El ojo no puede decir a la mano: “No tengo necesidad de ti”; ni tampoco la cabeza a los pies: “No tengo necesidad de vosotros.”
12:21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros — En los versículos 15 al 20 Pablo se dirige en particular a los descontentos en la iglesia que se sentían como inferiores a quienes tenían dones espectaculares. Ahora pasa a condenar la actitud arrogante de estos últimos quienes se sentían como superiores a los demás, debido a sus dones en particular. Los dos grupos eran egoístas en sus pensares. Es mala la actitud de descontento, como también lo es la de jactancia. Existe una interdependencia en el cuerpo físico, cada miembro importando mucho para el ejercicio de su función, y cada miembro precisando de los demás. La misma interdependencia existe también en el cuerpo espiritual, la iglesia local. Cada miembro necesita la función de los demás, y por eso debe haber entre todos un respeto mutuo y un cuidado de parte de unos para con otros. El día que el hermano deje de tener “mas alto concepto de sí que el que debe tener” (Rom 12:3), ese día es cuando la iglesia local comenzará a funcionar más aceptablemente en la vista de su Cabeza. (Que los predicadores prestemos mucha atención a esto).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Núm 10:31, Núm 10:32; 1Sa 25:32; Esd 10:1-5; Neh 4:16-21; Job 29:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
No tengo necesidad. Mientras que algunos en Corinto se lamentaban por el hecho de que no tenían los dones espectaculares (vea la nota sobre los vv.1Co 12:14-20), los que sí los tenían empequeñecían a los que tenían dones menos notables. El «ojo» y la «cabeza» que tienen mucha visibilidad y que son el enfoque de todos los que se relacionan entre sí, representan a las personas con dones de ejercicio público. Ellos estimaban con tal exceso su propia importancia que desdeñaban a los que percibían como peor dotados y menos importantes. Al parecer mantenían una actitud de indiferencia («No te necesito») y de autosuficiencia.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros – En los versículos 15 al 20 Pablo se dirige en particular a los descontentos en la iglesia que se sentían como inferiores a quienes tenían dones espectaculares. Ahora pasa a condenar la actitud arrogante de estos últimos quienes se sentían como superiores a los demás, debido a sus dones en particular. Los dos grupos eran egoístas en sus pensares. Es mala la actitud de descontento, como también lo es la de jactancia. Existe una interdependencia en el cuerpo físico, cada miembro importando mucho para el ejercicio de su función, y cada miembro precisando de los demás. La misma interdependencia existe también en el cuerpo espiritual, la iglesia local. Cada miembro necesita la función de los demás, y por eso debe haber entre todos un respeto mutuo y un cuidado de parte de unos para con otros. El día que el hermano deje de tener “mas alto concepto de sí que el que debe tener” (Rom 12:3), ese día es cuando la iglesia local comenzará a funcionar más aceptablemente en la vista de su Cabeza. (Que los predicadores prestemos mucha atención a esto).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Lit. otra vez.