hch 1:8), y el segundo para convencer a los judíos de que los gentiles también son objetos del evangelio salvador (Hch 11:1-18). Ahora hay un solo bautismo (Efe 4:5). Es el de la Gran Comisión. No hay dos.
— sean judíos o griegos, sean esclavos o libres – El evangelio inspirado por el Espíritu Santo nos revela que Dios no hace acepción de personas (Mar 16:15-16; Hch 10:34; Rom 1:16; Gál 3:28). El cuerpo de Cristo, su iglesia, es el conjunto de todos los salvos de “todo linaje y lengua y pueblo y nación” (Apo 5:9). Si Dios no hace distinción de personas, ¿se justificarían los corintios al elevarse algunos sobre otros con referencia a la recepción de un don considerado como mejor que otro?
En el mundo hay divisiones de razas y de niveles sociales, pero en Cristo hay unidad. De igual manera hay diversidad de dones, pero, usados correctamente, hay pura unidad de propósito y provecho.
— y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu – La figura de que “se nos dio a beber de un Espíritu” continúa el pensamiento de Pablo de que hay unidad de acción de parte del Espíritu Santo, y el resultado de ella es que los cristianos somos bautizados en un cuerpo y así participamos en el Espíritu Santo quien es uno. La figura da énfasis al hecho de que el cristiano es partícipe en la obra y dirección del Espíritu Santo. En ese sentido “bebe de” el Espíritu Santo. Compárese 10:4, comentarios.
El que en Corinto tenía el don de lenguas había “bebido” del mismo Espíritu Santo que el que tenía el don de profecía, etcétera. Por eso, no tenía sentido que hubiera confusión y mal uso de los dones.
Beber del Espíritu Santo es igual que “fueron hechos partícipes del Espíritu Santo” (Heb 6:4), o “ser participantes de la naturaleza divina” (2Pe 1:4), o que “el Espíritu de Dios mora en vosotros” (Rom 8:9).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Gál 3:28.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— no judíos: Lit. griegos.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
c 615 Efe 4:5
d 616 Jua 4:14; Jua 7:37; Rev 22:17
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
todos fuimos bautizados. Esto se refiere a la regeneración que el Espíritu Santo produce en el creyente en la conversión, uniéndolo con Cristo y con los demás creyentes, formando así un solo cuerpo (Ro 6:1– 11).
Fuente: La Biblia de las Américas
13 (1) Puesto que el Espíritu es la esfera y el elemento de nuestro bautismo espiritual, y puesto que en tal Espíritu todos fuimos bautizados en una sola entidad orgánica, el Cuerpo de Cristo, entonces todos nosotros, sin importar nuestra raza, nacionalidad ni posición social, debemos ser este único Cuerpo. Cristo es la vida y el elemento que constituye este Cuerpo, y el Espíritu es la realidad de Cristo. Es en este, único Espíritu donde todos fuimos bautizados en este único Cuerpo viviente para expresar a Cristo.
13 (2) Los creyentes de Cristo son bautizados por medio del agua y en el Espíritu y así son introducidos en (1) Cristo, (2) la muerte de Cristo ( Rom_6:3) , (3) el nombre la persona del Dios Triuno ( Mat_28:19), y (4) el Cuerpo de Cristo. El bautismo introduce a los creyentes en una unión orgánica con Cristo y con el Dios Triuno, haciendo de ellos miembros vivientes del Cuerpo de Cristo. Todos los dones, como la manifestación del Espíritu, repartidos por el Espíritu a cada uno de los creyentes, tienen como fin el provecho, la edificación, de este Cuerpo. El apóstol estaba muy consciente de esto. Estaba consciente del Cuerpo y centrado en el Cuerpo, a diferencia de los corintios y muchos otros creyentes que han vivido en otras épocas, los cuales se han centrado en sí mismos en lo relacionado con los dones espirituales. Por eso, después de este versículo él dio a los corintios un discurso largo con respecto al Cuerpo. Su intención era rescatarlos de sus afanes egoístas infundiéndoles una preocupación por el Cuerpo, para que ya no tuvieran como fin su propio provecho individual, sino la edificación del Cuerpo.
13 (3) Se refiere a razas y nacionalidades.
13 (4) Se refiere a rangos sociales.
13 (5) Ser bautizados en el Espíritu es entrar en el Espíritu y perderse en El; beber del Espíritu es recibir al Espíritu en nuestro interior y permitir que nuestro ser sea saturado de El. Por medio de estos dos procedimientos, somos mezclados con el Espíritu. Ser bautizados en el Espíritu es el comienzo de la mezcla y ocurre una vez y para siempre. Beber del Espíritu es la continuación y la realización de la mezcla y es perpetuo, para siempre. Esto requiere que invoquemos al Señor continuamente y que saquemos con gozo aguas de El, quien es la fuente de agua viva ( Isa_12:3-4 ; Jua_4:10 , Jua_4:14).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
fuimos todos bautizados. El Espíritu une a todos los creyentes al cuerpo de Cristo. El tiempo del verbo denota una acción pasada, y es algo que todos los creyentes (incluso los carnales) han experimentado.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
se nos dio… Lit. fuimos dados.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
BD452(3) Καὶ γάρ significa: porque aun (ambas partículas retienen su sentido completo; comp. 1Co 5:7).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, en
Lit., se nos hizo beber
Fuente: La Biblia de las Américas
Esto es, con.
12.13 Lit. y todos fuimos dados a beber un Espíritu.